Ruta por cinco pueblos de la Tramontana (Mallorca) y un buen final en la costa

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Por Alicia Ortego

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Dicen los mallorquines que cada vez que un amigo va a visitarles, al menos por primera vez, hacen esta ruta por los pueblos de la Tramontana. Y digo yo que será muy típica, pero no por ello es menos bonita. Así que aquí te la traigo. Además, si los lugareños ofrecen esta ruta a los visitantes es porque es buena, ¿no? 😉

Ruta por los pueblos de la Tramontana

¿Sabías que la Siera de la Tramontana (o Tramuntana) es Patrimonio de la Humanidad? ¿Y que varios de estos pueblos son el escenario de la temporada 2 de la serie española La Caza (de hecho, la temporada se llama Tramontana)? Estas son sólo un par de excusas «tontas» para hacer la ruta, pero por supuesto en ti queda la decisión.

Los cinco pueblos de la Sierra de la Tramontana que te propongo, con un buen final en la costa para terminar el día, son:

  • Sóller, el más famoso de la ruta.
  • Fornalutx
  • Deià
  • Valldemossa
  • Banyalbufar
  • Port d’Andraix (ya en la costa baja, fuera de la sierra)

Como verás a continuación, la ruta tiene algo de interior y bastante de la abrupta costa oeste de Mallorca.

ruta por los pueblos de la Tramontana
Sierra de la Tramontana

Primera parada: el pueblo de Sóller

Sóller es quizá el más famoso de esta ruta por los pueblos de la Tramontana.

Se puede llegar por carretera, atravesando un túnel que horada la montaña, o en tren desde Palma de Mallorca, y no es un tren cualquiera. Se trata de un tren de época, una forma encantadora seguramente de llegar hasta aquí, aunque no puedo decir mucho más que un «y si…». Quizá en otra ocasión me vaya para allá en este medio.

ruta por los pueblos de la Tramontana
Tren de época llegando a Sóller – Ruta por los pueblos de la Tramontana

Si llegas antes de que los turistas se hayan adueñado de las calles, incluso de que se hayan adueñado de los comercios y bares de Sóller, mejor que mejor. Lo digo porque a lo mejor la visita se desvirtúa un poco con el gentío.

De todas formas, es un buen inicio de ruta para empezar a admirar las calles típicas de los pueblos de la Tramontana.

Calles estrechas con edificios señoriales, de piedra. Contraventanas de madera, pintadas de verde o azul. Parece que te hablan, que todas tienen una historia detrás (sea así o no).

calle estrecha de Sóller con plantas ruta por los pueblos de la tramontana
Calle de Sóller – Ruta por la Tramontana
ruta por los pueblos de la Tramontana
Detalle de una persiana de madera tradicional – Ruta por los pueblos de la Tramontana

Y toda esa piedra y arquitectura de montaña, a un paso del mar. A mí personalmente se me hace raro, pero como los contrastes me gustan, pues me gusta 😊

relieve de piedra con cara de la luna en sóller ruta por los pueblos de la tramontana
¿Sol o Luna? Precioso detalle arquitectónico de Sóller – Ruta por los pueblos de la Tramontana
ventana con persianas de madera de color verde en muro de piedra ruta por los pueblos de la tramontana
Ventana típica de Sóller – Ruta por los pueblos de la Tramontana

Sóller tiene puerto, aunque está ubicado a 3 km. del pueblo. Y más allá de callejera, en Sóller puedes visitar los siguientes lugares (aunque hay más):

El museo modernista Can Prunera

El Museo Modernista Can Prunera es una pequeña joya casi insospechada, la verdad. Una se pregunta qué hace aquí un museo como este, pero claro, buena parte del museo es la casa en sí misma 🤗

pasillo suelos de cerámica con dibujos de colores en museo modernista de sóller ruta por los pueblos de la tramontana
Museo Can Prunera – Ruta por los pueblos de la Tramontana

Una casa completamente modernista, con sus vidrieras de colores, suelos cerámicos pintados con los colores de la tierra y el cielo, muebles de la época -la mayoría originales de la casa-. Hierro forjado. Cristal.

El museo Can Prunera es un magnífico ejemplo del Modernismo en Mallorca, no me cabe duda.

vestíbulo de can prunera con lámparas y vidrieras modernistas
Recibidor del museo Can Prunera de Sóller – Ruta por los pueblos de la Tramontana
detalle del techo de casa modernista con artesonado de madera pintado de rosa claro en sóller
Detalle de los techos de Can Prunera – Ruta por los pueblos de la Tramontana

Paseando por sus habitaciones puedes tener la sensación de estar en los principios del siglo XX, que es cuando se desarrolló este movimiento artístico y cultural.

