Aquí tienes las claves para montarte una escapada express a Gijón en tren de un par de días. 48 horas que te va a sentar tan bien como si te hubieran dado un masaje ¿Te vienes? 😊😊
Claves para una escapada a Gijón en tren
Gijón está más cerca que nunca con la línea de tren de Alta Velocidad que permite ahorrar mucho tiempo viajando cómodamente. Puedes salir de Madrid, Segovia, Valladolid, León, Palencia y la vecina Oviedo, con varios horarios al día. Esto pinta bien ¿seguimos? 😎
¿Cuánto se tarda en llegar a Gijón en tren desde Madrid?
Por decirte la duración del viaje de extremo a extremo, y porque es desde donde yo fui, viajar a Gijón en tren de Alta Velocidad, desde Madrid, son unas cuatro horas. Ojo, en algunos horarios se tarda incluso tres horas y media.
¿Te parece mucho tiempo? Bueno, hay que tener en cuenta que antes era un trayecto de unas cinco horas y media, a veces más. Y que sigue haciendo paradas en unas cuantas ciudades.
Esto de las paradas… según se mire. Está claro que ralentiza un poco el viaje, pero es una gran ventaja para la gente que vive en dichas ciudades. También puede serlo para los que quieran hacerse una ruta en tren parando en varias capitales de Castilla y León, antes o después de pasar por Asturias. Podría ser otro planazo ¿no crees? 😉😉
¿Cuánto cuesta el tren de alta velocidad entre Madrid y Gijón?
La verdad es que es bastante difícil dar una respuesta al tema del precio. Como en los aviones, los precios de los billetes de tren ya no son lo que eran. Es decir, ya no hay tarifas más o menos fijas, sino que varían muchísimo.
No es que resulte muy barato, pero puedes encontrar ofertas puntuales, aunque si estás pensando en improvisar de un día para otro, no te garantizo que vaya a salirte barato 🤷♀️
Si quieres ponerte ya a buscar horarios para irte a Gijón en tren, echa un vistazo a la web de Renfe.
Razones para escaparte a Gijón
Bien, ya sabemos que Gijón está más cerca que nunca pero ¿merece la pena? ¿Qué tiene Gijón que no tienen “otras”?
Para mí Gijón es una mezcla perfecta de distintas cualidades: es una ciudad pequeña y abarcable, tranquila, bonita, llena de gente amable, con playa, miradores, una cocina de escándalo y una luz maravillosa.
Siempre que he ido a Gijón he vuelto como nueva y con esa sensación de haber estado en un lugar en el que me sentí bien acogida.
Sólo espero que un día consiga reunir más tiempo para prolongar ese bienestar que me invade en el paseo de la Playa de San Lorenzo y en las calles de Cimadevilla, así como para descubrir sus alrededores.
Gijón no es muy monumental ni muy grande pero, insisto, tiene un “no sé qué”que se le coge cariño enseguida 🥰🥰. Además, y desde hace ya muchísimos años, es una ciudad llena de cultura y movimiento artístico que la hacen más atractiva aún.
Dónde dormir en Gijón
Una buena opción para dormir en Gijón es el Hotel Silken Ciudad de Gijón. Está al lado de la estación de tren, cruzando la calle prácticamente. Ideal para llegar, soltar la mochila o maleta y salir a descubrir la ciudad.
Vale, pero ¿dónde está la estación de tren? Pues a 15 minutos andando de la Plaza Mayor, la Playa de San Lorenzo, o las Letronas de Gijón.
¿Por qué no un hotel más céntrico? Por supuesto puedes ir a dormir al centro, pero la verdad es que el Silken es muy tranquilo, las habitaciones son amplias, el desayuno está muy bien y, como te digo, está pegadito a la estación de tren.
Y ahora, vamos a lo que vamos…
Qué te recomiendo ver y hacer en Gijón en una escapada express
Pensando en que vas a pasar 24 o 48 horas, te recomiendo los siguientes sitios y actividades en Gijón:
- Las “letronas” de Gijón.
- Barrio de Cimadevilla.
- Playa de San Lorenzo.
- Mirador del Elogio del Horizonte.
