El Cairo es una ciudad difícil de describir. Megalópolis que asalta tus sentidos, caótica, llena de contrastes. Riqueza, pobreza, “turistadas”, autenticidad. Aquí tienes una relación de sitios que ver en El Cairo en 3 días, incluyendo las Pirámides y el Gran Museo Egipcio.
El Cairo, la ciudad del caos
Para empezar, te voy a dar unos consejos generales que viene bien tener en cuenta antes de visitar El Cairo, sobre todo si es tu primera vez en esta ciudad. Una ciudad que probablemente termines amando y odiando al mismo tiempo.
Sin duda, hay que patear El Cairo y tratar de comprenderla. Con la mejor de tus sonrisas y paciencia, que eso siempre tiene un retorno positivo. Lo tengo comprobadísimo. A tu nerviosismo o hartazgo, la respuesta que vas a encontrar es más presión. Eres un dólar con patas, y si encima eres mujer, peor.
En cambio, si vas relajado (sin bajar la guardia), algo que no siempre es fácil, obtendrás un buen puñado de cálidas sonrisas y bienvenidas. Mejor y más en los sitios menos turísticos.

Recuerda que El Cairo tiene una población estimada de 23 millones, y de 25 millones en su área metropolitana que incluye Giza. Este es un dato que seguramente quede obsoleto dentro de no mucho tiempo.
Egipto tiene el doble de extensión que España, y de sus más de 100 millones de habitantes, el 80% vive en sólo el 2% de su territorio, principalmente en El Cairo y Alejandría.
Es, por tanto, una ciudad enorme. Yo la visité en el año 2000 y por aquél entonces aún no llegaba a Saqqara, a unos 30 kilómetros del centro. Ahora resulta difícil diferenciar dónde acaba una y empieza la otra.
Te recomiendo que estudies bien el mapa y marques los sitios que quieres ver, para orientarte lo mejor posible a partir de la ubicación de tu hotel. Tendrás que calcular distancias y hazme caso: cuenta siempre con un margen de tiempo para los desplazamientos. El tráfico puede ser terrible.

Otro consejo: sujeta tus expectativas y cuenta con que, en algún momento, te “timarán”. Puede ser a la hora de coger un taxi, o para dar un paseo por el Nilo, o haciendo compras. Egipto lleva siglos recibiendo mucho turismo y eso se nota. Por cierto, este sector representa, aproximadamente, el 12% de su PIB.
Al mismo tiempo, cualquier paseo por el centro de El Cairo te hace mirar y admirar cada dos por tres las numerosas mezquitas, palacios y edificios señoriales. Algunos recién arreglados, muchos con la pátina de polvo y mugre que domina toda la ciudad.
¿Hubo un tiempo en que El Cairo era una ciudad elegantísima y majestuosa? Parece como si hubiera vivido siempre entre la ruina y el esplendor…

Qué ver en El Cairo y alrededores en 3 días
Dicho todo esto, vamos con la lista de qué ver en El Cairo y alrededores en unos 3 días, que es la estancia más o menos estándar en muchos viajes a Egipto. No obstante, si viajas por tu cuenta, es mucho mejor que añadas un día o dos para verlo con calma.
Por supuesto hay muchos más museos y lugares que visitar, tanto en la ciudad como en los alrededores, pero el tiempo es finito 🤷♀️
Insisto en que lo mejor es que estudies bien el mapa porque seguro que te da mucha información sobre lugares que ver en El Cairo. Incluso aunque estés en un viaje organizado tendrás tiempo libre, sobre todo porque los monumentos cierran pronto por la tarde, y lo disfrutarás más si sabes a dónde ir o qué hacer.
El Cairo en 2 días
Si sólo tienes 2 días para visitar El Cairo, tendrás que elegir. En ese caso yo haría lo siguiente:
Día 1
Si no te atreves a ir por tu cuenta, una buena idea es apuntarse a este tour guiado por El Cairo que incluye las entradas.
Día 2
A continuación te hablo un poco de todos estos lugares para ayudarte más a tomar tus propias decisiones. Pero antes, un buen consejo 👇

