Primeros pasos en Etiopía: Arba Minch y el Lago Chamo

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Por Alicia Ortego

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El Lago Chamo y Arba Minch fueron las primeras etapas de mi viaje a la inolvidable Etiopía, y me sorprendieron muchísimo. ¿Tienes curiosidad? Sigue leyendo 😉

 

La ruta hacia el sur de Etiopía desde Addis Abeba

Addis Abeba nos recibió con humedad y frío el 31 de Julio de 2010. Frío, sí, un primer choque en este país de choques. ¿No iba a África? Sí hija, pero Etiopía está más al sur de lo que parece en el mapa. En fin, la ignorancia se cura viajando, dicen algunos.

Llegamos en la noche, esas noches que sólo en África he visto, oscuras, realmente oscuras incluso en una gran ciudad. Después de una confortable estancia en el hotel MN Internacional –de habitaciones amplias y limpias, con edredón en las camas y todo-, partimos al Sur con los 4×4 y las ganas de descubrir ese otro mundo.

A las pocas horas el camino nos regala un pinchazo y el primer contacto con la gente 😊😊

Nos lleva todo el día, unas once horas de carretera, alcanzar Arba Minch. Esta es la ciudad de referencia en el sur de Etiopía, junto a los lagos Abaya y Chamo.

cruce en un pueblo de camino al lago chamo con mezquita al fondo y hombres charlando
Cruce de caminos en la ruta al Lago Chamo

Antes paramos en un lugar cuyo nombre he olvidado.  Es un cruce de caminos tipo “parada de camiones” que me recordó un poco a un lugar sórdido del sur de India.

Estiramos las piernas y enseguida los críos y no tan críos nos rodean y nos piden dinero y regalos. Al final, nos reímos juntos con sus muecas ante la cámara, aunque no les dimos nada para no fomentar la mendicidad.

hombre llevando dos ramas larguísimas al hombro en un pueblo de camino al lago chamo
Una escena más que típica de Etiopía en la ruta al Lago Chamo

También hay unos tipos mascando kat o chat, del que he hablado en el artículo Sesión de chat y a los que no les hace ninguna gracia que les fotografiemos. Ah! y también hay rickshaws!! 😅

Nuestro chófer, Salomón (un nombre muy etíope!), lleva una cassette de… Medina Azhara!! En concreto, de baladas. Como los reconocemos y le decimos que es un grupo del sur de España, llega a ponerla hasta cuatro veces en el día. Te puedes imaginar que la anécdota graciosa se convirtió en un «problemilla» porque recorrer los paisajes etíopes al ritmo de esta música, como que no.

río con cascada al fondo de camino al lago chamo
Una cascada en la ruta al Lago Chamo
camionero saludando desde la cabina, lleva madera, de camino al lago chamo
Camionero simpático del sur de Etiopía

Arba Minch

Por fin llegamos a Arba Minch, donde pasaremos un par de noches en un lodge que me sorprende positivamente. Son bungalows o pequeñas casitas, con mosquitera, camas grandes, y un restaurante con vistas a los lagos espectacular, el Swayne’s Hotel. Quizá ya no esté operativo.

comedor del alojamiento de arba minch todo de madera con ventanales al lago chamo
Comedor del resort de Arba Minch, junto al Lago Chamo

Por cierto, por allí campan a sus anchas los monos, llegando incluso a colarse en el comedor si la puerta está abierta. Por monos me refiero a los temibles babuinos. Son muy pillos y tienen bastante mala leche, además de grandes colmillos. Avisado estás.

una pareja de simios, la hembra con su cría en la tripa en el lago chamo
Babuinos en la carretera cerca del Lago Chamo

También es fácil encontrar «visitantes» en las habitaciones. En mi caso, un sapito que me hizo poner un pelín nerviosa, quizá porque estaba enganchado a mi mosquitera 😣

rayos de sol traspasando las nubes sobre el Lago Abaya junto al lago chamo
Atardecer en el Lago Chamo desde Arba Minch

Arba Minch es, como decía, la ciudad referente en la región llamada Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur. Toma ya con el nombre. como llamáramos así a cada una de nuestras comunidades 😂.

Estamos en el Valle del Gran Rift, a unos 1.110 metros de altura.