- Museo del Ferrocarril de Asturias.
- Laboral Ciudad de la Cultura.
- Jardín Botánico de Gijón.
- Ir a cenar o comer al Llagar de Trabanco.
- Darse un buen capricho con la tarjeta Gijón Goloso.
Quizá te estés preguntando… ¿Me dará tiempo a todo esto? Pues sí, cuando vayas verás que sí. Vamos con los detalles 😉
Las letronas de Gijón
Si vas andando desde la estación de tren de Gijón hacia el centro histórico, seguramente llegues al Puerto Deportivo. Justo ahí te esperan las letronas de Gijón.
De un color rojo intenso, son inconfundibles y ya entrañables para todo el mundo.
No te cortes y hazte todas las fotos que quieras con ellas, que dan mucho juego, antes de seguir camino hacia el centro de la ciudad. Ya verás que un poquito más allá la silueta del Palacio de Revillagigedo se recorta en el “skyline” gijonés con su fachada almenada, que recuerda a un castillo.
Centro histórico de Gijón
Gijón es muy paseable y recorrer las calles y plazas Cimadevilla, así como el paseo de la playa de San Lorenzo, es un deber de todo aquél que visita Gijón. Ya sea la primera o la quinta visita.
El Palacio de Revillagigedo (intenta decirlo en voz alta y rápido, a ver si te sale a la primera, ji, ji) y la estatua de Don Pelayo, marcan la entrada al casco antiguo de Gijón por el lado del Puerto Deportivo.
La estatua de Don Pelayo representa al que es considerado como el primer rey de Asturias. Un monarca que gobernó esta tierra durante casi dos décadas y es conocido por frenar el avance de los musulmanes en la Península. Te dejo aquí el link de la Wikipedia por si quieres saber más de este personaje histórico.
Creo que aún no te he dicho que el palacio y la estatua de Pelayo están en la Plaza del Marqués, y el conjunto es una estampa muy bonita que se completa con el campanario de la iglesia de la Colegiata de San Juan Bautista. Inconfundible.
Cerca del puerto verás también el “Árbol de la Sidra”. Parece un abeto de Navidad por su forma y su color verde, ya que está hecho con botellas de sidra. Desde luego la sidra forma parte del ADN de Asturias, aunque si hablamos del aspecto estético, a mí no me gusta mucho esta intervención moderna. Pero bueno, para gustos los colores.
A partir de esta plaza, mi recomendación es que camines hacia la derecha para entrar en la Plaza Mayor bajo un arco. Por cierto, cuando lo traspases y estés ya en la plaza, date la vuelta porque este arco enmarca perfectamente a Don Pelayo.
Ya estás en Cimadevilla o Cimavilla, el barrio marinero de antaño. Popular, populoso, aquí se desarrollaba el día a día de los artesanos, pescadores, cigarreras y muchos otros oficios.
Hoy se llena de vida los fines de semana, estando mucho más tranquilo en los días laborales, aunque lo que nunca faltan son sus rincones llenos de encanto.
Fachadas de colores, calles adoquinadas, farolas de otros tiempos, comercios de toda la vida, sidrerías y restaurantes, streetart, recovecos, cuestas y plazuelas, la Casa Museo de Jovellanos, escritor, jurista y político ilustrado del siglo XVIII-XIX…
Andar sin rumbo por Cimadevilla siempre es un placer.
Aun así, Cimadevilla tiene un fuerte competidor, al menos en mi opinión. Se trata de la Playa de San Lorenzo, a la que se asoma el barrio.
Esta playa es amplia y al mismo tiempo recogida. Su paseo tiene una barandilla de hierro y farolas a juego, pintados de blanco, que le dan un aire romántico maravilloso. A primera hora y última hora del día siempre hay gente caminando y llevando de paseo a sus perros si la marea no está muy alta.
La Iglesia de San Pedro, en el extremo de la playa y dando paso al Cerro de Santa Catalina, le da el toque perfecto para que la imagen no se vaya de tu retina así como así.
Por cierto, que delante de la Iglesia de San Pedro están (y se pueden visitar) las antiguas termas romanas, ya que en Gijón, como en otros lugares del litoral cantábrico, el Imperio se estableció en su camino hacia el norte de Europa.