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Ciudadela de Saladino o Salah ad Din
La Ciudadela de Saladino o Salah al-Din al-Ayubbi forma parte de El Cairo histórico, nombrado Patrimonio de la Humanidad en 1979.
Saladino fue el sultán que ordenó su construcción en el siglo XII, y su propósito era defenderse de los Cruzados. Es uno de los sitios más emblemáticos de El Cairo y se alza en la colina Mokattam, muy céntrica. Allí puedes visitar:
Murallas medievales de Saladino
Es lo primero que verás porque el acceso se hace a través de ellas, tras pagar la entrada correspondiente. Es un sitio enorme, compacto, construido con la piedra color de arena que domina en todo Egipto. Sus muros fueron renovados por los mamelucos y los otomanos en los siglos posteriores a su construcción.
Mezquita de Mehmet Ali o Mohamed Alí
Antes de subir a la parte más alta, ya verás las cúpulas de esta mezquita otomana despuntando sobre las murallas.
El sultán Mehmet Alí Pasha la ordenó construir en el siglo XIX y se la conoce como la Mezquita de Alabastro, porque este material dominaba en su construcción, siendo poco frecuente en Egipto. De hecho, se utilizó mármol de Italia y piedras semipreciosas. Fue una de las más caras del mundo, y la más grande construida en la primera mitad del siglo XIX.
Mehmet Alí quiso construirla en memoria de su hijo mayor, Tusun Pasha, fallecido en 1816. Es, pues, un templo fruto del dolor de un padre ante la pérdida de su hijo.
Se hizo a semejanza de la Mezquita Nueva de Estambul y es realmente bonita, tanto desde el exterior cuando paseas por sus soportales, como en el interior, con sus lámparas dispuestas en forma de espiral o círculos concéntricos.

En el patio hay una torre con un reloj que contrasta con el resto de la arquitectura islámica. Es un regalo del rey Luis Felipe de Francia. A cambio, Egipto le regaló el obelisco de Luxor que está en la Plaza de la Concordia de París. El reloj nunca llegó a funcionar.
Dentro está enterrado el sultán Mehmet Alí, y por esta razón me contaron que los musulmanes sunnitas no van a rezar allí, ya que consideran que la mezquita no debe ser un lugar de enterramiento. Para entrar hay que descalzarse, pero para las mujeres no es obligatorio ponerse el pañuelo en la cabeza, a diferencia del resto de mezquitas.

Mirador de la fortaleza
Desde la amplia terraza que hay junto a la Mezquita de Mehmet Alí tienes unas vistas casi aéreas de El Cairo y, a pesar de la bruma por la contaminación, verás las Pirámides en el horizonte. La ciudad tiene un aire de destrozo perenne, de ruina cubierta de polvo o ceniza.
Un consejo: no dejes de ir a la terraza que hay en el lado opuesto, la menos frecuentada, para tener una vista casi frontal de la Madrasa del Sultán Hassan y la Mezquita Al-Rifai, dos edificios que parecen gemelos y de los que ahora te hablo.

La Ciudadela de El Cairo cuenta con varios museos, pero las visitas suelen reducirse a la mezquita y el mirador. Si vas por libre y quieres entretenerte, puedes. Tampoco será raro que te encuentres con que están montando algún evento, porque allí se celebran bodas y fiestas.
Madrasa del Sultán Hassan y Mezquita Al Rifa’i
Muy cerca de la Ciudadela está este “combo” de imprescindibles que ver en El Cairo. Parecen dos mezquitas “gemelas”, aunque no es así.
La Madrasa del Sultán Hassan y la Mezquita Al Rifa’i tienen una diferencia de 500 años entre sí, siendo la primera la más antigua. El acceso se hace por el patio o corredor que separa ambas, y la entrada es conjunta.

