Es una ciudad con casi mil años a sus espaldas. Sus calles y plazas están pensadas para estar, para pasear. El modelo urbanístico se ha puesto al servicio del ciudadano logrando que sea accesible para todo el mundo. Vitoria tiene la sostenibilidad por bandera y lo practica en todo lo que hace ¿Te vienes a descubrir qué ver en Vitoria en un par de días? 😊
Cómo llegar a Vitoria-Gasteiz
Vitoria-Gasteiz, pues este es su nombre oficial (Vitoria en castellano, Gasteiz en vasco), está a poco más de 360 kilómetros de Madrid y bien comunicada tanto por carretera como por transporte público.
Para ir en transporte público, puedes escoger entre el tren o el autobús, siendo el primero algo más rápido. En menos de cuatro horas, si no tienes que hacer transbordo en Valladolid (depende del horario que escojas), estarás allí.
Por supuesto si viajas desde San Sebastián, Bilbao, Logroño o Pamplona, la tienes mucho más cerca.
Si viajas en coche, ten en cuenta que todo el centro tiene OTA, con los primeros 15 minutos gratuitos y un máximo de 90 minutos de aparcamiento, pagando la tarifa correspondiente en el mismo parquímetro o con tu móvil. Estas restricciones funcionan de lunes a viernes y los sábados por la mañana, quedando libres los domingos y festivos.
En el Casco Medieval sólo pueden aparcar los residentes, incluso aunque las plazas no estén pintadas con las líneas de las plazas OTA.
Mi consejo: busca un parking público cubierto o al aire libre, y olvídate del coche mientras estés en Vitoria. Puedes caminar o ir en bicicleta, lo que tú quieras.
🚩 Incluso, te puedes apuntar a un tour en bicicleta como este para recorrer toda la ciudad, o este otro para recorrer la Vía Verde Vasco-Navarra que tiene muy buena pinta 😊.
🚩 Y si te gustan más los freetours, en Guruwalk son especialistas en este tipo de visitas y tienen unos cuantos, como el del Paseo por el casco histórico, o el Nocturno Vitoria Tenebrosa. Puedes reservarlos aquí.
💡 Si vas a viajar al País Vasco por más tiempo, no te pierdas estos 10 planes en la provincia de Álava que he publicado anteriormente.
Dónde dormir en Vitoria
Vitoria tiene un buen “parque hotelero”. Sin ser excesivo ni, en principio, escaso. La mayoría de hoteles se ubican en “el Ensanche”, la zona que creció a partir del Casco Medieval. No obstante, también hay algunos alojamientos en el mismo centro. Te comento los que yo conozco:
📍 La Casa de los Arquillos: asomada a la Plaza de la Virgen Blanca, esta gran casa aloja varias habitaciones y una sala común donde se dispone el desayuno. Es muy tranquila, las habitaciones muy agradables y se desayuna bien, aunque no tiene ascensor. Me parece un lujazo poder salir a la calle y estar ahí, en el mismo centro de la ciudad.
📍 NH Canciller Ayala: conozco este hotel de un par de ocasiones en que he ido por trabajo, y aunque ya tiene unos años, puede ser una buena opción.
📍 Aquí tienes más ofertas de alojamientos en Vitoria.
Un poquito de historia
Vitoria se fundó en 1181 con el rey de Navarra Sancho VI. Este rey conquistó la pequeña aldea de Gasteiz y por ello la llamó Nueva Victoria.
- Sin embargo, casi dos décadas después fue reconquistada por Alfonso VIII de Castilla. Este amplió la ciudad con tres calles: Correría, Zapatería y Herrería.
- En el año 1202 sufrió un gran incendio que arrasó con casi todo.
- En 1256 el rey Alfonso X “el Sabio” abrió otras tres calles en el lado opuesto a las anteriores: Cuchillería, Pintorería y Judería.
- En 1443 otro incendio, terrible, quemó la parte occidental de la ciudad.
- Después, la ciudad fue prosperando económicamente. Este siempre ha sido un buen sitio de paso entre Castilla y el norte de Europa, y aquí estaba la aduana que recaudaba impuestos sobre las mercancías que se movían entre ambos territorios.
- Con el correr de los siglos y los reyes, entre el siglo XV y el XVIII se levantaron edificios más señoriales y monumentales. Habiendo aprendido de los anteriores incendios, se ordenó construir en piedra y barro en lugar de madera, y se empedraron las calles. Sin embargo, desde que en 1492 se decretó la expulsión de los judíos, Vitoria fue cayendo poco a poco.
- A principios del siglo XIX sucede otro capítulo importante en su historia: la guerra con Francia culmina en la Batalla de Vitoria de 1813, que obliga a huir a Napoleón.
