Aquí tienes un artículo donde te explico qué ver en el Cabo de San Vicente, un lugar muy especial del Algarve portugués, desde mi propia experiencia y con consejos prácticos para saber cómo llegar, qué ver, cuánto tiempo invertir, logística e información de su historia y naturaleza.
Si me preguntas cuáles son mis sitios favoritos del Algarve, probablemente te diga en primer lugar el Cabo de San Vicente. El día que pasé recorriendo esta costa fue increíble.
Como ya me ocurrió con la ruta por los acantilados de la isla de Gozo, en Malta, o los acantilados de Moher en Irlanda, la visión del mar desde estas atalayas naturales es majestuosa. Pero empecemos por el principio…
¿Qué es y qué hay que ver en el Cabo de San Vicente?
Empiezo por las primeras preguntas que quizá te estés haciendo:
¿Qué es el Cabo de San Vicente?
¿Dónde está?
¿Qué hay que ver allí?
Se trata, ni más ni menos, que del extremo suroccidental de la Península Ibérica. La puntita de Europa, podríamos decir, y quiero destacar esto:
Hay gente que, sabiendo que no es más que un punto marcado en los mapas, pisar estos lugares siempre nos hacen sentir que estamos en un lugar muy especial.
Me refiero a sitios como la línea del Ecuador, el Trópico de Capricornio, la Isla de Pascua en medio del Pacífico, el Meridiano de Greenwich, o el Cabo de San Vicente 😉
Si no eres de ese club, no pasa nada, pero debes saber que…
En el Cabo de San Vicente te espera un paisaje salvaje que termina en acantilados de infarto. A partir de ahí el Océano Atlántico se despliega sin obstáculos para la vista.
Realzando este accidente geográfico, además, está el Faro de San Vicente, con una linterna roja y paredes blancas.
¿Tienes ya la imagen en la cabeza?
Durante muchos siglos los antiguos creyeron que el mundo terminaba aquí. Que los límites de la Tierra estaban un poco más allá.
Hoy, los portugueses dicen que esta es “la entrada de Europa”, dando la vuelta a la perspectiva. Luego desarrollo más su historia, pero antes te cuento qué sitios concretos hay que ver en el Cabo de San Vicente y en el camino hacia Sagres (o desde Sagres, según el orden en que lo hagas):
Si llevas tu propio coche o vehículo, ahorrarás tiempo y podrás visitar más sitios de la zona, sólo hay que echar un vistazo al mapa. Pero, si quieres un consejo, tómatelo con calma.
Mejor ver menos y con más calidad, que todo deprisa y corriendo.
Si estás organizando un viaje al Algarve, no te pierdas mi guía para 9 días en el Algarve.
Y si vas a visitar la ciudad de Lagos, no te pierdas mi guía completa.


Descubriendo la esencia del Cabo de San Vicente: historia y leyenda
El majestuoso Cabo de San Vicente es un escenario que ha cautivado a viajeros, navegantes y poetas durante siglos, y por tanto está cargado de historia, mitología y leyendas que han dejado una marca indeleble en la cultura y la imaginación colectivas.
Desde tiempos antiguos, ha sido un punto estratégico para la navegación, marcando el límite occidental del mundo conocido durante la Antigüedad. Así lo describió el mismísimo Estrabón, el geógrafo e historiador griego que escribió el libro Geografía.
Así pues, los navegantes fenicios, griegos y romanos lo consideraban el fin del mundo y un lugar sagrado que los romanos llamaron “Promontorium Sacrum”.
Otra de las leyendas más conocidas es la del navegante y héroe Ulises que sugiere que pasó por estas aguas durante su larga odisea. Se dice que aquí, en las rocas escarpadas del cabo, se encontró con las míticas sirenas. Sus voces encantaban a los marineros y los llevaban a su perdición.
Pero el Cabo de San Vicente, conocido en portugués como Cabo de São Vicente, debe su nombre a San Vicente de Zaragoza, un mártir cristiano del siglo IV cuyos restos se dice que fueron traídos a este lugar en el siglo VIII.
Cuenta la leyenda que la barca que llevaba los restos de San Vicente a Lisboa fue custodiada por una pareja de cuervos para protegerla. Y por eso estos son los símbolos de la capital portuguesa: el patrón San Vicente, los cuervos y la barca.
Desde entonces, el cabo ha sido un sitio de peregrinación y devoción, aunque el santo fue trasladado en 1173 a Lisboa por orden de D. Afonso Henriques.
El faro que podemos ver en la actualidad es un edificio construido en el siglo XIX, pero su historia comenzó en el siglo XVI cuando el rey Manuel I de Portugal mandó levantar una fortaleza y una torre que sirviera de guía a los barcos.
El famoso pirata sir Francis Drake atacó el lugar y lo destruyó en 1587, así que hubo que volver a levantarlo. Sin embargo, el gran terremoto de 1755, el que asoló Lisboa, también destruyó la nueva fortaleza.
Si quieres conocer los detalles técnicos del faro moderno, te recomiendo el artículo de la Wikipedia.

