Puede que no hayas oído hablar nunca de Orduña, así que te invito a que leas este artículo donde pretendo ponerla en tu mapa. Porque merece la pena. Porque está cerca del Salto del Nervión. Y porque es perfecta para pasar un gran fin de semana ¿Te pica la curiosidad? ¡Vente! 😊
Buscando dónde quedarnos a dormir cuando visitamos el famoso Salto del Nervión, encontramos Orduña en el mapa. La cercanía al Salto del Nervión, las opciones de alojamiento, y el dato de que es el mayor casco medieval de Vizkaya, declarado Conjunto Histórico Monumental en 1997, nos llevaron a decidir dormir allí. Y fue genial.
Cuando nos acercamos a Orduña por la carretera A-2521, empezamos a flipar con las vistas. Orduña está en un valle ancho, rodeada de montañas kársticas que parecen cortadas por una radial. Son monumentos naturales que se alzan como gigantes sobre el valle agrícola.
¡Vamos a verla en detalle!
Qué ver en Orduña
Foru Plaza o Plaza de los Fueros
Llegar al Foru Plaza puede ser todo un arte según por qué calles entres con el coche. Pero una vez allí, ya vas a ver que merece la pena.
Este es el centro neurálgico de Orduña. De planta rectangular, con un parquecillo en el centro que incluye un kiosco de música de aires románticos y una gran fuente, sus lados están conformados por edificios señoriales, palacios como el del Hotel Balneario Orduña Plaza, la iglesia de la Sagrada Familia y el Ayuntamiento. Junto a este último también hay una torre de lo más pintona, que es donde estaba la casa consistorial hasta el siglo XVI.
Toda ella se puede recorrer bajo los soportales que la rodean, algo de agradecer si te toca un tiempo lluvioso. Típico del Norte.
¿Sabías que la plaza de Orduña es la mayor plaza ferial de origen medieval de todo el País Vasco?
Caminando bajo los soportales deberás poner atención a sus techos. En ellos hay toda una colección de pinturas de artistas de renombre. Hay desde arte moderno hasta escenas de la vida rural vasca de antaño. Ferias de ganado, trabajos agrícolas, harrijasotzea o levantamiento de piedras, aizkolaris (los que cortan grandes troncos), el juego de pelota…
Y no te pierdas la Pastelería Larrea. Sólo su escaparate es un espectáculo.
👉 Muy cerquita del Foru Plaza está la Oficina de turismo de Orduña que organiza visitas guiadas llenas de contenido histórico por sólo 5€, con reserva previa. Aquí tienes la información.
También te recomiendo, y seguramente lo harás así, sobre todo si pasas la noche en Orduña, andar por la plaza en diferentes momentos del día. La luz, el sol y las nubes lo cambian todo. Los sábados por la mañana, además, hay algunos puestos con productos de la huerta de los caseríos de la zona. Si no recuerdo mal, hay desde ricos quesos artesanos hasta verduras de temporada, embutidos y más.
Por cierto, leyendo en la web de la oficina de turismo me entero de que hay unas cuantas novelas cuya acción se desarrolla en Orduña. Te las dejo aquí apuntadas. Yo pienso leer alguna o algunas, y ojalá lo hubiera visto antes de ir porque así me hubiera ambientado más 😊
- El ayalés y El inquilino del balneario de Orduña , de José Luis Urrutia.
- La abadesa y La calle de la Judería, de Toti Martínez de Lezea.
- Luz de carburo, de Mº Dolores Azurmendi.
- Mentir es encender fuego, de Francisco Panera.
Una vez explorada la plaza, llega el momento de recorrer las calles de Orduña. Rectas, adoquinadas, estrechas, guardadas por grandes casas recias, severas pero con fachadas de colores. Hay comercios vetustos que parecen cerrados desde hace tiempo, y muchos otros detalles.
El recinto fortificado y sus murallas
Llegará un momento en que el cuerpo te pida salir de la plaza. Lógico. Porque una ciudad como esta es para descubrirla poco a poco.
Tarde o temprano llegarás a las murallas de Orduña. Has de saber que se conserva más de la mitad del perímetro que llegaron a tener, que era de casi dos kilómetros. Además tenía siete puertas, aunque sólo se conserva una llamada Portal Oscuro, anexa a la casa consistorial, dando paso a la plaza.