- Algo más tarde, en 1841, la aduana se trasladó a la costa. Este fue otro golpe a la economía local, pero Vitoria lo enfrentó desarrollando el sector servicios y una gran actividad cultural.
- En el siglo XX llega la era industrial y se instalan las primeras fábricas. ¡Sólo entre 1956 y 1975 se instalan 1.700 empresas en Vitoria! Aunque la mayoría eran pequeños talleres familiares, también llegaron marcas como Mercedes Benz o Michelin. En estos años la población se multiplicó por tres y se construyeron los barrios nuevos.
- En 1980 fue nombrada capital de Euskadi, y desde entonces lo sigue siendo.
- A finales del siglo XX y principios del XXI, cuando la industria se fue replegando, se desarrolló el concepto de ciudad verde y sostenible, llegando a ser una de las ciudades españolas con mejor calidad de vida.
¿Sabías que Vitoria es Capital Verde Europea desde el año 2012 y Capital Verde Global según la ONU desde el 2019? ¡Un aplauso por favor! 👏
Qué ver en Vitoria
Y ahora sí, te cuento qué ver en Vitoria empezando por un listado con los sitios a visitar, aunque no puedo hablar de todos. Algo hay que dejar para una próxima visita ¿no? 😉
- Los Arquillos.
- Plaza de España.
- Plaza de la Virgen Blanca.
- Iglesia de San Miguel.
- Monumento a la Batalla de Vitoria.
- Escultura La Mirada de Agustín Ibarrola.
- Palacio de la Provincia o de la Diputación Foral de Álava.
- Palacio MonteHermoso.
- Iglesia de San Pedro.
- Catedral Vieja o de Santa María.
- Torre de Doña Ochanda.
- Muralla de Vitoria.
- El Portalón o antigua Casa de Postas.
- Ruta de los murales o “La ciudad pintada”.
- Centro Memorial de las víctimas del terrorismo.
- Parque Florida.
- Museo de Bellas Artes.
- Museo de Arte Contemporáneo o Artium.
- Casa del Cordón.
- Ajuria Enea.
- Basílica de Armentia.
- Parque Salburua.
- Parque Olárizu.
- Parque Armentia.
- Parque el Río Zadorra.
Los Arquillos
He decidido empezar por Los Arquillos, ya que ahí nos alojábamos. Esta construcción del siglo XVIII une la ciudad medieval y el Ensanche, y se construyó para evitar el desnivel entre ambas.
Los Arquillos tienen dos tramos, el del Ala y el del Juicio, separados por un pequeño tramo de escaleras. En sus bajos hay varios restaurantes y te puedo decir que están muy bien, ya que he probado al menos tres de ellos 🤩
Iglesia de San Miguel
Uno de los extremos de Los Arquillos es el comienzo o final, según de dónde vengas, que termina en la plaza-balcón de la Iglesia de San Miguel.
Esta es la iglesia más antigua de Vitoria, mencionada en 1181, cuando el rey concede el Fuero a la ciudad.
Un fuero es un conjunto de leyes y derechos de la época medieval que los monarcas otorgaban a ciudades, territorios o incluso personas.
Desde esta posición alzada, la iglesia preside la plaza de la Virgen Blanca, que toma su nombre de ella, y en su fachada puedes ver a la virgen, patrona de Vitoria-Gasteiz.
No dudes en pasarte por allí al atardecer y al amanecer, las mejores horas para ver cómo el cielo se tiñe de bonitos colores. Y no dejes de saludar a la estatua de Celedón, el personaje que inaugura las fiestas de Vitoria cada año, en el mes de agosto 🤗
Plaza de la Virgen Blanca
Mi plaza favorita de Vitoria-Gasteiz es precisamente esta, la de la Virgen Blanca.
Me encanta por su desnivel suave, su amplitud, la posibilidad de subir al balcón de la Iglesia de San Miguel y verla desde arriba, el monumento de la Batalla de Vitoria marcando su centro, las casas con balcones acristalados… No sé, me encanta.
Monumento a la Batalla de Vitoria
El Monumento a la Batalla de Vitoria es de 1917 y lo hizo Gabriel Borrán. Conmemora la victoria del 21 de junio de 1813 sobre las tropas francesas. Nos libraron de Napoleón, oiga.
En el monumento podemos ver a una dama con una niña. Se trata de la Marquesa de Montehermoso, íntima de José Bonaparte, el hermano de Napoleón, que también está en este monumento (huyendo a caballo). Lo encontrarás justo debajo del dios Marte.
Entre otros elementos, también encontrarás un escudo de Alemania. Resulta que en la Batalla de Vitoria participaron batallones españoles, alemanes, ingleses y portugueses.