Desde este punto, por cierto, sale la Ruta Vicentina, un camino de 350 kilómetros que asciende por la Costa Vicentina hacia el norte de Portugal.

Flora y fauna de la costa del Algarve
Además de la historia y mitología, el Cabo de San Vicente es un santuario natural de gran importancia. Forma parte del Parque Natural del Sudoeste Alentejano y Costa Vicentina y es un lugar en el que confluyen especies de origen atlántico, mediterráneo y norteafricano.
En este terreno dominan los campos de lapiaces que he mencionado antes, que son suelos rocosos típicos de los paisajes calcáreos del Jurásico Superior. Me acordé muchísimo de El Burren irlandés, ya que es el mismo tipo de terreno 😊
Los campos de lapiaces se forman por la erosión del agua de lluvia. Esta va quebrando la roca y formando oquedades por donde se infiltra.
Las plantas que crecen aquí aprovechan al máximo la escasa tierra que hay, y están perfectamente adaptadas a los altos niveles de salinidad del aire y del suelo.
La primavera puede ser la mejor época para visitarlo porque te encontrarás con muchas flores. Desde las margaritas de mar, hasta las barrillas, orgazas, hinojos marinos, acelga de montes, o la Cenoura-das-arribas, que es una especie exclusiva de estas costas.

También hay zonas donde la arena traída por los vientos se une a la que sobrevive entre las rocas creando pequeñas dunas. Ahí se puede encontrar otro tipo de flores, como la hierba de enamorar (¡qué nombre más bonito!) o la Centaurea real.

Por otro lado, los acantilados escarpados, erosionados por el viento y las olas durante milenios, ofrecen refugio para una gran variedad de aves marinas. Entre estas se incluyen los alcatraces, cormoranes y gaviotas.
Además, hay muchos pajarillos de pequeño tamaño como el colirrojo tizón, el papamoscas, el petirrojo, las currucas y las alondras.


