Escribir sobre Brujas es tan fácil como difícil. Corre mucha tinta sobre esta ciudad, tanto en papel como en internet. Brujas es un destino famoso por su belleza, y los adjetivos “bonito”, “precioso”, “romántico”, “maravilloso” o «de cuento» ya forman parte de su ADN.
Confesiones sobre Brujas
Buscando el enfoque de un post sobre Brujas, sentía que no podía aportar más a los cientos de artículos sobre “qué ver en Brujas” que hay en la red. Y además tengo que confesar una cosa: Brujas se me atragantó un poquito.
Su belleza es innegable. Brujas está llena de rincones de postal, cuidada, es muy caminable, etc., etc. Encima me tocó un día de buen tiempo en pleno mes de octubre, con cielo azul y pocas nubes, temperatura templada y noche de cielo raso ¿Qué más quieres alma de cántaro? 😅
No sé, sería porque era fin de semana y por el buen tiempo, o sencillamente porque las ciudades famosas por su belleza son las más peligrosas para las expectativas.
El caso es que me agobié. Demasiada gente en las calles, demasiadas cosas que ver en tan poco tiempo y una mala organización previa dieron como resultado que el globo de mi cabeza se desinflara un poco. Justo lo contrario de lo que me pasó con Gante y Amberes, que me dejaron con ganas de mucho más.
Pero no voy a tirar por tierra tus sueños si aún no has ido a Brujas y te gustaría hacerlo. Nada más lejos de mi intención 😊. Como he dicho ya, es una ciudad bellísima y por eso he decidido mostrarla a través de mi cámara. De los ojos que puse en aquél día y noche, con esta selección de fotos. No están todas, pero son las que me pide el cuerpo mostrar para inspirarte a ir.
Déjame darte un par de consejos rápidos
💡 Dormir en Brujas es una gran idea: tendrás tiempo para verla sin tanto jaleo. La gran mayoría de turistas van a pasar el día y luego se vuelven a Bruselas, se van a Gante o incluso a la cercana Amsterdam.
Si buscas alojamiento, yo te puedo recomendar el hotel Novotel Brugge Centrum, que está a cinco minutos andando de la estación de tren. En el centro, pero en un sitio tranquilo. Y te aseguro que tanto las habitaciones como el desayuno están fenomenal.
🧐 Duermas en la ciudad o no, trabaja un poco antes de ir: organiza tu tiempo informándote de qué ver en Brujas. Si no, estarás desorientado y te perderás muchas cosas.
🚩 Si no te quieres liar, o si vas para un par de días, considera apuntarte a alguna visita guiada, tour en bicicleta, o incluso ¿por qué no? un taller de chocolate. Aquí te dejo algunas recomendaciones:
- Visita guiada por Brujas y paseo en barco.
- Entrada al Museo Historium Brugge: este es un museo muy curioso donde te cuentan la historia medieval de Brujas, y está en la Plaza Mayor ¡más céntrico imposible!
- Tour por Brujas con visita a una chocolatería y una cervería ¿quién da más? 😉
- También te puedes apuntar a un freetour, así que te enlazo los de Guruwalk, que son especialistas y tienen unos cuantos muy interesantes.
Brujas en 12 fotos
Y ahora sí, vamos con esta selección de fotos de Brujas.
Casas de ladrillo y colores
Brujas es un festival arquitectónico. Las casas se suceden en las calles, pintadas de colores, alternando las curvas con las líneas rectas en la parte superior de las fachadas. Abarrotadas de ventanas, con farolas clásicas para iluminar la noche.
No te cansas de verlas. Todas diferentes, formando un conjunto armonioso.
El nombre de la ciudad es Brugge, que traducido al castellano se convierte en Brujas, pero no tiene nada que ver con las mujeres que recibían este vergonzoso apelativo. Brugge viene, muy probablemente, de la palabra nórdica Bryggja o de la germánica Brugjo, y ambas significan muelle o punto de desembarco. Su situación geográfica dan la razón a esta historia.
Estas casas y arquitectura son el reflejo, el recuerdo de los mercaderes italianos que hicieron de Brujas una base fija para el comercio marítimo. Con el tiempo los comerciantes de toda Europa vinieron aquí y surgieron edificios más insignes.
Esculturas de Oro y tejados de pizarra negra
Qué bien queda el oro contrastado con el gris oscuro. Los tejados góticos son de la época de los Duques de Borgoña, quienes estaban encantados con esta ciudad y por eso invirtieron en ella.
El siglo XV fue su Siglo de Oro gracias al juego de la oferta y la demanda. En Brujas se producían todo tipo de objetos de lujo, los grandes pintores y artesanos se instalaron en la ciudad y los gremios garantizaban la máxima calidad.
