Actualizado el 11 diciembre, 2022
Difícil sustraerse de la -casi morbosa- atracción de buscar el pasado comunista de Budapest en sus calles, edificios, e incluso en sus gentes. Difícil no encontrarse con el pasado comunista de Budapest. Pura Historia.
Hay dos lugares en Budapest donde darte de bruces con este pasado, de manera frontal, aunque de distinto carácter: la Casa del Terror y el Memento Park. De estos sitios voy a hablar hoy.
Aunque los visité en días diferentes, se puede hacer todo en un día sin problemas, si es tiempo lo que te falta.
En busca del pasado comunista de Budapest
La Casa del Terror (Terror Háza)
La Casa del Terror o Terror Háza es un museo dedicado a la represión de los años del comunismo y a la breve pero horrible y definitiva ocupación nazi. Ocupa el edificio de la AVO, la Policía Secreta Húngara.
Ya en la calle hay una escultura hecha con cadenas y una pequeña exposición de fotos de la trayectoria del terror en Hungría. En la fachada, fotografías de los detenidos, de las víctimas.
No es que el lugar busque sobrecogernos, o quizá sí, no lo sé. Desde luego no es una visita que deja indiferente y ayuda a comprender el pasado comunista de Budapest, y el inmediatamente anterior también.
«No podemos olvidar el horror del terror, recordaremos a sus víctimas»
El recorrido por las salas y pisos de este edificio es más que interesante. Se han conservado objetos, despachos casi igual que quedaron, mesas de interrogatorios, salas de tortura y celdas. También los archivos con los expedientes de los detenidos.
En el vestíbulo, un vídeo con entrevistas a los supervivientes de aquella época atroz.
Se entra por grupos para controlar la cantidad de gente que hay dentro y que no se supere el aforo, aunque luego puedes andar a tu aire.
A medida que avanzas, leyendo los papeles informativos que hay en cada sala, te estremeces, te indignas, te afliges.
Estos papeles están en inglés y otros idiomas. No en español, pero siempre puedes pagar una audioguía.
Y te adentras en la historia de Hungría y el pasado comunista de Budapest. Hago un pequeño resumen ahora mismo gracias a la ayuda de esos folios que fui recolectando en cada sala.
En Hungría chocaron los dos superpoderes de la II Guerra Mundial en Agosto de 1944
En agosto de 1944 el nacionalsocialismo de los nazis y el imperio soviético chocaron en una de las últimas batallas de la gran contienda. Ya sabes quién ganó la batalla que destruyó buena parte del país, y de su capital. El último soldado soviético abandonó Hungría en Junio de 1991.
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- Cuando Hungría fue anexionada a la Unión Soviética, una de las primeras medidas fue ir a por la minoría alemana del país, los «Schwabs».
- La AVO fue la responsable de llevar a cabo el movimiento de más de 200.000 personas. Muchas fueron denunciadas por otras personas, otros ciudadanos.
- La principal estrategia del terror que siempre ha funcionado muy bien se puso en marcha enseguida:
Obligar a denunciar a otros para una potencial salvación tuya. O para un plato de comida que no tienes, o un poco de carbón para el invierno. Convencernos de que estamos rodeados de enemigos y de que por tanto hay que ayudar a encontrarlos.
❗❗ Más de 10.000 personas fueron llevadas a los «kulaks», campos de trabajo forzado, en situaciones de esclavitud.
En el verano de 1951 más de 5.000 familias (unas 15.000 personas) fueron expulsadas de Budapest. Se les permitía llevar bienes hasta un máximo de 250 Kgs por familia. El resto, fundamentalmente muebles, pasaron a ser propiedad del Estado. Bueno, después de que los miembros del Partido rapiñaran para sus propias casas lo que más les gustara.
Algunos de estos deportados ya habían vivido el horror de los campos de concentración nazis.
¿Te imaginas que te toque vivir una barbaridad así dos veces en tu vida? ¿La única que tenemos?
La palabra «deportación» fue prohibida oficialmente. Cualquiera que se fuera de la lengua o la escribiera, sería castigado. Como si las palabras se pudieran quitar de la mente de los ciudadanos. Espera, a lo mejor… sí 😥.
