Jerez de los Caballeros es un buen punto de partida para conocer los paisajes de Extremadura, esculpidos por la mano del hombre, pero hoy me voy a centrar en qué ver en este precioso pueblo.
Con motivo del Salón del Jamón, un evento que congrega a lo más granado de los productores de jamón ibérico, nos desplazamos hasta este rincón de la provincia de Badajoz.
Ya cuando atraviesas la vecina provincia de Cáceres las encinas y alcornoques se adueñan del paisaje, y tus ojos se llenan de verde en mil tonos. De bosques y de prados de hierba brillante que parece recién cortada. Piensas que debe de ser un lujo levantarte por las mañanas con esas vistas.
Así iba yo mirando por la ventanilla, pensando que no, que Extremadura no es seca y sí una gran desconocida. Y «para más INRI» en esta Comunidad Autónoma, la provincia de Badajoz es quizá la menos conocida. Una verdadera pena porque guarda secretos tan maravillosos como el de este pueblo.
Datos prácticos para visitar a Jerez de los Caballeros
Cómo llegar a Jerez de los Caballeros
La N-435 es la carretera que nos lleva a Jerez de los Caballeros, a la cual se accede después de tomar el desvío en la A-5 a la altura de Badajoz, si vienes del norte (de Madrid, por ejemplo).
También se accede desde la A-66, desviándote primero por la N-432 para después enlazar con la N-435.
El trayecto entre Madrid y Jerez de los Caballeros es de entre 4 y 5 horas en coche, según las paradas de descanso que hagas. Perfectamente asumible para un fin de semana de tres días ¿no?
Si quieres viajar a Jerez de los Caballeros en transporte público, tienes las siguientes opciones, pero ya te advierto que la cosa se complica y necesitas más tiempo, si no quieres que el tiempo se te vaya entre la ida y la vuelta:
Dónde dormir en Jerez de los Caballeros
Jerez de los Caballeros tiene cierta oferta hotelera, tanto en el centro como a pocos kilómetros del núcleo urbano. Entre otros tienes el Hotel Los Templarios en la Carretera de Villanueva, que es donde yo me alojé. Es un tres estrellas correcto tirando a un poco cutre, pero puedes aparcar el coche cómodamente y olvidarte de él, porque circular por las callejuelas del pueblo puede ser un dolor de cabeza.
Dónde comer
La gastronomía local es amplia y rica, aunque los vegetarianos igual lo pasan un poquito mal. Aun así no hay que perder de vista los ricos espárragos salvajes y setas que crecen en los campos de la comarca.
A propósito de esta escapada, publiqué un post de la gastronomía de Extremadura donde te doy más detalles. Pero no puedo dejar de decir que aquí el jamón ibérico es el rey. También los lomos, salchichones, chorizos, morcillas, y carne de las distintas partes del cerdo preparada de mil maneras.
A ello podemos sumar los dulces que recuerdan al pasado árabe de la villa, los quesos de cabra espectaculares y el pan maravilloso. Uf, uf, voy a dejarlo que me da mucha hambre.

Nosotros tuvimos la suerte de degustar la gastronomía local en dos de los restaurantes de la oferta que tiene este pueblo, así que los comento por aquí te dejo las referencias:
Posada de las Cigüeñas
La posada de las cigüeñas está en una de las calles del centro del pueblo, y también tiene alojamiento para dormir. La entrada anuncia un lugar algo modesto, pero cuando avanzas hasta su comedor principal, te encuentras con lo que seguramente fue la nave principal de una ermita, con un altísimo techo abovedado.
Muy agradable, degustamos una estupenda cena a base de casi todos los productos citados y un vino muy bueno también de la región. Menos mal que volvíamos andando y teníamos una buena cuesta arriba para compensar un poquito 😅
Bar Kapi
El Bar Kapi está en plena Plaza de España, es amplio y tiene unas aceitunas buenísimas. Recomiendo también, aparte de los embutidos y quesos, las setas.

