Hoy me ha dado por pensar en esos países y lugares a los que volvería una y mil veces. Supongo que todos tenemos una pequeña lista, pero espero que encuentres aquí inspiración para tus próximos viajes inolvidables 😊
Lugares que se te meten bajo la piel
Hay lugares que se disfrutan una vez y se recuerdan con cariño. Y luego están los que se te meten bajo la piel, a los que sueñas con volver apenas los dejas atrás. No tienen por qué ser los más espectaculares ni los más conocidos, pero algo en ellos –una luz, un ritmo, una sensación– que te hace sentir como en casa, aunque estés a miles de kilómetros. O sencillamente te conmueven.
Este post no es un ranking ni una guía tradicional. Es una lista muy personal de destinos que me marcaron por dentro y que, por distintas razones, volvería a visitar una y mil veces. Todos tienen algo en común: dejaron una huella que no se borra.
Tal vez ya los conozcas. Tal vez no. Pero si estás buscando inspiración para tu próximo viaje, aquí van unos cuantos lugares que merecen más de una visita. Ojo, he vuelto a alguno, así que no voy de farol 😉
Cuáles son mis lugares a los que volvería una y mil veces
India
India es conocida como «el subcontinente», pero en realidad es todo un continente, que después de tres viajes aún me sigue llamando. Este es uno de esos casos en los que aún hay mucho por ampliar y descubrir. Aunque sólo sea para atisbarlo en unas pocas semanas.
En mi segunda visita aprendí que lo mejor de India no está en los «lugares comunes» (Jaipur, Agra, etc.). ¡Más bien al contrario! Y la buena noticia es que tiene una variedad paisajística, humana y patrimonial enorme. Es un país tan intenso como rico en atractivos.


Irán
Irán es un gran país de gentes, paisajes y monumentos maravillosos. Con una realidad cotidiana alejada de la imagen que nos llega a través de los medios de comunicación, aunque no sea absolutamente irreal, por supuesto, la sorpresa positiva está asegurada.
Repetiría todos los sitios que visité y ampliaría lo máximo posible, sin dudarlo.
Si la teletransportación real existiera, me iría todas las tardes a la plaza del Imam, en Isfahan, a charlar con los isfahaníes mientras me tomo un riquísimo helado, o un té invitada por los comerciantes del bazar que acaban su jornada.
O me iría a los bajos de uno de sus famosos puentes sobre el río que baña la ciudad, a escuchar cantar a los hombres y mujeres en las noches de verano. Es sólo un ejemplo de las experiencias que se puede tener en este país.

Burkina Faso
Burkina es un país pequeño y humilde, pero lleno de gente grande, honesta y hospitalaria. Sonrisas, calidez, buen humor en la adversidad.
Pero además es un país muy variado también en climas y gentes. Desde luego que me gustaría volver para reencontrarme con Ougagadogou (una ciudad que me asustó en la llegada, y me apenó dejar en la partida), con Bobo Dioulasso… y descubrir otros lugares de este pequeño-gran país.
No obstante, Burkina Faso lleva ya demasiados años en una situación de inseguridad importante por el avance del terrorismo en el Sahel. No afecta a todas sus regiones, pero sí a muchas. Una lástima.

Kirguizstán
Kirguistán es uno de esos «tanes» que quizá muchos no consiguen poner en el mapa, al menos a la primera 🤗, pero existe ¡vaya que si existe!
De Kirguistán me encandiló la sencillez y buena acogida de sus gentes y la grandiosidad de sus paisajes con sus picos de 6.000 y 7.000 metros de altura. Uno de los pasos de la Ruta de la Seda, casi anónimo frente a las ciudades de referencia uigures y uzbekas que tan cerca quedan, pero no por ello menos interesante.
En el verano de 2023 volví a recorrer una parte del país, esta vez por lugares nuevos, y volví a llevarme la misma impresión que 16 años antes. Ojalá se mantenga así de bien 🫠

Etiopía
Etiopía es uno de esos destinos que te descolocan desde el primer día. Volvería por sus paisajes extremos, pero sobre todo por la intensidad con la que se vive todo allí. Es un país que obliga a mirar con otros ojos, a romper esquemas.
Su historia, profundamente africana y profundamente suya, te envuelve sin concesiones. Etiopía no se parece a ningún otro lugar, y quizás por eso, al irte, sientes que dejaste algo atrás que solo se recupera volviendo. Me queda mucho por descubrir allí. Mis grandes asignaturas pendientes son:
También volvería a Lalibela y al Gran Sur, sobre todo a este último, para profundizar en el crisol de tribus que allí habitan.