Formas circulares, motivos florales y animalísticos, se adueñan del espacio y no sé, el aire está cargado de romanticismo y también de vitalidad, de languidez y de vida.

Aun así, mi anfitriona y amiga Marita de  Viajes de Marita, me cuenta que las habitaciones interiores eran utilizadas para los moribundos de la casa, y para velarles una vez fallecidos. Puro contraste de contrarios, todo.

cama con estructura de madera en can prunera ruta por los pueblos de la tramontana
Dormitorio del museo Can Prunera de Sóller – Ruta por los pueblos de la Tramontana
ruta por los pueblos de la Tramontana
Vidriera con motivos vegetales de Can Prunera – Ruta por los pueblos de la Tramontana
azulejos de suelo con flores y un pájaro pintados de brillantes colores en can prunera de Sóller
Cerámicas de los suelos del museo – Ruta por los pueblos de la Tramontana
azulejos pintados con flores de forma circular en can prunera de Sóller ruta por los pueblos de la tramontana
Más cerámicas de los suelos, una maravilla – Ruta por los pueblos de la Tramontana

Además de las estancias y la decoración modernista, como es un museo también exhibe piezas de artistas. Hay un poco de todo, pero hay que destacar obras de Paul Klee, Joan Miró, Georg Baselitz, Man Ray y Santiago Rusiñol en su colección permanente.

En los sótanos de la casa, donde aún está la cocina auxiliar y más cerámicas magníficas, es donde se despliegan las exposiciones temporales.

ruta por los pueblos de la Tramontana
Sala del museo Can Prunera – Pueblos de la Tramontana
cuadro abstracto de colores rojos y negro en sala de exposiciones de can prunera ruta por los pueblos de la tramontana
Sala de exposición del museo Can Prunera – Ruta por los pueblos de la Tramontana

Lo dicho, una delicia que se completa con un pequeño jardín trasero acogedor y poblado de esculturas.

cabeza de estatua mirando hacia el cielo con telarañas en la cara en el jardín de can prunera de Sóller
Una de las esculturas del jardín de Can Prunera – Ruta por los pueblos de la Tramontana

La Plaza de la Constitución de Sóller y la Iglesia de San Bartolomé

El epicentro de los visitantes y del pueblo de Sóller es la Plaza de la Constitución. Llena de detalles, hay que pararse un rato y fijarse en ellos. Además, no será raro encontrarse con personajes y escenas curiosas, como la del pintor japonés

El pintor japonés se vino para acá hace muchos años y se dedica a perfeccionar su técnica puntillista pintando una y otra vez la fachada de la iglesia de San Bartolomé. Su historia me la acabo de inventar, pero al pintor, no, que allí estaba 😉

pintor con su lienzo de la catedral de sóller en la plaza ruta por los pueblos de la tramontana
El pintor japonés y su obra – Ruta por los pueblos de la Tramontana

En esta plaza hay también varias terrazas con los que vienen y van, desayunando al fresco, tomando el vermout, comiendo. Y el tranvía de madera pasa una y otra vez por el costado de la iglesia. Todo ello guardado por los edificios de piedra caliza extraída de esta sierra. Edificios de corte modernista y barroco.

cerraduras de metal con filigranas en la puerta de la catedral de sóller ruta por los pueblos de la tramontana
Detalle de la puerta de la Iglesia de San Bartolomé de Sóller – Ruta por los pueblos de la Tramontana

La iglesia de San Bartolomé, que preside todo, parece elevarse hacia las alturas. Es una mezcla de estilos. Su interior no es muy llamativo pero tiene vidrieras bonitas y algún que otro rincón digno de ser visto, aunque sea por lo inquietante de la escena esculpida o pintada.

ruta por los pueblos de la Tramontana
Iglesia de San Bartolomé de Sóller – Ruta por los pueblos de la Tramontana
Alicia argelia

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Segunda parada: Fornalutx

Ahora sí, nos metemos más en faena subiendo más a la montaña.

