Después de un mes de Mayo cargado de viajes, aunque el más importante e impactante haya sido este de Islandia, por fin puedo ponerme con relativa tranquilidad a organizar fotos y recuerdos en la cabeza. Comienzo con unas impresiones del Triángulo Dorado de Islandia, una ruta muy asequible y cercana a la capital.
El contexto: este fue un viaje de cinco días a Islandia aprovechando el Puente de Mayo
En este viaje a Islandia teníamos un objetivo concreto: ver auroras boreales. Y otro igualmente claro: recorrer algunas de las maravillas de esta isla, que son muchísimas y ya no me cabe duda.
La Agrupación Astronómica de Madrid, de la que mi padre es socio y activo colaborador, organizaba esta ruta con dicho objetivo. Te dejo aquí el enlace a su web para que puedas ver directamente lo activos que son. No sólo organizan actividades e información astronómica, sino que también de una manera más que regular viajan a muchos rincones del planeta a ver eclipses solares y otros fenómenos astronómicos.
Era la primera vez que me apuntaba, pero… ¡¡seguro que no será la última!! porque además de astrofísicos, científicos y aficionados a la Astronomía, son gentes viajeras con las que uno se lo pasa realmente bien. Por cierto, no son viajes cerrados a los socios -yo no lo soy-.
¿Por qué Islandia? en lo que a mí se refiere, sí lo sé
Este es un destino que he descubierto hace muy poco. La resonancia en redes sociales y blogs viajeros, y algún amigo que fue en estos años, son los culpables de que me empezara a interesar por esa isla-país del Norte del planeta.
Así que cuando mis padres me dijeron que se habían apuntado y que el viaje se hacía en el puente de Mayo, no me lo pensé mucho.
¿Qué tiene Islandia, qué puede encontrar uno allí?
Grandes paisajes llenos de fuerza y poderío. Los que el fuego y el hielo le han dado. Mejor dicho, le dan, porque la fuerza de la tierra y el clima siguen presentes.
Un país en el que en todo momento podemos ser conscientes de lo viva que está la Tierra bajo nuestros pies, porque hay todo tipo de manifestaciones geológicas y geotérmicas.
Aire limpio, agua limpios, naturaleza a troche y moche, gentes amables y hospitalarias -aunque escasas porque son muy pocos habitantes, algo más de 300.000 personas en total-.
Y eso sí, unos precios de escándalo. Por ejemplo, un sándwich club con patatas y agua del grifo cuesta más de 20 €. Un menú por 36-37€ /persona. Las raciones son de buen tamaño, menos mal.
Lo que es indiscutible es que Islandia es un paraíso para la fotografía de paisaje.
Por cierto, el turismo es una actividad emergente, que alcanza ya el 10% de su economía. Están decididos a que siga aumentando, pero con la firme convicción de no cargarse su tierra. ¡Espero que lo consigan! Desde luego se lo toman en serio en cuanto a la acogida que brindan al extranjero, y se agradece.
¿Cuándo, cómo, por qué llegó el ser humano a estas tierras inhóspitas y lo más importante: por qué se quedó?
Este ha sido el último país de Europa en ser poblado. Allá por el siglo IX llegaron los primeros colonos, y por tanto su pasado está abundantemente registrado en escritos.
Uno de los tantos datos curiosos de Islandia: todos sus habitantes conocen los nombres de los primeros pobladores.
¿Quiénes fueron? noruegos e irlandeses, vikingos que «se acercaban» desde estas islas vecinas, y decidieron quedarse. O las circunstancias se lo impusieron, no sé muy bien.
Es cierto que las cosas se complicaron unos siglos después. Islandia acabó perteneciendo a Dinamarca y no fue hasta 1918 que alcanzó su autonomía. Tenía fecha de caducidad: 1943. Pero los avatares de la Segunda Guerra Mundial hicieron que se escurriesen de este tema y por fin funcionaran como Estado con total independencia.
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Vamos a recorrer el Triángulo Dorado de Islandia, uno de los recorridos más populares de la isla
Después de una primera noche de cielo despejado viendo mis primeras auroras boreales, nos levantamos temprano para empezar a recorrer una pequeña y sin embargo interesantísima zona del sur de la isla.
Emprendemos un corto trayecto (una hora) desde la capital Reykjavik, para comenzar a recorrer el Triángulo Dorado de Islandia, también conocido como Círculo Dorado.
El Triángulo Dorado de Islandia transcurre por tres grandes hitos de la isla perfectamente abordables en un día:
- El Parque Nacional de Pingvellir, sede del antiguo parlamento islandés.
