El Burren, un paisaje fantástico de Irlanda

El Burren fue uno de los lugares que más me impactó de Irlanda. El Burren, un nombre extraño para un lugar fantástico, al norte de los famosos acantilados de Moher. Te lo cuento y enseño aquí :)

El Burren es un paisaje de Irlanda aparentemente árido, donde las rocas calizas (kársticas) han sido y siguen siendo horadadas pacientemente por los elementos: agua, viento, sol…

Rocas que encumbran los montes redondeados, como si fueran una especie de sombrero de piedra… 

Cuando vas ascendiendo por las carreterillas comarcales, tus ojos empiezan a llenarse de formas imposibles. Autopistas rectilíneas y a la vez agujereadaspor todas partes. Agujeros por los que brotan esforzadamente las plantas y flores silvestres. Qué poco hace falta para que la vida se abra paso. Si la dejamos, claro. Este es un espacio protegido, por cierto.

El Burren es un lugar fantástico que parece de otro mundo y que sin embargo está en éste. Como si fuera un desierto, me transmite una calma enorme, aunque es probable que a otros le transmita angustia… con el desierto nunca se sabe hasta que se está allí.

Qué ver en El Burren

El paisaje ya es la excusa perfecta, pero para que no te pierdas entre tanto campo, aquí te dejo los sitios que puedes visitar para que el viaje sea de lo más completo. No tendrás que dedicar más de un día yendo con tranquilidad, aunque seguramente merezca la pena pasar más tiempo.

El dolmen de Poulnabrone

Dicen que el dolmen de Poulnabrone es el más fotografiado del país, y no me extraña porque es sencillamente precioso.

Quizá su belleza provenga de cómo se integra en el entorno. Está en el centro del mar de piedra de El Burren, como un barco varado. Y es una prueba irrefutable de que el hombre ya vivió aquí hace muchísimo tiempo. ¿Sería así entonces?

No es la única prueba de la presencia del hombre. Estas extensiones de piedra están marcadas por vallas -también de piedra-. Aquí no hay pasto, ni posibilidad de cultivo, y sin embargo ahí están las parcelas perfectamente delimitadas. ¡¡Cómo somos!!

La Abadía de Corcomroe

Para añadir variedad al día, si cabe, te recomiendo que hagas una paradita en la Abadía de Corcomroe.

Te encontrarás con un edificio magnífico rodeado de un cementerio todavía en uso y realmente emotivo. Nos encontramos con las tumbas decoradas con los objetos favoritos de los fallecidos, o los que los familiares han decidido llevar allí para que les acompañen. Esta es la costumbre en Irlanda.

Las imponentes colinas de roca nos observan impertérritas, en el horizonte.

👉 Si no te apetece conducir en Irlanda, puedes reservar una excursión a los acantilados de Moher y El Burren desde Galway, entre otras opciones. Aquí puedes hacer la reserva.

La playa de Fanore

Pero antes de ello, o después, según el sentido en que hagas esta ruta, no hay que olvidar parar en la playa de Fanore.

Aunque el día se levantó ventoso y frío, bajamos a la playa que está rodeada de dunas cubiertas de hierba. Allí nos esperaba un grupito de aprendices de surf,  rocas que lucen fósiles de tipo Ammonitex (qué cerca del mar están los animales marinos de hace millones de años, de allí de donde salieron!!), y gaviotas despertando en ese día desapacible. Un rincón precioso en el que me habría quedado más tiempo, sobre todo si el clima hubiera acompañado 😏

La punta de Finavarra, donde dicen que es posible ver focas

Más adelante, siguiendo por la costa y superando el Cabo Black donde no se puede parar ya que lo atraviesa una carretera estrecha y llenísima de curvas, nos vamos hasta la punta de Finavarra.

Dicen que aquí puedes ver focas, pero nosotras no tuvimos esa suerte. Espero que tú sí.

Aun así el lugar es muy chulo. Hay un torreón antiguo y deshabitado y aves huidizas, entre ellas cormoranes. Aunque no veas focas, el lugar es igualmente poético y evocador, dramático si quieres, con las colinas de piedra de El Burren al fondo.

En el Burren también hay algún pueblo, como Kilfenora, donde se puede parar a comer

Llegamos a Kilfenora y comimos en uno de sus dos pubs. 

Salmón ahumado (especialidad de la región, realmente bueno) y ensalada, y el Irish Stew (estofado) de cordero más rico que probamos en todo el viaje, servidos por un eficiente señor irlandés que se lió a hacernos todo tipo de preguntas sin cortarse un pelo 😀

El pub es un lugar mítico de la región. Es famoso por sus sesiones de música irlandesa de la mano de un grupo local que generación tras generación tocan allí.

En Kilfenora tienes que visitar también las las cruces celtas de su antigua catedral, ya en ruinas.

✍ Puedes leer más sobre El Burren, cómo se formó, y ver fotos espectaculares en la web de Irlanda.

Y después de disfrutar de ese mar rocoso el día terminó con el paseo en barco a los Cliffs de Moher, desde el puerto de Doolin. Lo dicho, no pases por alto El Burren porque lo vas a flipar 🤗

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