Nepal
Sólo pasé unos días en el Valle de Katmandú pero sus gentes me adoptaron enseguida, siempre con la sonrisa y la mano presta para la ayuda. Una mezcla de India y Tibet que algún día volveré a abordar con el tiempo que se merece, porque tengo clarísimo que Nepal es un gran destino.
Rodeado por los Himalayas, con la presencia del budismo y el hinduismo, la amabilidad de sus gentes… Es, además, un destino muy barato.

Egipto
Egipto es de esos lugares que uno cree haber visitado antes de ir, de tantas imágenes y relatos que arrastra consigo. Las pirámides, el Nilo, los templos milenarios… Pero nada, absolutamente nada, se compara con estar allí. La primera vez que lo visité, pensé que bastaría con tacharlo de la lista. Y sin embargo, apenas me fui, ya quería volver.
Porque Egipto no es solo historia antigua ni postales icónicas. Es el caos magnético de El Cairo, donde los cláxones no se detienen pero siempre hay tiempo para un té. Es navegar por el Nilo al atardecer, con los templos asomando como si el tiempo no hubiera pasado. Es Luxor, Asuán, Abu Simbel… lugares que te obligan a bajar el ritmo y mirar con otros ojos. Cada rincón tiene capas, y cada viaje revela algo distinto.
He vuelto por su luz, por su intensidad, por ese contraste constante entre lo eterno y lo cotidiano. Porque Egipto no se termina de entender en una sola visita. Y quizás por eso, por esa mezcla de misterio, caos y belleza, se convierte en uno de esos destinos a los que uno siempre quiere regresar.
La primera vez fue para hacer el circuito clásico, aunque no llegué a Abu Simbel, que lo sigo teniendo pendiente. Después volvía para explorar el Desierto Blanco y fue increíble. Y al año siguiente volví para perderme de nuevo en El Cairo, conocer Alejandría, llegar hasta el oasis de Siwa y revisitar las pirámides. Egipto tiene muchas caras.
No te pierdas los posts que he publicado:

Pakistán
Pakistán no fue un destino fácil. Ni lo esperaba. Pero justamente por eso se volvió inolvidable. Llegué con curiosidad, con dudas, con todas esas ideas preconcebidas que uno arrastra sin darse cuenta. Y me fui con otra mirada, completamente distinta. Porque lo que encontré allí fue hospitalidad sin medida, paisajes que quiebran cualquier expectativa y una sensación constante de estar descubriendo algo que muy pocos han visto.
Volvería por sus montañas del norte, que parecen sacadas de otro planeta. Por los valles de Hunza y Skardu, donde el silencio tiene peso y la naturaleza se impone sin alardes. Por las carreteras imposibles del Karakórum y los chai compartidos con desconocidos que, en minutos, se convierten en amigos.
Pakistán no es un destino para todos, ni pretende serlo. Pero si te dejas llevar, te cambia. Y cuando un lugar logra eso, sabes que volver no es una opción: es cuestión de tiempo.
Descubre mi viaje al Norte de Pakistán a través de mis artículos sobre este país.

Turquía
Turquía no es sólo Estambul, pero desde luego éste es un gran estandarte del país. Quizá la ciudad que más me gusta casi casi del mundo, y sin despreciar donde vivo, ni muchas otras!! 🙃
Aquí confluyen el sentir y vivir Mediterráneo, Asiático, Europeo, Islámico… un lugar único y otro gran país con grandes asignaturas pendientes para mí. Me encantaría recorrer la Capadocia, el Kurdistán que queda a este lado de la frontera y volver a la costa.
Un país que tiene la capacidad de ofrecer siempre algo más, incluso cuando crees que ya lo viste todo.

Namibia
Namibia es un país lleno de desiertos y por tanto de BELLEZA con mayúsculas. En serio, es un país bellísimo, de muy poca gente y mucha naturaleza. Impresiona. También fue mi primer contacto con la fauna salvaje y desde entonces quiero repetir.
Los más de 10 días durmiendo en tienda de campaña y circulando por las dunas, rocas, oasis y waterholes siempre quedarán en mi memoria y no, no me importaría repetirlo.

Argelia
Soñé con Argelia, con su desierto, tanto y tantas veces, que aún no me creo haberlo pisado. Sé que no es muy común, pero cuando te enteras de que en el sur de este país está el probablemente más bello desierto del mundo, que has de visitar en compañía de los Tuareg, quizá tu mirada cambie. No dejes de leer los posts que he escrito.