El paseo es bien bonito. A un lado el valle verde, las huertas próximas al pueblo en un nivel algo más bajo, y al otro las murallas.
Iglesia o Parroquia de Santa María
En el extremo de las murallas te encontrarás con la iglesia-fortaleza de Santa María. Está perfectamente integrada en los muros, y según la vas rodeando ves una galería techada que a mí me recordó a cierto lugar del universo de la serie Juego de Tronos. Es el “paso de ronda” y se puede subir, si está abierto. Nosotros no tuvimos esa suerte pero no dejes de intentarlo.
La iglesia o parroquia de Santa María es de estilo gótico severo vasco, fue construida en gran parte durante el siglo XV y tiene tres naves. Nos la encontramos cerrada, así que no pudimos ver las capillas que en su día pertenecieron a la nobleza local, pero disfrutamos del amplio soportal que hay en la entrada. Un espacio necesario para que los parroquianos se reúnan a la salida o entrada de misa, teniendo en cuenta el clima de buena parte del año.
Un consejo más: no te pierdas la calle que baja junto al Museo de Orduña, que es el edificio pintado de colores que hay frente a San Miguel. Las casas de esa parte son una pasada.
La historia de Orduña
Pero igual te preguntas… ¿Qué hace una ciudad monumental como esta en un valle escondido?
Orduña siempre estuvo protegida por la geografía que la rodea. De hecho, como cuentan los historiadores, este siempre fue un punto estratégico para la defensa del Señorío de Vizcaya, una isla en medio de Álava y en el camino entre Castilla y el mar.
En las crónicas de Alfonso III hay una cita que afirma que su antecesor Alfonso I “no necesitó conquistar ni volver a poblar esta tierra, porque Orduña siempre estuvo poseída por sus propios habitantes”. Una cita del siglo VIII que describe perfectamente el carácter de este lugar, y que se continúa con la leyenda del escudo de Orduña: “Aunque tenga que morir por ti, no te negaré”. No te sé explicar por qué, pero algo de eso se sigue respirando allí. A día de hoy.
En el siglo IX se decidió construir una fortaleza que protegiera a Orduña del avance de los musulmanes, pero no fue hasta el año 1229 cuando Orduña se constituyó como tal, recibiendo la carta puebla del Señor de Vizcaya de aquél entonces: Don Lope Díaz de Haro. Años más tarde fue el mismísimo Alfonso X El Sabio el que entregó una nueva carta puebla que concedía a la villa el carácter de realengo, algo poco común.
En los tiempos de la “Reconquista”, la carta puebla era un documento otorgado por los reyes cristianos a través del cual otorgaban tierras y derechos a los ciudadanos de un lugar. Su objetivo era atraer población a los núcleos urbanos para reforzar la seguridad del sitio y mejorar su economía. Estos ciudadanos se podían considerar libres porque no estaban sujetos a los señores feudales. Así la corona equilibraba un poco las fuerzas con los nobles, porque eran pura competencia para su poder.
La posición de Orduña en el camino de/a Castilla fue fundamental para el comercio de lana proveniente del centro de la Península, muy importante en el siglo XIII. Así, Orduña consiguió la concesión de una feria, la primera de la región.
Orduña es la única población de Vizcaya que tiene título de Ciudad, un título que recibió en 1467
Consejos prácticos para tu visita a Orduña
- Orduña está a 40 kilómetros de Vitoria, a 40 kilómetros de Bilbao, y a casi 380 km de Madrid. Desde esta última es un viaje en coche de unas cuatro horas.
- Puedes dejar el coche en el Parking Orduña, que está a un par de minutos andando desde la Foru Plaza.
- En cuanto a dónde dormir en Orduña, nosotros elegimos los Apartamentos Ciudad de Orduña en pleno foru, pero hay más opciones que puedes ver y reservar aquí.
- Una gran idea es comer o cenar en alguno de los restaurantes de la calle Kale Barria que sale de la Plaza. Nosotros elegimos el restaurante Hakei, que tiene buenas puntuaciones, y nos gustó mucho.
- Si tienes tiempo suficiente y te gusta andar por el monte, creo que subir a la Peña Orduña es un planazo que espero hacer en otra ocasión.
- Descubre las posibilidades de los alrededores de Orduña para hacer una escapada perfecta aquí.
- Y si tu visita a Orduña forma parte de un viaje más amplio por el País Vasco, echa un vistazo a estas visitas guiadas aquí.
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