
Le Cirque de Ouanagan es un lugar majestuoso. Diferente al de otros paisajes que recorremos en los días anteriores en el Parque Nacional del Tadrart. Y curiosamente mi memoria cambia algunos detalles que, al revisar las fotos, no encuentro ¿Será un sueño? ¿será que la lente obtuvo imágenes distintas a las que yo veía? En el Sahara nada es como parece. Hoy quiero mostrarte en detalle este paraje de un viaje que durante años creí imposible.
Cuando el paisaje del Tadrart te sorprende cada día
Enfilamos un valle ancho que traza una amplia curva entre paredes de roca altísimas. En principio no es diferente a otros valles, dentro de que aquí todo es diferente. Las rodadas de los coches, los nuestros y puede que los de otros, nos preceden en la arena. Vamos andando. Con calma.

Hay algo de vegetación. Quizá haya una guelta (fuente natural) en las cercanías. Quizá el camino sea el lecho de un río seco que guarda algo de humedad, la justa y necesaria para que esas plantas valientes crezcan en la aridez del desierto.

Ya hemos advertido el cambio de color. La arena es mucho más roja. Las rocas son algo más grises, hay mucho basalto me digo a mí misma, aunque puede que esté equivocada. El color no se refleja en las fotos, de ahí lo que decía al principio: detalles que están en la memoria y no se reflejan en las imágenes. Supongo que es por la cantidad de polvo sahariano que está posado en las paredes. Busco restos de grabados o de pinturas neolíticos pero no hay. Ni rastro.


El laberinto de Le Cirque
Y de repente, en un recodo del camino, entramos en una zona de pasillos angostos y pequeñas cuevas. Es como el cañón del Siq en el yacimiento de Petra, pero con gargantas más estrechas y totalmente salvaje.



Hay muchas oquedades y cambios de color en lo que ahora parece arenisca. Zonas más oscuras, otras más claras. Parece que hay manchas de humedad. En cualquier caso más color ocre que el gris que las precede y que no se termina de apreciar en las fotos. Las paredes parecen muy suaves, pero cuando las tocas te sorprende su rugosidad.

Moussa aparece hecho un ovillo encajado en uno de esos huecos. Sonriente, como un niño pequeño, esperaba darme un sustillo. Con sus casi dos metros de altura impone verle así encogido ¡Qué flexibilidad!

Siento que si me dejan ahí sola no salgo con vida. Que si sigo caminando por esos “pasillos” me pierdo irremediablemente. No tengo ni idea de su extensión, apenas avanzamos unos metros y después volvemos sobre nuestros pasos. Nuestro guía tuareg es quien lleva la voz cantante y no es momento de ponerse tonta, nada de asumir el riesgo de perderte en un laberinto así.

Nos asomamos a una cueva y decidimos entrar. Tiene una salida un poco más allá. Buena vía de escape si la conoces con antelación. ¿Sería éste el escenario de alguna escaramuza entre tribus?¿O el escenario de leyendas sobre espíritus, o quizá de parejas de enamorados que huyeron ante la incomprensión de sus familias? Desde luego da para inventarse unas cuantas historias 😉


Le Cirque de Ouanagan
Volvemos a la avenida principal, el camino ancho, el oued o cauce de río seco. Siguiendo su discurrir de curvas amplias desembocamos en una especie de circo. De aquí el nombre francés mezclado con árabe. Le Cirque de Ouanagan.



Las paredes son tremendamente altas. Las rocas parecen cinceladas con cuidado y con descuido a la vez. Hay miles de agujeros que podrían haber sido tallados y después pulidos por pacientes picapedreros, pero no. El viento actúa sin ser molestado por nada ni nadie año tras año, siglo tras siglo, en lo más profundo del Sahara. Y crea bellezas de este calibre.


Cruzamos una plataforma de roca y admiramos las formas de fantasía. Torres y más torres. De tamaño gigantesco. Por aquí laminadas, por allí socavadas.


