Qué ver en Leh, la capital de Ladakh 

Foto del autor

Por Alicia Ortego

Publicado:

- Actualizado:

Leh huele a pan recién hecho en cuanto amanece. Y brilla en tonos rojos cuando anochece. Leh es ruidosa y tranquila a la vez. La capital de Ladakh es una amalgama de gentes, religiones, estímulos y sorpresas. En Leh se está muy bien, y ya es uno de esos sitios a los que no me importaría volver una y mil veces. Como me dijo un chico de allí: next year. Yo no diría tanto, pero no me importaría volver 😊 Aquí tienes una pequeña guía para cuando vayas.

calles de Leh de noche con escaparates iluminados
Primer paseo por Leh. Al fondo la mezquita Jama Masjid

Primeras sensaciones de Leh

Llegas a Leh y miras cómo se cruzan contigo tibetanos, monjes, musulmanes, burros y vacas. Una mezcla de India, Tíbet y recuerdos de Asia Central se mezclan ante tus ojos.

Mientras escuchas la llamada a la oración que proviene de la Mezquita del Viernes (Jama Masjid), o de alguna otra del barrio musulmán, contemplas a los monjes tibetanos haciendo sus compras, o a mujeres hindúes que vienen y van concentradas en sus cosas. Respiras las diferencias.

chicos andando por una calle de Leh que parece en ruinas a primera hora de la mañana
Calle de la parte vieja de Leh
Leh India
Un anciano haciendo girar su molinillo de oración en Main Bazaar
dos hombres tibetanos sentados en el suelo de la calle uno anciano con gorro negro y barba blanca
Dos ancianos sentados en una acera de Leh
retrato de mujer mayor con pañuelo de flores en la cabeza en leh
Mujer de Leh
Leh
Mezquita Jama Masjid de Leh

Llegar a Leh después de recorrer 252 km. desde el Valle de Sarchu, sin ver más alma que las que transitan esas carreteras, es un soplo de aire urbano y abundancia.

Leh está a 3.505 metros de altura sobre el nivel del mar, y después de haber atravesado puertos que suman otros dos mil metros a esta cifra, la verdad es que la respiración y los movimientos se expanden de nuevo.

Leh
Panadero de Leh
Leh
Casas de Leh

Además la capital de Ladakh se estaba poniendo guapa cuando yo la visité en el verano de 2016. Main Bazaar, la calle principal del centro, estaba en plena reforma. Quedará una avenida ancha, amplia y peatonal en la parte más repleta de tiendas, restaurantes y alojamientos.

Un punto de sofisticación, urbanidad, occidentalismo. Sí, no termina de gustar al viajero que busca lo auténtico, pero quizá no se trate de eso. Quizá no tengan por qué quedarse en la Edad Media.

plaza principal de Leh con la mezquita al fondo
La mezquita Jama Masjid al final de Main Bazaar

Pero mejor voy a organizar un poco todas estas ideas y sensaciones producto de mi estancia allí, de varias noches. Creo que nunca llegamos a pasar un día verdaderamente completo en Leh porque la «utilizamos» como base de operaciones para visitar distintos puntos de los alrededores, como los monasterios del Valle de Leh. Aun así, desde la primera mañana en que aproveché a explorarla a solas, hasta la última noche, fue un verdadero placer conocerla.

Si buscas una guía para saber qué ver en Leh, estos son los puntos que yo no me perdería:

  • Palacio Real de Leh
  • Fuerte y Gompa Tsemo
  • Old Market
  • Mezquita Jama Masjid
  • Mercados de refugiados tibetanos
  • Main Bazaar

El antiguo Palacio Real de Leh y el pequeño monasterio de la montaña

Como una atalaya privilegiada, el antiguo Palacio Real preside la ciudad. Ya no es lo que era. Su estado de conservación es muy malo, pero tiene unas vistas del valle impresionantes.

