Me gustó mucho Amberes. No sé si porque fue la primera ciudad de Flandes en la que hicimos parada. Quizá fue eso. El sonido del flamenco a mi alrededor, la mezcla de gentes de distintos continentes, las bicis, la ausencia de ruido aunque sea hora punta, los edificios barrocos, los modernos, el olor a chocolate en las calles. Muchas sensaciones en poco tiempo. Aquí tienes una guía de Amberes y mi experiencia para que disfrutes esta ciudad tanto como yo 😊
Antes de que sigas leyendo, te diré que no voy a hacer un listado de qué ver en Amberes. Eso lo tienes en el post que publiqué hace unas semanas y que puedes leer aquí. Pero sí te voy a dar algo del contexto histórico, algunos consejos para que organices tus paseos, y datos prácticos como dónde dormir y comer.
Unas pinceladas de la historia de Amberes o Antwerpen
Antwerpen… creo que necesité dos días para aprenderme su nombre. Ligeramente parecido al español, con esa “w” obstruyendo mi cabeza y memoria.
La historia de Antwerpen se inicia con los romanos, entre los siglos II y III después de Cristo. De ahí viene su nombre, según los historiadores, ya que todo empezó sobre una colina o montículo de aluvión (“aanwerp”) y otro asentamiento a medio kilómetro de este.
Sin embargo, la leyenda popular señala que Antwerpen viene de la gesta que realizó Silvio Brabo, un romano que se encargó de liberar a la ciudad de la extorsión de un gigante. Sí, sí.
Amberes se construyó junto al río Escalda, ancho y caudaloso, y allí había un gigante que cobraba aranceles a todo aquél que quisiera cruzar el puente. Si uno se negaba a pagar, el gigante le cortaba una mano y la tiraba al río. La gente tenía miedo y también le fastidiaba mucho tener que pagar a Druon Antigoon, que así se llamaba el gigante.
Imagínate, cada vez que tenían que ir a trabajar al otro lado del río o emprender un viaje, tenían que pasar por las manos de Antigoon y pagar (o quedarse mancos).
Pues bien, el soldado romano Silvius Brabo decidió acabar con esta historia y se plantó ante el gigante dispuesto a zanjar la cuestión. El gigante le pidió el pago como a todo el mundo. Brabo se negó. Forcejearon. Lucharon. Y finalmente Brabo mató a Antigoon. Después cortó la mano del gigante y la tiró al río.
Desde entonces la ciudad se llama Antwerpen, cuya traducción es “lanzar una mano”.
Amberes siguió con su historia, creciendo a la vera del Escalda, hasta que llegó su momento. Fue hacia el siglo XII cuando prosperó gracias a que el puerto de Brujas, su gran rival, se empezó a encenagar. Desgracias de unos, dichas de otros.
Ya en la primera mitad del siglo XIV Amberes era otra. Su importancia había crecido tanto que era el centro comercial y financiero más importante de Europa Occidental. Todo gracias al puerto (liberado del gigante 😉) y al comercio de la lana. Poco después fue anexionada al condado de Flandes y la cosa decayó un poco porque Brujas empujaba fuerte…
Sin embargo, en el siglo XV, no sabría decir si contra todo pronóstico, Amberes resurgió y se instaló en lo que fue su Edad de Oro. Ya entonces era una metrópoli internacional considerada como una ciudad de gran belleza.
En el siglo XVI todo volvió a torcerse. Los protestantes luchaban contra los católicos de España y el epicentro fue Amberes. Se cerró el río Escalda y eso fue la ruina de muchos comerciantes. No obstante, a nivel cultural su florecimiento continuó hasta la mitad del siglo XVII. Rubens, Van Dyck y otros contribuyeron mucho al respecto. También la imprenta de Plantin-Moretus y los constructores de clavicordios.
Pedro Pablo Rubens fue un pintor del siglo XVII e “hijo pródigo” de Amberes. No nació aquí, pero llegó muy joven cuando su madre se quedó viuda y decidió instalarse en esta ciudad, entonces llena de promesas. Rubens se formó como artista en Amberes y, aunque estuvo viajando durante unos años, regresó como pintor oficial de la Corte. Y aquí murió, en la casa que hoy es museo.
Tras estos grandes hitos, los vaivenes de la historia hicieron que Amberes cayera de nuevo por un tiempo más prolongado. No obstante, tras las interrupciones de las guerras mundiales la ciudad volvió a la senda del desarrollo económico. Entre otras cosas, gracias a los diamantes.
