Llegamos a Swakopmund, en la costa de Namibia, al mediodía. Desde que nos habíamos acercado a la costa una bruma espesa ocultaba el mar y dotaba a las dunas del otro lado de la carretera de un aire muy fantasmal. El silencio se hizo entre nosotros, que además íbamos hambrientos porque ya era un poco tarde y no habíamos comido…
La bruma de la costa namibia invade Swakopmund constantemente
La bruma del Atlántico es omnipresente muchos días del año en Swakopmund. Una bruma que es capaz de internarse 50 km tierra adentro y dotar de vida al desierto del Namib. También es capaz de desorientar a los barcos y hacer que naufraguen. Estamos en el inicio de la Costa de los Esqueletos, que se extiende por toda esta costa en dirección norte.
La historia de Swakopmund
Después de pasar junto a grandes barrios de chabolas donde vive buena parte de la población negra de la ciudad, llegamos al centro de Swakopmund, que tiene un marcado acento colonial.
Los alemanes se establecieron en Swakopmund hacia 1892, cuando un destacamento de soldados comenzó a construir algunos edificios. No obstante, las primeras casas civiles fueron traídas en barco desde Alemania. Y venían ya construidas o «prefabricadas». Un ejemplo del carácter alemán. Ejem.
A partir de ahí, Swakopmund se convirtió en un centro de pesca y comercio marítimo importante, pero con el tiempo se fue convirtiendo en un lugar de recreo, vacacional. De hecho, si no vas a hacer alguna actividad deportiva en las dunas, un vuelo en globo, o navegar por la costa, hay muy poco que hacer aquí más que pasar unos días relajantes. Por cierto, en la cercana Walvis Bay tienes estas opciones y más. Puedes echar un ojo y reservar la oferta en GetYourGuide.
Del magnífico sol y cielo azul al que nos habíamos acostumbrado ya, al ambiente neblinoso de cualquier punto del Norte de Europa, en un chasquido de dedos.
Primeras impresiones
A mí esta ciudad me dio una sensación muy extraña. Nos comentaron que no era del todo seguro andar por ahí por la noche, al menos en solitario. Quizá mis sensaciones eran por la bruma que iba y venía volviendo locos a nuestros sentidos. Quizá porque las calles estaban muy vacías, tanto de gente como de tráfico. Anchas, pulcras, irreales frente a la idea que tenemos de África.
Además, las casas se escondían detrás de sus muros, aparte de los edificios coloniales más sobresalientes.

En la puerta de nuestra guesthouse Dunedin Star rezaba un cartel en el que advertía que no ofrecían trabajo, no hacían donaciones y no compraban nada. Dura bienvenida ¿eh? A mí me lo pareció. O quizá las cosas no son tan tranquilas como parecen.
Nos dieron una llave para entrar y salir de la propiedad cuando quisiéramos, pero aparte de esto la verdad es que el lugar era bastante agradable. El desayuno estaba muy bien y tenían wifi gratis. También alquilaban el secador de pelo -con el frío del invierno se agradece-, aunque si sólo te lo llevas un par de horas te lo dejan gratis 😅

Decir también que no será raro que durante el día te aborde algún que otro chaval tratando de vender llaveros y collares. Pegan la hebra contándote su origen bosquimano y haciendo una demostración de los chasquidos de lengua que hacen para hablar. Algunos son más simpáticos y otros menos, pero en general no demasiado insistentes.

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Qué ver en Swakopmund
De entrada, te diré que no te esperes una ciudad con muchos sitios que ver, como quizá hayas deducido ya. Pero, por si te lo preguntas, sí tiene sentido venir a pasar al menos una noche en Swakopmund, ya que es un buen sitio para reponer provisiones, fuerzas, y empezar a conocer la Costa de los Esqueletos, o para ir a visitar Cape Cross.
Después de comer nos dimos un paseo, primero hasta la playa donde observamos cómo una nueva oleada de bruma proveniente del mar nos envolvía con su humedad y falta de visibilidad.


Después nos dimos una vuelta por el centro de Swakopmund. Aparte de observar esa arquitectura tan rara en estas latitudes, puedes curiosear en los comercios, desde tiendas de recuerdos hasta centros de masajes. Pero entre toda esa oferta, destacan las joyerías y tiendas de piedras preciosas y minerales. Por cierto, los precios son muy altos.
En Swakopmund se venden los famosos diamantes extraídos de las entrañas de Namibia y otras piedras preciosas.