Escultura «La Mirada» de Agustín Ibarrola
Andando hacia el Parque de la Florida enseguida te encontrarás con la escultura La Mirada de Ibarrola.
Esta obra de líneas sencillas es muy curiosa y ofrece un gran “spot” para hacer fotos de la plaza a través del ojo abierto que la atraviesa. Supongo que esto es lo que le ha valido el apodo de “el coño”. Ejem, ejem. También es el sitio donde los habitantes de la ciudad suelen quedar.
Plaza de España
La Plaza de España es bien diferente de la de la Virgen Blanca. De finales del siglo XVIII, cuadrada, lineal y geométrica. Se comunica con la plaza de la Virgen Blanca por un pasaje arcado, es donde está el edificio del Ayuntamiento y la Oficina de Turismo. Además está totalmente porticada.
Era el lugar donde se hacía el mercado y se celebraban las fiestas en aquellos tiempos, y estaba fuera de las murallas.
El guía que nos acompañaba afirmó que de alguna manera es el corazón de Vitoria, tanto a nivel físico como emocional, porque es el punto de partida del crecimiento de la ciudad.
Iglesia de San Pedro Apóstol
Si nos adentramos en el Casco Medieval con forma de almendra, la Iglesia de San Pedro Apóstol es un templo gótico Monumento Histórico Artístico Nacional.
San Pedro se construyó pegada a la muralla baja, así que también tenía una función defensiva, pero lo que sobresale por encima de otros aspectos es la magnífica portada neogótica del siglo XIV que da a la calle Herrería. En ella se puede ver a los doce apóstoles y destaca Santiago, ya que por aquí pasa el Camino Interior. Además de ser muy interesante, conserva la policromía.
Catedral Vieja o de Santa María
La Catedral de Santa María o Catedral Vieja es uno de los imprescindibles que ver en Vitoria, y es Patrimonio de la Humanidad.
Ocupa el lugar de una iglesia anterior mucho más primitiva, y se erigió en el siglo XIII adosada a la antigua muralla. De este dato se cree que no era era sólo un lugar de culto, sino que también funcionó como fortaleza para defender la ciudad. Fíjate que sus muros tienen 20 metros de altura.
Merece mucho la pena apuntarse a una de las visitas guiadas que puedes reservar en su página web , porque además de visitar el monumento, te ayuda mucho a entender la historia y evolución de Vitoria-Gasteiz.
De hecho, en la zona de los cimientos de la Catedral, que esconden restos arqueológicos de siglos anteriores, hay varias maquetas de la ciudad que muestran cómo Vitoria va cambiando entre el siglo X y el siglo XIV. También están expuestos unos enterramientos del siglo XII y el XVIII como muestra de los restos de más de 2.000 personas que se encontraron aquí. Son muy interesantes.
En el siglo XII enterraban a los muertos con una moneda en la boca para que pudieran pagar a Caronte y así poder cruzar la laguna Estigia hasta el reino de los muertos. Y en el siglo XVIII les ponían un plato de cerámica con sal, se cree que para evitar que los cuerpos se hincharan.
Pero la visita no se queda en las catacumbas. El templo, ha tenido que ser intervenido porque amenazaba ruina, y de hecho aún siguen trabajando en él. Lo bueno es que gracias a estas obras se ha podido conocer en profundidad los orígenes de la ciudad.
Los trabajos de restauración en la Catedral Vieja comenzaron en el año 1999. Fue entonces cuando tuvieron la gran idea de plantear las visitas guiadas “Abierto por Obras”, que son las que continúan haciéndose. En 2014 se volvió a abrir al culto.
Desde los cimientos iremos ascendiendo hasta la torre, pasando por las galerías góticas que te dan una perspectiva del altar y las naves laterales absolutamente espectacular.
Hay un ascensor para los que no pueden o quieren subir andando, construido en el antiguo hueco de las pesas del reloj, así que es muy accesible.
Desde la torre, cómo no, tendrás las mejores vistas de Vitoria con su Casco Medieval, tejados, plazas y callejuelas.
Antes de subir a la torre, o quizá después, podrás salir a una terraza que da a la plaza medieval de la Burullería. Muy cerca hay un precioso mural que representa a este oficio.
Por si te lo preguntas, los burulleros eran los tejedores de paños. Su apodo viene de “burel”, tejido de lana. Curioso nombre que en Castilla cambia a “bataneros” por el nombre del telar en que se hacían dichos paños.
Volviendo al balcón, allí te encontrarás con la estatua de Ken Follet, que mira pensativo a la Catedral. Por lo visto se inspiró en ella para escribir su obra Un mundo sin fin, la continuación de Los Pilares de la Tierra.
