Mistras o Mystra es uno de los sitios Patrimonio de la Humanidad de Grecia desde 1989, y una de las joyas que guarda el Peloponeso. Si no te la quieres perder, aquí te cuento la visita a Mistras.
Salimos de Gitio, en la Península de Mani, y ponemos rumbo a otro de los sitios que habíamos elegido para ver en el Peloponeso. Madre mía la de quebraderos de cabeza que nos dio esta región, con todo lo que tiene que ofrecer 😇
Por eso no me extraña que más de uno y de dos se salten la visita a Mistras o Mystra. Es difícil elegir. Nosotros decidimos ir porque no sabíamos mucho de qué iba este sitio pero habíamos leído que es Patrimonio de la Humanidad, y porque nos atraía ver los restos de una ciudad bizantina. Sería un buen contraste a «tanta ruina» de la Antigua Grecia 😉.
✍ Si quieres tener una visión más completa del Peloponeso, echa un vistazo a mi guía para 6 días recorriendo esta preciosa península.
💡 Si no quieres conducir, te puede interesar este circuito clásico de 3 días por Grecia que incluye Delfos, Olimpia, Epidauro y Corinto entre otros sitios.
Visita a Mistras, la ciudad bizantina del Peloponeso
Mistras son las ruinas que están a sólo 6 kilómetros de Esparta (la antigua y la nueva). Hasta el momento lo que habíamos encontrado eran iglesias de la época bizantina, pero ruinas de toda una ciudad… eso no.
Se calcula que Mistras tuvo unos 20.000 habitantes y se cree que fue una de las ciudades más importantes del Imperio Bizantino. De hecho, fue un centro cultural de renombre y hasta aquí viajaban sabios y artistas de Europa del Este, Constantinopla y la vecina Italia.
Una de las cosas que aprendes en este yacimiento es que estás ante un raro ejemplo de arquitectura civil bizantina. Ciudades que se parecerían bastante a las medievales que conocemos en Europa occidental. Y tiene una colección de frescos bizantinos de quitarse el sombrero 🥰.
Estructura de calles laberíntica, suelos empedrados y no muy hábiles para vehículos con ruedas, poco espacio para el comercio que se hacía fuera de las murallas por esta razón (y para evitar pago de impuestos).
Se sabe que en Mistras comerciaban con productos de la tierra como el aceite, la miel, frutas cítricas, trigo y ¡seda! que vendían en los mercados locales y exportaban a los países del oeste. A su vez, los ciudadanos que se enriquecieron con este comercio importaban productos de lujo como ropa, papel y armas de Venecia y Florencia.
No es que los edificios tengan muchos detalles. De hecho, la gran mayoría están en franca ruina, a excepción de un precioso palacio y, cómo no, varias iglesias. Pero Mistras está situada en un emplazamiento espectacular, y pisar los antiguos adoquines de sus calles en busca de rincones secretos ya es un gran aliciente. Además, sus iglesias guardan una colección de frescos impresionante.
El final de esta ciudad llegó en 1770, cuando los albaneses la devastaron, aunque siguió estando habitada hasta mediados de 1953, cuando el Estado griego se hizo cargo de la ciudad.
Información práctica para la visita a Mistras
Mistras está a una hora en coche desde Nauplia, una ciudad muy bonita donde puedes pasar la noche (y pasar un día o dos), pero si vienes de la Península de Mani, entonces te recomiendo dormir en Githio, que está a dos horas.
👉 En Githio te puedo recomendar el Pantheon City Hotel, que tiene muy buena relación calidad-precio.
👉 En Nauplia hay muchas opciones para dormir. Nosotros optamos por el Artemis Hotel, pero aunque su precio es bastante arreglado y su personal es muy amable, seguro que los hay mejores. Puedes buscar otros alojamientos en Nauplia aquí.
🕑 El tiempo de visita en Mistras es de unas tres horas, aunque nosotros lo dejamos en dos horas y prescindimos de subir al castillo. Eran las 12 del mediodía y hacía mucho calor.
También tienes que saber que Mistras se divide en dos ciudades: la ciudad baja y la alta. Puedes empezar la visita a Mistras por cualquiera de las dos, porque hay una entrada en cada una, con un pequeño parking que en ambos casos es gratuito. Esto no significa que tengas que pagar dos entradas ¿eh?
💶 Precio de las entradas de Mistras (noviembre 2022):
- Noviembre a Marzo: 6 €
- Abril a Octubre: 12€
❗❗ Si vas en verano, lleva protección solar, un buen calzado que agarre bien y agua. Y sigue leyendo, que ahora te cuento y te cuento los detalles de la visita a Mistras 😊.
Qué ver en Mistras, andando por las antiguas calles bizantinas
Como te decía, Mistras está situada en la ladera de una montaña. La sensación de verticalidad te deja con la boca abierta. Desde abajo, lo primero que piensas es ¿podré subir ahí arriba?
