Con una altitud de aproximadamente 2.500 metros sobre el nivel del mar, la ubicación estratégica de Skardu la convierte en un punto de encuentro para excursionistas, montañistas y viajeros en busca de paisajes únicos. En este artículo te voy a contar qué ver en Skardu en un día.
A primera vista, y a segunda vista diría yo, Skardu no es una ciudad bonita. Es una de las muchas ciudades de arquitectura desastrosa que hay en el norte de Pakistán. Sin embargo, es la ciudad más importante y básica para hacer escala, tanto si vas hacia el Valle de Hushe, como hacia Gilgit para alcanzar el más famoso Valle de Hunza, así que este post te puede venir bien.
No te pierdas mi artículo sobre el Valle de Hushe, un lugar que merece mucho la pena aunque no esté en las rutas clásicas del Norte de Pakistán, a no ser que hagas el trekking del Baltoro.
Skardu, antigua parada de caravanas
Skardu es una ciudad situada en el extremo norte de Pakistán, en la región de Gilgit-Baltistán. Está enclavada en el valle homónimo, a orillas del río Indo, rodeada por picos de entre 4.500 y 5.800 metros de altura que se divisan perfectamente desde sus calles.
Como ya he apuntado, sirve de puerta de entrada a algunas de las montañas más altas del mundo, incluyendo el K2. Testigo de ello es el gran mural que hay en el centro de la ciudad, con los rostros de montañeros que han escalado este pico entre otros. Entre ellos, el mítico Ali Sadpara, ya un héroe nacional.
Como ciudad importante, Skardu tiene hospital, un aeropuerto, y la Universidad de Baltistán. También debes saber que, históricamente, Skardu fue un centro importante en la antigua ruta comercial entre el sur de Asia y Asia Central. Su población, de unos 30.000 habitantes, sigue reflejando los vínculos culturales con Tíbet y Cachemira.
Cómo llegar a Skardu
Lo más habitual para llegar a Skardu es hacerlo por carretera desde Islamabad o desde Gilgit, al menos en los meses de verano, que es cuando las carreteras están en mejores condiciones.
Desde la capital, son dos días de trayecto.
He dicho que Skardu tiene aeropuerto, así que esta es otra opción, coger un vuelo interno desde Islamabad o desde otras ciudades de Pakistán. Pero es mejor informarse bien antes, porque de momento no hay mucha frecuencia y las cancelaciones pueden ser frecuentes.
Si quieres información del aeropuerto de Skardu, te dejo este enlace de la web Exploreskardu. Como dato curioso, he visto que hay vuelos desde Dubai, y que la intención es ampliar rutas para volar desde Europa y otros puntos de Asia.
Cuándo visitar Skardu
Skardu es bastante accesible en los meses de verano, entre junio y septiembre.
En primavera puedes encontrar demasiadas lluvias y desperfectos en las carreteras.
También puede estar muy bien ir en octubre o noviembre, cuando los paisajes se pintan con los colores del otoño. Para los más valientes, el invierno te pillará con mucha nieve y hielo, pero seguro que el panorama es igual de espectacular.
May Fung o May Fang (Festival de invierno)
En el mes de diciembre, alrededor del solsticio, se celebra el Festival de invierno llamado May Fung o May Fang. Este nombre baltí significa algo así como «jugar con fuego». Las celebraciones se centran en bailes y fiestas con antorchas y linternas de papel encendidas que sueltan al cielo en la noche del 21 de diciembre. Su sentido es alejar al demonio y los genios malignos para el resto del año. Una tradición que se remonta al año 1.000 a. C. Durante mucho tiempo, cuando se impuso el Islam, estuvo prohibida y la gente lo celebraba en privado. Hoy en día el Gobierno de Pakistán la protege, no sé si en un alarde de tolerancia o más bien como forma de atraer al turismo.
Qué ver en Skardu, la ciudad
La mayor parte de las guías que he consultado señalan los lugares naturales que hay cerca de Skardu, o relativamente cerca. Te dejo aquí apuntados la mayoría:
¿Y qué pasa con esta ciudad, no tiene nada que ver? Bueno, en realidad tiene muy poquito que ver, aunque sea un lugar al que emigran los jóvenes de los valles de la región en busca de una vida más moderna, con más recursos y oportunidades. Lógico.
Así pues, estos son los sitios que ver en Skardu, que desarrollo a continuación:
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Mezquita Imamia de Skardu
El minarete de la mezquita de Skardu se ve desde muchos puntos de la ciudad, ya que la mayoría de edificios no son muy altos. Es un importante centro de culto para la comunidad chií local, que constituye una parte significativa de la población de la región.