Las bicicletas son para todo el año
Si algo caracteriza a Brujas y en realidad a toda Bélgica, son las bicicletas.
De todos los tamaños, colores y diseños, son el vehículo elegido por una buena parte de sus habitantes y visitantes. El hecho de que no haya muchas cuestas ayuda bastante ¿no crees? 😊
El encaje de bolillos
La técnica del encaje de bolillos es una de las señas de identidad de Brujas. Tanto es así, que puedes encontrar un mapa de la ciudad hecho en encaje de bolillos, expuesto al aire libre junto al río, muy cerca del famoso Muelle del Rosario.
Dicen que el encaje de bolillos se inventó para evitar los altos costes del encaje hecho con aguja. Y también dicen que su origen podría estar en Italia, aunque Bélgica también lo reclama 🤷🏽♀️
El caballo y los turistas en la Plaza Mayor
La Plaza Mayor o Markt Plaza de Brujas es magnífica. Muy grande, muy gótica, con el orgulloso campanario. Si quieres, puedes subirlo. Sólo son 366 escalones.
Este es uno de esos sitios cargados de estímulos que puede resultar tan bonito como apabullante. Sin lugar a dudas, el más transitado de toda Brujas y con más reclamos para los turistas. Los coches de caballos para los más románticos, los segways y los rickshaws eléctricos, las bicis, los bares, los gofres. Un no parar que no descansa ni por la noche.
De haber un punto de encuentro en la ciudad, es este.
La estatua de Jan Breydel y Pieter De Coninck
Sin salir de la Plaza Mayor, más o menos en el centro, está la inconfundible estatua de dos hombres que dirigen la mirada hacia delante, hacia el horizonte.
Son héroes populares de Brujas, protagonistas de la Batalla de Courtrai de 1302, cuando los flamencos resistieron frente al rey francés.
El atardecer se cuela por los callejones
La mejor hora para pasear por Brujas es el atardecer, aunque podría decir lo mismo del amanecer. Es entonces cuando sus calles se tranquilizan, como ya te he contado más arriba.
Y es cuando los rayos del sol se extienden casi en horizontal, iluminando caprichosamente un detalle u otro de esas calles adoquinadas y casas medievales.
Las fachadas escalonadas
Vuelvo a las fachadas. En Brujas es inevitable. Y en este caso me fijo en un detalle, otra seña de identidad que también se repite en Amberes y Gante, por ejemplo. Son las fachadas que terminan en una especie de pirámide escalonada, aunque falsa porque no tiene más volumen que el que ves de frente.
Dicen que, siendo este tipo de construcción bastante más cara por la dificultad que suponía alzar así la fachada, esto de la terminación en forma de escalones era un recurso que sólo se podían permitir unos pocos. Los que más dinero tenían. Cuantos más escalones tuviera la fachada, más rica era la familia que habitaba el lugar.
La simetría en la fachada del Ayuntamiento
La plaza del Ayuntamiento o Plaza Burg está como escondida detrás de la gran Plaza Mayor. Y quizá por eso resulta ser un espacio más tranquilo que su vecina.
Este es el origen de la ciudad de Brujas, donde nació en el siglo IX. Aquí estuvo la residencia de los condes de Flandes y en la actualidad es el sitio donde se reúnen las autoridades municipales.
El Ayuntamiento de Brujas es un edificio majestuoso y bien merece pararse a observar los detalles de su fachada gótica del siglo XIV. Dicen que es uno de los más antiguos de los Países Bajos y sirvió de modelo para construir los de Lovaina y Bruselas.
Los canales de Brujas
De día y de noche, los canales de Brujas ofrecen las mejores postales. Con sus sauces dejando caer las ramas sobre el agua y los edificios de ladrillo visto o cubierto reflejándose en ella.
Los hay de todos los tamaños. Estrechos, encajonados, abiertos, anchos, largos y cortos. Una Venecia más.
Las calles traseras de Brujas
Vale, quizá no te puedes quedar a pasar la noche, pero aunque sólo vayas a estar unas horas en Brujas, intenta salir del cogollo central.
En pleno día, aunque parezca mentira, hay calles tan bonitas como tranquilas y silenciosas. Sólo hay que encontrarlas. No temas perderte, Brujas es pequeña y no va a ser nada grave.
Los cisnes del Beguinaje
Junto al Beguinaje, un verdadero oasis de tranquilidad y silencio rodeado de casas blancas, hay un parque y, cómo no, un canal. Allí habitan elegantes cisnes de color blanco que transmiten una calma maravillosa.
Lo dicho, espero haberte inspirado con este puñado de fotos de Brujas 😊 ¿Conoces esta ciudad? Me encantaría saber si la he retratado dignamente. Puedes escribirlo en los comentarios!
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