Es, sin embargo, una ciudad “difícil de ver”. Desparramada, con un par de amplias avenidas que son las que la vertebran y a su vez son las carreteras de entrada y salida.

Hay futbolines casi en cada esquina –una constante que se repetirá allí donde vamos, y como no me gusta jugar a esto… (me encanta!!)-, la mayoría con un precario tejadillo para poder jugar si llueve. Nos echamos unas partidillas con la chavalería del lugar. Es gratis, la bolsa de las bolas suele llevarla alguno de los niños que pululan entre uno y otro, y… juegan bien!!.

jugando al futbolín en la calle en arba minch
Jugando al futbolín en Arba Minch

Poco más que contar de esta ciudad, la verdad, pero siempre es interesante estar en la calle, pasear y observar.

Lago Chamo

Al día siguiente visitamos el lago Chamo. Con 32 kilómetros de longitud y 13 kilómetros de ancho, su profundidad máxima es de unos 14 metros. Un señor lago.

Habitado por grandes cocodrilos del Nilo –con hasta 9 o 10 metros de largo-, hipopótamos, pelícanos y otras aves acuáticas, es uno de los pocos lugares de Etiopía donde observar fauna salvaje. No, no estamos en el África de Kenia y Tanzania, aunque tampoco andamos muy lejos.

De vez en cuando se ve a algún pescador de la etnia Guji. Esta tribu pesca en botes similares a los que aparecen en los antiguos papiros egipcios. De aspecto muy frágil, no puedo evitar pensar  “qué narices le echan pescando en las mismas aguas donde habitan los hipopótamos!!

pescador en minibarca de madera con su red en el lago chamo
Pescador Guji en el Lago Chamo

Las barquitas en las que salimos son muy curiosas. Hay unas cuantas, preparadas para recibir a los escasos viajeros y turistas que vamos por allí. La mayoría están pintadas en plan “africano”  😊

garza entre arbustos en el lago chamo
Garza entre las plantas de la orilla del Lago Chamo

Tras recorrer una buena porción de lago, de repente vemos a un hipopótamo salir del agua, en una de las orillas. ¡¡Es inmenso!! No reacciono y no me da tiempo a hacerle una foto, ya que enseguida vuelve a sumergirse.

A continuación, al dar la vuelta a una pequeña isla aparecen los cocodrilos. Nos dejan sin aliento. Ahí están, amontonados en una pequeña playita, tomando el sol, muchos con la boca abierta supongo que para refrescarse. Inmóviles, enormes. Nos hipnotizan, no puedo decir más… 

montón de cocodrilos enormes, todos con la boca abierta, fuera del agua en el lago chamo
Cocodrilos en el Lago Chamo

Por supuesto, se hace el silencio y el barquero se va acercando poco a poco. Llegamos a estar realmente cerca de los cocodrilos y nos ponemos un poco nerviosos.

Así estamos una media hora, acercándonos y alejándonos. Rodeándoles.

La actividad de estos bichos es prácticamente nula a estas horas de la mañana, excepto alguno que decide darse un bañito.

cocodrilo enorme fuera del agua con sus colmillos saliendo de la boca en el lago chamo
Gran cocodrilo del Lago Chamo
cabeza de cocodrilo sobresaliendo del agua en el lago chamo
Un cocodrilo nadando junto a nuestra barca en el Lago Chamo
lago-chamo-etiopia
Cocodrilo en el Lago Chamo

Después ponemos rumbo a otro punto del lago. Allí están los hipopótamos y los pelícanos, aunque también hay cocodrilos. Esta vez no nos acercamos tanto.

El hipopótamo es el animal que más muertes al año causa en África, pero es una pasada ver cómo conviven unos y otros, tan cerca…

hipopótamos en el agua en el lago chamo
Hipopótamos en el Lago Chamo
hipopótamos en primer plano y pelícanos al fondo en el lago chamo
Hipopótamos y pelícanos en el Lago Chamo

En fin, creo que el Lago Chamo es un “imprescindible” si visitas el sur de Etiopía, y sobre todo si no has hecho nunca un safari, como fue mi caso.

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4 comentarios en «Primeros pasos en Etiopía: Arba Minch y el Lago Chamo»

  1. Etiopía es un país increíble. Nunca olvidaré ese aura magnética y confortable de pasear por sus calles. El sur es un regalo a los ojos a la psique. Gracias por recordarme!

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