Berat, «la ciudad de las mil ventanas» y Patrimonio de la Humanidad, es uno de los imprescindibles de cualquier visita a Albania. Su cercanía a la capital y la carretera recta que las une facilita más las cosas. Aquí tienes una guía basada en mi experiencia y los imprescindibles que no te puedes dejar en el tintero ¿Te apuntas a descubrir qué ver en Berat?
Cómo llegar a Berat y primeros consejos a tener en cuenta
No es mala idea que, nada más llegar al aeropuerto de Tirana, te vayas a Berat a pasar la primera noche del viaje y empezar por este espectacular sitio de Albania. Eso sí, reserva unos días para la capital, ya sea al final del viaje y entre medias. Si quieres saber por qué, lee mi guía de Tirana.

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¿Cuánto tiempo se necesita para ver Berat?
En mi opinión, un día completo con una o dos noches es lo más razonable para visitar Berat y disfrutarla a tope. Incluso, puedes pasar varios días y hacer excursiones a los parajes naturales que hay cerca, como el cañón de Osum y la cascada de Bogove, que puedes recorrer apuntándote a una excursión con guía como la de este enlace.
Pero si no tienes tanto tiempo, entonces pasa al menos una noche, madruga mucho al día siguiente y hacia el mediodía habrás visto lo más importante y podrás seguir camino.
¡¡Ten en cuenta que Berat tiene tres cascos antiguos!! Aunque no sean muy grandes, si sólo pasas unas horas en la ciudad vas a tener que prescindir de al menos uno, y es una pena. Son los siguientes y de ellos te hablo con más detalle a continuación:
Una buena idea es hacer un freetour por Berat para recorrer la ciudad de la mano de un guía.
¿Dónde alojarse en Berat?
En Berat hay muchos alojamientos, casi para todos los gustos y bolsillos, aunque te recomiendo que te fijes bien en su situación, para estar lo más cerca posible de la ciudad antigua.
Yo me alojé en el Hotel Mangalemi, que está en una casa tradicional de Berat y además tiene un buen restaurante. Por su situación, comodidad y amabilidad del personal, te lo recomiendo si estás buscando dónde dormir en Berat. Si no te convence el precio, en esa misma calle hay más opciones.
Aquí te dejo un mapa interactivo con los alojamientos de Berat. Puedes ampliar o acercar, escoger las fechas que te interesan y utilizar los filtros de presupuesto, puntuación y más cositas con el icono que hay junto al de número de personas 😉
Curiosidades de Berat
Qué ver en Berat, la ciudad de las 1.000 ventanas
Las calles adoquinadas y flanqueadas por casas de piedra están tenuemente iluminadas por las farolas. Se agradece que cuiden dicha iluminación. Parece que estamos en un Belén 🥰

Al día siguiente, nos encontramos con un panorama precioso. Mangalem, el casco viejo donde nos alojamos, parece trepar por la montaña. Junto al hotel hay una antigua mezquita, más allá se ve una capilla ortodoxa, y sobre todo sorprende la arquitectura uniforme, compacta y no por ello menos bonita de las casas antiguas llenas de ventanas. De ahí el apodo que se instauró en la época comunista: la ciudad de las mil ventanas.
El río Osum es ancho y poco caudaloso en verano. Discurre formando amplias curvas y es el responsable del valle profundo en el que se asienta Berat, con una orografía de lo más escarpada.

Distrito de Mangalem
Mangalem es el casco histórico más grande que hay que ver en Berat, y hay mucho que callejear en él. Yo no me saltaría:
La calle Rruga Mihal Komnena es la calle que sube al castillo y que divide en dos la ciudad. Al oeste, los barrios de casas blancas con ventanas, y al este los comerciales y religiosos (también históricos). En esta calle está, además, el Museo Etnográfico de Berat.
Mientras escribo estas palabras me encuentro con que el Museo Etnográfico está cerrado temporalmente, pero quizá no sea así cuando vayas. En él se exhiben objetos de la vida tradicional y hay una maqueta de una calle medieval. Su exterior es muy bonito, siendo una casa tradicional restaurada.

La mezquita del Rey y la Puerta del Pachá están en la calle Rruga Mihal Komnena, junto al hotel Mangalemi, y bien merecen una parada o un paseo por sus alrededores.
Esta mezquita suele estar abierta a las visitas un rato después de la oración. Cuando yo la visité en el verano de 2021 estaba en proceso de restauración. Dicen que el interior guarda un techo artesonado precioso y una galería para las mujeres de grandes proporciones. En el exterior, hay un cementerio otomano.

Junto al río hay un paseo ancho y cómodo, y desde aquí obtienes las mejores vistas de Mangalem. Es un lugar muy agradable con terrazas donde los hombres toman café plácidamente. Te cruzarás con gente de todo tipo, con rasgos balcánicos, y si vas en verano verás una o más sesiones de fotos de bodas.
Puedes terminar en el puente Ura e Varus que cruza a Gorica. Desde allí tendrás ambos cascos históricos a ambos lados del río. Es perfecto.

Precisamente al inicio de este paseo, viniendo de la calle ya mencionada, te encuentras con la coqueta «Mezquita de los solteros» o Xhamia e Beqareve.
Como su nombre indica, la Mezquita de los Solteros estaba reservada a los aprendices de camarero y mozos de almacén, solteros. No es tan antigua como otras porque fue construida en 1827. Suele estar cerrada, pero tiene una decoración exterior con pinturas que es muy bonita.