- La zona de Geysir, donde la tierra ruge y escupe gases y vapores.
- La gigantesca cascada de Gullfoss.
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El Parque Nacional de Pingvellir
Empezamos por el Parque Nacional de Pingvellir, declarado Patrimonio de la Humanidad en 2004.
El día se levantó encapotado y se fue poniendo peor a medida que llegábamos a nuestro destino. Je, je, constante de todo el viaje: cada vez que había que salir del vehículo, arreciaba la nieve, el granizo o la lluvia. Parecía que nos estuviera esperando para descargar su furia contra nosotros.
Esta vez se trataba de una copiosa nevada que hizo que durante todo el día me dedicara a intentar proteger la cámara. Lo hice con una bolsa de plástico recortada en plan cutrelux. Maldije a la humedad y las gotas que se pegaban en el objetivo. Amén del frío que estaba pasando… Y sin embargo, aluciné con la belleza que se extendía ante nosotros.
Aquí se encuentra la falla que separa las placas continentales americana y euroasiática nada más y nada menos, y puedes recorrer un buen tramo.
Visible sólo aquí (el resto de la falla transcurre bajo los océanos), parece un camino ancho entre dos paredes de piedra con formaciones más o menos regulares ¡Nos cuentan que cada año los continentes se separan unos 2 centímetros!! ¿Lo sabrían aquéllos vikingos, primeros pobladores de Islandia?
Fueron los vikingos los que decidieron establecer la sede de su parlamento, el primer parlamento europeo, justo al lado la falla de Pingvellir. Aquí se reunían una vez al año los habitantes de la isla para escuchar al legislador, aprobar nuevas leyes y dictar sentencias judiciales.
No se sabe por qué escogieron este lugar y no otro. Quizá fue lo imponente del lugar, aunque hay muchos más sitios así en Islandia. O fue porque el río Oxará fluye en la llanura y por tanto asegura agua, además de ser un sitio no demasiado escarpado.
Cuando el siglo XVIII anunciaba su fin, el Parlamento se trasladó a Reykjavik. Atrás quedaban ocho siglos de sede parlamentaria.
Impresionante fue andar por la falla, como lo fue dar un paseo por las márgenes del río entre campos nevados, agua helada, y los primeros heroicos patos y aves recién llegadas de otras regiones del mundo para pasar ¿el verano?
La cascada de Gullfoss, una imponente cascada que se salvó de la especulación
La siguiente parada de este Triángulo Dorado de Islandia fue la cascada de Gullfoss. Esta una de las grandes maravillas naturales de Islandia que estuvo a punto de ser «destrozada» por el hombre.
Según cuentan, en diferentes versiones según dónde las leas, los dueños de esa tierras y/o el gobierno querían alquilar Gullfoss a una compañía energética extranjera para hacer allí una central hidroeléctrica.
Una mujer, Sigrídur Tomassdótir -algunos dicen que en sus terrenos se hallaba la cascada-, se opuso hasta el punto de que amenazó con suicidarse tirándose a la cascada. No sirvió de mucho, tristemente, pero al final la compañía no cumplió el pago del alquiler y tampoco llegó a empezar ninguna obra. El contrato se terminó rescindiendo y hoy podemos disfrutarla tal y como es 😊.
Años después pasó a manos del Estado islandés que la declaró zona natural protegida. La aparición de Sigrídur siempre está presente en esta crónica, y de hecho le han dedicado un monumento allí mismo. No la salvó, pero lo intentó.
Nos acercamos a este gran salto de 30 metros de altura entre rachas de viento, nieve y lluvia, como ya era habitual en nuestro viaje. La cascada se sucede en dos escalones y se pierde en un gran cañón con columnas basálticas en sus paredes. Pero la gran sorpresa fue que estaba parcialmente congelada 😮
Es muy impresionante ver tanta cantidad de agua solidificada. No sólo eso, la hierba de las márgenes del camino estaba completamente convertida en chorlitos de hielo.
Además la corriente de agua que ya corría furiosa a precipitarse por el cañón, presentaba un color azul turquesa increíble. Bajo el cielo encapotado, uno no puede pensar que ese color proviene del reflejo de la atmósfera ¿no? Sea como sea, fue precioso, inquietante, dramático, bello, poético, de nuevo precioso!!
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Última parada del Triángulo Dorado de Islandia: Geysir, el que dio lugar al nombre de todos los géiseres del mundo
La última parada de este trío de paisajes alucinantes fue Geysir. Se trata de un gran campo de geyseres que escupen columnas de vapor y azufre. Por lo visto la zona lleva activa desde hace unos 10.000 años!!