Los diamantes de Namibia
Los diamantes significan aproximadamente un 40% de las exportaciones totales de Namibia (y sube al 70% en Botswana). La mayoría de esta industria está en manos de las grandes corporaciones internacionales. Son atraídas desde los años 80 por el gobierno namibio a cambio de menos impuestos y más facilidades para la inmigración de trabajadores extranjeros.
Precisamente cuando llegamos a Windhoek, compartimos la espera del control de pasaportes con los pasajeros de otro vuelo. Todos eran hombres de países del Este, de aspecto rudo, que indudablemente se incorporaban a su puesto de trabajo en las minas.
También me gustaría recordar que el pueblo san (bosquimanos) ha sido expulsado casi en su totalidad del desierto del Kalahari a raíz del descubrimiento de yacimientos de diamantes. Por supuesto, sin darles ninguna otra salida. Y en más de una ocasión, con métodos brutales. Hoy es un pueblo en peligro de extinción. Probablemente el pueblo más antiguo del mundo.
En Swakopmund viven los alemanes-namibios con un nivel de vida muy alto que se puede observar en los coches que circulan por las calles. Aunque ellos se dejan ver poco.
Por la noche, todos los comercios están cerrados con sus verjas y todos tienen un vigilante negro. De día también, o como mínimo una puerta de seguridad con un timbre. Andar por las silenciosas calles y encontrarte en cada portal con uno de ellos resulta un poco inquietante.
Por cierto, hay un mercado de artesanía junto a la playa. Pasamos casi de puntillas y como era una hora muy tranquila, nos dejaron en paz. En pocos lugares más de este viaje nos encontramos con este tipo de «acoso» al turista 😊
Dónde comer en Swakopmund
Fuimos a comer algo rápido y, pensando en los precios de los que ya íbamos advertidos, entramos en una pizzería cercana a la guesthouse y al centro de Swakopmund, que resultó ser un local muy agradable. Está regentada por una familia y las pizzas eran enormes y sabrosas, con un precio razonable, así que aquí tienes la referencia.


Pero no te despistes mucho: Swakopmund es tu ciudad para pegarte un homenaje de marisco. Y te aseguro que en un viaje a Namibia esta es una oportunidad «rara» que hay que aprovechar. Bueno, quien dice marisco, dice también pescado fresco.
Para conseguirlo, debes ir a los restaurantes que hay en la playa. Nosotros elegimos el mítico Jetty 1905 restaurant, que está al final de una pasarela de madera que se interna en el mar.

La llegada es espectacular, ya que caminas por una pasarela de madera iluminada sólo las farolas amarillas, y en nuestro caso la bruma seguía lo envolvía todo. Además, las olas chocaban fuertemente y cientos de gaviotas se apelotonaban bajo la luz, flotando en el agua y pescando. De no ser por el intenso frío y humedad, amén del cansancio del día, me habría quedado allí más tiempo 😊

Cuando yo fui, cenamos una mariscada buenísima por 17€ cada uno. De hecho, el plato para dos personas costaba 30$, a lo que había que sumar la bebida y cualquier otra cosa que pidiéramos. Compartimos, claro está, de ahí el precio que pagamos. No sé si esto habrá cambiado mundo.
Recomiendo encarecidamente las ostras gratinadas si vas algún día. De hecho, si yo lo hubiera sabido hubiera pedido sólo eso, je, je.

Poco más que decir de Swakopmund. Para mí, una parada técnica que era necesaria para abastecerse y descansar un poco, pero después de un día yo ya estaba deseando volver al desierto 😅
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Hola, doy mi enhorabuena por el blog, estoy buscando información sobre Namibia y me está resultando útil, aunque me gustaría pedir consejo.
Tengo pensado ir en agosto a Walvis Bay y, de paso visitar Swokapmund. Sé que, por lo que leo, poco hay que hacer, pero si quisiera hacer una excursión por las dunas o en globo ¿hay locales o agencias allí que te ofrezcan eso?, es decir, si es fácil o no enterarse una vez que se está en Swokapmund y si son fiables.
Muchas gracias, seguramente volveré a valerme del blog para más información.
Hola Martiño muchas gracias, me alegro de que te guste el blog!
Sí que hay agencias locales allí, para ambas actividades que mencionas, seguro. No te sé recomendar ninguna, ni decir si son fiables, pero no creo que tengas problema. Cerca de la playa hay varias calles con comercios, bancos, etc, y allí las encontrarás, podrás preguntar y comparar 🙂
Disfruta, es un país precioso!