Esta fue una de las cosas que más disfruté de mi caminata junto a los acantilados. Escuchar cómo unos pájaros se llaman a otros. Era casi como fisgar en una conversación ajena (y muy armoniosa).
Ojo, que si visitas el Cabo de San Vicente entre finales de verano y durante el otoño, es posible que veas muchas aves de otro tipo: las migratorias que van camino de África. Águilas de distintos tipos, milanos, halcones e incluso buitres leonados.
Dicen, además, que también se pueden ver delfines en el mar. Lo que habría dado por tener esa suerte 🥰.
Cómo llegar al Cabo de San Vicente
Llegar al Cabo de San Vicente no es demasiado complicado. Puedes hacerlo con alguna de estas opciones:
- Coche, moto o autocaravana.
- Autobús público.
- Tour organizado.
- Bicicleta.
- Caminando.
La forma más fácil y cómoda de llegar al Cabo de San Vicente es en coche, moto o autocaravana, por la N268, la única carretera que llega hasta allí. Si tu plan es llevar tu propio vehículo o alquilar uno en el Algarve, ya lo tienes hecho.
El Cabo de San Vicente está a unos 7 kilómetros de la localidad de Sagres y están unidos por una carretera con un carril en cada sentido.
Se trata, pues, de un trayecto de apenas 10 minutos que llega hasta el mismo faro, donde hay un pequeño parking. Si está lleno, los coches aparcan en el arcén de la carretera.
Yo fui en primavera y no había demasiado tráfico, pero en verano es posible que te encuentres con muchos coches e incluso algo de atasco en según qué horas. Échale paciencia, aunque de todas formas este no es un sitio tan turístico como otros de la zona.
En mi opinión, la gran ventaja de tener tu propio vehículo, ya sea coche, moto, autocaravana o bicicleta, es que puedes ir a ver el atardecer. Desde luego si hay un sitio mágico donde tener esta experiencia en el Algarve, es allí.
Por cierto, el cabo también debe de ser un sitio espectacular para fotografiar la Vía Láctea con el faro y los acantilados.
👉 Aquí puedes leer más si quieres aprender a hacer fotos de estrellas.
Una buena opción es dormir en Sagres una noche. Yo no lo planifiqué así porque no tenía claro si este sitio merecería tanto la pena. Además, como me movía en transporte público, habría tenido que volver andando por la noche y sola. No creo que fuera una buena idea. Sí podría haber hecho fotos nocturnas desde la costa del pueblo, ya que también hay sitios espectaculares.
Aquí puedes echar un ojo a los alojamientos de Sagres en Booking.
Cómo ir en transporte público
Puedes llegar al Cabo de San Vicente en autobús desde la ciudad de Lagos, desde Sagres o desde alguna parada intermedia como Praia da Luz, Budens o Vila do Bispo.
El trayecto de autobús entre Lagos y el Cabo de San Vicente es de 1,5 horas aproximadamente. Desde Sagres, son 10-15 minutos máximo si no hay tráfico.
Es el autobús 47 y sale de la Estación de Rodoviario de Lagos, casi en el centro de la ciudad, aunque tiene varias paradas fuera de la estación y algunas más durante el recorrido por los pueblos.
¿Dónde se compran los billetes de autobús para ir al Cabo de San Vicente?
- Si vas a la estación Rodoviario de Lagos, debes comprar el billete en la taquilla o en la máquina de venta con tarjeta.
- Si coges el autobús en otra parada, ya sea dentro o fuera de la ciudad, puedes comprar el billete al conductor.
- Fuera de Lagos no hay estaciones de autobús, sólo paradas, por lo que en todos estos casos se paga al conductor.
Lleva dinero en efectivo, no estoy segura de que se pueda pagar con tarjeta.
Los billetes de autobús son bastante económicos. Por si te sirve de orientación, yo pagué 5,80€ por cada trayecto desde/a Lagos en abril de 2024. Si leer esto mucho más tarde, seguramente haya subido.
Un dato curioso: me cobraron lo mismo por el trayecto de Lagos al Cabo de San Vicente, que por el trayecto de Sagres a Lagos, habiendo una diferencia de 7 km.