Madrasa del Sultán Hassan
Construida por el sultán mameluco Hassan en el año 1356, se tardó siete años en terminarla y se la considera una de las obras cumbre de ese período histórico.
El sultán fue asesinado antes de verla acabada, y no fue enterrado en su interior como era su intención. Hay al menos dos leyendas que explican esto.
Una de ellas cuenta que uno de los minaretes se derrumbó matando a 300 personas. Esto se consideró un mal presagio y «casualmente» 33 días después el sultán fue asesinado.
La otra dice que el Sultán presionó mucho para ver acabada la obra cuanto antes, y para eso dictó la orden de que no hubiera ni un solo día en que no se trabajara. Por otro lado, muchos corruptos se llevaron parte del dinero destinado a las obras. Conclusión: se ganó unos cuantos enemigos y de ahí que acabara siendo asesinado por alguno de ellos.
Sea como sea, se trata de una construcción gigantesca que, en su día, salió carísima. De esto, en Egipto, parece que saben mucho 😅
El edificio consta de una madrasa o escuela coránica, una mezquita, y habitaciones para los cientos de estudiantes que se formaban allí. Es un lugar precioso y que invita a caminar en silencio admirando su decoración, el ambiente en penumbra, el patio con los cuatro iwanes o salas abiertas a dicho patio, las lámparas colgando desde muy arriba…

Mezquita Al Rifa’i
La Mezquita Al Rifa’i lleva el nombre del fundador de la rama sufí, una versión mística del Islam, llamado Ahmad al Rifa’i, a quien quisieron homenajear poniendo su nombre a esta obra.
A pesar de que se empezó a construir en 1865 y no se terminó hasta 1912, continúa el estilo arquitectónico de la Mezquita del Sultán Hassan. De ahí que se parezcan tanto. No obstante, en el interior de Al Rifa’i hay más ornamentación.

Las salas más interiores se dedicaron al mausoleo de la dinastía de Muhammad Ali. El Khedive Ismail, cuatro de sus hijos, tres de sus esposas y su madre están enterrados allí, en suntuosos sarcófagos de mármol muy decorados.
Están en una sala a oscuras y, cuando vas a visitarlos, el guardián abre las puertas para dejar pasar la luz natural. Es un ambiente íntimo y solemne, y es así como lo verían en el pasado.

Mezquita de Ibn Tulun
Seguimos con las mezquitas que, en mi opinión, hay que ver en El Cairo. Nos trasladamos a la de Ibn Tulun, un esclavo turco que escapó a su destino y llegó a fundar su propia dinastía, la de los Tuluníes, y gobernar Egipto durante unos años.
Para mí, esta es una de las mezquitas más especiales de El Cairo y mi favorita.
Se considera que la Mezquita de Ibn Tulun es la más antigua que ha conservado su forma original, siendo construida a finales del siglo IX. Además, es la más grande en extensión, con permiso de la de Mehmet Alí, y tiene un minarete que me parece espectacular. Quizá sea porque la escalera de caracol que los minaretes suelen tener en el interior se construyó en el exterior, unos 200 años después de la mezquita.
Puedes pasear por el patio y la antigua sala de oración, admirando sus arcos y observando las evoluciones de las palomas que entran y salen constantemente. Además, puedes subir al minarete por un acceso que hay detrás del edificio principal. Desde arriba las vistas de El Cairo, de nuevo, te dejan sin aliento.
Curiosamente, tanto la primera vez que la visité como en esta segunda ocasión, apenas encontré turismo, lo que garantiza una visita de lo más tranquila. Ojalá siga siendo así 😊



