Si buscas un lugar bonito para marcarte una escapada en otoño, invierno, primavera o incluso verano, te recomiendo Alcalá la Real, en la provincia de Jaén. Aquí tienes las claves que necesitas para pasar dos días con sus noches y enamorarte de este lugar tan especial.
Hace tiempo que tenía en mente visitar la provincia de Jaén, y aunque me sigo debiendo más escapadas a la región, por fin he podido empezar a recorrerla 😊😊
¿Por qué hacer una escapada a Alcalá la Real? Breve introducción a su historia
Pisamos un lugar de gran relevancia estratégica desde la Edad Media hasta casi el siglo XVIII. Una ciudad con una de las fortalezas más extensas de toda Andalucía que se conserva hasta el día de hoy. Y con un patrimonio que muestra un pasado de prosperidad económica gracias a su ubicación fronteriza entre Granada, Córdoba y la ciudad de Jaén.
Podría empezar hablando del pasado Paleolítico de Alcalá la Real, pero digamos que su momento de auge comienza con el periodo árabe, en el siglo VIII.
Qal’at Yashib, luego Astalir, luego Banu Said y por último Benzayde, fueron los nombres de esta Qal’at o “ciudad fortificada”, según las dinastías yemeníes que la gobernaron entre el año 713 y 1341.
Formó parte de Al Andalus hasta que fue tomada definitivamente por las huestes cristianas.
Una vez conquistada, Alfonso XI le concedió el título de Real, y así llegamos al nombre actual: ALCALÁ LA REAL.
Para más detalles te invito a que leas el artículo de la web del Ayuntamiento de Alcalá la Real.
Alcalá mantuvo, como no podía ser de otra forma, su carácter de lugar estratégico. A partir de los cristianos su papel fue el de la defensa de los Reinos de Castilla frente al Reino Nazarí.
La ciudad actual, emplazada entre el cerro de la Mota y el de las Cruces, empezó a surgir en el siglo XVI, cuando Granada fue conquistada y se dio por finalizado el riesgo de ser atacados por los musulmanes.
La población quería más comodidad, agua, espacio y libertad. Al fin y al cabo, vivir “intramuros” también es vivir controlado.
La fortaleza fue quedando abandonada poco a poco, aunque fue un proceso largo que culminó con el inicio del siglo XIX.
Cómo llegar a Alcalá la Real (Jaén)
Para llegar a Alcalá la Real lo más cómodo es el coche, sobre todo si viajas desde Madrid u otros puntos de la Península alejados de la misma.
🚘 EN COCHE
Alcalá la Real está a 400 kilómetros de Madrid y esto supone un viaje de mínimo 4 horas en coche, algo más si paras a descansar (siempre recomendable).
Si viajas desde la ciudad de Jaén, la distancia es de unos 37 km hacia el sur. Desde Granada tienes 58 kilómetros, y desde Sevilla 182 km.
🚍 EN TRANSPORTE PÚBLICO
Si te planteas llegar a Alcalá la Real en transporte público desde Madrid, debes tener en cuenta que no hay trenes ni autobuses directos. Y que Alcalá está comunicada sólo por carretera, no por tren.
Una de las combinaciones sería coger un tren de alta velocidad a Córdoba, y allí un autobús de línea hasta Alcalá la Real. El viaje viene a durar el mismo tiempo que si fueras en coche, unas cuatro horas, siempre y cuando puedas encajar bien los horarios de ambos transportes.
Otra opción es ir a Granada, Málaga o Sevilla, ya que las tres tienen comunicación con Alcalá la Real por autobús, aunque debes mirar los horarios. Por ejemplo, desde Granada hay bastante frecuencia de buses, según me contaron.
Dónde alojarse en Alcalá la Real
La verdad es que Alcalá la Real no tiene muchos alojamientos en el centro de la ciudad, lo que es una pena, pero por suerte hay uno muy especial, y es donde yo dormí.