Fornalutx es un pueblo precioso, absolutamente precioso. Casas y calles muy cuidadas, encaramadas en la ladera, rodeado de huertas. Sus gentes miran pasar a todos los que vamos y charlan amablemente si se les da palique.

pueblo con casas de piedra rodeadas de huertos
Fornalutx – Ruta por los pueblos de la Tramontana
ruta por los pueblos de la Tramontana
Charlando con una vecina en Fornalutx
señor anciano de fornalutx con gorra y gafas ruta por los pueblos de la tramontana
Un vecino de Fornalutx – Ruta por los pueblos de la Tramontana

La piedra y las contraventanas de madera son las reinas. Los amplios patios que crean rincones maravillosos donde leer, dormitar, o lo que sea. Mediterráneo por los cuatro costados.

calle con escalones entre casas de piedra en fornalutx
Calle de Fornalutx – Ruta por los pueblos de la Tramontana
entrada a una casa con mecedoras y arco que da paso al interior en fornalutx
Entrada típica de una casa de Fornalutx
rincón de mesas y sillas de forja con tiestos alrededor en fornalutx ruta por los pueblos de la tramontana
Rincones llenos de detalles en Fornalutx – Ruta por los pueblos de la Tramontana

No hay duda de que estamos donde estamos y pasear por aquí un buen rato es un placer. Mirando hacia las montañas, o suspirando por quedarse a pasar unas noches en alguno de sus hoteles con encanto en los que entramos a curiosear. Ganas de quedarse para relajarse, olvidarse del mundanal ruido, escapar y no pensar.

Pero hay que seguir, o se nos va el día! 😅😅

Tercera parada: Deià

Salimos al mar. Sí, ya estamos en el mar, pero desde la alturas de la que sigue siendo la sierra de la Tramontana. Deià es bonito, pero voy a poner más en valor su ubicación.

Es como una atalaya, mirador desde donde podemos contemplar el Mediterráneo, que es alucinante. De esos sitios donde parece que es posible echar a volar.

panorama de la costa con el mar de azul profundo ruta por los pueblos de la tramontana
Costa de Mallorca desde Deià – Ruta por los pueblos de la Tramontana
costa escarpada con árboles y mar al fondo en palma de mallorca
Costa de Mallorca a la altura de Deià
ruta por los pueblos de la Tramontana
El Mediterráneo en las aguas de Deià

Y después, o antes, hay que bajar a la cala Na Foradada. La primera cala de esta ruta.

Pequeña, de piedras y aguas cristalinas, con el típico bar o chiringuito sombreado por cañizos y un ambiente totalmente mediterráneo. Sí, otra vez he dicho esto de «mediterráneo» pero es que es así!

cala de deiá con agua de azul turquesa y rocas en la orilla ruta por los pueblos de la tramontana
Cala Na Foradada o la Cala de Deià con aguas transparentes – Ruta por los pueblos de la Tramontana

Atención: bajar andando está bien pero subir es una paliza, más con el calor veraniego. Y por otro lado, parece que últimamente goza de muchísima popularidad, quizá demasiada. Es probable que en verano esté masificada.

Cuarta parada: Valldemossa

Para mí, la reina de esta costa mallorquina y de la ruta por los pueblos de la Tramontana es Valldemossa. Ya me contarás si piensas lo mismo cuando vayas.

Valldemossa está muy cerca de Deià y es un lugar perfecto para disfrutar de la rica gastronomía de Mallorca.

iglesia de valldemossa con casas alrededor
Vista de Valldemossa – Ruta por los pueblos de la Tramontana

Un buen sitio es el restaurante Can Mario, que también es hostal. Un sitio familiar, frecuentado por los isleños. Al entrar parece que entras a visitar a alguien, porque es como cualquier casa solariega de la isla. Con su recibidor enorme y lleno de sillas que parecen esperar a los invitados de una celebración. Con esa decoración que delata el paso del tiempo y está repleta de recuerdos familiares.

El restaurante está en el piso superior y es como un mesón de toda la vida, con una cocina riquísima. Si vas, no te olvides de reservar con antelación, y no dejes de pedir ali-oli, caracoles y una buena carne o pescado. Vas a flipar.

ruta por los pueblos de la Tramontana
Calle de Valldemossa – Ruta por los pueblos de la Tramontana

Antes o después hay que darse un paseo por esta villa señorial, de origen árabe. Este fue, además, el escenario principal de la T2 de La Caza.

Dicen que «Mossa» viene de «Mussa», el dueño y señor de la primera comunidad rural del sitio o alquería.

Entre lo que hay que ver en Valldemossa destaca, por encima de todo, la Cartuja de Valldemossa. En este lugar se alojó la pareja romántica formada por el maestro Chopin y el poeta George Sand durante el invierno de 1838-1839.