Plaza Tahrir y Museo Egipcio de El Cairo
La Plaza Tahrir o Plaza de la Liberación fue el epicentro de la Primavera Árabe, y ya sólo por eso, te aconsejo que vayas a dar un paseo por allí. En cualquier caso, seguro que pasas por ella de camino a Khan el Khalili o algún otro sitio del centro.
La Primavera Árabe fue un rayo de esperanza para muchos y muchas. Un movimiento o rebelión social que comenzó en Túnez y se extendió por otros países, entre ellos Egipto. Querían libertad, justicia y dignidad. Aunque en aquellos momentos consiguieron derrocar a los dictadores y gobiernos corruptos, al final resultó ser un fracaso y ha derivado en regímenes casi peores que los anteriores, cuando no en guerras civiles.
En Egipto, desde luego, se hallan bajo el yugo de una dictadura muy dura, aunque el resto de países hagan la vista gorda por la posición geopolítica y estratégica de este país.
En la Plaza Tahrir está el clásico y querido Museo Egipcio de El Cairo. Lo que ya no está es la estatua de Ramsés II que tanto imponía al acercarse a este edificio decimonónico.
Los que conocimos El Cairo hace unas décadas, recordamos que el Museo Egipcio era una especie de almacén desastroso, lleno de polvo y desconchones, pero con una colección increíble de las maravillas del Antiguo Egipto. Caminar por sus pasillos era y es como trasladarse a los años 30 o 40 del siglo pasado, cuando la Arqueología empezaba a llenar el mundo con sus descubrimientos. Un lugar digno de Indiana Jones.
Este museo sigue siendo, de forma provisional, la casa de muchas de esas riquezas, aunque poco a poco se va vaciando. A fecha de abril de 2025 el Tesoro de Tutankamón sigue estando allí. No obstante, infórmate bien antes de ir. Cualquier día, o mejor dicho, cualquier noche, lo trasladarán al GEM, el nuevo museo. Y digo cualquier noche porque la idea es hacer el traslado en secreto, de madrugada, y sin que nadie sepa la fecha. Por seguridad.
Bazar Khan el Khalili
Para cambiar de registro y recorrer las calles del centro más castizo de El Cairo, lo mejor es ir a Khan el Khalili, pronunciando como Jan el Jalili. Allí es donde está el gran bazar, zoco o mercado de la ciudad. El más histórico, caótico, loco, o tranquilo según por dónde te muevas y a qué hora vayas.
Khan el Khalili tiene al menos un par de zonas bien diferenciadas. La de los callejones donde las tiendas para turistas se suceden y los extranjeros vienen y van, intentando regatear. Y la de las calles más tranquilas, donde los hamman antiguos, mezquitas y palacios con balcones y filigranas llenan las fachadas. Ahí también hay comercios, pero si vas a primera hora de la tarde te los encontrarás cerrados y con poca gente.
Te recomiendo que reserves un par de horas para pasear y entrar a alguno de esos monumentos. O sencillamente para observar la vida pasar. Porque aunque sea muy turístico, el carácter de El Cairo más local también está ahí y sólo hay que mirarlo con atención.


Universidad y mezquita Al Azhar
Muy cerca del acceso a Khan el Khalili está una de las universidades islámicas más prestigiosas del mundo musulmán: Al Azhar.
Mi recuerdo de este lugar era el de una isla de tranquilidad, con un patio blanco resplandeciente. Y así sigue, aunque con más trasiego de turistas que antes.
Como en todas partes, hay que pagar una entrada, descalzarse antes de entrar, y además aquí las mujeres tenemos que ponernos una falda larga hasta los pies, aunque llevemos pantalones muy anchos. Te la prestan gratuitamente allí mismo. Los de seguridad de la entrada te indican dónde. No es negociable.