Qué ver en Jerez de los Caballeros
Aunque por supuesto puedes ir por tu cuenta, es bueno documentarse para entender bien el contexto histórico de este enclave extremeño. En el mismo Jerez hay Oficina de Turismo donde te darán información de los sitios que ver, pero te recomiendo que te apuntes a una visita guiada en Jerez de los Caballeros. Es una actividad económica y merece la pena descubrir sus secretos de manos de un local.
Si buscas una lista de sitios que ver en Jerez de los Caballeros, aquí tienes una:
Las iglesias de Jerez de los Caballeros
Si algo caracteriza a Jerez de los Caballeros son las impresionantes torres que despuntan sobre las casas encaladas. Ladrillo sobre blanco, cerámica azul al estilo portugués contra arquitectura andaluza. Tierra de contrastes que nos recuerda su carácter fronterizo. Tiempos en que las fronteras eran otras, distintas.

San Bartolomé, San Miguel y Santa María de la Encarnación son las que más destacan entre la larga lista de ermitas y templos religiosos de Jerez de los Caballeros. Justo es que lo hagan, pues todas son preciosas y singulares, y cómo no, imprescindibles para la visita.

Iglesia de San Bartolomé
Situada en el punto más alto del pueblo, la «Puerta del Perdón» de la Iglesia de San Bartolomé se sitúa en una fachada barroca salpicada de color azul. Además luce un montón de elementos simbólicos que van desde el sol y la luna hasta San Fernando, entre otros.


No entro en los detalles arquitectónicos e históricos, sólo te diré que tanto de día como de noche, cuando la iluminan (sólo en fiestas), su torre impresiona mucho.
En los balcones de la Iglesia de San Bartolomé se asoma el mismísimo Diablo en las fiestas patronales, tirando caramelos para engatusar a los niños, aunque luego es él el que sale escaldado. Pregunta a cualquier paisano de Jerez de los Caballeros y verás lo que cuentan de esta fiesta y el pobre diablo.
Iglesia de San Miguel
En pleno centro, en la Plaza de España, se alza la Iglesia de San Miguel. Aquí predomina el ladrillo sobre los muros encalados y una altura de más de 60 metros. Es difícil no mirarla desde los bares que jalonan la plaza. Seguimos en el estilo barroco, y en el siglo XV.
Iglesia Santa María de la Encarnación
Santa María de la Encarnación parece invisible porque está en el otro lado del pueblo. No obstante, en cuanto subes a las murallas de la Alcazaba o Castillo, la verás. Resulta bastante impresionante desde esa perspectiva.


La casa de Vasco Núñez de Balboa
Vasco Núñez de Balboa fue el descubridor del Océano Pacífico (él lo llamó Mar del Sur). Cuando me enteré de ello, un punto de emoción se añadió a la visita porque a mi mente vinieron esas conexiones con el continente del otro lado del «charco». A esa época de gentes que salieron de sus tierras para buscarse la vida, o buscando la gloria y la honra. Algunos porque esa honra la habían perdido hacía tiempo en las mismas tierras españolas.
Por lo visto este era el caso de Balboa, ya que su familia eran nobles «venidos a menos».

Lo que está claro es que viajar entonces, fuera por unas u otras razones, no tenía absolutamente nada que ver con los tiempos actuales. A poco que leas algún clásico como La Aventura Equinoccial de Lope de Aguirre, sabrás a qué me refiero.
Núñez de Balboa es conocido como «el amigo de los indígenas», y además también fue emprendedor en las nuevas tierras. Cuentan que Balboa decidió criar cerdos llevados de su tierra natal, esta que pisamos hoy. Pero allí no había bellota, así que les dio de comer dátiles y el resultado fue una carne sabrosa y dulce que llegó a ser muy apreciada.
Más allá de este dato curioso, la historia de este hombre es muy interesante y merece la pena ser descubierta. No dejes de ir a la Casa de Núñez de Balboa donde se ha acondicionado un Centro de Interpretación.
Parece ser que también otro «conquistador» nació aquí: Hernando de Soto, algo así como el perfil contrario de Balboa. Fue ambicioso y sanguinario a partes iguales. Digo que «parece ser», porque su lugar de nacimiento está en disputa con otro pueblo extremeño.
La alcazaba y el castillo
No quisiera enrollarme demasiado, pero cómo no contar que Jerez de los Caballeros tuvo inicios muy posibles en la época fenicia. Después fue ocupada por los romanos (hay algunos restos en uno de sus barrios) llamándose Fama Iulia, y después pasó a manos de los árabes llamándose Xerixa, origen de «Jerez».
Su nombre actual, sin embargo, le fue dado por la Orden del Temple allá por el siglo XIII. Manteniendo Jerez, se añadió «de los Caballeros» porque allí celebraban reuniones y realizaban prácticas ocultistas en túneles excavados bajo las calles del pueblo. Túneles descubiertos hace unos años, cuando en época de fiestas, un jerezano borracho se apoyó en un muro que cedió bajo su peso.
Los templarios fueron los que construyeron las murallas sobre la antigua Alcazaba árabe, junto a Santa María de la Encarnación.

