Budapest es una de esas ciudades que no suelen decepcionar. Pero también es cierto que poco a poco se ha convertido en un lugar bastante turístico. Generalmente para hacer escapadas de fines de semana largos o para combinar con el ya clásico circuito: Praga-Viena-Budapest. Pero hay luz al final del túnel sin salir de la ciudad, je, je. Una buena forma de conocer su historia, el principio de Budapest, es ir a Óbuda.
Cómo ir a Óbuda desde el centro de Budapest
Para empezar, te cuento cómo llegar a este barrio que está fuera de los circuitos más turísticos. Debes saber, además, que está a unos 8 kilómetros desde el centro de la ciudad, así que lo mejor es utilizar el transporte público de Budapest.
Puedes ir a Óbuda con los autobuses 34, 43 y 134. Nosotras lo cogimos junto al Puente de Margarita (el que está pintado de amarillo, junto a la isla del mismo nombre), pero no hagas caso al conductor porque puede que acabes en el final de trayecto. Y resulta que no es allí, sino bastante más adelante donde están las ruinas de la antigua Budapest. A nosotras nos tocó coger otro autobús cuyo conductor, por suerte, chapurreaba un poco el inglés.
Para volver es fácil. Sólo tienes que buscar en las paradas cuáles se dirigen a algún punto del centro histórico que te vaya bien.

La historia de Óbuda, el barrio más antiguo de Budapest
Óbuda es un barrio que se sitúa al noreste de Buda. Allí estaba la antigua Aquincum, uno de los primeros asentamientos de la ciudad. Data de los siglos II y III, en pleno Imperio romano. Las ruinas están en el extremo norte del barrio pero hay más diseminadas aquí y allá.


Óbuda permite también darse una vuelta por las casas burguesas del siglo XVIII que rodean la plaza Fö, e imaginar cómo era la ciudad a finales del siglo XIX.
Después de la II Guerra Mundial, esta zona se integró en el cinturón industrial de la ciudad.


«En Óbuda se podía hallar un gran astillero naval, la sinagoga más antigua de la ciudad y cierto número de tabernas baratas, las cuales tenían gran reputación por los platos de pescado del Danubio»
John Lukkacs, Budapest, 1900
El actual Óbuda
Una de las cosas que más nos llamaron la atención, caminando por Óbuda, es que cuando intentábamos preguntar a alguien si estábamos en Óbuda, negaban con la cabeza y levantaban las manos como si estuvieras intentando atracarles 😂😂
Así pues, estuvimos caminando un buen rato por una avenida jalonada por edificios de la época comunista, mezclados con otros de pinta señorial pero casi en ruinas.


Cuando superamos dicha zona, llegamos a un distrito muy arregladito. Es cierto que una parte estaba en obras por la nueva línea de tranvía que seguramente hoy se pueda disfrutar.
Como un pueblo de cuento, y siendo casi las tres de la tarde, aquello era un remanso de paz sin tráfico ni ruidos porque hay varias calles peatonales. Además, el sol hizo aparición y nos invadió un bienestar muy guay.
Tanto es así que nos animamos a tomarnos un helado sentadas en un banco público, mientras alguna mami nos observaba a hurtadillas a la vez que vigilaba a su chiquillo.
La atmósfera era casi irreal, parecía que estábamos en un decorado o en un parque temático. Habíamos dejado el centro de Budapest hacía una hora aproximadamente, con el cielo nublado y gris. Incluso el paseo «perdidas» se me antojaba muy lejano. Como si nos hubiéramos teletransportado.



Dando vueltas por allí, nos encontramos con un pequeño mercado en el patio interior conformado por varias casas. Allí, aprovechando los rayos de sol, las frutas y verduras esperaban a los compradores somnolientos que seguro se acercaban tras una siesta. Nadie hablaba en voz alta.
Lo dicho, irreal, pero un buen sitio donde tomarse un respiro de la gran ciudad, con perdón de las orillas del Danubio.

Más tarde he leído que nos perdimos el Museo de Óbuda, aunque en su día no encontramos información ni situación del mismo. Espero que tengas más suerte 😊
Sigue leyendo sobre Budapest y Hungría
Este post puede contener enlaces a sitios de afiliados. Esto significa que si haces una reserva desde dichos enlaces, yo ganaré una pequeña comisión. En ningún caso tú pagarás más y en alguno conseguirás un descuento, como en IATI Seguros. Puedes leer más en la sección Descuentos que enlazo aquí.