Se trata del Hotel Boutique Palacio de la Veracruz. Fue un antiguo Corral de Comedias en el siglo XVII y ha sido restaurado hace poco tiempo. Sus habitaciones son tan preciosas y cómodas como las áreas comunes.
También puedes optar por dormir en alguno de los apartamentos que hay en la ciudad, o en las aldeas de los alrededores. Aquí puedes ver la oferta de alojamientos.
Qué visitar en Alcalá la Real en un fin de semana
Aunque no es una villa muy grande, Alcalá la Real tiene suficientes atractivos para pasar un par de días, incluso más.
El paisaje que la rodea es de montañas suaves y muchísimos olivos, pero sólo un poco más allá se alzan las montañas de la Subbética cordobesa al oeste, o las más impresionantes cumbres de Sierra Nevada mirando al sur (se ven perfectamente si no hay nubes o bruma).
El cultivo del olivo en la provincia de Jaén es una de las estampas más impresionantes de la región. Los olivares resultan hipnóticos. Esta es una de las razones por las que quiero volver, para fotografiarlos más y mejor 😊
En cuanto a la ciudad, aunque ahora paso a comentarlo en detalle, te diré que presenta una mezcla de barrios de casas encaladas, edificios barrocos, renacentistas y modernistas, y arquitectura moderna.
Aquí tienes la lista de lo que he podido visitar en un fin de semana, llegando el viernes al atardecer y volviendo el domingo después de comer. Luego te hablo de todo ello:
- Fortaleza de la Mota y Jardines de la Trinidad.
- Casco antiguo de Alcalá la Real: el Pilar de los Álamos, la Iglesia de San Antón, el Palacio Abacial (Museo Arqueológico), la Iglesia de Consolación y la estatua de la Mora, el Palacete de la Hilandera, el Barrio de las Cruces y sus miradores.
- Museo del Aceite Alcalá Oliva (a 4,4 km).
- Experiencias gastronómicas: Quesería Sierra Sur en la aldea Ermita Nueva (a 9,8 km) y Esencia Andalusí Gourmet en la aldea de Mures (a 13 km).
💡 Si tienes más tiempo, puedes hacer alguna ruta de senderismo o visitar las atalayas que dominan algunas colinas cercanas.
La fortaleza de la Mota: información práctica
Vamos con la Fortaleza de la Mota, la estrella de cualquier visita a Alcalá la Real🤩. Empiezo por los datos prácticos y luego te hablo más de ella.
⌛ Para empezar, te diré que debes reservar al menos 3 horas para verla como se merece. A partir de ahí, y si vas con calma, puedes echar la mañana entera.
👉🏼 Te aconsejo que consultes los horarios actualizados y precios de la entrada en la página web de Turismo de Alcalá la Real, sobre todo porque si llegas pronto por la mañana, no podrás entrar ni dejar el coche en ningún sitio. Una vez abierto el acceso, hay parking gratuito junto a las taquillas.
En cuanto a cómo visitarla, tienes dos opciones:
- Puedes visitar la Fortaleza por libre, comprando las entradas en la taquilla al llegar, o comprándolas online aquí.
- Puedes visitarla con un guía, previa reserva que puedes hacer aquí. Yo te recomiendo mucho esta opción porque vas a entender mejor el lugar, su historia, y además podrás acceder a la Ciudad Oculta, de la que luego te hablo.
Fortaleza de la Mota: la visita
La Fortaleza de la Mota es realmente impresionante. Por tamaño y por contenido.
Situada a 1.033 metros de altura, domina el horizonte estés donde estés ¡Por supuesto, las vistas desde lo alto de sus murallas son de lo mejor!
¿Qué se puede ver en la Fortaleza de la Mota?
- La Ciudad Oculta (sólo con visita guiada).
- La Alcazaba.