Según nos acercábamos, a nuestra derecha quedaba un campo helado con fumarolas blancas aquí y allá.
Lo primero que hicimos fue ir a ver cómo cuecen huevos y pan (más cercano al bizcocho nuestro) al calor de ese vapor. Un tentempié realmente rico, con arenques ahumados buenísimos y un licor tipo vodka realmente fuerte, pero rico para ayudar a pasar lo demás.
Después recorrimos la zona, que está señalizada y guiada por caminos. Hace ya tiempo que no dejan a la gente campar a sus anchas. Hubo accidentes, y también sirve para preservar los minerales de la tierra. Ya sabes, no todo el mundo es cívico y los desechos acabarían arruinando el lugar.
Cómo no, empezó a nevar a tope, preparando el terreno para nuestra visita a Geysir 😅😅
Casi todos los géiseres están identificados con un cartel rústico, pues tienen nombre. Destaca uno de ellos, el Strokker, que es capaz de levantar columnas de agua hirviendo de hasta 20 metros de altura cada 5 o 10 minutos aproximadamente. Difícil fotografiarlo en su esplendor cuando nieva sin parar, pero al menos lo intenté 😉 Te recomiendo disparar a ráfaga.
Había uno mayor, el Geysir, pero creo que se lo cargaron porque para asegurar la erupción le echaban kilos y kilos de detergente (hay que ser bestia). Lo acabaron bloqueando. Aquél llegaba a levantar columnas de 80 metros.
Me quedo con los colores que se ven a través del agua, los que forman el fondo de los cráteres, esos amarillos (azufre), azules, verdes… son una pasada.
Cuando años más tarde visité los Geiseres del Tatio en el desierto de Atacama, me acordé muchísimo de este lugar. Puedes leer aquí mi experiencia y ver las fotos, te aseguro que es una pasada.
Si quieres seguir leyendo sobre Islandia, no te pierdas…
- Fotografiando auroras boreales en Islandia
- Impresiones del Triángulo Dorado de Islandia
- Cultura islandesa y paseo por el hielo
- Paisajes de Islandia: Vik y la playa de Reynisfjara
- Del hielo al mar: excursión buscando ballenas en Islandia
- Reykjavik: qué ver en la capital de Islandia
- Blue Lagoon, el placer en Islandia
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Hola Ali…
Qué pasada de post, qué pasada de destino. Tengo muchísimas ganas de conocerlo. Y un mono de viaje intenso bastante importante.
Me encanta cómo lo cuentas y cómo eres capaz de transmitir sensaciones.
Un beso fuerte, viajera!
Sele
Me encanta todo Ali!
Aunque bueno, yo ya había tenido primicia de las fotos! ^^
Gracias Ana!! Si, creo que has sido una de las primeras en verlas!! :))
Hola Sele!! Gracias por tu comentario, es precioso!! Yo también tengo mono de viajes, los pequeños bocados como éste abren mucho más el apetito!! :))
Un gran abrazo, y nos vemos pronto para, al menos, tertuliar de viajes! :)
Un país que enamora, incluso con ese frío y todo helado es precioso.
Un saludo ;)
Gracias Helena!! nada, nada, habrá que ir en invierno?? :D
Buen post. Nos gusta tu ilusión y la importancia que otorgas a la población local. Enhorabuena!!!
Gracias!! he echado un vistazo a vuestra página, muy interesante!! no hace falta que pongáis el link, pinchando en vuestro nombre ya se llega a ella :)
Como aparece abajo lo de:
"Si te ha gustado, no dudes en dejar un comentario! :)"
no puedo por menos. Me ha gustado y tengo que dejar un comentario:
Gracias por ofrecernos a los que fuimos este recordatorio tan chulo.
Un saluodo,
JoseA.
Ja, ja, así me gusta, que me hagas caso!! :))
Muchas gracias a ti por leerlo y por comentar, y me encanta que os guste!! :)
Saludos
Alicia
Hola!soy de Argentina y la verdad no pude viajar fuera de America pero me encanta tu blog y espero pronto poder conocer Italia e Irlanda..te felicito!
Hola Andrés! muchas gracias por pasarte por aquí y comentar, y me encanta que te encante mi blog!! :)
Ah! la bella Italia!! yo también espero poder ir de nuevo, para Octubre una escapadita!! Irlanda también es genial!! :)
Espero que disfrutes mucho con tus planes/viajes, un abrazo desde el otro lado del "charco"!!
(debo varios viajes al espléndido continente americano, one day…)
Alicia