Chile siempre estuvo entre mis deseos viajeros. Uno de los países que más me llamaban la atención de Latinoamérica. Lo primero que tengo que decir es que ha sido un viaje ESPECTACULAR. Aquí van, pues, las primeras impresiones de Chile y Bolivia 😊
Primeras impresiones de Chile y el Salar de Uyuni (Bolivia)
El hablar dulce, casi musical, de los chilenos
El español de una madrileña suena cortante, abrupto, como carente de acento. A veces da corte sostener una conversación con ellos. Te esfuerzas por suavizar un poco tu habla, pero es francamente difícil.
Las expresiones del castellano son a menudo distintas. Por ejemplo, te esfuerzas por no decir mucho “coger”, que para ellos tiene otro significado… y en traducir al vuelo expresiones suyas como “estar parado” (de pie), salir «de carrete» (de fiesta), o recordar que «tomar» es lo mismo que beber.
Las inesperadas y bonitas amistades del camino
Viajé sola, pero pocas veces lo estuve. En mi agenda guardo nuevos contactos de muy buena gente con la que he compartido algunos días. Con los que me he reído, conversado de todo un poco, y vivido un pedazo o varios de este precioso viaje.
Vicky, guatemalteca, en su propio gran viaje en solitario: el destino nos unió en Isla de Pascua y nos reencontró en San Pedro de Atacama. ¡Nos vemos en los caminos amiga, y entretanto seguimos en contacto virtual!
Leonardo, Vander y Julie, brasileños: grandes compañeros de viaje cuando no es fácil serlo compartiendo cuatro días de 4×4 en pista, habitaciones colectivas, ausencia de ducha y noches de insomnio. ¡Sois un encanto y os quiero mucho!
Paula y su amiga, a las que me uní para no perderme un gran atardecer a las afueras de San Pedro (no había nadie y me daba no sé qué estar allí sola) ¡Espero que os vaya bonito allá donde estéis!
Un par de parejas chilenas cuyos nombres no llegué a retener, pero con los que compartí agradables charlas y encuentros por las calles de Hanga Roa y de San Pedro.
El paisano de Viña del Mar con el que charlé de manera improvisada pero intensa sobre los avatares de la historia, y la política. Una de esas personas con las que conectas y que recuerdas bien, aunque fuera un encuentro de media hora o una hora.
Los guías de los tours que hice en San Pedro de Atacama con la empresa Denomades y Tours Layana: Jorge, Simón y Álex. Gracias a ellos las excursiones a esos parajes increíbles se llenaron de contexto y sentido, además de simpatía 😊😊
La inseguridad inducida de una gran ciudad como Santiago de Chile
Santiago de Chile fue el primer lugar que conocí y justo es dedicarle un apartado especial en estas primeras impresiones de Chile.
Es una megaciudad que combina rascacielos con edificios coloniales como si nada. Que parece inmensa pero que es andable en la parte que te toca como turista.
Y yo tenía tantas ganas de pasear, aspirar, conocer sin prisas Santiago de Chile…
Mi interés o curiosidad venía de la canción de Pablo Milanés que sonaba en casa cuando era pequeña. Una canción que aún me emociona. A veces los vínculos y el deseo de conocer un lugar vienen de pequeñas cosas como esta. Una canción.
Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes…
Pero no conseguí cumplir mis expectativas. Cuando todos te advierten de que andes con cuidado de tus cosas. Que no lleves la cámara a la vista. Sin ver amenazas decides creer en las advertencias… y así no se puede.
No guardo mal recuerdo, sólo el sinsabor de haber extremado las precauciones hasta el punto de no haberla disfrutado como yo quiero. Y de evitarla en tiempo y dedicación. Las ganas de paisaje y horizonte tiraban de mi.
No te pierdas mi guía de Santiago de Chile para organizar bien tu estancia.
El día tranquilo que pasé en Viña del Mar
Viña del Mar no siempre está en los planes viajeros, al menos de los que van por libre. Y, realmente, tampoco te pierdes mucho si no vas, pero yo quedé con una amiga y dormí en casa de la madre de otro amigo. De esta forma, además, enlacé con Valaparaíso.
Paseando, me dejé sorprender por un lugar que prometía poco y me dio mucho más. Su centro fue, para mí, más interesante y agradable de lo que me decía todo el mundo.
El caso es que fue un día de tranquilidad, de tomarme tiempo hasta para leer en la playa hasta última hora de la tarde, esperando a mi amiga Ana, con la que luego tomé un chocolate caliente delicioso.
La sorpresa del arte urbano de Valparaíso, Valpo para los amigos
En Valparaíso te espera un festival de color y arte que no deja descansar a la cámara, con la suerte de un día soleado. Casas de paredes de chapa ondulada, la mejor construcción para los terremotos. Omnibuses y funiculares llenos de encanto. Poesía en todas las esquinas…
No te pierdas mi post sobre Valparaíso y Viña del Mar.