- Las puertas de las murallas: Puerta de las Lanzas, Puerta de la Imagen y de las Carnicerías, Puerta Peso de la Harina.
- La Iglesia Mayor Abacial.
- Los trazados urbanos y el barrio militar.
- Botica antigua.
- Bodega.
- Pozos y aljibes.
- Antiguo nevero.
- y… seguro que me dejo algunas cosillas que puedes descubrir allí. También tengo que confesar que nosotras sólo tuvimos algo menos de 2.5 horas de visita y no pudimos verla al completo. Seguramente habríamos estado cuatro horas, ja, ja.
Paso a comentarte algunos detalles de sus lugares principales, pero antes apunta esta otra sugerencia:
JARDINES DE LA TRINIDAD
Estos jardines están justo enfrente del acceso principal de la Fortaleza, fuera de la misma.
Los Jardines de la Trinidad formaban parte del convento del mismo nombre, pero hoy son de propiedad municipal. Son pequeños, coquetos, y destacan los antiguos palomares. Desde sus muros, además, tienes una primera vista aérea de la ciudad.
LA CIUDAD OCULTA
Entrando ya en la fortaleza, lo habitual es subir franqueando las distintas puertas que daban acceso a la ciudad, pero nosotras comenzamos la visita por el Jardín de los Poetas, muy cerca de las taquillas. Allí está el acceso a la Ciudad Oculta, uno de los sitios más especiales de la Fortaleza de la Mota.
El túnel de la «Ciudad Oculta» fue excavado por los cristianos para penetrar en la fortaleza y conquistarla.
El objetivo era llegar hasta el pozo principal, la principal fuente de agua de la ciudad.
Cuando lo alcanzaron, envenenaron el agua. Así fue como los árabes supieron que los cristianos habían llegado y… tuvieron que rendirse.
Castillo sin agua, enemigo adentro.
Desde entonces se le llama “el Pozo de la Conquista”, que por cierto, fue limpiado por los propios cristianos, ya que el agua seguía siendo un bien necesario.
El nombre de Ciudad Oculta le viene dado porque algunos ciudadanos llegaron a vivir en casas-cueva aprovechando esa obra. Hoy también se pueden ver sus restos.
El túnel está casi como se hizo, con muy poca intervención, así que es fascinante pisar ese mismo suelo y escalones.
- Atención: no está adaptado y hay algunos tramos un poco peligrosos, aunque te puedes ayudar de una cuerda que hay en la pared.
- Sólo se hace de subida, no de bajada, por temas de seguridad.
- También por eso sólo se puede entrar con un guía.
- Su longitud es de 120 metros y te aseguro que se hace corto.
Del Jardín de los Poetas comentar que hay un obelisco con una inscripción del Arcipreste de Hita. Resulta que el autor del Libro del Buen Amor nació en Alcalá la Real, aunque terminase sus días como Arcipreste de la villa de Hita (Guadalajara).
LA ALCAZABA
Otro de los imprescindibles de la fortaleza es la Alcazaba o “lugar amurallado dentro de la muralla”, el lugar más alto.
De época islámica, el acceso es a través de una puerta preciosa con arcos de herradura que desemboca en el Patio de Armas. Desde allí puedes llegar a las tres torres que conforman la Alcazaba (una de ellas es muy pequeña).
No te pierdas la Torre del Homenaje y sube hasta la azotea, porque las vistas son maravillosas, como no me canso de repetir.
De hecho, desde allí arriba tienes una vista aérea de los restos de la antigua ciudad. Son los barrios cristianos sobrepuestos a los árabes, y se puede apreciar perfectamente cómo eran las casas, las bodegas (aquí se producía vino) y las calles.