Más allá de esto, Al Azhar sigue activa como universidad. Hoy en día no se enseña sólo el Corán, también se dan clases de física, química y otras ciencias.
Lo más fácil es que veas cómo se imparten clases en la sala de oración de la mezquita, en pequeños grupos. Los hay para hombres y para mujeres (separados). También hay estudiantes en los soportales del patio, con sus libros o hablando entre ellos. Muchos de ellos son de otros países como Malasia, Pakistán, etc. Una prueba palpable de su prestigio.
Por supuesto, hay que ser discreto y no hablar en voz alta para no estorbar. No está permitido grabar en vídeo, pero sí puedes hacer fotos.


Barrio Copto o Misr el Qadima
El barrio Copto de El Cairo queda un poquito a desmano, hacia el sur de la ciudad, aunque sigue siendo el centro histórico de la ciudad.
Yo lo visité en mi primer viaje a Egipto, y en esta ocasión no he tenido tiempo de volver. Si tengo que ser sincera, por aquél entonces no me gustó tanto como el resto de lugares que menciono aquí.
Aun así, te cuento que aquí estarás en el corazón de una de las comunidades cristianas más antiguas del mundo. Los cristianos coptos, por cierto, suponen el 10% de la población del país.
En el Barrio Copto de El Cairo se puede visitar la Iglesia Colgante, el Museo Copto, la Iglesia de San Sergio y San Baco, y la Sinagoga de Ben Ezra, la más antigua de la ciudad.
Para llegar a él, lo más fácil es coger el metro y bajarse en la parada Mar Girgis. Te dejo aquí una guía del blog Fotografiando Viajes para hacer un recorrido de un par de horas.
También puedes apuntarte a una visita guiada por el Barrio Copto, que probablemente enriquezca mucho lo que ves.
Paseo por el Nilo al atardecer
Si no has hecho o no vas a hacer un crucero por el Nilo, quizá te apetezca navegar por sus aguas rodeado del skyline de El Cairo, que cada vez cuenta con más rascacielos, la mayoría hoteles.
Para esta actividad, lo mejor es ir al atardecer, cuando la luz es más cálida y puedes ver cómo se van encendiendo las luces de los edificios, así como las de los barcos y barcas que surcan sus aguas.

Eso sí, trata de hacerlo por tu cuenta. Nosotros pedimos a nuestro guía egipcio que nos diera una referencia y nos lo organizó, pero no como queríamos. Nuestra idea era subirnos a una falúa, las barcas con vela que resultan tan elegantes y fotogénicas. En cambio, acabamos en un barco a motor con la música a todo trapo, que pedimos que quitaran para no volvernos locos. Y con un fuerte olor a combustible agrediéndonos todo el tiempo. Una de tantas turistadas que hay en El Cairo.
En otras palabras, hay distintas opciones para dar un paseo por el Nilo en el Cairo. Te cuento aquí las pude ver:
A lo largo de las orillas del Nilo hay distintos muelles donde puedes contratar el paseo en ese momento, pero si optas por esta fórmula, te recomiendo que vayas con tiempo para que el sol no se ponga mientras esperas la cola.
GEM o Grand Egyptian Museum (el nuevo museo)
Llegamos a una de las estrellas más recientes de los sitios que ver en El Cairo, el ya famoso nuevo Gran Museo Egipcio de El Cairo o GEM.
A fecha de abril 2025 aún no ha abierto todas sus salas y, como he dicho, faltan “cosillas” como el Tesoro de Tutankamón.
Sin embargo, cada poco tiempo van abriendo salas y ya hay mucho que ver. Nosotros estuvimos dos horas y podríamos haber estado otra más sin problema. La cantidad y calidad de las piezas es maravillosa.
El Grand Egyptian Museum es, en sí mismo, una obra a la medida de los faraones. Situado a unos 2,5 kilómetros de Giza y las pirámides, que se pueden ver desde sus grandes ventanales, impresiona su diseño, moderno y a la vez integrado en el paisaje.