Aunque vayas por tu cuenta y por supuesto pasees a tu aire, si tienes tiempo y te apetece no dudes en apuntarte a un tour guiado por Gijón, ya que así vas a conocer muchos más detalles de su historia.
Elogio del Horizonte
Un lugar ya famoso para el turismo de Gijón es el Elogio del Horizonte, obra del escultor Eduardo Chillida, que desde el año 1990 vigila la costa y corona el Cerro de Santa Catalina.
Este es, sin duda alguna, otro lugar donde hacerse fotos chulas. Y ojo, aunque lo de las fotos te dé lo mismo, no dejes de ir. El paseo por los senderos hasta la escultura y las antiguas defensas de la Guerra Civil que están en este punto estratégico de la ciudad, son muy agradables si el tiempo acompaña.
Si vas, saluda a las gaviotas de mi parte 😉
Museo del Ferrocarril de Asturias
Entre los distintos museos de Gijón, hay uno que quizá sea menos popular o no esté tan destacado en las guías de viaje.
Me refiero al Museo del Ferrocarril de Asturias y te prometo que es muy interesante (además de bonito).
Este museo ocupa la antigua Estación del Noroeste de Gijón, construida en 1874. Cumple 150 años en 2024.
Restaurado y pintado como fue en origen, guarda una colección de máquinas y coches de tren de esa época. En concreto está especializado en maquinaria industrial y allí me contaron que tienen la colección más grande de España en dicha especialidad.
Lo bueno de este museo es que no sólo “vas a ver” lo que hay expuesto, sino que vas a poder subir a algunos de los coches antiguos, visitar la nave donde los reparan y restauran, y… ¡hacer un pequeño viaje en un coche de tercera clase movido por una locomotora de vapor! Una experiencia de lo más curiosa y bonita.
Además, por el camino te cuentan un montón de detalles sobre:
- La importancia del tren en el desarrollo económico y vital de la sociedad de aquéllos tiempos.
- Cómo era viajar en tren a finales del siglo XIX, con las diferencias entre las distintas clases (comodidad de los asientos, disponer o no de baño, etc.) y el asunto de subir y bajar a los vagones por esas escaleras altas y estrechas. Poca broma.
Lo que era seguro es que a finales del siglo XIX y principios del siglo XX se viajaba lento, muy lento, aunque mucho más rápido que en carro o a pie, claro está.
El museo también tiene una maqueta de tren muy grande que pone en marcha un operario especializado.
Una curiosidad de las muchas que aprenderás allí: las máquinas llevan nombres de médicos gallegos, notables en su tiempo. Por ejemplo, el del doctor Varela de Montes, que estudió el caso de “la espiritada de Gonzar”.
El caso de la «espiritada de Gonzar»
Josefa de la Torre, una mujer que vivió en Gonzar, permaneció en cama sin moverse, hablar, y sin comer ni beber.
Lo único que entraba por su boca eran las ostias para comulgar que le llevaba el cura.
Primero casi a diario, cuando cayó enferma. Después, sólo una vez al mes.
Al no comer ni beber, tampoco orinaba ni defecaba… y así durante varias décadas hasta que se consumió completamente.
Claro, la historia es cuanto menos increíble y de ahí que se la llamara “la espiritada”. Se considera el primer caso de anorexia documentado. Una historia de lo más truculenta…
Datos prácticos para visitar el Museo del Ferrocarril de Asturias:
💶 La entrada al Museo del Ferrocarril de Asturias es gratuita.
🕝 En la web del Ayuntamiento de Gijón tienes los horarios actualizados y toda la información que necesitas a nivel de accesibilidad y visitas guiadas, así como días de apertura.
👉🏼 Te recomiendo que reserves un par de horas para esta visita. No te arrepentirás.
Laboral Ciudad de la Cultura
La primera vez que visité la Laboral, Ciudad de la Cultura, me dejó impresionada. Ahora que he vuelto, lo confirmo. Es un lugar espectacular.
Aunque está a las afueras de Gijón y puede ser un paseo largo si pretendes ir andando, también puedes ir en autobús urbano o en taxi.