¿Sabías que los Reyes Católicos bebían vino de Alcalá la Real? O eso dicen… El caso es que recompensaron a la ciudad por la defensa de la frontera con Al Andalus durante 151 años, dándoles tierras, títulos y el Privilegio del Vino que consistía en una rebaja del impuesto aplicado a este producto 😊
LA IGLESIA MAYOR ABACIAL
Otro de los grandes hitos dentro de la Fortaleza es la Iglesia Mayor Abacial. De origen gótico, también tiene su historia, que además la cuentan en un vídeo que se suele proyectar a las 12 de la mañana.
Este lugar fue declarado como Abadía de Patronato Real, y por ello se constituyó como cabecera administrativa del territorio fronterizo con Al Andalus.
El exterior, de corte renacentista, es bastante severo, pero destacan las gárgolas (me encantan), y pináculos que rematan sus muros.
En la puerta hay una frase esculpida en la piedra que da la bienvenida:
“No hay otra cosa aquí que la casa de Dios y la Puerta hacia el Cielo”
Cuando entras, no te encuentras con la típica iglesia o catedral y resulta bastante sorprendente.
El suelo de la nave central está lleno de tumbas de piedra. Resulta que en 1800, cuando la Fortaleza ya se había abandonado casi por completo, se decidió traer el cementerio de Alcalá la Real, que permaneció hasta 1953. Incluso se hicieron nichos verticales en los muros interiores.
Fue también a principios del siglo XIX cuando llegaron las tropas francesas. Restauraron parte de la fortaleza e instalaron el polvorín dentro de la iglesia. Cuando se tuvieron que ir, le prendieron fuego y, como es lógico, el edificio sufrió muchos daños.
Podría seguir hablando de otros rincones de la Fortaleza de la Mota, pero me voy a eternizar, así que me quedo aquí y sigo con el resto de los encantos de Alcalá la Real, esperando haberte convencido para que vayas tú mismo/a a descubrirla 🙂
Casco antiguo de Alcalá la Real
Cuando se abandona la fortaleza, la población se instala en lo que hoy se conoce como el Llanillo, que es el valle que hay a sus pies.
Como decía al principio, se trata de una ciudad un tanto ecléctica. Paseando por sus calles te encontrarás con edificios barrocos, modernistas, iglesias de distintos estilos… y también con barrios que te transportan a un ambiente más rural y totalmente andaluz.
👉🏼 Una buena idea es apuntarte a este freetour por el centro histórico de Alcalá la Real para descubrir sus historias y leyendas 😊.
Dentro del casco antiguo no te deberías perder:
PILAR DE LOS ÁLAMOS
El Pilar de los Álamos es la primera construcción civil que se conserva de la antigua Alcalá la Real (año 1552). Se trata de un gran pilón o fuente con varios caños, muro y almenas.
El suministro de agua siempre fue, y sigue siéndolo, la principal necesidad a cubrir. Tanto para las personas como para el ganado.
En el centro está el escudo de la ciudad y la leyenda “llave, guarda e defendimiento de los Reinos de Castilla”, el título que otorgaron los Reyes Católicos a Alcalá la Real.
IGLESIA DE SAN ANTÓN
Esta pequeña iglesia está frente al parque de la Calle de los Álamos, y además de ser bonita, ahí está la Capilla del Cristo de la Misericordia, que está siempre abierta. Los alcalaínos le tienen mucha devoción y así pueden ir a rezarle a cualquier hora, sin esperar a que la iglesia abra.
A su lado hay una estatua de Pablo de Rojas, uno de los varios ilustres alcalaínos.
PALACIO ABACIAL
El Palacio Abacial está a continuación del Pilar de los Álamos, en la calle Llanillo, y alberga el Museo Arqueológico de la ciudad, el Conservatorio y varias salas para exposiciones temporales. También la Oficina de Turismo.
El edificio fue construido en 1781 sobre las ruinas de una casa señorial abandonada, por orden del Abad Esteban Lorenzo Mendoza y Gatica.
Te recomiendo mucho que visites el Museo Arqueológico porque, aunque es pequeñito, tiene varias piezas preciosas y muy interesantes. Abarca desde el Paleolítico hasta la época musulmana, pasando por los íberos y los romanos.