El Departamento de Estado de Seguridad (AVO) se formó en Octubre de 1946 siendo su líder un tal Gábor Péter. Su sede estaba en el número 40 de la Avenida Andrássy de Budapest. En el edificio que hoy es la Casa del Terror.
Gábor Péter tenía una educación de 4 años de escuela primaria y fue formado como aprendiz de sastre, pero nunca llegó a trabajar como tal.
La misión de la AVO era desmantelar a los partidos de la época democrática y realizar «trabajos de inteligencia».
Qué ironía, usar la palabra inteligencia para estos trabajos sucios.
Sus agentes se infiltraban en cada fiesta, iglesia, teatro o cualquier lugar donde la gente se reuniera. Además, controlaban todas las comunicaciones de correo y telefónicas.
Millones (sí, millones) de personas fueron declaradas enemigos políticos. Muchísimos de ellos fueron detenidos por tal causa.
Legiones de informantes fueron extendiéndose. Para sobrevivir o librarse de alguna detención, o lograr salir en libertad, la gente no dudaba en denunciar al de al lado. Detenciones, torturas, encarcelamientos.
La presunción de inocencia fue derogada por el Estado. Las confesiones bajo tortura eran suficientes. Presentar pruebas no servía de nada. Una locura de horror.
Precisamente una de las cosas que más te llaman la atención en la Casa del Terror es la cantidad de teléfonos que hay. En todas las salas hay varios, con sus respectivas líneas.
Volviendo a la actualidad, no me explico cómo Hungría vota a un partido ultraconservador que niega el paso y ayuda humanitaria a gente que huye del horror de la guerra. Ha pasado con Siria, y seguirá pasando.
Museos como éste son necesarios, pero no es lo único. Hay que demostrar que se ha aprendido. Y en esto, me temo señoras y señores, que nos llevamos un buen suspenso. Los humanos, digo.
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Datos prácticos para la visita a la Casa del Terror de Budapest
- Precio de la entrada de la Casa del Terror de Budapest: 4.000 florines. Audioguía en inglés, alemán, español, ruso, italiano y francés: 1.700 florines. (Noviembre 2022)
- Tiempo de visita: por lo menos 2 horas, aunque depende de cada uno.
- Horarios: de martes a domingo está abierta de 10 a 18 h. Las taquillas cierran a las 17.30 h. Los lunes cierra.
- Fotografía: no está permitido hacer fotos en el interior, aunque yo hice algunas con el móvil y vi cómo otros hacían incluso con la cámara. Hay vigilantes, así que en un momento dado puedes sentir un poco eso de que «puedes ser descubierto», cuando en realidad no estás haciendo nada malo. Mmmmm, a lo mejor es por eso lo de la prohibición, para dar más realismo a la visita (chiste fácil para desengrasar).
Y ahora, vamos a otro lugar testigo del pasado comunista de Budapest.
Memento Park
El Memento Park es una especie de cementerio de las estatuas que poblaban Budapest en la época comunista. Con ese estilo grandilocuente, triunfalista, en el que los obreros son presentados como héroes que recuerdan a los famosos cuadros de la Revolución Francesa. Otra herramienta de adoctrinamiento.
Los gestores del parque dicen que no es un monumento al pasado comunista de Budapest. Que es un monumento al hundimiento del comunismo.
La visita me resultó de lo más entretenida e incluso divertida.
Entre las estatuas están Lenin, Marx y Engels. Además destacaría un monumento a los caídos de las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil española. Todas se disponen en una explanada bastante cuidada que forma un parque, junto a la carretera.
Monumento que recuerda las batallas de la Guerra Civil española como la del Jarama.
Puedes acercarte, tocarlas, fliparlo con su tamaño, ver cómo se recortan contra el cielo.
El lugar no tiene mucha más historia -bueno, historia contenida en estas estatuas, mucha-. Tampoco es excesivamente grande, pero es bastante curioso.
Junto a la entrada hay una pequeña tienda con mercadería de la época: tazas con símbolos comunistas, pegatinas, chapas, etc. Ahí te puedes entretener lo que quieras mirando objetos de los más curiosos (y/o comprando). Eso sí, todo está metido en la garita de la mujer que vende los tickets.