El mayor inconveniente para ir o volver al Cabo de San Vicente en autobús son los horarios. No hay muchos, así que tienes que informarte bien antes de ir.
- Puedes consultar los horarios actualizados del bus 47 en la web de Vamus Algarve, la compañía que hace esta ruta. En el apartado de Horarios puedes buscar los de esta línea y descargarlos en Pdf.
- Fíjate bien en los horarios, porque cambian según los días de la semana y la época del año en la que viajas. No es lo mismo la temporada alta que la media o la baja, ni los días laborables que los sábados, domingos o festivos (feriados). Curiosamente, hay menos frecuencia de autobuses en fin de semana.
- Otra cosa importante a tener en cuenta: hay menos horarios para el Cabo de San Vicente que para Sagres.
Excursiones organizadas al Cabo de San Vicente
Si no te animas a ir en el bus público por tener que estudiar sus horarios, también puedes apuntarte a una de las excursiones organizadas al Cabo de San Vicente.
La mayor ventaja que les veo es que llegas más cómodamente, no tienes que pensar en el encaje de los autobuses, y además lo visitas con un guía que te puede contar más peculiaridades del sitio. Además, estos tours se complementan con otras visitas de la zona.
La desventaja es que tendrás un tiempo más limitado para estar en el sitio, aunque puede que sea suficiente para ti. Aquí te dejo un par de propuestas con buena pinta:
Cómo ir o volver al Cabo de San Vicente caminando
Si te planteas hacer la ruta caminando, te cuento mi experiencia.
En primer lugar, decirte que yo escogí ir en autobús y volver a Sagres caminando, con tiempo para visitar la famosa fortaleza de esta localidad (otro lugar impresionante).
En realidad mi plan era hacerlo al revés. Es decir, llegar a Sagres por la mañana, visitar la fortaleza y quizá sus playas, emprender el camino hasta el faro y volver en autobús desde el Cabo de San Vicente.
Sin embargo, como hay menos horarios de autobús para volver desde el Cabo, en la taquilla me aconsejaron que fuera primero allí. Desde aquí les doy las gracias, porque habría sido un día más estresante si lo hubiera hecho como tenía pensado.
La ruta caminando entre Sagres y el Cabo de San Vicente la puedes hacer por dos vías:
- El carril de peatones que va junto a la carretera, un poco o muy apartada de los acantilados según el tramo. Poco “sexy” en su mayor parte, la verdad.
- El sendero junto a los acantilados: no siempre está claramente marcado pero hay muchísima visibilidad y es difícil perderse, a no ser que sea un día de niebla o lluvia.
Si me preguntas qué elegir, lo tengo claro: caminar al lado de los acantilados para ir conociendo la costa, disfrutar de las vistas del mar, y estar rodeado de naturaleza.

Ahora bien, caminar por la línea de la costa ya no son 7 kilómetros sino mucha más distancia porque los entrantes y salientes de dicha costa suman más distancia. La carretera, en cambio, es bastante más recta.
También hay que tener en cuenta que el camino por el campo es pedregoso y será raro que no te pares a ver las vistas y hacer fotografías. Es decir, no se avanza al mismo ritmo ni de lejos.
Google te dirá que puedes hacer esta ruta andando en una hora y media, pero se refiere a la de la carretera. Hacerla por la línea de la costa te puede llevar 3,5 horas tranquilamente según las paradas que hagas.

Para que te hagas una idea: yo tardé dos horas y media en llegar a Sagres desde el faro, pero la mayor parte lo hice por la carretera después de caminar unos tres kilómetros pegada al acantilado. Lo hice así porque no quería arriesgarme a llegar tarde a Sagres y perder el bus. A esto le sumamos la hora que estuve en los alrededores del faro 😊.
Gracias a hacer gran parte del camino por la carretera, me dio tiempo a sentarme a comer un plato, visitar la fortaleza de Sagres y esperar a coger el último autobús que en esa época (abril) era el de las 18.30 h.
¿Podría haber finalizado toda la ruta? Sí, en realidad sí, pero no podría haber visitado la fortaleza de Sagres, y habría caminado estresada. Si pierdes el último autobús no tendrás medio para volver a Lagos, a no ser que pagues un taxi (los hay), que te saldrá bastante caro.