Destaca la sala del Tesorillo, que es un conjunto de joyas y monedas de la época califal. ¡¡Es un hallazgo de la década de 1990!! Fue encontrado por un vecino de la aldea Ermita Nueva. Madre mía qué emoción debió sentir. Aún hay muchos tesoros que desenterrar en este país 🥰
IGLESIA DE CONSOLACIÓN
La Iglesia de Consolación es otro de los lugares importantes de Alcalá la Real. Está situada en el cruce del norte y sur de la ciudad, la Calle Real y el Llanillo, el Cerro de la Mota y el de las Cruces. En el centro, centro, vaya.
Ojo, en el camino no te debes perder los edificios modernistas que lucen balcones y fachadas preciosas.
La iglesia alberga a la Virgen de las Mercedes, que se llama así porque es a quien la gente va a pedir favores, no porque se llame Mercedes, je, je.
Cruzando la calle, en un plano más elevado, hay un parque con una fuente. Allí está la estatua de la Mora, que recuerda una leyenda de amor imposible entre una joven musulmana y un soldado cristiano.
PALACETE DE LA HILANDERA
Junto al parque que acabo de mencionar está el Palacete de la Hilandera, un edificio de estilo modernista diseñado por Manuel López de la Morena.
Manuel era un albañil autodidacta que diseñó este palacete, si bien los planos los firmó un arquitecto amigo suyo.
En cuanto al nombre del lugar, la verdad es que aquí no se hilaba, pero en este barrio se ubicaban los talleres de las hilanderas de la época musulmana.
El Palacete de la Hilandera se construyó alrededor del año 1900, pero con el paso de los años quedó abandonado. En el año 2000 lo compra una familia y lo rehabilita. Tardaron 10 años en hacer la reforma.
Todos los muebles y elementos decorativos son originales de la época. La entrada es muy bonita y me recordó muchísimo al Museo Modernista Can Prunera de Sóller, en la isla de Mallorca.
Como he dicho antes, a este palacete sólo se puede acceder con visita guiada, pero tiene un precio muy razonable
👉🏼 Te dejo aquí un enlace donde puedes reservar la visita al Palacete de la Hilandera.
BARRIO DE LAS CRUCES Y MIRADORES
El Barrio de las Cruces es un buen lugar para callejear. Se trata de un barrio que parece pueblo, con casas bajas, encaladas, y su seña de identidad son las cruces que forman un Vía Crucis en las encrucijadas de las calles. En su día, fue una forma de “demostrar” la religiosidad del territorio frente a los siglos del Islam.
En los puntos más altos hay sendos miradores. Cada uno ofrece una perspectiva diferente de la Fortaleza de la Mota y la ciudad, así que te recomiendo que subas a ambos.
Por un lado, está el Mirador de Alcalá y la Cruz del Rayo. Para nosotras, fue la primera visión de Alcalá la Real en la hora dorada y luego azul. Y fue apoteósico por los colores que se formaron en el cielo. Un candilazo de los buenos, sin desmerecer el del día siguiente en San Marcos.
👉🏼 Para llegar a este mirador puedes ir en coche poniendo en el navegador Aparcamiento Depósitos. Por supuesto, también puedes subir andando o en bici. Cuando llegues, siéntate en los bancos que hay junto a la cruz y… ¡a disfrutar!
El otro es el Mirador de San Marcos, donde hay una ermita y una plaza amplia con balcón que te sitúa frente a la Fortaleza de la Mota. También te aconsejo que subas en coche, porque la pendiente es bastante importante.
Reserva un atardecer para cada mirador y quédate hasta después de que se ponga el sol, porque es cuando los colores del cielo se intensifican. Además a esa hora se encienden las luces de la ciudad y de la Fortaleza, y el “espectáculo” está casi asegurado.