No fueron estos los únicos huéspedes ilustres de la Cartuja. Si quieres pisar el mismo suelo que Rubén Darío, Jorge Luis Borges, Jovellanos y Santiago Rusiñol, este es tu sitio.

campanario de valldemossa con balcón curioso desde los jardines que rodean la iglesia
La Cartuja de Valldemossa – Ruta por los pueblos de la Tramontana

Otro detalle a descubrir en tu paso por las calles de Valldemossa: los azulejos que ruegan a Santa Catalina, y que en diferentes escenas rurales, la representan. Todas las puertas y ventanas del pueblo lucen uno.

azulejo pintado con escena de santa catalina y pueblo de valldemossa detrás ruta por los pueblos de la tramontana
azulejo con escena de monje y santa catalina en valldemossa
azulejo pintado con escena de mujer frente al mar en valldemossa

Quinta parada: Banyalbufar

Difícil nombre este, al menos para el foráneo: Banyalbufar. Otro pueblo colgado sobre los acantilados, distribuido en terrazas y con el mar a tus pies mires desde donde mires.

pueblo de banyalbufar con huertas en terraza aprovechando ladera de montaña y mar detrás
Vista de Banyalbufar con las terrazas agrícolas y el mar – Ruta por los pueblos de la Tramontana
gran árbol tipo pino junto a casa de piedra ruta por los pueblos de la tramontana
Rincón de Banyalbufar
plaza interior con gran arco con pasarela arriba y pozo debajo en banyalbufar palma de mallorca
Plazuela de Banyalbufar

Ahí debajo está también nuestra segunda cala de la ruta (nos hemos dejado unas cuantas por el camino, pero en un día es imposible abarcar más).

Un caminito estrecho nos lleva hasta la pequeña franja de arena en la que recalar, nunca mejor dicho, para darse un buen baño.

cala de mallorca
Cala de Banyalbufar

En dicho camino rodeamos los restos de una torre que servía a los antiguos para comunicarse a grandes distancias, y también para vigilar el mar y avisar de la presencia de piratas. Las hay por toda la costa mallorquina.

ruta por los pueblos de la Tramontana
Torre de vigilancia antigua en la cala de Balyanbufar – Ruta por los pueblos de la Tramontana

Pero antes de emprender el paso por dicho camino, asómate a los cortados de piedra caliza que parecen labrados ex professo para el sitio.

Qué bueno es para el alma eso de sentarse ante el mar, perder la mirada y los pensamientos en él.

extremo de acantilado con forma de quilla de barco frente al mar ruta por los pueblos de la tramontana
El mar, siempre el mar – Ruta por los pueblos de la Tramontana
olas del mar chocando contra las roca en la base de un acantilado ruta por los pueblos de la tramontana
Olas estrellándose contra el acantilado

Fin de la ruta: Port d’Andraitx

Toca volver a la ciudad, a Palma de Mallorca, pero… ¿qué tal si paramos en el puerto d’Andraitx a tomarnos una copa viendo uno de los preciosos atardeceres mediterráneos?

Port d’Andraitx tiene un puerto resguardado que suele estar lleno de embarcaciones de recreo y guiris, así que esta es una buena ocasión para observar a esta «fauna» tan peculiar.

Todos emperifollados con modelos que pueden llegar a ser marcianos, luciendo unos bronceados imposibles, y en cualquier caso caras de relax y felicidad.

Un rincón de dolce vita, en el que se nota que hay dinero. Un ambiente que no me va, pero que en compañía de buenos amigos se lleva muy bien, y con mucho humor, que es lo que pide el cuerpo. Y por qué no, las copas con atardeceres como este saben muy bien.

Te aconsejo que pares en uno de los bares más de moda (sino el que más), pero con precios muy asequibles para cenar de raciones y con opciones de copas bien ricas: el Mitj & Mitj. Situado frente a la salida del puerto, para no renunciar a las mejores vistas del lugar, no tiene pérdida. Ah, en verano hacen conciertos los miércoles 😉

ruta por los pueblos de la Tramontana
Atardecer en Port d’Andraitx

Lo dicho, absolutamente mediterráneo, todo. Un placer y millones de gracias a Marita y Mariano por regalarme esta ruta por los pueblos de la Tramontana tan inolvidable ❤️❤️

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4 comentarios en «Ruta por cinco pueblos de la Tramontana (Mallorca) y un buen final en la costa»

  1. Acabamos de recrear este viaje y, sin duda, es muy recomendable seguirlo como ejemplo. Un dīa inolvidable al que añadirīa dos pequeños grandes detalles: la coca de patata en Valldemossa y el granizado de almendra… (je, je).
    Muchas gracias por la información, por los consejos y por contribuir a hacer de hoy un día familiar maravilloso a pesar del calor.

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