✍ ¿Sabías que el puerto de Amberes es, hoy en día, el segundo puerto más grande de Europa?
Cómo llegar a Amberes
Si viajas desde España en avión tendrás que aterrizar en Bruselas y coger un tren a Amberes. No te preocupes, es muy fácil porque hay estación de trenes en el propio aeropuerto, con conexión a esta ciudad.
De hecho, la frecuencia, al menos en días laborales, es de un tren a Amberes cada 30 minutos aproximadamente. Salen de la Plataforma 1, pero compruébalo en los carteles informativos.
Sólo tendrás que fijarte bien en el destino, ya que algunos van a Amsterdam aunque tengan parada en Amberes. Perdón ¡en Antwerpen! Empieza a aprenderte el nombre en neerlandés porque así es como lo vas a ver escrito en todas partes.
Los billetes de tren puedes comprarlos online aquí, o en la propia estación en las máquinas habilitadas para ello. También puedes ver los horarios y lo que tardan, aunque el trayecto es de aproximadamente 1 hora.
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Cuándo ir y qué te puedes encontrar en Amberes
Si es tu primera vez en Flandes probablemente visites Amberes en el marco de un viaje con más ciudades. Puede que pares en Bruselas, y más seguro será que vayas a Brujas y Gante.
De ser este tu caso, te aconsejo que empieces por Amberes. Te lo digo porque si lo haces al revés, si la dejas para el final, a lo mejor te gusta menos.
Porque Amberes no es un sitio de postal a primera vista. Es más bien una ciudad ecléctica y singular. Ojo, que es bonita ¿eh? no me entiendas mal. Pero no es la belleza clásica de Brujas o Gante, ni tan monumental.
Su centro histórico es algo más pequeño, aunque encantador, y se mezcla a las mil maravillas con muchas muestras de diseño moderno que no interrumpen, enriquecen.
La sensación de caminar por sus calles, entre la gente que viene y va a sus quehaceres, es más potente en Amberes. Hay menos turismo, más vida cotidiana. Es como más auténtica y más de su siglo, sin aires históricos o de incluso “parque temático” como puede ocurrir con Brujas.
Al mismo tiempo hay comercios encantadores, cafés en los que querrías estar horas leyendo, y museos muy renombrados como el KMSKA.
Hablando de museos, en Amberes hay una buena selección de ellos. Además del KMSKA, entre los más curiosos están la Casa de Rubens, el Museo de Plantin-Moretus que es el único del mundo nombrado Patrimonio de la Humanidad, el Museo del Diamante, el Museo del Chocolate, etc.
La verdad es que puede ser un no parar de ver museos, que siempre son una excelente opción si llueve o hace mucho frío.
Aprovecho para darte un par de consejos sobre estas visitas:
🚩 Atención a los horarios de los museos. La gran mayoría abre a las 10 h y cierra a las 17 h. Esto obliga a planificarse muy bien si sólo vas a visitar la ciudad por un par de días.
- Algunos museos como el KMSKA tienen al menos un día con horario más extendido (creo que es el jueves hasta las 22 h).
- Y lo bueno es que la mayoría están bastante cerca unos de otros, pero insisto, mejor renunciar a una visita que no verlo deprisa y corriendo.
🚩 Estudia la posibilidad de comprar la City Card de Amberes, que puedes adquirir aquí. Es muy probable que te salga a cuenta en vez de comprar las entradas por separado. Además incluye el transporte público, así que podrás coger los tranvías, buses e incluso ferries con total libertad.
El Amberes menos turístico
Cuando prepares tu estancia en Amberes, déjame recomendarte que incluyas al menos un paseo por la orilla del río Escalda.
Yo sólo te voy a apuntar el mínimo, una vuelta entre el punto más cercano a la Plaza del Ayuntamiento y el Museum aan de Stroom. Podrías continuar más adelante, por ejemplo hasta el curioso edificio de Zaha Hadidplein, pero no te lo puedo contar porque a mí se me iba la luz del día y ya no tuve tiempo ni energía para ir más allá. Lo haré en la próxima visita, porque pienso repetir 😊.
Como te iba diciendo, el punto de partida es el Steenplein Antwerpen. Es como el comienzo de un puente, con una estatua moderna y estilizada de Palas Atenea contrastando con farolas clásicas. Un mirador en toda regla con una gran noria al lado. Muy fácil de encontrar. Y de disfrutar, en especial si hace buen tiempo.