👉🏼 Por cierto, si quieres sacar más partido a tus fotos, lee mi post con consejos para fotografiar con las mejores luces del día.
Qué visitar en los alrededores de Alcalá la Real
Además de la ciudad, también puedes apuntarte varios planes, tanto gastronómicos como de naturaleza, para llenar tus días en Alcalá la Real.
RED DE ATALAYAS y SENDEROS
Reconozco que a nosotras no nos dio tiempo a hacer uno de los senderos o la ruta de las atalayas, pero te dejo aquí el apunte porque promete, y mucho.
Alrededor de Alcalá la Real hay una red de atalayas. Se trata de torres que funcionaban como faros de comunicación y vigilancia en la Edad Media. Puedes hacer rutas de senderismo o acceder a algunas de ellas con el coche.
Por otra parte, hay varios senderos a elegir. En concreto, el Sendero de los Zumaques tiene una longitud de 9,4 km, siendo ruta circular, y no tardarás más de 3 horas yendo tranquilo. El sendero transcurre al borde de Los Tajos, una formación geológica típica de estas sierras. En otoño, los matorrales conocidos como “zumaques” adquieren un tono rojizo.
Otro sendero es la Senda de los Velillos PRA-414, también circular, de 10,4 kilómetros. También es ideal para el otoño porque va junto al río Velillos y la vegetación de ribera se pone muy bonita en esa época del año. Por el camino se ven molinos y aserraderos antiguos.
MUSEO DEL ACEITE ALCALÁ OLIVA
Estamos en Jaén y ¡cómo no aprender sobre el oro líquido que se produce gracias a los olivos!
Pues hay un lugar ideal para ello. Se trata del Museo del Aceite Alcalá Oliva. Está a sólo 4,4 km del centro de Alcalá la Real y es realmente interesante.
En él puedes dar un paseo por los olivos ecológicos y centenarios que tienen allí al lado, aprender cómo se extraía el aceite de oliva hace un siglo, observando las máquinas originales, y catar las variedades que se producen hoy en día.
Un detalle precioso: en el interior hay varias fotos antiguas de los hombres y mujeres que trabajaban en la recogida y procesamiento de las olivas. Me encanta que se incorpore la fotografía como testigo del pasado.
Por cierto, desde el museo hay una vista muy chula de la fortaleza.
- La variedad más cultivada en la región es la aceituna picual.
- Un olivo centenario puede dar hasta 100 kg de aceituna.
- Si no llueve en septiembre, la oliva se pierde porque es cuando tiene que engordar antes de la recogida.
- El aceite que se vende puede ser Aceite de Oliva Virgen Extra (es el que deberíamos consumir, el más natural y puro), Aceite de Oliva Virgen y Aceite Lampante. Sus grados de acidez son distintos, siendo el de peor calidad el «lampante». Consejo: fíjate bien en la etiqueta y no lo compres si sólo pone «Aceite de Oliva» o «Aceite Lampante».
Y no puedo dejar de mencionar que los aceites de Alcalá Oliva están francamente buenos. Además del clásico, también producen otros más singulares como el de aroma de ajo, de limón, o con chile. Todos se incluyen en la cata y están riquísimos.
Hay tienda en el museo, así que ya te puedes imaginar que este es uno de los “souvenirs” que me he traído 😅😅
QUESOS SIERRA SUR
Seguimos con la gastronomía y este es otro planazo. Sólo hace falta un paseíllo en coche para rozar el cielo… si te gusta el queso, claro.
Quesos Sierra Sur es un negocio familiar que está en la aldea Ermita Nueva, a casi 10 kilómetros de Alcalá la Real. Comenzaron hace 30 años y hoy dan empleo a 9 personas. Además, toda la leche que utilizan para sus quesos son de ganaderos locales.