Dicen que es una versión en miniatura del Potala, aunque esto lo dicen de unos cuantos edificios situados en diversos «pequeños Tibet», como el cercano monasterio de Thiksey. Y será verdad, ya que el Potala de Lhasa es toda una referencia para el pueblo tibetano.

Leh India
Palacio Real de Leh

El Palacio de Leh es visible desde casi cualquier esquina y aquí tienes unos datos de su historia:

  • Fue construido en el año 1600 y en tres años estaba listo.
  • Tiene más de 100 habitaciones, aunque muchas ya no son accesibles.
  • En sus tiempos estaba dividido en dos: el establo y la despensa donde se guardaban las provisiones para los duros inviernos (cereales, fruta y carne secas), y las habitaciones de la Corte, con sus salones de recepción o la capilla.
tejado de monasterio budista de color amarillo con las montañas de roca y arena detrás
Palacio Real de Leh

La capilla real es precisamente uno de los lugares que se pueden visitar y donde dan ganas de quedarse un buen rato. Está presidida por el Buda de las mil cabezas, manos y pies, que no es otro que el Buda de la Compasión. Qué apropiado que tenga tantas cabezas, manos y pies para representar a la Compasión ¿no? Otra cosa es el signo que hace con su mano, que en nuestra cultura no tiene precisamente esa acepción, je, je.

buda de la compasión del palacio real
Buda de la compasión del Palacio Real de Leh

También hay una biblioteca de manuscritos budistas. Estos son como pequeñas pilas de hojas, sin encuadernar, con tapas de madera labrada y protegidos con una cubierta de seda de color rojo.

Leh
Biblioteca del palacio real de Leh

Puedes subir por las antiguas escaleras que amenazan ruina, y pasear por las estancias de techo bajo. Allí suele haber una exposición de fotografías de principios del s. XX con imágenes de Ladakh y Tíbet, además de objetos religiosos, antiguos ropajes y algunos manuscritos. No se pueden hacer fotos en esta zona.

palacio de Leh con cuatro pisos hecho en adobe con ventanales de madera al estilo tibetano
Entrada al Palacio Real de Leh
Leh India terraza del antiguo palacio
Turistas indios en el palacio Real de Leh

Es como una mansión abandonada, en la que de vez en cuando las escobas de algunos obreros levantan mucho polvo

No hay que dejar de subir hasta arriba del todo, por escaleras estrechas y de altos peldaños, para pisar todas sus terrazas y extasiarte con el paisaje que se despliega a tus pies. Al fondo, con suerte, verás el Stok Kangri, el pico más alto de Ladakh con sus 6.123 m. de altura.

Leh India
Tejados del Palacio Real de Leh
vistas de la ciudad de Leh desde el castillo
Ciudad de Leh desde el Palacio Real
el pico más alto cerca de Leh en el horizonte con nieve, y un pequeño monasterio en una montaña anterior
Stok Kangri, el pico más alto de Ladakh

Para subir al Palacio de Leh sólo tienes que andar por la ruta marcada desde el centro del casco viejo de Leh. También puedes subir en taxi por unas rupias. La entrada es más cara para los extranjeros, y tienes que pagar un suplemento si entras con cámara de vídeo.

Fuerte y Gompa Tsemo

En la misma montaña, unos metros por encima del Palacio, está el Fuerte y Gompa Tsemo. Se trata de una construcción sencilla, empinada como la montaña, y pulcramente encalada. Es fácil que al acercarte oigas el canto rítmico y de voz profunda de un monje en la sala de oración principal ¿O son varios? Proyectan la voz de una manera que una nunca sabe.

edificios y escaleras del monasterio de leh pintados de blanco
Fuerte y Gompa Tsemo

Cuando yo fui, había uno orando. Nos sentamos en el suelo en silencio, admirando las estatuas del altar, los colores de la estancia, y dejándonos llevar por ese canto. Cerré los ojos, me relajé y respiré. Los demás hicieron lo mismo. Ya que estamos, un poco de meditación con esa banda sonora nunca viene mal y le habíamos cogido el gusto en Rishikesh.

