Tengo muchas cosas que contar de los viajes que he hecho recientemente, pero hoy no sé por qué me he acordado de aquel viaje que realicé en el verano del 2010 y en ese recuerdo, de una de las iglesias de Etiopía más bonitas que visité.
Iglesias de Etiopía: Mekina-Medhane-Alem
En sí misma no es una gran belleza. Quizá la recuerdo tanto por su rusticidad, o más seguramente por el paisaje que la rodea. La iglesia de Mekina-Medhane-Alem es una de las visitas en los alrededores de Lalibela más chulas que podéis hacer.
Además, en época de lluvias, de las más accesibles.
Era un día de nieblas, algo lluvioso. Cuando arribamos a la parte superior de la montaña de Mekina (2.750 m de altura), el verde nos rodea.
Es un verde intenso, escalonado en cultivos o interrumpido por los cortados de roca que se precipitan. Igual que el agua de las pequeñas cascadas. Todo se encamina hacia el enorme valle que abre heridas aquí y allá.
Algunas de las iglesias de Etiopía son así, se encuentran en lugares casi inaccesibles.
Lugares de retiro, propicios a la meditación, a la contemplación de la Naturaleza con mayúsculas. Lástima que por ser época de lluvias no pudimos conocer otras más inaccesibles en estas mismas montañas, pero… no me voy a quejar!
Un pequeño pueblo de casas de adobe y techos de paja se despliega a un lado del camino, allí donde dejamos nuestro minibús.
Al otro lado, alguna granja solitaria se asoma al precipicio. Debe de ser increíble despertarse con esas vistas, aunque claro, lo dice una que no piensa en el día a día allí. Debe de ser bien duro.
Llegando a la Iglesia del Salvador del Mundo
Un caminito de barro resbaladizo nos lleva a la Iglesia de glorioso nombre, para glorioso escenario.
Justo antes de llegar a la entrada, hay una cabaña con una joven sentada en la puerta. Luego saldrá una anciana. Ambas con su shama blanca.
Junto a ellas, la campana más rústica que he conocido jamás. Hasta tres piedras planas y pulidas, colgadas de un armazón de madera. Al tocarlas, emiten unos sonidos campaniles preciosos y potentes. Parece la campana de los Picapiedra!
Esta es una iglesia que se pega a la roca
De hecho está construida dentro de una gran caverna de 9 metros de largo y 6 de ancho, allá por el siglo XII. Hay tabiques, pero parte de la pared de roca son las paredes de la iglesia.
Nos recibe el sacerdote. Quizá uno de los más fotografiados por los viajeros que visitan las iglesias de Etiopía. Estoy segura de ello porque he visto ya unas cuantas fotos de él en Internet, aparte de las mías, claro.
Muy flemático, un tanto serio, se apresta a posar en cuanto pasamos al pequeño patio parcialmente cubierto de alfombras un poco raídas. Allí mismo se «exponen» los tambores utilizados en las ceremonias de la Iglesia Ortodoxa Etíope, una de las más antiguas del mundo.
Se le ve muy desenvuelto en el arte de mostrar «su» iglesia y de posar ante las cámaras, demasiado. Se rompe un poco el encanto, pero es lo que hay. ¿O acaso vamos a pretender ser los primeros blancos que pisan aquél sitio? No, claro que no. Etiopía no es un país de turismo de masas. Pero es más turístico que otros de África, y este punto del país, más aún.
De cómo me limpiaron los pecados en la iglesia del Salvador del Mundo
Al poco, nos descalzamos y pasamos al interior de la iglesia propiamente dicha. Allí nos esperaba una sorpresa.
El cura no sólo nos da una explicación de la parte que es visible para los foráneos. Como en todas las iglesias de Etiopía, hay una zona cerrada a las miradas del público, incluso de los fieles, donde se guarda una réplica del Arca de Noé. Nos invita a limpiar nuestros pecados con el agua que se recoge allí mismo de la exudación de las piedras de la montaña.
Una de las aguas más puras que existen, filtrada y enriquecida con los minerales de la roca.
¿Quién se resiste a quitarse los pecados de encima? Por si acaso, y ya que te invitan… te apuntas, claro que sí ;-)
Fue toda una experiencia esta limpieza, qué queréis que os diga.
No es sólo que ese señor tan «típico» diga unas fórmulas religiosas sobre tu cabeza. Que haga que un chorrillo de agua helada caiga sobre ti después de atravesar una gran cruz de plata. Y esto a una temperatura ambiente bastante baja, lo que hace estremecerte de frío. Sino que de repente… te echa el resto del agua contra la cara!! Una «lavada» en toda regla, que se repite hasta tres veces.
Mientras, los compañeros se afanan en hacerte fotos para inmortalizar el momento, como no puede ser de otra forma.
