
Actualizado el 1 julio, 2018
Como os decía en el anterior artículo, habíamos reservado un vuelo sobre las Cataratas Victoria en helicóptero. Un verdadero lujazo de 13 minutos de duración exactos por el módico precio de 115€ (año 2013). Una experiencia única que merece un único post. Aquí lo tienes, espero que te guste! ;)
El gran negocio de las Cataratas Victoria
Sí, sí, es un despropósito. Echamos un cálculo rápido de la cantidad de vuelos y personas que hacían al día y madre mía, cifra astronómica!!!
Nuestro helicóptero era para 6 pasajeros, y había otros dos para 4 pasajeros. Aterrizaban durante 1 minuto, lo justo para soltar y volver a cargar pasajeros. Os aseguro que no faltaba gente para ningún viaje, y detrás de nosotros había más, aunque ya era por la tarde.
El helipuerto está un poco apartado del pueblo, pero el astronómico precio incluye el transporte de ida y vuelta al mismo.
Cuando llegamos, unos 15 minutos antes de la hora de salida que nos habían reservado, nos encontramos con que había algo de retraso. ¡Mucho mejor!!! Así veríamos las cataratas con el sol un poco más bajo, la luz sería ideal para fotos!!
A eso de las 17.00 h. nos elevábamos.
Mi primer vuelo en helicóptero, chispas!
Todo era nuevo para mi.
Para empezar, antes de subir al mismo te pesan en una báscula. Después, suponemos que en función de dicho peso, eligen a la persona que debe ir de copiloto… ¡me tocó!! yuhuuuu!!!
Sin duda ésta es la mejor posición, dado que tienes todo el cristal delantero para ti solo. También buena parte del suelo que pisas es acristalado. Encima, según me abrocho el cinturón, me doy cuenta de que una ventanita a mi izquierda está abierta (como el triángulo de los coches). Miro interrogante hacia el piloto, que está a lo suyo -revisando controles, botones y demás-, y me fijo en que él lleva la de su lado también abierta. Es decir: es normal. ¡Genial, ya tengo por dónde tirar las fotos y evitar los reflejos del cristal!!! :-) :-)
Lo que no esperaba es que no nos pusieran los típicos cascos para protegernos del impresionante zumbido del aparato. Esto no sé si es «african style» o que para un viaje tan corto no merece la pena.
Ascendemos. Los campos de alrededor están muy muy secos, llenos de árboles esquilmados por los elefantes y demás fauna. La pasada estación de lluvias prácticamente no fue tal.
Recordando a Livingstone
De repente el helicóptero gira y nos hallamos frente al río Zambeze. Las márgenes son muy verdes y en el centro hay varios islotes.
Ahí, en ése preciso instante, sí me acordé de Livingstone y sí pude «verle». Qué curioso, no lo conseguí a pie de tierra y en cambio ahora reconocía el paisaje visto en los dibujos de la época. Fui perfectamente capaz de imaginarme a ése hombre con sus porteadores y guías avanzando esforzadamente entre la espesura. Acercándose a la espectacular caída de agua. Las cosas de la mente.
Y ahí están, las cataratas Victoria!!
Nos fuimos acercando a la gran brecha de las cataratas, sobre las que pasamos varias veces. De arriba abajo, a lo largo…
El sol iba dorando el «humo de agua» y era un espectáculo maravilloso. No se me hizo corto, de tan intenso que fue. Quizá sean los 13 minutos mejor aprovechados de mi vida!!
Ante la pregunta, más bien maliciosa, de: ¿qué te ha gustado más, el vuelo sobre las cataratas Victoria, o verlas a pie de tierra?
Mi respuesta es: de las dos formas. No pienso elegir. Son diferentes y recomiendo a todo el mundo que las vea de las dos formas.
Ah! yo no me atreví a sobrevolarlas en ultraligero, que por otra parte sale más caro y hay que cruzar la frontera a Zambia pagando el consabido visado. Pero me han dicho que se te caen las lágrimas de emoción, y me lo creo :-)
Cuando el aparato se dispuso a volver al punto de partida, me quedé flipada con el paisaje. Habíamos girado completamente y ante nosotros se extendía una tierra semidesértica horadada por una serie de cañones enormes, de proporciones gigantescas. La foto no le hace justicia, pero no tuve tiempo de hacer nada mejor.
Después de aquella experiencia nos dedicamos a descansar, hacer alguna compra, y preparar las bolsas porque al día siguiente nos íbamos…
África me ha vuelto a embelesar, de forma diferente a mis anteriores viajes por este continente, pero igualmente bella. Atrás quedaban la arena y el polvo de Namibia, los cielos estrellados hasta el límite imaginable, la fauna como nunca la había visto, las buenas gentes. Volveré.
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- Vuelo sobre las Cataratas Victoria.
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Hola, ¿me podrías decir con qué agencia realizaste el vuelo? No he encontrado nada por debajo de los 180€, gracias =)
No lo recuerdo Ane! Fue en 2012 y lo contraté allí mismo, que quizá sea lo mejor (ir allí y comparar). Estás mirando en Zimbawe o Zambia? No sé si cambia!