Atención: los quesos Sierra Sur tienen varios premios, tanto nacionales como internacionales, y seguro que siguen cosechando más. El más famoso es el queso “Del Premio”, siendo el primero en ganar varios años seguidos un premio de Andalucía, y después premios internacionales. Te prometo que es delicioso.
Si te gustan las experiencias “kilómetro 0” y promover los productos de la tierra, negocios familiares, y artesanía agroalimentaria, este es tu sitio ❤️
Además de ir a comprar, puedes visitar la quesería y conocer el proceso de producción, pero te recomiendo reservar llamándoles antes. A día de hoy (septiembre 2024) la experiencia cuesta 6€ e incluye una degustación.
ESENCIA ANDALUSÍ GOURMET
Si te has quedado con ganas de más, también puedes acercarte a Esencia Andalusí Gourmet. Está en el término de Mures, aunque saliendo ya hacia Gumiel, a unos 13 kilómetros del centro de Alcalá la Real.
Esta empresa fabrica sus propios aceites y además comercializa muchos productos gourmet bajo esta marca de nombre tan bonito: Esencia Andalusí .
Además de “ir de compras”, puedes hacer una cata de aceites que seguro que te sorprende.
Dónde comer en Alcalá la Real
¡Cómo se come en Alcalá la Real! He disfrutado muchísimo con sus embutidos, quesos, tomates aliñados, carnes, guisos… y hay varios sitios muy recomendables. Por cierto, a precios bastante razonables.
Te cuento los que he podido conocer en un fin de semana:
Para desayunar, ve a la CHURRERÍA DEL PARQUE. Está en el parque de los Álamos, muy céntrico, y no tiene pérdida. Además los fines de semana la mayoría de los bares están cerrados a primera hora.
Tienes opción de churros con chocolate o café, tostadas con tomate, jamón, y otras delicias, además de zumo de naranja natural. Sus precios son imbatibles y la simpatía del dueño también. Mi único consejo es: pide la media tostada, no la entera, porque el tamaño es enorme.
Suele estar llena de locales que van a desayunar, lo cual también es un buen indicador de que has acertado 😉
🍽️ CASA MONTAÑÉS, embutidos artesanales desde 1918
Este restaurante también está en el parque, aunque antes estaba cerca del Ayuntamiento. El nuevo local tiene una terraza muy agradable y un interior precioso, pero lo mejor está en su carta.
Los embutidos que hacen están buenísimos. También te puedo recomendar las croquetas de jamón y el tomate aliñado. Ideal para cenar rico.
🍽️ RINCÓN DE PEPE
Este es otro restaurante emblemático de Alcalá la Real y donde cuidan la calidad con productos de proximidad. Aunque comas de tapas y medias raciones, puedes salir rodando tranquilamente.
Desde el salmorejo hasta el “queso del Premio”, la tosta de sardinas, el lomo de orza (tremendo), y las empanadillas de rabo de toro, así como el guiso típico de Alcalá que se llama “la secretaria”. Todo riquísimo. Los postres no se quedan atrás, ya que los traen de una pastelería del pueblo que es maravillosa.
🍽️ EL QUINTO DE CABILDO
Este mesón-restaurante está situado al lado del Ayuntamiento de Alcalá la Real y es un buen sitio para comer o tomar el aperitivo con una tapa generosa. Su carta no es muy extensa, pero suficiente para disfrutar de un buen almuerzo.
🍽️ SANTA ANA
Una opción alternativa para cenar puede ser acercarte a la aldea de Santa Ana, muy cerca de Alcalá la Real. En la plaza, junto a la iglesia, puedes sentarte a disfrutar del fresco y la gastronomía de la tierra.
En conclusión, marcarte una escapada de fin de semana o puente en Alcalá la Real es una gran idea, y cosas para ver no te van a faltar. La Fortaleza de la Mota es un imprescindible, pero no hay que perder de vista el resto de experiencias que te ofrece. Si te animas ¡cuéntamelo en un comentario! 🤗🤗
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