Entablamos conversación con el monje cuando terminó. Nos cuenta que vive allí solo, y que su hermano se casó con una española y vive en Barcelona. El hermano era guía turístico aquí en Leh, hasta que el amor lo «secuestró» y se lo llevó a casi la otra punta del Globo.

Observé que el monje miraba a las chicas con cierto descaro. No era el primero. Preguntamos si ellos, como hombres religiosos, tienen voto de castidad o no. Nos dijo que sí, y sonrió. Era una persona agradable, pero no pude evitar pensar en que esa mirada tenía cierto aire libidinoso. Y me sorprendía igual que cuando veía a otros monjes con sus elementos del siglo XXI en la mano: relojes, gafas de sol, smartphones y tablets.

buda de la compasión con varias cabezas y muchos brazos
Estatuas de la capilla donde estaba el monje orando
monje budista en Leh
Un monje en el fuerte de Leh

Me choca porque yo relaciono el budismo con una especie de retiro espiritual para alcanzar la felicidad. Pero en fin, quién soy yo para juzgarles. También hay muchos ejemplos de curas y monjas católicos que no son lo que aparentan ¿no? Toca recuperar el famoso dicho: El hábito no hace al monje.

monje tibetano sentado en el suelo concentrado en su smartphone y con gafas de sol
Monje budista absorto en su móvil en el fuerte de Leh

Old Market de Leh

Volvamos a la ciudad, y vayámonos al antiguo Bazar, el Old Market de Leh, porque si algo tienes que ver y sentir en Leh, está en estas calles.

Mientras el sol se levanta, sólo algunos trabajadores se dirigen a sus quehaceres. Hay una calle llena de panaderías, en el camino para subir al Palacio desde Main Bazaar. En esa dirección también hay varios hoteles. Más allá las vacas apuran los restos de basura que serán recogidos un poco más tarde por el servicio municipal.

Además, los encargados de hacer el queso que sirve de base para muchos platos bregan ya con las ollas.

vaca negra junto a una puerta en Leh
Una vaca de buena mañana en las calles de Leh
tenderos del bazar de Leh
Fabricando el queso que se utiliza en casi todas las comidas – Leh

El Old Market no son las calles principales, las de las tiendas para turistas, sino un pequeño laberinto que se extiende en paralelo a estas. Allí das un salto a Asia Central, a los libros de escritoras como Alexandra Dávid-Néel o Rosita Forbes.

dos hombres tibetanos caminan por las calles del viejo leh con su traje típico
Una calle del viejo Leh

Los comercios se organizan por gremios, como toda la vida. Aquí las telas, allí los sastres para hacerte un traje, un magnífico abrigo tibetano, o un salwar kameez que es ese vestido de camisa larga y pantalón que llevan las mujeres, de alegres colores. Por allí las carnicerías, y más allá los barberos, y los joyeros. Los vecinos conversan, compran, venden.

Una pequeña advertencia: ten cuidado con tu mochila o bolso. Algún amigo de lo ajeno puede cruzarse en tu camino e intentarlo. En nuestro caso, sólo fue un intento.

barbero tradicional arreglando barba a un cliente que mira a través del espejo la calle en Leh
Barbería del viejo Leh
carnicería con piezas de carne colgando en leh
Carnicería del viejo Leh
tienda de alfombras de Leh
Tienda de alfombras del viejo Leh

Mezquita Jama Masjid

La mezquita Jama Masjid de Leh recuerda a un palacio mogol y está en la curva de Main Bazaar. Encajonada entre varios edificios, perfectamente visible, por encima de ella se alza el Palacio, en las alturas. Esta mezquita se puede visitar. De hecho, si ven que dudas en la entrada, alguien se acercará y te dirá que entres, sin problema. Te descalzas y listo. No cobran entrada.