Distrito de Gorica
No te puedo contar mucho de Gorica, ya que sólo lo vi desde el puente Ura e Varus. Juro que, si algún día vuelvo a Berat, iré a explorarlo.
Por lo que he leído, tras la conquista otomana Gorica se convirtió en el barrio cristiano y hoy es una zona más tranquila aún que Mangalem. Hay muchas iglesias que, aunque por lo visto no son muy interesantes en sus interiores, sí realzan el conjunto de casas en el exterior.

Distrito de Kalaja: el Castillo de Berat
Volvamos a Mangalem y tomemos la calle Rruga Mihal Komnena, la que sube al castillo. La subida al castillo de Berat es bastante fuerte en el último tramo y en verano puede ser un poco mortal. Te aseguro que en Albania hace bastante calor, así que te sugiero que hagas trampa y subas en coche o en taxi.

La fortaleza de Berat tiene 1.400 años, y aún viven cientos de personas dentro de sus murallas. Por eso siempre está abierto.

Este castillo, más bien fortaleza, me encantó. Dicen que nunca fue conquistado porque siempre negociaron para evitar luchar, aunque los romanos lo incendiaron en el año 200 a.C. Por cierto, está representado en el billete de 10 leks de la moneda albanesa.
Mucho más tarde, en el siglo V, el emperador Teodosio II lo ocupó y reforzó las murallas.
Los búlgaros también llegaron a ocuparlo, y al menos desde el siglo XIII la población fue fundamentalmente cristiana. Por eso hay más de 20 iglesias dentro de sus murallas, muchas de las cuales están perfectamente disimuladas para que no puedan ser vistas desde la calle. Los tiempos otomanos, y los comunistas unos siglos después, no fueron fáciles para esta religión.
Durante el horario laboral hay que pagar una pequeña entrada para acceder al castillo de Berat, pero dicen que si vas a la hora del amanecer o el atardecer, el acceso es gratuito.



Museo Onufri en la Iglesia de la Dormición de la Virgen
Tras pasar la puerta principal del castillo, seguimos las indicaciones hasta el Museo Onufri, un pintor del siglo XVI.
Este museo se ubica en la Iglesia de la Dormición de la Virgen, una de las pocas que se salvaron del abandono en la época comunista. Es el mejor ejemplo bizantino de Berat.
Se trata de una basílica con tres naves y cúpulas que en su día se cubrieron con cal para tapar los frescos religiosos.

El exterior es una monada, pero el interior es alucinante, empezando por el iconostasio o altar ortodoxo cubierto de oro y pinturas de la Virgen María y los Apóstoles.
El guía del museo nos contó que el comunismo quiso eliminar todos los cultos. Muchos sacerdotes fueron condenados a muerte, mientras que otros accedieron a convertirse al ateísmo.

Detrás del iconostasio hay una capilla con pinturas más antiguas, y allí se encontraron una serie de códices antiguos que se habían escondido para salvarlos de la quema comunista. Un verdadero tesoro guardado en Berat desde el siglo VI, que también tuvo que ser escondido durante la ocupación alemana de la II Guerra Mundial.
El último sacerdote que sabía dónde estaban escondidos reveló el secreto siendo ya un anciano. Aún era la época comunista, pero supongo que la persecución a las religiones se había aflojado. Se donaron al Estado y el dictador Hoxha los envió a China para su restauración. Hoy están guardados en los archivos del Museo Nacional de Tirana.

En el suelo hay un gran reloj solar con las cuatro estaciones y los días del mes dispuestos en círculo, así como los días de la semana y el domingo, que está en el centro. En su día, con las ventanas originales, la luz del sol entraba y señalaba la fecha.
En la planta superior se exhiben los iconos de Onufri, un pintor del siglo XVI que creó su propia escuela en Berat. Muy influenciado por el Renacimiento europeo, ya que vivió una temporada en Venecia, y con influencias también de Grecia y Creta, introdujo expresiones faciales más realistas en las figuras que pintaba.
Otra característica de este pintor es el color rojo que usaba en sus cuadros, que es muy particular. Tanto, que ese rojo se llama “rojo Onufri” y aún hoy en día no se sabe cómo lo conseguía.
En el museo también hay obras de otros artistas, incluyendo las de su hijo Nikolla, y créeme si te digo que aunque la palabra icono quizá no te resulte muy atractiva, son sorprendentes.

Andando por la fortaleza de Berat
Más allá de esta iglesia y el interesante museo que alberga, el castillo de Berat es un sitio para andar y estar. Recorrer el perímetro de sus murallas, callejear por los vericuetos del laberinto de calles adoquinadas, en las que es tan fácil perderse como encontrarse, y asomarse a los balcones para disfrutar de las vistas de la ciudad, o de las montañas.


El castillo de Berat es en realidad otra ciudad antigua, medieval, en la que sus habitantes van y vienen, muchos ancianos, con mucha tranquilidad. Algunos intentan vender a los turistas prendas de ganchillo, ropa típica, o sencillas pulseras para sacar algo de dinero. Me da que la vida no es muy fácil aquí arriba.


Para profundizar más en qué ver en Berat, te propongo que te des una vuelta por este post de Mochilaexpress, donde te apunta unos cuantos sitios más 😊😊
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