Islas Galápagos
Las Islas Galápagos me enamoraron. Irremediablemente. Más que la Isla de Pascua, que ya es mucho decir. La singularidad de sus paisajes, su impresionante vida submarina, la calma.
Las Islas Galápagos son un recordatorio de cómo era el mundo antes de nosotros. Volvería por esa sensación única de estar en un lugar que no te pertenece, donde los animales no temen y el paisaje parece detenido en el tiempo.
Cada isla tiene su carácter, su ritmo, su especie endémica que solo existe ahí. Es un viaje que se vive despacio, con respeto, y que te deja con más preguntas que respuestas. Justamente por eso, regresar sería como seguir leyendo un libro del que apenas conocí el primer capítulo.
¡Ojalá pueda volver para seguir explorándolas!

Cierro este post con una pregunta: ¿Cuáles son los lugares a los que volverías una y mil veces? Ya sabes que puedes dejarlos en un comentario ¡Estoy deseando leerlos!
Sigue leyendo sobre Reflexiones viajeras
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De entre todos ellos, me quedo con Kirguizstán. Esa foto es impresionante.
Gracias Gonzalo! Pues Kirguizstan parece que suscita muchas ganas :))
Me ha encantado este post! A mi también me pasa con algunos lugares, que los visitaría una y mil veces. A algunos en concreto, de hecho, no me canso de volver.
Algunos de los lugares que mencionas no los conozco aún, y es posible que el día que los pise, me pase como a ti. Pero uno que tengo en mi punto de mira y que me encandiló casi por casualidad es Kirguizstán. Desde que empecé a investigar más de este lugar, tengo unas ganas terribles de descubrirlo en persona.
Enhorabuena por el post, me ha hecho repasar mis propios lugares en el mundo y que me den unas ganas tremendas de descubrir otros;)
Un abrazo
Muchísimas gracias por tu comentario Carol, me alegro muchísimo de que te guste y sobre todo te despierte las ganas, si es que alguna vez se duermen, claro :))
De todos ellos sólo he estado en Turquía, los más factibles en un futuro no muy lejano son India y Nepal que les tengo unas ganas tremendas! Y de Irán no eres la primera persona que oigo hablar maravillas, por algo será…
Saludos!!
India y Nepal son fascinantes, Dani, no lo dudes!! ;D
¡Qué gran entrada Alicia!Yo coincido contigo en todos los lugares que conozco en común, y tengo más que ganas de conocer los que me faltan y mencionas aquí.A Estambul, tras haber vivido unos meses en Turquía, sólo te digo que ando viendo qué hacer para mudarme, jeje, aunque sólo sea otra temporada…Una pregunta: ¿Kel Tamashek? Tamashek es la lengua de los touaregs, y "Kel Tamashek" significa literalmente "los que hablan dicha lengua, y es que prefieren denominarse así pues dentro de los touaregs se distinguen varias etnias, cada una de ellas con su propio nombre. Por la vestimenta, tipo de vivienda que se ve, y donde dices que tomaste la fotografía, diría casi con seguridad que esas personas son de la etnia "peul". Te pregunto porque sé que estás curtida en estos temas, por si te he escapó o me equivoco yo, salir de dudas!A seguir así Alicia! Es siempre una delicia leerte!
Mil gracias Antonio!! Para mi si que es un placer que te guste!! Con respecto a tu cuestión, no andas desencaminado, je, je… Era un campamento de Kel tamashek, así se presentaron, pero estaba formado por ellos (los "nobles") y los antiguos esclavos, seguramente peuls que siguen sus vidas con los antiguos señores, manteniendo los roles tradicionales en muchos aspectos, así que sí, los personajes de la foto pertenecen a este segundo estamento, y los he asimilado por no entrar en más explicaciones, pero tienes razón, no es exacto, je, je.
Conociéndote, volverás a Estambul por una buena temporada ;))
Un abrazo!
Alicia
Me ha sorprendido coincidir contigo en tres países tan distintos entre sí y además por los mismos motivos que tu (a ver si vamos a ser almas gemelas viajeras…): Irán, Kirguizistán y Burkina Faso. Ya mismo repetiría, y desde luego Estambul (vaya, Antonio, yo también viví allí, un año en 2000) ciudad a la que desde entonces voy una o dos veces al año. Es pura droga…
Ja, ja, pues sí que es casualidad Pablo!! En qué próximo destino estás pensando? Por eso de que no lo tengo claro… :))
Ohhhh!! Me has convencido con el post sobre esos lugares «no tan conocidos» como próximo destino. Aunque he de confesar que Etiopía es uno de los que tengo en mente!! :D
Ni que decir tiene que… las fotos me fliiiiipan!!!
Un besitooo
Gracias Araceli!!! Etiopía desde luego es un destino impresionante, je, je, así que espero que cumplas ese sueño! :)
Besos