La únicas condiciones son que no puedes entrar en la hora de la oración y que tienes que vestir decentemente. Nosotras, además, debemos cubrirnos la cabeza.

sala de oración de mezquita de leh con alfombras en el suelo y columnas de madera pintadas
Un rincón de Jama Masjid de Leh
alfombras de oración en mezquita de leh con dibujos florales de muchos colores
Alfombras de oración en la mezquita Jama Masjid de Leh

La antigua mezquita tenía casi la misma edad que el Palacio de Leh, y fue encargada por el emperador Mogol Aurangzeb, más religioso que sus antecesores. Sin embargo, la que hoy podemos ver ha sido reconstruida entre los años 2002 y 2005, o sea que es un edificio moderno, aunque con algunos elementos que sobrevivieron. Además, como todo en estas tierras, los años no le sientan muy bien.

los viajes de Ali en Leh
Dentro de la mezquita Jama Masjid de Leh

Mercados de refugiados tibetanos

Así se anuncian, los tibetan refugees market, y eso es lo que son. Aunque las guías hablan de uno o dos, hoy en día son varios los mercadillos con los que los refugiados tibetanos tratan de salir adelante en esta nueva patria, tras escapar de sus tierras ocupadas por China. A veces son cuatro o cinco puestos en una acera, y otras un solar completo entre los edificios del centro de Leh.

puesto de artesanías tibetanas en mercadillo de refugiados en Leh
Puesto con figuritas budistas en uno de los mercados de refugiados tibetanos de Leh

Los mercados de refugiados tibetanos son un buen recurso para comprar regalos, o sencillamente dar una vuelta cuando ya ha caído la noche y no se puede hacer mucho más, aparte de ir a tomar unas cervezas (aprovechando que aquí hay cerveza en muchos sitios, e incluso puede que fría).

Los tibetanos son gente sencilla, muy agradables en su mayoría, y seguro que podrás intercambiar con ellos unas palabras o bromas. Si además repites, puede que te reconozcan y las bromas se conviertan en miradas de complicidad y de abierta simpatía.

niña tibetana con dos coletas riéndose en mercado de leh
Niña tibetana en Leh

El famoso té tibetano

En uno de sus puestos nos encontramos con unas mujeres tomando el sol y unos vasitos con una bebida de color rosa. Enseguida lo identifiqué, recordando mis lecturas sobre la cultura tibetana: té con leche de yak (que es de color rosa), mantequilla y sal.

No podía irme de allí sin probarlo, así que saludamos, preguntamos, nos confirmaron y nos sirvieron un vaso que nos costó unas 5 Rps. Observaron divertidas cómo lo probábamos. Al ir avisada, hasta me gustó. Pero si no te esperas que el té vaya a estar salado y algo grasiento, probablemente no te guste. Es lo que cuentan la mayoría de viajeros. Yo creo que podría acostumbrarme. Quizá porque ha formado parte tanto tiempo de mis sueños 😀

vaso de té con leche de yak de color rosa en leh
Té tibetano con leche de yak rosa, sal y manteca
mujeres tibetanas con delantales de rayas de colores tomando su té en la calle en Leh
Mujeres tibetanas tomando un té en las calles de Leh

Main Bazaar

Volvemos, o mejor dicho, nos centramos en la zona más popular y populosa de Leh. Main Bazaar, que ya he citado varias veces, es como un oasis en estas áridas montañas. En Main Bazaar se concentran los restaurantes y la oferta de agencias locales, casas de cambio, bancos, y comercios de todo tipo. Por aquí pasarás sí o sí, y asistirás a la mezcla imposible pero pacífica de lo de antes y lo de hoy.

calle main bazaar de Leh con montaña iluminada por sol de atardecer al fondo
Main Bazaar de Leh
mujeres en main bazaar de Leh
Mujeres en Main Bazaar de Leh
puestos de mercancías en Main Bazaar de Leh
Main Bazaar de Leh

No dejes de comprar unos albaricoques del Valle de Leh, pequeños y muy sabrosos, en los puestos de la acera. Ni de pasar por la tienda de zapatillas de esparto típicas de Ladakh.

vendedoras de Leh
Mujeres vendiendo albaricoques de Leh
tienda de madera pintada de azul en leh
Tienda de zapatillas tradicionales de Leh
zapatillas de ganchillo de colores y suela de esparto en tienda tradicional de Leh
Zapatillas de ganchillo y suela de esparto hechas en Leh
tendero en su tienda tradicional de leh
El zapatero de Leh

Dónde comer en Leh

Para terminar, a título práctico, por si estás por ahí y no sabéis qué opción escoger, anoto aquí varios sitios para comer o cenar en Leh que me gustaron mucho. Todos están en Main Bazaar, entre la mezquita y las calles más antiguas.