La Laboral fue en su día una institución educativa de los Jesuitas que se construyó con la iniciativa del Régimen de Franco, empezando las obras en 1948.
La Laboral de Gijón formaba parte de un proyecto más grande que llegó a construir 21 «ciudades laborales» en España. La más llamativa, la de Gijón.
No eran universidades y lugares educativos al uso, sino que se establecieron como ciudades “ideales” e independientes de las poblaciones cercanas. Su objetivo era formar a los hijos de los obreros en materias cualificadas con las que impulsar el desarrollo del país.
Así, los chavales venidos del mundo rural vivían en régimen de internado en esta burbuja en la que había todos los servicios de una ciudad. Viviendas, cocinas, huertas ,talleres, médicos, cementerio…
El patio principal es, de hecho, como la plaza mayor de una ciudad. Rodeado de soportales, con una iglesia presidiendo la plaza. Por cierto, que está inspirada en la Plaza de San Marcos de Venecia.
El arquitecto, Luis Moya Blanco, también se inspiró en El Escorial para crear este conjunto de proporciones formidables. De hecho, dicen que triplica las medidas del famoso monasterio.
Desde luego si hay algo que llama la atención desde que llegas hasta que te vas, son sus dimensiones. Desde la inmensa entrada principal, hasta el teatro y muchas otras estancias, impresiona.
Entre los lugares concretos que hay que visitar en la Laboral, hoy lugar dedicado a la cultura en sus distintas expresiones, está la torre. Subir y ver las vistas desde allí arriba, a unos 80 metros de altura (de los 130-132 metros que tiene la torre) es lo más parecido a volar. Y la única forma de abarcar con la mirada todo este complejo.
Las visitas guiadas de Laboral, Ciudad de la Cultura, incluyen la subida a la torre los fines de semana. También puedes escoger subir sólo a la torre y no hacer la visita guiada.
Tampoco debes dejar de visitar, a no ser que esté cerrada por algún evento, la Sala de las Pinturas. Vas a flipar.
Otra opción es comprar la entrada combinada de la Laboral y el Jardín Botánico, que está al lado y te aseguro que es muy bonito, aunque en mi último viaje no tuve tiempo de visitarlo.
Oferta gastronómica: de un llagar de sidra al disfrute con Gijón Goloso
Para cerrar este plan de escapada exprés a Gijón en tren, te voy a dar un consejo: disfruta de su gastronomía.
Receta para tocar el cielo: empanadas y bollus, fabes, cachopos, pescados, quesos, empanadas… todo regado con una buena sidra y coronado con un buen dulce.
¿No sabes por dónde empezar? Aquí tienes dos recomendaciones:
👉 Llagar de Trabanco: este llagar-restaurante está en un monte a las afueras de Gijón en dirección sur. Sí, no es céntrico, pero merece mucho la pena ir a celebrar una buena comida, aprender a tirar sidrinas, y disfrutar de su gente. Si no tienes coche o no quieres invertir tanto tiempo, no te preocupes que en Cimadevilla no te van a faltar los buenos restaurantes y sidrerías.
👉 Gijón Goloso: entre la oferta turística de Gijón está una iniciativa muy original. «Gijón Goloso» es una tarjeta que puedes reservar online para una fecha concreta. Tienes de 5 o de 10 consumiciones, y con ella puedes recorrer un buen número de confiterías. Con cada consumición te darán una de sus especialidades y la descontarán de la tarjeta que, por supuesto, puedes llevar en el móvil.
Si quieres, puedes gastar todas las consumiciones en un solo lugar, pero lo chulo es recorrer varios y, pidiéndolo para llevar, te confeccionas una “cesta” de dulces muy guay.
La mayoría de las pastelerías adscritas a Gijón Goloso están en el centro de la ciudad. En el mapa que te pongo a continuación he marcado las que yo visité.
Mapa de Gijón con todos los sitios mencionados
Aquí te dejo el mapa con todos los sitios que te he comentado. Por supuesto hay mucho más que ver y soy la primera que espera poder reunir unos días y escaparse a Gijón en tren para seguir descubriéndola 🥰🥰
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