Justo al lado, por cierto, está el muelle de los ferries que ayudan a cruzar el río y un poco más allá el Het Steen, antiguo castillo del siglo XI-XII que después fue prisión y hoy un lugar donde conocer la ciudad. Incluye la posibilidad de asomarte a su azotea y completar las vistas del río. Aquí tienes más información sobre este centro.
A partir del Het Steen hay un paseo peatonal alzado sobre el río que puedes recorrer hasta que se termina. Después hay un par de descampados que quizá en un futuro sea urbanizados, pero toda esta zona tiene un ambiente especial.
Hay hangares antiguos y un edificio antiguo, solitario y espectacular, como es el Loodswezen. Justo delante está el Monumento a los soldados belgas muertos en las grandes guerras.
Mientras tanto, puede que veas uno o varios globos aerostáticos ascender entre los molinos de viento modernos que hay más allá de la gran curva del río, y edificios de diseño.
Museum aan de Stroom
Precisamente el Museum aan de Stroom es uno de esos edificios de diseño. Parece una pila de cubos de Lego de color rojo, interrumpidos por grandes cristaleras. Y se refleja perfectamente en las tranquilas aguas del Bonapartedok (¿el muelle de Bonaparte?), que es como el final de los canales que se conectan con el río en toda esta zona.
Con la luz del atardecer, los colores refulgen y las sombras se estiran creando esa magia que todo lo embellece. Los ciclistas vienen y van, nunca muchos, y la quietud invita a observar todo el tiempo que quieras.
El MAS de Amberes es el museo dedicado a la historia de la ciudad, y lo recomiendan especialmente si viajas con niños. Yo no lo visité porque ya estaba cerrado, pero lo tengo en la agenda para la próxima ocasión.
El casco histórico de Amberes
El cogollo del casco viejo no puede faltar en cualquier guía de Amberes. Cuando te quieras dar cuenta estarás andando entre las casas terminadas en triángulo con escalones, que dicen eran la forma de mostrar la riqueza de sus habitantes o gremios porque su construcción requería una inversión mayor.
Y con el altísimo campanario de la Catedral de Amberes despuntando sobre los tejados. No dejes de entrar a visitarla, su nave con arcos góticos te va a hacer abrir la boca, y sus vidrieras también. Además hay algunas obras de Rubens en su interior.
La plaza de la catedral es más pequeña de lo que te puedes imaginar. A su alrededor hay callejones que serpentean y parecen perderse en sus curvas. Otros están muy escondidos y cuando los descubres vuelves a sentirte un niño con la ilusión de las sorpresas, como el Vlaaikesgang.
Hay calles que aturullan por la cantidad de restaurantes, terrazas y carteles que llenan el espacio. Pero en otras aledañas el silencio se impone. Con escaparates preciosos, románticos, y la mirada de alguna señora sentada al sol junto a las antigüedades de su tienda. Puedes encontrarlas en los alrededores del Museo Plantin-Moretus.
El distrito de Zuid
El barrio o distrito de Zuid está un poco alejado del centro histórico. A unos 25 minutos andando, o 10-15 minutos de tranvía (el tranvía o tram que te deja muy cerca es el número 1, que atraviesa todo el centro).
¿Qué tiene de especial este barrio?
Zuid es un barrio de moda situado donde estaba la ciudadela levantada por los españoles. A finales del siglo XIX dicha ciudadela fue demolida y en su lugar se levantaron edificios señoriales, elegantes galerías, paseos con bulevares arbolados y parques. Se conoce como “le Petit Paris”, y se dice que el plano lo hizo Haussman.
En la Segunda Guerra Mundial este barrio fue muy castigado y entró en declive. Territorio de bohemios y de inmigrantes en busca de alquileres baratos, se ha ido revitalizando poco a poco como ha ocurrido en otras ciudades.
Hoy, como digo, es un barrio elegante por el que da gusto pasear. Hay edificios Art Noveau y allí se sitúa uno de los sitios más importantes a visitar en Antwerpen: el Real Museo de Bellas Artes de Amberes o KMSKA. O lo que es lo mismo, un gran museo lleno de obras de artistas flamencos reconocidos mundialmente, entremezcladas con el arte moderno del siglo XX. Te he hablado en detalle de este museo aquí.