🕑 Horarios de las visitas guiadas de la Catedral de Santa María de Vitoria: de 10 h. a 14 h. y de 16 h. a 19 h.
💶 Tarifas de las visitas guiadas: 11 € adultos / 7,5€ reducida / 2,50 € niños 6 a 12 años / gratuita para menores de 6 años.
Ruta de los Murales o la Ciudad Pintada
Mientras caminas por el Casco Medieval y el Ensanche, te irás encontrando con distintos murales que aportan una nota de color y modernidad bien contrastada con los edificios históricos. Ya te he enseñado el mural de los Burulleros junto a su plaza, pero hay más.
Yo no pude ver todos, así que es una cosa que sumo a la lista de pendientes que ver en Vitoria para mi próxima visita. Sí te puedo avanzar que en esos murales encontrarás ilustraciones que hacen referencia a la historia y aspectos simbólicos de la ciudad.
Por ejemplo, está el mural “El triunfo de Vitoria” que hace referencia a las cartas de la baraja española inventada por Heraclio Fournier.
Heraclio Fournier fundó una imprenta en Vitoria allá por el año 1870. Le fue bien y en pocos años se tuvo que trasladar a un local más grande. Ahí fue cuando se le ocurrió crear una baraja de cartas propia.
Encargó los diseños a un profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Vitoria y al pintor Díaz de Olano, y se puso manos a la obra. Corría el año 1877 cuando empezó a salir a la luz la antecesora de los naipes españoles que todos conocemos.
Diez años más tarde Fournier incorporó las mejores técnicas de impresión del momento, y utilizó nada más y nada menos que 12 colores en la baraja. El éxito fue rotundo 👏👏
Otro mural que me encanta es el que puedes ver en el Jardín de la Muralla. En realidad es un 2×1, porque visitas la antigua muralla y el jardín que aprovecha el lugar del antiguo foso, y disfrutas de este mural. Se llama “La noche más corta” y representa a la fiesta de la noche de San Juan.
💡 Si quieres conocer todos los murales de Vitoria y entender su significado, te recomiendo que te apuntes a este Tour del Arte Urbano de Vitoria.
Palacio de la Provincia o de la Diputación Foral de Álava.
Justo fuera del perímetro del Casco Medieval, hay una plaza que da paso al Palacio de la Provincia. Esta es la sede de la Diputación Foral de Álava, y por tanto un edificio institucional muy importante.
La Diputación Foral de Álava tiene dos poderes: la diputación foral como tal, y el Parlamento Provincial o Junta General, que es quien genera las leyes para la provincia y el territorio histórico de Álava. En realidad la sede del Parlamento no está en este palacio, pero para las votaciones sí se trasladan aquí, al Salón de Plenos.
A un lado del palacio hay un grupo de banderas, que en realidad son pendones o estandartes. Representan las siete cuadrillas (organismos territoriales que están por encima de los municipios) del territorio histórico de Álava. Con ellos hay un mástil vacío que está ahí porque representa la reivindicación histórica del Condado de Treviño, que pertenece a Burgos desde 1833.
Parque Salburua
Como te decía al principio, Vitoria cuenta con muchas zonas naturales que rodean la ciudad. En realidad estamos hablando del Anillo Verde, una de las intervenciones que han ayudado a ser la primera ciudad en el ranking de ciudades con zonas verdes consolidadas.
Uno de los sitios más espectaculares y cercanos al centro es los Humedales de Salburua. Y allí nos contaron que, según la normativa, Vitoria no puede crecer más allá del Anillo Verde.
Esta realidad no ha sido así siempre. Después de la época más industrial, los alrededores de Vitoria estaban un tanto abandonados, pero se pusieron manos a la obra y los han recuperado. Querer es poder.
Aunque ya no hay tanto robledal como antaño, Salburua es un claro ejemplo de esta recuperación. Se han limpiado y conservado tres balsas de humedales, se ha construido un Centro de Interpretación donde se comunica el qué y por qué del Anillo Verde a los ciudadanos y colegios, y hay unos cuantos kilómetros de senderos en plena naturaleza.
Dar un paseo entre bosques, con el sonido de los pájaros y el rumor del agua, avistar ciervos y muchos tipos de aves, es un lujazo que, insisto, está a tiro de piedra del centro de la ciudad.
No se me ocurre mejor lugar para terminar este post con sitios que ver en Vitoria. Hay muchos más que los comentados, pero cuando vuelva completaré este artículo. ¿Y tú, conoces Vitoria? Si es así, me encantará saber cuál es tu sitio favorito de la ciudad. Puedes dejarlo en los comentarios 😊
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