El primer gran destino: Isla de Pascua
El primer lugar donde sentí que comenzaba un «gran» viaje por su belleza y singularidad fue sin duda Isla de Pascua.
El ombligo del mundo la llaman. Rapa Nui está en medio del Pacífico, sin nada más que millas y millas de océano alrededor. Sus gentes, los pocos habitantes originales que quedan, dentro de que esta nunca fue una isla superpoblada, son más que agradables. Son adorables, amabilísimos.
Las primeras impresiones de Chile muchas veces me arrancan aquí, y no tanto de los primeros días entre la gran ciudad y sus aledaños, la verdad sea dicha.
Llena de moais desperdigados por las suaves lomas de color verde. Ahí tirados, tal y como quedaron cuando decidieron no acabarlos, excepto los que han vuelto a levantar los arqueólogos. De momento «sólo» voy a decir que enamoran.
Imposible no sentir que estás en un lugar remoto y especial, muy especial.
El segundo gran destino: el desierto de Atacama
Polvo, arena, sal, roca y altas montañas coronadas de nieve que contrastan con los colores amarillos y naranjas de la tierra. Así podría describir a este desierto situado a gran altitud.
Pero no es un desierto cualquier. Las lagunas con todos los tonos de verdes y azules, pobladas por los fantásticos flamencos de distintas subespecies, aportan un contraste inolvidable.
Los flamencos, esas aves. Me he enamorado de ellos. De sus evoluciones en el agua y en el aire que recuerdan a un ballet perfectamente sincronizado.
Los pueblos parecen del Salvaje Oeste, con columnas de polvo en sus calles arenosas a nada que sopla el viento. Los atardeceres y amaneceres que tiñen de malva el paisaje son memorables.
Los colores de Atacama son tan distintos a los de otros desiertos… De nuevo el mundo me ha descubierto otro lugar con su propia luz y color.
Hasta que el día da paso a uno de los cielos nocturnos más espectaculares del mundo. Cielo limpio y estrellas en 3D que aquí, en España, es casi imposible de encontrar. Inolvidable.
Si estás preparando un viaje al Desierto de Atacama, no te pierdas mi post con cosas que debes saber antes de ir a Atacama.
El tercer gran destino: el Salar de Uyuni (Bolivia)
Sin imaginártelo siquiera, el desierto de Atacama se queda pequeño cuando subes al altiplano boliviano. No hay palabras para describir tanta belleza. Impresionante. Espectacular. Maravilloso. Un mundo en technicolor. Los colores más intensos que he contemplado sin mediación de cámara y saturación artificial.
El trayecto hasta el Salar de Uyuni, después de cruzar la frontera con Chile, es impresionante. Se trata de un desierto de alta montaña con muchas lagunas, más bellas aún que las de Atacama ¡y todas con flamencos!
Un desierto en el que es posible ver con cierta facilidad parte de la fauna salvaje que lo habita, como el zorro andino, las vicuñas, y las vizcachas, perdices y gaviotas andinas.
Y las buenas gentes bolivianas que hacen que todo sea mejor. Definitivamente una fuerte competencia con Chile.
El salar de Uyuni es la gran guinda de este pastel. Allí he vivido uno de los amaneceres más bellos de toda mi vida que puedes leer en el post que le dediqué, porque no es para menos.
Esperaba mucho y me lo dio todo. Me hubiera quedado varios días más, pero no me quejo. Todo ese tiempo lo tengo grabado a fuego en la memoria, y la ejercitaré para no perderlo.
Aunque terminé el viaje asomándome a la región del Maipo y los bonitos Andes con algo de nieve aún en sus cumbres, ya no fue lo mismo.
Definitivamente las primeras impresiones de Chile son positivas, muy positivas. Un país al que debo volver para seguir recorriéndolo. Injusto es el poco conocimiento que tenemos de él por aquí, o eso creo (a lo mejor la ignorante soy yo).
Vídeo con mi experiencia
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Hola Ali,
Estaba deseando que publicaras sobre Chile, ya que sabía que era tu destino estrella este año.
Ante tu duda, te recuerdo que hemos sido compañeras, pero yo hace ya algo más de 3 años, qué barbaridad! que pasé a mejor vida jajajaja, no sabes cuánto mejor, pero te sigo leyendo en tu blog.
Que sepas que estos años en los que he tenido oportunidad de pisar unos cuantos países, tu opinión sobre los que hemos coincidido, así como la de otros blogueros que nos facilitáis la vida a los que viajamos pero se lo contamos solo a los amigos, ha sido muy importante para mí.
Es un placer leeros, aunque sea sobre lugares que ni siquiera llegaré a visitar.
Espero más y te mando un beso muy fuerte!
Paloma
Palomaaaaa!!! Qué ilusión leerte por aquí! Un abrazo guapísima! Seguiré publicando de Chile, tengo que coger carrerilla pero en ello estoy! Un abrazo grande!!