Ningún otro lugar de la Tierra me ha embrujado y cautivado como las soledades movedizas del gran océano desecado – Isabelle Eberhardt


Poco a poco vamos saliendo de este sueño y nos encontramos delante de un campo de piedras totalmente negras. ¡Qué transición más extraña! El horizonte está dominado por grandes moles de dicha roca, ahora sí que es claramente basáltica. Siempre en contraste con la arena roja. Las fotos no están forzadas, el color es ése. Intenso, intensísimo. Y eso que es mediodía. Cómo será a la luz del amanecer o del atardecer.




Necesitaría mucho tiempo para poder estar en cada rincón a esas horas de luz mágica. O muchos viajes.
A la sombra de una pequeña meseta nos esperan Mokhtar, Tayeb y Biji con los tés y el almuerzo. Con los kilim para que no nos sentemos en el puro suelo. Ponemos los cargadores solares al sol, valga la redundancia, para alimentar nuestros móviles en ese ratito. Y vamos al baño: cada uno a donde considera, lejos de las miradas de los demás, tras la roca que más rabia te de. Te aseguro que agacharte a hacer tus cosas en esos parajes es mejor que cualquier baño de lujo, aunque en vez de cisterna tengas que cavar un agujero, enterrar lo que dejas allí y quemar el papel con el que te limpias. Todo sea por no dejar materiales extraños en el lugar.
Viajar al Tadrart significa olvidar que hay un objetivo o una lista de “lugares que ver” y concentrarse simplemente en “estar” allí, empapándote de esa Naturaleza tan increíble y sus detalles. Recordar rincones como Le Cirque de Ouanagan ayuda a no perder la memoria de un gran viaje que ojalá (in sha allah) pueda repetir ❤.
¿Quieres leer más sobre este viaje a Argelia? ¡No te pierdas el resto de posts!
- Imágenes y sensaciones de un viaje a Argelia: el Sáhara en su máximo esplendorActualizado el 12 julio, 2020 Me parece mentira que haya estado en el desierto siete días … Leer más
- Paisajes del Sahara: el Tadrart en el Parque Nacional del Tassili N’AjjerCaminar por el desierto suena a aburrido, a calor, a fatiga. Quizá pienses en el agobio … Leer más
- Tuareg: los fascinantes «hombres azules» del SaharaActualizado el 14 febrero, 2023 En mi último viaje al desierto del Sahara, al sur de … Leer más
- Consejos para viajar a Argelia y el SaharaActualizado el 21 abril, 2023 ¿A ti también te pasa que te pones a buscar vuelos … Leer más
- Arte rupestre en el Sahara: la increíble colección del Tassili N’AjjerActualizado el 21 abril, 2023 El Sahara guarda uno de los grandes legados de la Humanidad. … Leer más
- Fauna y flora del desierto del Sahara sorprendenteActualizado el 21 abril, 2023 La fauna y flora del desierto del Sahara es la vida … Leer más
- Le Cirque de Ouanagan y su laberinto de piedra, un rincón del SaharaLe Cirque de Ouanagan es un lugar majestuoso. Diferente al de otros paisajes que recorremos en … Leer más
- Tadrart Rouge, el desierto rojo de fantasía en ArgeliaSiempre soñé ir al desierto rojo de Argelia, y por fin lo conseguí. Las imágenes que … Leer más
Este post contiene enlaces a sitios afiliados al blog. Esto significa que si haces una reserva desde dichos enlaces, yo ganaré una pequeña comisión. En ningún caso tú pagarás más y en alguno conseguirás un descuento, como en IATI Seguros.
¡Que padres imágenes!
¡Gracias por compartir su viaje con los lectores! Realmente me sentí parte del viaje!
Espero algún día poder ir a conocer Le Cirque de Ouanagan y su Laberinto maravilloso!
Muchas gracias Demmy!! Ojalá puedas ir!! 😘