A veces una se entera de lugares que podríamos calificar de «insólitos» porque no te hubieras imaginado que están a la vuelta de la esquina y que tienen tanto valor. Un día, dando una vuelta por Minube, comunidad de viajeros en la que escribía, me enteré de la existencia de un yacimiento romano que aúna una gran cantidad de mosaicos en muy buen estado y de gran belleza. Se trata del Parque Arqueológico de Carranque.
Me lo guardé en mis favoritos y por fin he podido visitarlo aprovechando una celebración familiar. Sí, mis padres y hermana son aficionados a la arqueología, los viajes… Je, je, de casta le viene al galgo ¿no? Así que no me costó nada convencerles, todo lo contrario!! 🤗
El Parque Arqueológico de Carranque es uno de esos rincones insospechados a menos de 1 hora de Madrid
El Parque Arqueológico de Carranque está situado a unos 5 km del pueblo homónimo, en la provincia de Toledo (cerca de Illescas), y a menos de 1 hora de la capital. Junto al río Guadarrama, nada parece indicar que el campo con pinta de anodino guarda un tesoro de estas dimensiones.
Se trata de los restos de una villa romana propiedad de un tal señor Materno, que por lo visto estaba muy bien relacionado con el último emperador de Roma, Teodosio I «El Grande» (siglo IV). Esto se sabe porque se han encontrado algunas piezas de mobiliario hechas de materiales muy nobles que sólo utilizaba la gente cercana al emperador.
Junto a la villa de Materno hay otro edificio, el Palatium, que llegó a ser un lugar de culto y enterramientos y que aún conserva algunas de sus imponentes columnas de mármol macizas, venidas de las canteras imperiales probablemente de Turquía. Sólo quedan dos en pie, pero había unas 36. ¿Te lo imaginas? 🥰
También hay un pequeño Mausoleo o edificio funerario, pero francamente no se aprecia mucho.
Para visitar el Parque Arqueológico de Carranque debes saber…
Nada más llegar hay que cruzar el Guadarrama por un puente de madera y hierro bastante modernito, y dirigirse al Centro de Interpretación. Allí compras las entradas: 5 € los adultos, 1,5 € la entrada reducida para jubilados, desempleados (hay que llevar la tarjeta de desempleo), y niños. También es el lugar para ver un audiovisual que presenta el yacimiento y cuenta un poquito sobre la historia del lugar, en especial de los mosaicos.
Además en el Centro de visitantes han montado un museo con los restos encontrados en el yacimiento y maquetas de los edificios tal y como debían ser. La verdad es que está bastante curioso 😊
Por último, hay una cafetería, aseos y una pequeña tienda de souvenirs.
Aquí puedes consultar toda la información sobre visitas guiadas, horarios y precios actualizados de las entradas.
Nosotros decididimos salir sin esperar a la visita guiada, en primer lugar porque no había prácticamente nadie y teníamos muchas ganas de ver los mosaicos a solas. Y en segundo lugar porque después queríamos irnos a comer a Toledo y no queríamos que se nos echara la hora encima.
La visita guiada dura alrededor de 1,5 horas, y empieza por los mosaicos.
La villa de Materno
La Villa propiamente dicha es el último edificio del Parque Arqueológico, y por ahí empezamos. No tiene pérdida porque está protegido con una gran cubierta que desde fuera parece una nave. Entras y… lo flipas, directamente.
La villa de Materno tenía algo más de 1.000 metros cuadrados y todas las estancias y pasillos estaban «alicatados» de mosaicos, de los que se conserva una gran parte.
Lo malo es que bajo ese techo y con la luz que entra, la iluminación no es muy buena que se diga, pero aun así es una visita preciosa. Uf, cómo me hubiera gustado ser uno de esos arqueólogos que trabajaron aquí, descubriendo esas maravillas.
Los motivos de las habitaciones principales (dormitorio del señor de la casa, salas de estar, el baño) tienen, además de los típicos dibujos florales y geométricos, verdaderos cuadros que representan seres y hechos mitológicos.
Es «gracioso» ver cómo la mayoría de esas escenas son historias sangrientas. La verdad es que ojo con los romanos, les iba el morbo y la violencia hasta el punto de adornar sus casas con motivos que lo recordaran siempre.
El Palatium
El otro edificio, el Palatium (es el primero que encontramos en el camino) tiene poco que ver. Excepto lo que aún queda en pie -o se ha reconstruido, no me queda muy claro- de una de las paredes. Y las magníficas columnas de mármol, macizas.
Aquí se encontró también una huella de sandalia romana. Alguien debió de pisar en la pasta aún fresca de los cimientos, ja, ja, igual que pasa ahora. El caso es que como no se puede entrar y andar por las ruinas, es imposible encontrarla. Está señalada en un panel informativo pero desde la pequeña pasarela para los visitantes no se aprecia absolutamente nada.
Está claro que ir al Parque Arqueológico de Carranque es una escapada desde Madrid muy interesante y la verdad es que los restos romanos de esta y otras provincias cercanas como Soria son impresionantes. ¡Cuánto hay por descubrir en nuestra geografía!
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Muy chulo!
Esto me lo anoto para ir pronto :-)
Un saludo
Harás bien Helena! :)
Un saludo
Un sitio que hay que visitar ;-)
Si, Rubén, merece la pena! :-)