Actualizado el 9 abril, 2024
De niña tuve una época en la que soñaba con vivir en la Edad Media. Supongo que sería cuando estudiaba esas lecciones en Historia y cuando contemplaba las ilustraciones de los libros, ya fueran «libros de texto» del colegio o los adaptados al público infantil que circulaban por casa.
El caso es que tenía una visión muy idealizada de esa época «oscura». Me me parecía atractivo vivir en un gran castillo y vestir como una dama de las de entonces. Y por fin, cuando menos lo esperaba, pude revivir esa época en el Castillo de Belmonte, en la provincia de Cuenca. Pasa, que te lo cuento 😉
En el Castillo de Belmonte encontrarás un lugar en el que puedes revivir la Edad Media en todo su esplendor. Ello es gracias a la increíble rehabilitación del espacio y la recreación de sus estancias. También, y más aún en realidad, por ser el lugar que se ha convertido en «base de operaciones» de las Combates Medievales.
El Combate Medieval es un incipiente y nuevo deporte tipo full contact, que está creciendo en seguidores rápidamente.
Castillo de Belmonte, escenario de los Mundiales Medievales
Junto a un grupo de bloggers y prensa, salimos temprano de Madrid para pasar un día completo en el castillo de Belmonte.
La idea era conocer el lugar y presenciar los entrenamientos del equipo español que iba a participar en los Mundiales Medievales del mes de Mayo de 2014.
Aquí viene lo mejor: los Mundiales Medievales se celebrarían en el mismo Castillo de Belmonte. ¡¡Sí, sí!! Y créeme si te cuento que ver a unos señores vestidos de medievales con sus armaduras, asistidos por sus fieles escuderos, dándose mamporrazos con espadas, hachas y otros artilugios de acero, impresiona.
El espectáculo prometido sería mucho mayor porque al Mundial -como es lógico- vendrían equipos de muchos países. 15 países para ser exactos, con unos 500 guerreros en total. Además se rodearía de un mercado medieval y otras atracciones para recrear la época. Resultó que al final pude asistir también a dicho evento y fue 😮 Te lo conté aquí.
La larga historia del Castillo de Belmonte
El Castillo de Belmonte es un lugar con mucha historia. Desde sus comienzos a mediados del siglo XV hasta el reciente siglo XX. Fue entonces cuando sufrió una parcial destrucción en la Guerra Civil, aun habiendo sido declarado Monumento Nacional en 1932.
El Conde de Montalvo y su familia son los actuales propietarios, y los responsables de su reciente rehabilitación y dinamización.
Pero es que además ha servido de lugar de rodaje de películas como El Cid de Charlton Heston en 1961.
De sorpresa en sorpresa
El castillo es un edificio de estilo gótico mudéjar con preciosas torres y murallas llenas de almenas. Su patio es curiosamente triangular.
En el interior te sorprenderán los artesonados de madera en los techos. Son una pasada. También las enormes chimeneas de piedra. Ahí te puedes imaginar perfectamente a un «bicho» asándose para la cena, o a un grupo de damas y caballeros calentándose mientras la nieve cae en el exterior.
En la visita llegarás a ver los antiguos váteres. Curiosamente son el mismo concepto de los que usaban los antiguos romanos: un agujero en la piedra por donde caía «todo» al pie de las murallas. Se tenían que pelar ahí de frío.
Y te podrás imaginar muy bien la vida en el castillo con las salas amuebladas que recrean la época de Juana la Beltraneja y la posterior de Mª Eugenia de Montijo (s. XIX).
Mª Eugenia de Montijo fue la esposa andaluza de Napoléon III. Y fue precisamente ella la que decidió que el castillo de Belmonte debía rehabilitarse. Porque lo merecía, porque le gustaba pasar tiempo por aquí en sus idas y venidas de Francia a España. Porque le dio la gana.
Gracias a un vídeo-documental que se proyecta en una de las grandes salas de la parte baja del castillo, te adentrarás en estos detalles y otros de su historia. Se hace muy ameno porque se hila a través de un diálogo virtual entre estas dos mujeres, contándose la una a la otra su relación con el Castillo. Es un original diálogo superando las barreras del tiempo, los siglos que las separan.
Por cierto, me gusta que se cuente la Historia desde las mujeres. Que se ponga en valor su papel, sus decisiones, aunque sea las de las poderosas.
Otro dato de la historia del Castillo de Belmonte: aquí nació ni más ni menos que el poeta Fray Luis de León.
Por último, no olvidar que desde las torres más altas podrás ver las vistas del pueblo de Belmonte, la larga muralla y muchos kilómetros a la redonda sólo con salir a la parte alta de las murallas.
Te dejo aquí el enlace a su estupenda página web donde encontrarás toda la información sobre la historia del castillo y otras actividades o tipos de visitas.
Los combates medievales
Esto del combate medieval es… ¡¡espectacular!! Los guerreros y guerreras (sí, también hay mujeres), muy bien protegidos, se echan unos encima de otros y a base de golpes tratan de derribar al contrincante.
Por supuesto hay reglas y la seguridad de las personas es lo más importante, no dudando en parar cuando a alguien se le cae un guantelete o alguna protección básica para su integridad física.
Cuando son lizas de uno contra uno, se arranca con emoción pero resulta muy breve porque enseguida uno de ellos se cae al suelo. Levantarse no es tarea fácil con todo ese hierro encima. Por eso tampoco aguantan mucho tiempo luchando, y necesitan descansar cada poco. Ahora bien, cuando son equipos, la cosa cambia, porque es muy rápido y, no me canso de decirlo, impresionante.
Los guerreros llevan encima unos 40 o 50 Kg de peso, así que una vez que caen al suelo, prácticamente no se pueden levantar sin ayuda. Además, en cualquier caso, hay que pensar que guerrear de esta forma implica mucha fuerza y resistencia física.
Pues ya poco más puedo contar, aparte de que espero que las imágenes te resulten atractivas para convencerte de que merece la pena ir a ver este espectáculo.
Y si no coincides con un entrenamiento de Combate Medieval, no te preocupes. El Castillo de Belmonte sigue ahí 😊
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