Il Forno, uno de los restaurantes con mejores vistas de Leh

Sí, lugar de nombre italiano con un estupendo horno en el que cocinan pizzas al momento, pasta y algunos otros platos. Todo lo que probamos estaba muy bueno.

Tienen cerveza, aunque sólo está fría si vas a una hora de poco público, por ejemplo a media tarde. Después las neveras no dan para mucho. Además hay apagones recurrentes, en la ciudad me refiero. Lo normal es que esté llenísimo a la hora de la cena, así que ojo. Te puedes acercar a reservar mesa antes.

Esto de que esté tan lleno habla muy bien del local, pero es que además la práctica totalidad de sus mesas se extienden en dos terrazas desde donde contemplar cómo el sol ilumina el Palacio y las calles del viejo Leh, mientras va dejando paso a la luna.

Tienen wifi pero no suele funcionar. ¡Se lo perdonamos!

Himalayan Cafe

Esta es otra opción más local. Aquí la cocina es tibetana y/o ladakhí. Tanto los momos como los platos de fideos están muy buenos.

Hay unos cuantos restaurantes así en las calles principales de Leh, todos en los pisos superiores de los abigarrados edificios y con ventanas a la calle.

La verdad es que a veces es difícil encontrar el camino hasta el restaurante. Los edificios están llenos de carteles de comercios y mercancías. Hay que entrar al patio interior y subir por escaleras que no sabes muy bien a dónde te llevan y que tienen un aspecto un tanto chamuscado. Pero las cosas son así allí.

Restaurante Amdo

Aquí es donde probamos unas cuantas variedades de momos, todas deliciosas, tanto al vapor como fritos. Recuerdo especialmente los de queso y los de cordero. Mmmmm…. Los platos cuestan unas 130 Rps, más o menos como en el Himalayan Cafe.

Organiza tu viaje a Leh con estos recursos

Este post puede contener enlaces a sitios de afiliados. Esto significa que si haces una reserva desde dichos enlaces, yo ganaré una pequeña comisión. En ningún caso tú pagarás más y en alguno conseguirás un descuento, como en IATI Seguros. Puedes leer más en la sección Descuentos que enlazo aquí.

14 comentarios en «Qué ver en Leh, la capital de Ladakh »

      • Estimada Ali:
        Me ha encantado tu blog y estoy entusiasmadísima por el viaje que has hecho a Ladakh. Tus comentarios y las fotografías me parecen excelentes! Ya estaria viajando allí, que pasada!!! Espero no molestarte con alguna pregunta…. En que meses sería aconsejable ir que no sea muy frio?…
        Viajando sola, se puede hacer excursiones para conocer los templos alrededor de Leh y más allá?…
        cuanto tiempo aconsejarías ir?. Estaría super agradecida de tus comentarios. Y a partir de ahora te seguiré en todos tus viajes. Fantásticos!!. María Rosa

        Responder
        • Hola Maria Rosa! muchas gracias, y me alegro mucho de que hayas decidido ir a este destino!!!
          Te respondo: los mejores meses, que además son los que están las carreteras abiertas sin problemas, son los de verano… julio y agosto no tendrás problemas. No me atrevería a decirte Junio o Septiembre, porque en los puertos altos (más de 5000 metros) no sé cómo estará la cosa.
          En Leh hay muchas agencias locales donde contratar excursiones, y alguna la puedes hacer incluso andando, si no te importa darle a la zapatilla y echar unas horas. Eso sí, a la hora de contratar, regatea!! Incluso puedes ir al Lago Pangong uniéndote a algún grupo que se forme en la agencia, y supongo que igual con los monasterios.
          ¿Cuánto tiempo? yo creo que menos de 3 semanas… pero todo depende de lo que quieras hacer…
          Espero que te sirva de ayuda!
          Un abrazo!
          Ali