Mapa con la ruta entre Sagres y el Cabo de San Vicente
Aquí te dejo el mapa de la ruta que hice caminando. Si haces zoom, te darás cuenta de que la ruta peatonal que propone google va por la carretera. Además en el mapa no se ve el camino junto a los acantilados, pero existe.
Mi ruta siguiendo la costa fue sólo entre el faro de San Vicente y la Fortaleza de Beliche, y eso me llevó una hora. Después seguí por el carril peatonal de la carretera otra hora y media.
Además de la ruta, he marcado las paradas de autobús en Sagres y en el faro, la Fortaleza de Beliche y la playa del mismo nombre, así como la fortaleza de Sagres y el restaurante donde comí.
Más consejos prácticos para la visita: cuándo ir, qué llevar
Si te preguntas cuándo es la mejor época para visitar el Cabo de San Vicente, yo te voy a decir la primavera. Y te lo digo porque en esta época la vegetación está en sus máximos de verdor y flores.
No obstante, el Algarve tiene un clima templado todo el año.
Por supuesto, con el cambio climático todo esto está cambiando y te aconsejo que antes de ir al Cabo de San Vicente consultes la previsión del tiempo.
Si te encuentras con niebla o lluvia, te diría que cambies los planes. La niebla puede ser mágica, pero también frustrante porque no podrás ver las vistas y, además, puede ser peligroso si te acercas a los acantilados.
Otro elemento del clima que suele ser muy frecuente aquí es el viento. Yo misma me encontré con mucho viento justo en el Cabo de San Vicente, pero no era un día especialmente ventoso. No quiero pensar cómo será cuando haya viento “de verdad”.
Además, aunque suene obvio, quiero pedirte que cuando te acerques al borde de los acantilados lo hagas con precaución.
El terreno es muy muy pedregoso y puedes engancharte o tropezar en las rocas. Y tienes que contar con que la erosión es una acción viva y constante, así que el terreno puede ser menos firme de lo que crees. He visto a demasiada gente hacer locuras por una foto y no creo que merezca mucho la pena 😟
Para caminar entre Sagres y el Cabo de San Vicente, te recomiendo que lleves:
- Buen calzado para andar por terreno pedregoso.
- Protección solar: no vas a encontrar ni una sola sombra en todo el trayecto. Incluso un paraguas te vendría bien para usarlo como sombrilla.
- Agua para hidratarte y algo de comer, pero no hace falta que cargues con mucha cantidad. Resulta que junto al faro hay varios chiringuitos que venden comida y bebidas. Además, hay un par de restaurantes en la carretera en los que seguro que también venden latas y botellas. Los puedes ver en el mapa.
Otro consejo: respeta el sitio. Esto lo digo porque me encontré papelitos entre los matorrales, aparte de alguna botella o bolsa de plástico. No eran muchos porque afortunadamente la mayoría de la gente va y viene en coche y no caminan por la zona, pero siguen siendo demasiados. No debería haber ninguno.
Llévate todos tus desperdicios, por favor, incluidos los papeles que usas para hacer pis. En Sagres hay suficientes cubos de basura para deshacerte de ellos.

Otro consejo: en Sagres hay varios restaurantes con distintos precios, aunque seguro que leerás que es más barato que Lagos. Yo te aconsejo que, si te importa el precio, mires bien las cartas antes de elegir.
Yo llegué casi a las 15 h y decidí apostar por A Cabana, un sitio pequeño con terraza que está al lado de la rotonda y la calle donde para el bus. Tenían un plato del día por 12€ + bebida y café. Pagué 15€, me trataron fenomenal y los chocos o calamares pequeños que comí, con ensalada, estaban deliciosos. Antes me paseé por otros restaurantes cercanos pero eran sitios más caros.
Infografía con guía del Cabo de San Vicente
En resumen, el Cabo de San Vicente es uno de los lugares más especiales del Algarve al que puedes llegar incluso en transporte público. Te recomiendo que reserves un día para disfrutarlo al máximo, que hagas una caminata aunque no sea muy larga, lo combines con la visita a la fortaleza de Sagres y quizá un rato en una playa de la zona.
Aquí te dejo una infografía con lo más relevante de esta guía, que además puedes descargar en este enlace 😉.

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Muy interesante tu descripción. Te lo agradezco, porque voy a ir allí próximamente. Sólo una pequeña corrección, fácil de salvar: San Vicente era de Huesca. Soy de la tierra, y geógrafo e historiador. Muchas gracias.
Gracias por tu aportación, Ricardo. Yo no afirmo que San Vicente nació en Zaragoza, sólo que se le conoce como San Vicente de Zaragoza, probablemente porque ejerció de diácono de San Valero, en Zaragoza, según he podido averiguar gracias a tu comentario.
Saludos
Alicia