Con “el museo más grande dedicado a una civilización antigua”, pretenden atraer a cinco millones de turistas al año. Su construcción ha sido financiada por Japón, pero se ha paralizado muchas veces por problemas políticos y de financiación.
Ya en el hall nos espera la colosal estatua de Ramses II que estaba en la Plaza de Tahrir. Por supuesto no es un detalle menor.
Ramses II fue el último “Gran Faraón” en términos de poder y riqueza, y es conocido por la gran inversión que hizo en construir ciudades, monumentos y templos en sus 66 años de reinado. Según los arqueólogos, pudo llegar a la edad de 90 o 91 años. Todo un récord en la Antigüedad.

A partir de ahí sólo hay que disfrutar entre las estatuas, pinturas, objetos de la vida cotidiana y los rescatados de las tumbas para acompañar a los muertos. Por ejemplo, un magnífico ejército en miniatura que acompañó a un faraón al más allá.

Aquí tienes el enlace a la web oficial del GEM donde encontrarás la información actualizada de los horarios, precios de las entradas, y colecciones.
Si no quieres ir por tu cuenta, puedes reservar el transporte desde tu hotel y la entrada al museo en este enlace, y añadir o no la visita con guía.

Pirámides y esfinge de Giza
¡Qué decir de las pirámides de Giza! Desde luego, si aún no las conoces, las tienes que incluir en tu lista de sitios que ver en El Cairo sí o sí. No hay vuelta de hoja. A pesar de que la marabunta del turismo masivo puede hacer que la experiencia no sea la soñada, son las Pirámides. Alrededor de 4.500 años nos contemplan. O nosotros a ellos.
Pero insisto, no vayas con las expectativas muy muy subidas para no amargarte. La primera impresión es un poco de “¿qué es esta romería de genteeeee?” Qué le vamos a hacer, si todos queremos ir a verla y las autoridades egipcias no lo organizan de otra forma…
Es cierto que cuando te centras en ver lo que quieres ver, puedes olvidar lo demás. Y si te alejas un poco de los sitios más concurridos, algo que es fácil, te puedes encontrar prácticamente a solas frente a las tumbas más grandes de la Humanidad.

Con la Esfinge pasa lo mismo. Suele haber mucha gente para subir a la terraza del edificio que hay al lado, pero si vas andando desde las pirámides, podrás verla sin esa aglomeración. En cualquier caso, no te la pierdas. La Esfinge es bellísima a pesar del jaleo.

Si quieres entrar en la Pirámide de Keops, debes pagar una entrada aparte, nada barata, en el momento en que compras la general. Después, tendrás que esperar mucha cola para entrar.
Debes saber que las Pirámides y la Esfinge tienen un horario de apertura y cierre que no permite verlas al amanecer o al atardecer.
Lo que sí ha cambiado es la forma de moverse entre ellas. Ahora hay un servicio de autobuses o shuttles desde las taquillas hasta distintos puntos del yacimiento. Pasan cada pocos minutos y puedes subir y bajar las veces que quieras. Están incluidos en la entrada, no tienes que pagar nada y tienen bastantes paradas.
Necrópolis de Saqqara
La necrópolis de Saqqara es otro sitio que te recomiendo muchísimo. Creo que es mi pirámide favorita. De las egipcias, claro, porque no me olvido de las pirámides de Sudán.
Saqqara está a 30 kilómetros de El Cairo y unos 22 kilómetros de Giza, aunque casi no parece que salgas de la ciudad. Sin embargo, hay un tramo del camino junto a cultivos y palmerales en los que las escenas campesinas parecen haber salido directamente de los papiros antiguos.

En Saqqara se encuentra la necrópolis principal de la antigua ciudad de Menfis, y a no mucha distancia hay otras pirámides como la de Dashur. Todo el conjunto es también parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Además de la famosa “pirámide escolanada”, la primera pirámide en construirse, hay muchas tumbas de nobles a su alrededor. Sólo se puede acceder a algunas, pero te aseguro que son una maravilla. Su interior está revestido de bajorrelieves que conservan el color, como la tumba de Mehu. En este caso se muestran escenas de la vida cotidiana de las riberas del Nilo. Lo dicho, maravilla.