Es de factura moderna, pero no por ello tiene menos importancia para dicha comunidad. De hecho, es un lugar de reunión para eventos religiosos importantes, como el Muharram y otras festividades chiíes.
La mezquita también se involucra en actividades educativas y sociales, ofreciendo programas de enseñanza religiosa y sirviendo como un centro para discusiones comunitarias. También nos contaron que el mulá de esta mezquita tiene un gran carisma, y la mezquita se llena los viernes por la tarde, el día de rezo más importante para los musulmanes.
Nos permitieron entrar al patio, no al interior del edificio, y por supuesto nosotras nos tuvimos que poner un pañuelo en la cabeza.
Mientras observábamos esa decoración de azulejos típica de las mezquitas chiítas y que personalmente me encanta, Shamsair nos contó las diferencias entre chiítas y sunnitas, siendo estas las dos principales ramas del Islam. Puedes leer sobre este tema en muchas fuentes, pero te dejo este artículo de la web Argored porque me parece bastante sencillo.
Bazar de Skardu
El bazar de Skardu es el único sitio de la ciudad que las guías sí incluyen en la lista de qué ver en Skardu.
El bazar, como todos los de las ciudades que he visitado en Pakistán, se extiende a lo largo de varias calles. Por un lado, la avenida principal llena de comercios y tráfico, y por otro algunas calles perpendiculares, mucho más estrechas y con poco sitio para andar, pero mucho más ambiente.
El callejón de las fruterías, por ejemplo, me pareció chulísimo.
Aquí reinan los hombres, aunque de vez en cuando se ve alguna mujer haciendo la compra. Además de su amabilidad, yo no dejaba de sorprenderme por la variedad de rasgos faciales que nos encontrábamos, la cantidad de ojos azules y verdes, y también, por qué no decirlo, de hombres guapos, realmente guapos 😊
Buda Manthal Rock
Saliendo de la ciudad, a muy pocos kilómetros, puedes ir a visitar el Buda Manthal Rock. Se trata de un vestigio de los tiempos en que estas tierras fueron budistas hasta la llegada del Islam. Tanto por su antigüedad, como por el hecho de sobrevivir al cambio de religión, es un tesoro.
En realidad hay bastantes relieves de este tipo en el norte de Pakistán, pero el Buda Manthal Rock es uno de los más grandes que se conservan. Gracias a su ubicación, apartada de los caminos, un poco escondido, no se descubrió hasta que en 1906 la viajera Ella Christie lo citó en su libro sobre su viaje a Tíbet occidental.
Ella Christie nació en Escocia en 1861 y fue la primera mujer británica que visitó el Khanato de Khiva (Uzbekistán) una de las paradas de la antigua Ruta de la Seda. También fue la primera mujer en formar parte de la Royal Geographical Society. Puedes leer un resumen de su biografía, viajes y obra en la web de la National Library of Scotland.
El relieve de Buda está datado en el siglo IX y pertenece a la “Era Dorada del Budismo” en el tramo superior del Valle del Río Indo, según reza el cartel de la entrada.
Representa a Buda meditando, rodeado de pequeños Bodhisattvas y dos Buda Maitreya (traducción literal «amistoso», pero su significado es el futuro Buda en este mundo) que están de pie.
Fortaleza de Skardu (Karpocho)
Skardu tiene una fortaleza que se ubica en la llamada Roca de Skardu y se puede visitar. No obstante, nosotros no fuimos por falta de tiempo, y porque íbamos a visitar otras en el Valle de Hunza, en la ciudad de Karimabad.
Por lo visto esta fortaleza cuenta con un pequeño museo y carteles explicativos, además de ofrecer vistas panorámicas de la ciudad, así que si te sobra el tiempo, seguro que es un buen plan.
Dónde alojarse en Skardu
Como te decía antes, Skardu es una parada casi obligada, más si viajas en transporte público. La buena noticia es que hay bastante infraestructura hotelera y para todos los bolsillos.
Yo me alojé en el Concordia Motel, a orillas del magnífico río Indo. Es un lugar tranquilo, con una hermosa terraza y un restaurante que te puede sacar del apuro. Lo malo es que no está en pleno centro, y las distancias en Skardu son un poco grandes para ir andando, en especial por la noche.
En la zona del bazar es donde se concentran los alojamientos más baratos, tipo hostel, para presupuestos ajustados.
Espero que este post sobre qué ver en Skardu te ayude a preparar tu viaje, o a satisfacer tu curiosidad.
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