Da mucho respeto pero tranquilo, no es tan fiero el león como lo pintan, aunque según por dónde vayas. Me explico:
Nosotros empezamos así, por la ciudad baja. Allí es por donde se accede a la mayoría de iglesias y monasterios, los que guardan esos frescos que queríamos ver, mientras que en la ciudad alta hay un par de iglesias y el castillo.
Si lo haces como nosotros, empezando por la ciudad baja, te recomiendo que te dirijas a la derecha, hacia la iglesia de Mitrópolis, y continúes por las calles que van subiendo poco a poco con una ligera inclinación.
Llegarás a la Puerta de Nomemvasía y por ahí hay un camino (antigua calle) que cruza la montaña llaneando, hacia el lado contrario. El castillo queda por encima de ti, y tú te diriges hacia la iglesia Moni Pantanassa y el monasterio Moni Pervleptou. Hay indicaciones, no te preocupes.
Desde el monasterio Moni Pervleptou podrás bajar hasta el punto de partida, siendo este el camino más empinado del yacimiento. ¡Te habrás librado de subirlo! 💃
Es cierto que al principio sufrimos una pequeña decepción.
Como habíamos leído que es una ciudad bizantina completa, muy bien conservada, esperábamos encontrar una ciudad… no sé, con casas más enteras, más compacta, más como el pueblo de Vathia en Mani. Pero no, la mayor parte está muy en ruinas y la sensación es de más dispersión.
Además, uno de los lugares que más se destacan de estas ruinas es el Palacio de los Déspotas, pero nos lo encontramos cerrado porque los arqueólogos están trabajando en él. No sé si cuando leas esto ya volverá a estar abierto, quién sabe.
El caso es que, ya te lo adelanto, nos fuimos con la sensación de haber visitado un lugar muy chulo 🥰. No siempre hay que fiarse de las primeras impresiones.
La iglesia Mitrópolis
En primer lugar visitamos la Mitrópolis, la iglesia más antigua de Mistras y la más cercana a la entrada de la ciudad baja. Se llega a ella por una calle bastante cuidada, en ligera ascensión y cruzando un patio doble.
La Mitrópolis se empezó a construir en 1291 y más adelante, en el siglo XV, se hicieron añadidos como las cúpulas.
Los frescos que tiene son soberbios, casi todos de principios del siglo XIV. Muestran el martirio de Agios Dimitrios, el patrón de la iglesia, y los milagros de Cristo con La cura del leproso, así como una representación de las Bodas de Caná.
Vrontochion
Después nos dirigimos, andando entre restos de casas antiguas con muros semiderruidos, hasta este lugar de nombre impronunciable.
El Vrontochion era un monasterio del siglo XIII que fue el centro cultural de la Mistras medieval y tenía dos iglesias. La más antigua tiene la cúpula más grande de Mistras, apoyada sobre ocho arcos, pero tiene menos frescos que las otras iglesias. Aún así, merece mucho la pena.
Moni Pantanassa y Moni Perivleptou
Esta iglesia y monasterio son las construcciones más impresionantes que vimos en Mistras, desde mi punto de vista. La colección de frescos pintados en colores pastel, su estado de conservación, y su situación en la montaña los hacen únicos.
- Pantanassa es de 1428 y fue la última iglesia que se construyó en Mistras.
- Perivleptou es un monasterio del siglo XIV que parece adosado a la roca, tiene una iglesia de tres naves repleta de frescos. Dicen que son los mejores de toda la ciudad.
Bonus: visita al Museo Arqueológico de Esparta
Después de la visita a Mistras, decidimos pasarnos por Esparta.
No pensábamos ir a Esparta porque esta mítica ciudad de la Antigüedad ya no existe como tal. Quedan poquísimos restos, y la ciudad moderna no tiene ningún encanto. Sin embargo, como pilla al lado de Mistras, decidimos probar con el Museo Arqueológico.
El Museo Arqueológico de Esparta tiene piezas originales de lo encontrado en las escasas ruinas de esta ciudad-estado. Es pequeño, con vitrinas viejas y mala iluminación, pero la mayoría de lo expuesto es bastante interesante. Por ejemplo, los mosaicos helenos y romanos encontrados en las ruinas, las figuritas votivas y las estatuas de mármol de Leónidas.
La entrada al museo cuesta 2€ en temporada baja, y 4€ en temporada alta. Aquí tienes el enlace a su web, que está traducida parcialmente al inglés.
Esparta fue una sociedad dedicada a la guerra y no tanto a la cultura, arte y arquitectura que tenemos en mente cuando oímos hablar de la Antigua Grecia. Los espartanos eran famosos por su vida austera, centrada en el ejercicio y entrenamiento. La verdad es que resulta bastante interesante el contraste con Atenas, así que te invito a que investigues más sobre Esparta.
Hasta aquí lo que puede dar de sí la visita a Mistras. Si dudas en incluirla en tus planes, yo sí te recomiendo este lugar del Peloponeso.
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