También puedes ir a ver el Serapeum, las catacumbas del dios Apis, toro sagrado. Allí se enterraron muchísimos animales momificados y se encontraron más de 20 sarcógafos gigantescos, todos hechos de granito negro muy pulido.
Dónde alojarse en El Cairo
Si buscas una zona para alojarte en El Cairo, te recomiendo la isla de Zamalek. Se trata de un barrio más tranquilo que el centro histórico, aunque eso de “tranquilo” es un eufemismo en El Cairo. Al menos en Zamalek hay abundancia de árboles que hacen la vida más fresca y agradable, y muchas opciones de alojamiento.
Yo dormí en el hotel Golden Tulip Flamenco El Cairo. Lo de “flamenco” no es una errata. Resulta que el hotel tiene temática española, y en la carta del restaurante (que está bastante bien), incluyen el gazpacho. Ja, ja, ja. Cosas de El Cairo.
Más allá de esto, es un cuatro estrellas correcto, del nivel de los cuatro estrellas de Egipto, que no es exactamente el de España. En la planta 10 tiene un restaurante con vistas al Nilo muy buenas, y como digo es un buen sitio para cenar, sin ser caro.
Dónde comer en El Cairo
Aunque no te puedo dar muchas referencias, aquí te dejo un par céntricas que te pueden venir bien:
Restaurante GAD: está muy cerca de Al Azhar y Khan el Khalili. Es un sitio muy local de pizzas y kebabs, con mesas en el piso superior y algunas a pie de calle. Además de los kebabs tienen hummus y babaganoush (puré de berenjenas) que están muy ricos, y es una opción muy barata.
Restaurante Le Grillon: cerca de la plaza Talat Harb, que a su vez está cerca de Tahrir. Es un sitio un pelín escondido pero por dentro es un restaurante grande. Sirven buenos platos tanto de carne como de pescado, pero son muy lentos, así que si lo eliges para comer o cenar, ve con tiempo suficiente.

Mapa con los lugares que ver en El Cairo
Aquí tienes el mapa con todos los sitios que ver en El Cairo que he mencionado, incluyendo también los restaurantes y el hotel donde me alojé.
Lecturas recomendadas
Todos hemos visto muchos documentales del Antiguo Egipto, además de estudiar esta civilización en el colegio, por eso te voy a recomendar otras lecturas, novelas y ensayos que hablan de El Cairo moderno.
Espero que este post de qué ver en El Cairo te ayude a organizarte, aunque a continuación tienes algunos recursos más. Y, recuerda: paciencia y sonrisa.
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Egipto entre la maravilla y el desastre, pero país con mucho fondo interesante. ¿Cómo no soñar con
volver al Nilo, pero también al desierto occidental, salpicado de oasis y restos faraónicos y clásicos?
Y atraídos por el Sahara profundo, con el deseo de alcanzar el Gilf kebir y las pinturas rupestres de sus
abrigos, de donde salieron los prehistóricos que colonizaron el valle del Nilo y edificaron las grandes
pirámides solo mil años más tarde…
Recordando tiempos de aventura, el de los Almásy y El Alamein de Rommel…
Lo dicho, Alicia nos relata vivencias qué nos impulsan al viaje al Egipto eterno.
Muchas gracias papá!!! Ay el Gilf Kebir, ojalá pueda ir algún día!
Besos!!
Muy lindas las fotos! Hace unos años estuve por El Cairo y ni de casualidad pude sacar fotos tan vistosas. Te felicito! Y El Cairo a mi me gusté, no es fácil pero bien vale la pena dedicarle unos días para caminarla.
Gracias por compartir!
Saludos desde Argentina!
Muchas gracias Fer! Sí que vale la pena explorar El Cairo, aunque no sea fácil 😊
Saludos desde España!