Él mismo se divierte bastante con tu reacción, que intentas sea de lo más comedida. Ah, y a todo esto, has de mantener el cuerpo inclinado hacia delante en una postura muy poco digna y favorecedora. Podéis apreciarlo en la siguiente foto, juas.
Cómo son las Iglesias, siempre dejando claro quién manda (lo siento, no he podido evitar la coletilla).
Después de recuperarnos de la miniducha, nos hace pasar a otro pequeño patio y empieza a sacar las reliquias y tesoros de la iglesia, y también a posar con ellas.
Observo fascinada la gran Biblia del siglo XII o XIII que nos muestra apoyada en un atril. Todo un incunable lleno de preciosas ilustraciones y esa escritura amárica tan bonita. Y ahí, sin vitrinas ni salas oscuras de museo. Aún en uso.
En un rincón descansan los bastones que sacarán en procesión en las fiestas señaladas. Navidad, Pascua, la del Hallazgo de la Cruz Verdadera, y la más sonada, el Timkat o Epifanía. Junto a ellas las cruces de diferentes metales con los diseños propios de los lugares santos del país: la de Lalibela, la de Axum.
Son enormes porque se llevan en el frente de la procesión, pero son las mismas que todo el mundo lleva en el cuello o tatuadas en la frente, de madera o de piedra.
Más del 50% de la población etíope son cristianos ortodoxos
Una puesta de sol gloriosa para terminar
Volvemos al caminito y nos encontramos con la tarde avanzando. El sol traspasa con sus rayos las nubes y alcanza las tierras bajas. En un campo de cultivo unos jóvenes trabajan en cuclillas. No sé si están plantando o escardando malas hierbas. Paran para saludarnos y para reírse.
En el camino, un adolescente con una frágil sudadera (apunto el dato, porque ya hacía mucho frío) y unas muletas nos sonríe. Cuando le pido permiso para hacerle una foto se pone muy contento. La foto queda oscura, prácticamente no se le ve, está a contraluz. Yo no soy de las que les gusta indicar a la gente que me encuentro en el camino y no conozco de nada cómo se tienen que colocar.
Pero él la mira en la pantalla y su sonrisa se ensancha mucho. Y yo me alegro por él, porque si he podido aportar un momentito de alegría en su día, pues qué bien ¿no?
Si quieres seguir leyendo sobre este viaje a Etiopía…
- Recuerdos de Etiopía, un país que rompe esquemas
- Iglesias de Etiopía: Mekina-Medhane-Alem
- Lagos de Etiopía: Shala, Abyata y Langano
- La aldea de la tribu Dorze y su mercado
- Gentes de Etiopía
- Lago Tana, donde nace el Nilo Azul
- Gondar, castillos medievales en Africa
- Las iglesias de Lalibela, un lugar mágico
- Lalibela, pueblo humilde donde se está muy bien
- Las impresionantes cataratas del Nilo Azul (Etiopía)
- El Sod, la casa de la sal
- La sesión de chat (catha edulis)
- Los Dasanech, una realidad aparte
- Korcho, visitando a la tribu Karo en un lugar espectacular
- Mercados del Sur etíope
- Antropólogos inocentes en Etiopía: la tribu hamer y el jumping bull
- Antropólogos inocentes en Etiopía: Turmi y los hamer
- Primeros pasos en Etiopía: Arba Minch y el Lago Chamo
Gracias por permitirme viajar a Etiopía con tu relato y tus, como siempre, espectaculares fotos. Es uno de los países que más ganas tengo de conocer.
Gracias a ti por tu comentario y apoyo, Ali! Muchos besos y me alegro de que te haya gustado. Ojalá puedas ir y conocer esa maravilla de país, aunque sea un poquito. Yo espero volver también, me queda mucho por ver!! ??
Muy bonito. Etiopía es el país que mas ganas tengo de conocer, tanto el Sur con las tribus, como el norte con sus monumentos.
saludos
Gracias Salvador! Es uno de los Grandes de África!
Hola Alicia, enhorabuena por tu página, tienes post muy buenos. Este verano estuve en Etiopía y lo describes perfectamente, Lalibela es sin duda un lugar de Etiopía por el que ya merece la pena visitar el país.
Un abrazo!
Hola David, muchas gracias por lo que me toca! Sí, Etiopía es uno de los grandes de África, en mi opinión ?
Un abrazo!
Alicia
Buenos días, enhorabuena por el post. Pero tengo una duda, porque la iglesia del Redentor del Mundo, en Makina, está exenta, dentro de una cueva, sí, pero exenta, a unos 3100 m, y el acceso es por la nave lateral con paramentos revocados. Diría que no es la de vuestro post. Saludos.