          Responder
  1. Hola Alicia,
    En unas horas llego a Leh…viajo de rebote para ver a un amigo y sin previo plan. Me puse a leer tu artículo mientras buscaba info en internet y me enamoré de la ciudad y de tus fotos.

    Responder
  2. Ay Alicia, ando como loca con tu blog, tus fotos espectaculares y tus relatos, me traen de cabeza, ahora quiero ir a todos esos sitios que tu has ido, especialmente a los mas » inusuales». En otro comentario sobre India te dije que la tenia prevista para Nov-Dic del 2018, he leido en otros blogs, que es la mejor epoca para visitar India por las temperaturas; pero si yo quiero ir a Ladack, por la altura pienso que la mejor epoca es verano, como tu lo dices. Yo estare disponible para viajar desde mediados de Mayo hasta mediados de Agosto del 2018, ahora despues de leer este post, creo que sera la mejor fecha para visitar esta parte de India, tu crees que un mes o mes y medio sera suficiente, al menos para esta zona ? Yo viajo sola, tu tambien lo haces? Tambien tengo la disponibilidad para mediados de Noviembre hasta mediados de Febrero, pero aqui es invierno en el hemisferio norte, asi que tengo que escoger destinos donde el clima me sea favorable. Bueno, espero tus recomendaciones, tus consejos de experta viajera. Saludos de una venezolana por el mundo.

    Responder
    • Noelia, si quieres ir a Ladakh tiene que ser en verano, julio-agosto, es cuando se puede, supongo que junio también pero no estoy segura. Para esa parte con mes o mes y medio está muy bien. Infórmate de situación en Cachemira antes de ir, el resto sin problemas. La visa para India no sé cuánto tiempo te dan con pasaporte venezolano, y en cuanto a viajar sola, yo a India no he ido sola, lo siento, pero se puede. Eso sí, lleva cuidado porque son muy machistas y hay alguna agresión a mujeres, incluso turistas, pero llevando cuidado por la noche, no hay problema, y Ladakh es más seguro. De todas formas, viste con prendas discretas.

      Responder
  3. Hola y felicidades Ali
    Vamos para alla 3 semanas en agosto. La intencion es alquilar coche con conductor tienes referencias? Vale la pena?
    Gracias

    Responder
  4. Muy buenas Ali. Lo primero muchas gracias por toda la información que transmites me esta siendo de gran ayuda, las fotos son preciosas. Viajo a Leh el dia 2 de junio para pasar allí unos cuantos dias de trekking, rafting, bici… EN BUSCA DE AVENTURAS¡¡¡ Sera inolvidable seguro. Gracias otra vez. SALUDOS¡¡

    Responder
  5. Hola Alicia buenas tardes.
    Mi Sra y yo viajamos al Rajastan en Setiembre y Octubre, por el calor
    estaremos 4/5 dias en Delhi y me gustaría visitar Lhe. Podrías ayudarme con algun contacto alli (en Lhe) que nos pueda preparar una visita?. Iríamos en avión desde Delhi
    Desde ya muchas gracias y un saludo
    jose luis

    Responder
    • Hola! Pues lo siento pero no tengo ningún contacto allí. De todas formas Leh es una ciudad muy practicable, las agencias locales están muy concentradas en el centro, podéis negociar taxi para ir y volver a los monasterios cercanos e incluso ir en buses locales, no vais a tener más problema que decidir a dónde ir con el tiempo que tengáis de todas las opciones que hay en los alrededores. Y eso sí, como llegáis en avión, cuidadín con la altitud 🙂

      Responder

Deja un comentario