Jerez de los Caballeros pasó a manos de la Orden de Santiago en el siglo XIV, y la ciudad se desarrolló en la que quizá fue su época de mayor esplendor. Tanto fue, que incluso dicha Orden se llegó a plantear situar aquí ¡la Catedral de Santiago! ¿Hubiera cambiado su historia de haber sido así? Seguro que sí 😊
Jerez de los Caballeros fue declarada Conjunto Artístico Monumental en 1996
En el mismo recinto destaca la Torre Sangrienta, que no era otra que la torre del Homenaje, pero se llama así porque allí fueron ejecutados los últimos caballeros de la Orden del Temple, y despeñados sin piedad.

Hay más atractivos que por cuestiones de tiempo no pudimos llegar a visitar y por tanto no puedo hablarte de ellos. Pero por encima de todo en Jerez de los Caballeros encontrarás gente amable. Deseosa de mostrar su pueblo y patrimonio histórico y cultural a todo aquél que quiera acercarse.

Las calles de Jerez de los Caballeros
Y no me voy a despedir sin hablar de otro gran atractivo, que no es monumento concreto pero está en todas partes. Las calles de Jerez de los Caballeros son un laberinto blanco lleno de balcones de hierro delicadamente forjado. Bien pudiera transportarte a una ciudad de América Latina como por ejemplo Arequipa, en el lejano Perú.
Cómo se nota de dónde salieron buena parte de los artesanos, trabajadores y antes de ellos soldados y mercenarios que dejaron su impronta allende los mares.


Hay cuestas, plazas y plazuelas, geranios en los balcones. Fuentes que alegran el silencio con su música acuosa. Murallas y torres como la Torre de Burgos, que se llama así porque mira a Burguete, pueblo vecino. Hay costumbres como saludar con un «yeeh» cuando te cruzas con alguien, si eres tú el que camina cuesta arriba. Y magníficas vistas desde el Parque de Santa Lucía que mira a la vega del río Ardila, afluente del Guadiana, y a la villa.

Tampoco hay que perderse la placa que recuerda los versos que el poeta Luis Rosales escribió para un amigo jerezano, en una servilleta de papel:
«La cal se encuentra en la calle, como el azul en el cielo. Qué bien mereces tu nombre, Jerez de los Caballeros»
Ya siento no haber podido disfrutar de estas calles bajo la luz del sol, pero el mes de Mayo de aquél año comenzó lluvioso, algo que no se puede contratar ni planificar. De hecho, me contaron que el año anterior la temperatura rondaba los 30ºC en la misma fecha ¡Tendré que volver con tiempo y calma!
Este viaje forma parte del blogtrip #SJamon16 organizado por RV Edipress en Jerez de los Caballeros. Aprovecho para agradecer la experiencia y por la estupenda compañía de mis compañeros bloggers.
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Me encanta! A veces no nos damos cuenta de lo que tenemos aquí y decidimos irnos de vacaciones fuera, pero el turismo nacional vale muchísimo la pena. A Jerez no he ido, pero tengo pendiente ir. Me han dicho que es precioso y este post me motiva todavía más!
Gracias Marina!!