También hay un coche antiguo en el que un cartel te invita a subirte y hacerte las fotos que quieras (momento frikie total!!).
Al otro lado de la entrada principal hay dos grandes barracones de madera que se utilizan como sala de exposición. En uno de ellos se emite un vídeo sobre las prácticas de los agentes de seguridad nacional para preparar a delatores y espías. Está incluido con la entrada.
Este parque está a las afueras de Budapest, y de hecho no pertenece ni a Buda, ni a Pest, sino al distrito XII.
Datos prácticos para la visita al Memento Park
Para visitar el Memento Park hay dos opciones, una cara y organizada, y una barata y por libre, que es la que hice yo:
- Visita organizada al Memento Park: junto a la parada de metro Déak Ferenc Tér hay una especie de parada de autobuses turísticos. Ahí también para un bus que lleva al parque en plan organizado. Sale más caro que ir por tu cuenta, pero puede ser interesante que te cuenten bien el contexto de las estatuas. Creo que no incluyen servicio de guía. Es decir, llegas, bajas del autobús y un par de horas después te recogen (con 2 horas vas más que sobrado para ver el parque). Hay carteles que informan de horarios -unos folios pegados al poste de la parada-, y por eso te puedo dar esta información.
- Horarios del Memento Park: el parque abre de mayo a octubre diariamente de 10 a 16 h, y de noviembre a abril de 10 a 16 h. (información de noviembre 2022).
- Precio de la entrada al Memento Park: según la información de noviembre de 2022, la entrada cuesta 3.000 florines por persona, 1.800 florines para los estudiantes, y 1.200 los niños entre 6 y 14 años. Los menores de 6 años pueden entrar gratis. Las mascotas también son bienvenidas.
- Cómo ir en transporte público al Memento Park: yo lo visité en 2015, y esta es la información que puedo dar.
- Se puede ir en el tranvía 49 que tiene parada junto al metro Déak Ferenc Tér. Esta es la primera parada de la línea, pero también pasa junto al Mercado Central entre otros sitios. En ese caso, hay que cogerlo en dirección al Danubio, para cruzar el Puente de la Libertad. Tienes que ir hasta el final de trayecto en la estación de tren Kelenhof.
- Después hay que preguntar por el bus que lleva al Memento Park. A nosotras nos costó un poco localizarlo. De hecho, después de dar unas cuantas vueltas frente a la estación de tren, nos fuimos a la estación de Volanzbus que está muy cerca. Después de preguntar a un chaval que andaba por allí y que por suerte hablaba inglés y quiso ayudarnos, averiguamos que podíamos ir en el 710, 712 o 722.
- El conductor te avisa de la parada -seguramente te diga que te sientes cerca de él-. Si llevas un billete de 24 horas o más, puedes utilizarlo también hasta el parque, aunque parece que te sales de la ciudad. Se te va toda la tarde, más por el camino de ida y vuelta (calcula 1 hora de ida y otra de vuelta desde el centro de Budapest con los dos transportes, y si hay atasco, algo más) pero merece la pena.
Espero que este post sobre el pasado comunista de Budapest sea útil y ya sabes, no dejes de buscar la Historia de los lugares. Puede que te ayude a entenderlos mejor, o no…
Índice de posts de Budapest y Hungría
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- Guía del Budapest monumental, los imprescindibles para una escapada de 2 o 3 días
- En busca del pasado comunista de Budapest
- Szentendre: excursión desde Budapest
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- Budapest desde las alturas: dónde encontrar las mejores vistas
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Hola Ali!
Felicitarte por tu artículo y las fotos tan buenas.
Yo fui con mi novio a Budapest el pasado invierno y fuimos por tours guiados para poder entender su pasado e historia.
Del viaje me quedo con dos detalles que definen mucho su pasado.
Como bien has dicho lo de la palabra deportación pero también lo de que hasta a inicios del sigo XXI algunas personas vivían en el hospital en la roca fruto de la desconfianza por lo que pasaba alrededor.
La confianza es una cosa que poco a poco van recuperando los húngaros.
Un beso!
Gracias por tu comentario, Laura!