Dónde dormir y dónde comer en Amberes
Vayamos a lo más práctico. Te aconsejo que busques alojamiento lo más cerca posible del centro histórico para ahorrar tiempo en desplazamientos. Además, la preciosa Estación Central de trenes, a donde llegarás procedente del aeropuerto, está a 5-10 minutos andando.
📍 Yo te recomiendo muy a gusto el hotel donde dormí, un bed&breakfast que está justo enfrente del Palacio de la Ópera. Sus habitaciones tienen buenas vistas a los edificios barrocos de los alrededores. El desayuno es variado y bueno, y las camas muy cómodas: B&B Hotel Antwerp Centrum.
En cuanto a dónde comer en Amberes, además de las famosas patatas fritas y los gofres que puedes encontrar en muchos puestos callejeros, te sugiero los siguientes restaurantes. Ojo, no son nada baratos, pero si quieres darte un capricho, aquí los dejo.
- Restaurant Fiera: con una cocina que tiende a los platos italianos, este restaurante está ubicado en el antiguo Palacio de la Bolsa. Es un escenario espectacular para una cena romántica o con amigos. Imprescindible reservar. Nosotras fuimos un jueves por la noche y estaba a tope.
- Restaurante Album: este local de tipo bistrot está a cinco minutos andando del KMSKA, en el barrio de Zuid. Va muy bien si has ido a pasar la mañana a este museo. Hacen un pan exquisito, que además venden a otras tiendas y negocios. Sus platos son sencillos pero bien hechos. Además tienen embutidos y quesos.
- Restaurante Graanmarkt 13: volviendo al centro de la ciudad tienes la opción de ir a un restaurante de lo más singular, el Graanmarkt 13 , que recibió 1 estrella verde Michelin en 2021. Aquí puedes leer a qué se refieren con “estrella verde”, ya que no es el galardón que todos asociamos a la alta cocina. El caso es que en este restaurante, que sirve un menú degustación, define su cocina como “healthy and honesty” o algo así. Cocina honesta y saludable. No te voy a mentir, no me terminó de convencer, pero a lo mejor a ti sí.
Realmente no soy capaz de recomendarte algún plato propio de la cocina flamenca, pero no dejes de probar los gofres con chocolate o nata recién hechos. Si eres bastante goloso, claro, porque son muy dulces. Y por supuesto no te olvides de los maravillosos chocolates que puedes adquirir en confiterías, supermercados y tiendas de souvenirs. Si no los conoces aún, te van a sorprender 🥰.
Este viaje forma parte del blogtrip organizado por la Oficina de Turismo de Flandes y la Asociación de Bloggers de Viaje Madrid TB.
En definitiva, Antwerpen es una ciudad que me ha sorprendido mucho. La típica de la que no esperas tanto como de otras más famosas, y que te deja muy buen recuerdo. Es cierto que el tiempo acompañó, quizá con lluvia y frío no la habría vivido igual, pero después de haber tenido esa suerte creo que no me importaría verla con un ambiente más invernal. Desde luego quedan muchas cosas en el tintero y espero poder actualizar esta guía de Amberes cuando vuelva por allí 😊
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Gracias por el post! Estoy totalmente de acuerdo contigo en que Amberes es una ciudad muy interesante, aunque a veces quede en un segundo plano por la «competencia» de Gante y Brujas. Yo siempre animo a visitarla!
Estamos muy de acuerdo Lucía!! Gracias a ti por leerlo y comentar!
Muy buen resumen de la visita a la impresionante Antwerpen.
Para mi gusto, añadiría casi todas las iglesias católicas que hay (barrocas y muy muy impresionantes – artísticamente hablando), Iglesia de San Pablo, San Carlos Borromeo, Santiago o Jacobsen, sobre las demás
También, al recordar al Brabo, te olvidas de la maravillosa fachada del Ayuntamiento (con Escudo de Felipe II) y los nobles edificios de la plaza
También la estatua de Nello & Patrasche, en la plaza de la fachada de la catedral (aparece en tus fotos). Es una escultura increíble
Y, en edificio civil, Centraal Station. La estación de tren, en activo, que es una mole cúbica que sobrecoge cuando entras
Por lo demás, si; Antwerpen o Amberes es una parada obligada en Bélgica
Muchas gracias Antonio, por tus palabras y por los aportaciones en tu comentario 😊
Saludos
Ali