Actualizado el 29 abril, 2019
Cuando visitas Amritsar, es muy fácil quedarte enganchado en el Templo Dorado de los Sijs y no querer salir de allí, ni de día ni de noche. Pero «hay vida más allá del templo», así que aquí te dejo unos apuntes sobre un par de lugares emblemáticos e interesantes para que sepas qué ver en Amritsar, además de esa maravilla.
El memorial Jallianwala Bagh es un lugar que no hay que pasar por alto cuando piensas en qué ver en Amritsar
Muy cerca del Templo Dorado de los sijs hay un lugar lugar triste por lo que allí aconteció. Marcó a sangre y fuego la historia de la ciudad de Amritsar.
En Jallianwala Bagh el Ejército Indio Británico perpetró una infame matanza en el año 1919.
Dispararon a miles de personas indefensas. Hombres, mujeres y niños. Sijes, hinduistas y musulmanes. Estaban desarmados. Se habían reunido para celebrar su Año Nuevo. No se libró nadie.
¿Por qué? porque los británicos estaban paranoicos con una posible resurrección independentista en el Punjab.
¿Por qué? porque el gobierno había prohibido que se celebraran reuniones de más de 5 hindúes a la vez.
Seguiríamos preguntándonos por qué de manera infinita, y las respuestas seguirían resultando absurdas.
El lugar era como hoy, un gran parque rodeado de casas y con pocas salidas. En él hay un pozo que quedó lleno de cadáveres cuando todo terminó. Ahí sigue, con una placa conmemorativa.
Los soldados bloquearon las salidas y se dio la orden de disparar. El cabrón que dio la orden, un tal Dyer, declaró después que este acto no fue hecho para disolver a la multitud, sino para castigar a los indios desobedientes.
El año siguiente, Gandhi comenzó su particular movimiento pacifista que desembocó en la independencia del país. Una demostración más de lo obvio: la inutilidad de estos crímenes.
Paseamos por los jardines, escuchando la historia. Hay muchos turistas locales ocupados en hacer fotografías y en escuchar dicha historia de quien puedan oírla. La tranquilidad del lugar contrasta con todo ese recuerdo.
En un pequeño pabellón, un gran cuadro retrata la matanza. No hay nada más, sólo esa imagen al fondo de la sala. No hace falta nada más, sólo no olvidar.
El templo de Lakshmi Narayan o Sri Durgiana
En otro sector de Amritsar, cerca de la estación de tren, hay un pequeño secreto que los turistas no suelen visitar.
Un templo con dos nombres, aunque este detalle no es exclusivo del lugar, porque es bastante habitual en muchos lugares de India.
Es un templo hindú, que siempre viene bien para contrastar con el de los Sijs, y en cualquier caso para no olvidar en qué país estamos.
Lo peculiar de este templo es que es una imitación a menor escala del templo dorado de los Sijs.
Curioso y supongo que algo oportunista. Una religión que ve el esplendor de la otra y quiere imitarla, en la misma ciudad.
El original Sri Durgiana databa del siglo XVI pero fue en 1921 cuando el Gurú Harsai Mal Kapoor lo reconstruyó a imagen y semejanza del Golden Temple.
Está dedicado a la diosa Durga, la madre de todas las deidades. No obstante, como en todos los templos hindús, hay representaciones de varios dioses más. También se lo conoce como «Silver Temple» o «templo de plata» por sus grandes puertas labradas en este metal.
Nos descalzamos y atravesamos un primer patio cuyas baldosas arden bajo el fuerte sol de la mañana. Cruzamos un nuevo umbral y ahí está, el lago con un templo muy parecido al de los sijs. En la forma, que no en el tamaño.
Todo está muy tranquilo. Apenas hay gente.
La pasarela nos conduce junto a bombillas de colores, bajo un toldo de rayas, en esa mezcla kitch que tanto gusta en el subcontinente indio. En el estanque hay varios dioses hindús que parecen flotar en el agua.
Dentro suena música. Un sacerdote está cantando a Khrisna, y están grabándolo en la tele. Nos invitan a sentarnos junto al grupo de música y me temo que salimos en la retransmisión. Hace un calor horrible, a pesar de los grandes ventiladores que cuelgan de un techo imposible de describir, mejor os muestro una foto.
Las puertas labradas son, efectivamente, preciosas, aunque un poco barrocas para mi gusto. Representan escenas de las escrituras indias, dioses y diosas.
La parte exterior del edificio está decorada al estilo Mogol, con esas filigranas de piedras semipreciosas incrustadas en el mármol que tanto me gustan. Como en el Taj Mahal o en el Fuerte Rojo de Delhi.
Siempre pienso en los artesanos que con infinita paciencia hicieron estas obras, cortando cada piedra, después de elegir el color, para ajustarla al molde que le espera.
También tiene muchas losas de mármol con letras escritas en hindi y en inglés que dan cuenta de las donaciones que las familias hacen y que dedican a sus seres queridos difuntos. Así quedan inmortalizadas.
Un templo hindú diferente a otros que hemos visto, pero con la familiaridad de sus dioses, mitos y decoración. Aunque el recuerdo del Golden Temple de esta misma ciudad no nos deje sentirlo como un lugar tan singular.
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Hola:
perdona la molestia, pero queria prguntarte como hiciste el trayecto entre Srinagar y Amritsar?
me esta gustando mucho el blog.
Saludos
Hola! Gracias! Cogimos un vuelo de Srinagar a Amritsar 🙂
hola a que hora sacan el libro del templo dorado? gracias !
Victoria
Hola, no sé si tienen una hora concreta, desde luego es cuando ya no hay luz en el cielo (puede ser las 18.30 o 19 h), ya que lo acuestan
Saludos