No serán estos los lugares más protagonistas de las guías de viaje, pero son rincones de Amsterdam que no deberías perderte ¡Espero que te sirva para planificar una escapada!
5 rincones de Amsterdam que no te deberías perder en un primer viaje
Los cinco rincones de los que te voy a hablar aquí son:
Mercado de las Flores de Amsterdam
El mercado de las flores de Amsterdam es fácil de encontrar, en realidad en fácil toparse con él en los paseos que seguramente te des yendo de canal en canal.
Aunque a lo mejor no sabes que en realidad aquí flores, lo que se dice flores, no hay tantas como cabría esperar de un «mercado de las flores». Lo que sí hay a tutiplén son bulbos. Con ellos podrás plantar tus flores en casa, aunque te advierto: no procrastines cuando vuelvas, hazlo inmediatamente o se echarán a perder.
Aquí se venden las promesas de flores. Las raíces que casi de forma mágica dan lugar al precioso colorido que tanto alegra una mañana, tarde o incluso noche.
Igual es que me rayé un poco. Pero la verdad es que encontré belleza y poesía en el sinfín de cajas que mostraban raíces. De todos los tipos y sobre todo formas, junto a los carteles con su promesa correspondiente. Parecían un montón de animalillos raros, de otra galaxia.
También hay algunos puestos con ramos de flores. En especial hay uno en el extremo del mercado lleno de ramos puestos a secar en sus techos. Una atmósfera fantástica.
Por cierto, si quieres comprar en plan souvenir los famosos bulbos, en este mercado vas a encontrar los mejores precios.
¿Seguimos con los mercados? Pues casi de casualidad encontramos otro que también está muy céntrico.
Mercadillo de Waterlooplein
El mercadillo de Waterlooplein se celebra, si no recuerdo mal, todos los días excepto los domingos.
Este mercado o mercadillo es una herencia. Una continuación de la ciudad anterior a la Gran Guerra, cuando todos los vendedores eran judíos. Y es que estamos junto al completamente reedificado Barrio Judío de Amsterdam.
Como decía, este mercadillo se dedica a vender todo tipo de objetos no perecederos. Predominan las antigüedades, que también son de todo tipo y color, pero también hay cosas más contemporáneas, como la ropa de segunda mano con precios de saldo.
Me encantan estos puestos en los que es posible encontrar cosas sorprendentes, y sobre todo el ambiente que se respira.
El Barrio Judío de Amsterdam
Otro rincón de Amsterdam lleno de historia es el antiguo Barrio Judío. Y este es un rincón que «descubrí» gracias a que me apunté a un freetour para conocer Amsterdam. De verdad que merece la pena.
Es una zona insospechada, porque de las casas originales no queda nada. Los nazis lo despoblaron y los habitantes de la ciudad lo desmantelaron en uno de los inviernos más crudos que se recuerdan, porque necesitaban leña.
Ya en la década de 1970 se decidió edificar nuevas casas de estilo moderno y colorista. Es una especie de pegote entre todas las casas antiguas de la ciudad, pero a mí la verdad es que no me disgustó.
Bejinghof
El Bejinghof es otro de los rincones de Amsterdam más insospechados.
Este lugar fue el refugio de una pequeña comunidad de mujeres religiosas durante el siglo XIV. Una práctica común a toda la región de Europa. Por ejemplo, en ciudades como Brujas o Gante puedes encontrar también este tipo de barriadas o recintos.
El acceso principal está junto a un mercadillo de arte que hay en la Plaza Spui. No tiene mucha pérdida, pero la puerta sí puede pasar desapercibida. Por cierto, este es el Distrito de los Artistas.
Las mujeres que vivían en el Bejinhof eran monjas, pero no querían vivir en un convento sino tener una vida con todas las comodidades terrenales, incluidas el servicio doméstico. No provenían de familias obreras, precisamente.
Esta fórmula me recordó a la de las huéspedes del Convento de Santa Catalina en Arequipa.
Más o menos contemporáneas en la Historia, lo que está claro es que «hay clases y clases». Los de arriba pueden elegir con libertad y a su favor, siendo tolerado por la Iglesia. ¿Y qué institución religiosa no lo admite? al fin y al cabo es otra búsqueda de Poder.
Las casas de este mini barrio eran de madera y sucumbieron a las llamas en los grandes incendios que en la primera mitad del siguiente siglo asolaron Amsterdam. Pero hay una excepción. Una de ellas se mantuvo en pie y ha llegado hasta nuestros días. Es la casa más antigua de Amsterdam y data de 1420.
Por supuesto está restaurada, se encuentra junto a la entrada y destaca por su fachada de madera negra. No se puede visitar el interior.
Más adelante en el tiempo, los ritos católicos-apostólicos-romanos no eran permitidos en la ciudad, y los bienes de las iglesia católica quedaron confiscados. Sin embargo, a estas mujeres las dejaron en paz. Cierto es, porque no hay tráfico de ningún tipo ¡ni siquiera de bicicletas! Y se agradece tanto…
Hoy son viviendas de alquiler gestionadas por el Ayuntamiento. Los precios son bajísimos y hay una lista de espera de un par de años a la que puede apuntarse cualquiera (con paciencia) aunque no sea holandés.
Museo de Amsterdam
Junto a uno de los accesos del Bejinhof hay un callejón que lleva directamente al Museo de Amsterdam o Amsterdam Museum.
Este acceso da paso a una sala alargada de acceso libre, donde además de unos bonitos cuadros hay unas estatuas de estilo «gigantes y cabezudos» que representan a David y Goliat. Son bastante antiguas, del siglo XVII, y de madera.
Saliendo por el otro extremo de la sala, te encontrarás ante la fachada del museo, decorada con gevelstenen (piedras de gablete). Son placas con las que antiguamente se identificaban las casas de la ciudad. Dan pistas sobre la identidad del dueño, ya que no tenían numeración en los portales de las calles.
No entramos a visitar el museo por razones de tiempo, pero sí nos asomamos al precioso patio columnado donde está la cafetería. También me enteré de que estas eran las dependencias de un antiguo horfanato, y por aquí jugaban los niños de entonces.
Aquí tienes un post con los museos y canales de Amsterdam
Espero que este post te ayude a priorizar qué rincones de Amsterdam te apetece no perderte, sobre todo si vas para tres o cuatro días, como fue mi caso.
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Gracias de nuevo. Es muy interesante que mencionaste los conventos de Arequipa, porque ahora mismo estoy en Cusco disfrutando los conventos/museos aquì.
Gracias a ti de nuevo! me alegra saber que sigues en Cusco disfrutando de esa preciosa ciudad. Pásalo bien! :)
Saludos
Alicia
Que preciosidad!!!! me muero de ganas por visitarlo
Sí, es muy bonito ? gracias Viajando con Luna!!