Lagos da respeto. Esta megaciudad, dicen que la más grande de África en términos de extensión y la segunda en población, está llena de recovecos. Imposible abarcarla en sólo unos días. Yo no tuve tanto tiempo, pero sí pasé un par de jornadas y aquí te cuento qué ver en Lagos, Nigeria, en ese tiempo ¿Te vienes? 😊
Qué ver en Lagos, Nigeria
Lagos es inmensa, ya lo he dicho, y las distancias para recorrerla no son nada despreciables.
Una aclaración: la capital de Nigeria es Abuya, a pesar de que Lagos sea muchísimo más grande y concentre un gran poderío económico. Tanto, que algunos la consideran la «capital económica de África». Sí, sí, de todo el continente 🫡.
Lo que muchos no saben, y yo no tenía ni idea antes de ir, es que también concentra una enorme actividad artística y de primer nivel.
Situada en un archipiélago junto a la costa del Golfo de Guinea, muy cerca de la frontera con Benin, Lagos está en tierra yoruba y su nombre en esta lengua ancestral es Èkó.
He leído que Lagos tenía más de 24 millones de habitantes en el año 2021. Escribo esto en el año 2023, así que sumando unos cientos de miles que no están contados y un crecimiento muy rápido, esa cifra debe estar obsoleta, pero no me atrevo a aventurar otra.
Llegué con cierta aprensión y nerviosismo.
La ciudad se anuncia unos 50 kilómetros antes de llegar al centro. La autovía de entrada, con varios carriles para cada sentido, lleva mucho tráfico. Especialmente camiones. De todo tipo, la mayoría son de segunda mano, europeos y americanos.
Entre ellos hay vendedores ambulantes andando con sus bandejas de comida, linternas, carcasas de móvil, refrescos y agua. Jugándose la vida entre el humo de los tubos de escape y las enormes ruedas.
Los arrabales de chabolas se extienden a ambos lados de dicha autovía. Hay mucha, pero que mucha gente viviendo debajo de los grandes puentes que cruzan miles de vehículos.
Basura, plástico, óxido, humo… y más allá un paisaje verde, selvático, cada vez más ocupado por casas de todo tipo.
Decía que sentía cierta aprensión ante la idea de entrar en esta megaurbe y pasar allí un par de días. Pero también sentía expectación. ¿Sería tan terrible? ¿Le encontraría el punto? Al final iba dispuesta a dejarme sorprender y lo hizo. Y al final, sentí que no me hubiera importado explorarla más y mejor, aunque resultara duro.
La selección de lugares que vimos creo que fue de lo mejor que ver en Lagos, así que te animo a que, como mínimo, incluyas en tus planes los siguientes lugares, que son de los que te voy a hablar a continuación:
- Museo Kalakuta.
- Local de conciertos New Afrika Shrine.
- Barrio de Makoko.
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Pero si quieres saber qué más se puede ver en Lagos, sí puedo avanzarte otros sitios que se quedaron en el tintero:
- Mercado de arte y artesanía Arena, dicen que el más grande de Nigeria.
- Centro de Arte Nike: se trata de una galería de arte enorme con más de 8.000 obras de artistas nigerianos. Seguro que es muy interesante.
- Museo Nacional de Nigeria: este museo atesora una buena muestra de arte de las distintas etnias y culturas del país.
A continuación te voy a hablar de los que yo conocí.
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Museo Kalakuta en Ikeja
El área de Ikeja es un sitio tranquilo, con mucha vida de barrio. Al atardecer, en la época de más calor, sus habitantes salen a tomar el fresco y a comer en los numerosos puestos de comida que ofrecen sus delicias. Apenas hay ruido de tráfico, hay varios hoteles y algunos locales donde tomarse una copa.
Creo que esta zona es un buen lugar donde alojarse en Lagos. Ojo, busca por «Ikeja», no por Lagos, ya que es como una ciudad junto al centro. Te puedo recomendar los siguientes hoteles cercanos al Museo Kalakuta:
- Blackwood Hotels: está a unos cientos de metros del Museo Kalakuta, un área realmente tranquila.
- Presken Hotels @FAJOOD-4: con una puntuación en Booking bastante mejor que el anterior, está a 1 km del Museo Kalakuta y tiene piscina. No lo confundas con otros «Presken Hotel», hay varios, así que hay que fijarse en el apellido, en este caso @FAJOOD-4.
Avanzamos hasta una calle que está cerrada con una gran puerta de hierro. Custodiada por un hombre y un chaval. Es la entrada a la calle donde está el Museo Kalakuta, allí donde vivió Fela Kuti, el creador del estilo musical afrobeat.
Reconozco que el “detalle” de la puerta de hierro, de esa medida de seguridad, me inquietó. ¿Tan mal están las cosas que necesitan cerrar las calles así? Y bueno, cuando te explican la historia de este lugar, lo entiendes.
Tampoco podemos negar que Lagos tiene un índice de criminalidad muy alto, como muchas ciudades africanas.
El Museo Kalakuta es un edificio de varias plantas rodeado de un patio. Ahí mismo está la tumba, el mausoleo de Fela Kuti. Se trata de una pequeña pirámide de mármol grandilocuente y, hasta cierto punto, conmovedora. El retrato de este gran músico está presente en la pared que da paso al museo. Grafiteado o en fotos de gran tamaño.
Justo al lado hay otro edificio más pequeño que es el local de ensayos de los músicos que han tomado el testigo.
Además, el Museo Kalakuta es un lugar donde alojarse. Tienen cinco habitaciones que están francamente bien y en la azotea hay un pequeño restaurante bar que se anima mucho por las tardes y noches.
Está claro que es un lugar ecléctico y es un puntazo 😅.
¿Quién era Fela Kuti?
Fela Kuti fue un activista pro-derechos humanos que creía en el ideal de la unidad africana y predicaba la paz. Músico, compositor, rebelde, irreverente que no se callaba ante las injusticias del Poder y el ejército.
Denunció la corrupción, predicó a favor de la educación como el arma necesaria para la libertad y el progreso, y lo pagó.
No me entiendas mal. No fue un santo. Su figura resulta controvertida a nuestros ojos, pero hablamos de los años 60s, 70s y 80s. El consumo de psicotrópicos estaba en auge.
Podría transcribir aquí su historia, pero ya publiqué un artículo muy completo en el blog de Kumakonda que te enlazo aquí y estoy muy orgullosa de él, así que te invito a que lo leas. La vida de Fela Kuti es de película, en serio.
Tanto si te alojas en el Museo Kalakuta como si no, creo que es un imprescindible que ver en Lagos.
Las chicas de recepción te harán una visita guiada en la que podrás ver su dormitorio y guardarropa, pasear entre las muchas fotografías que se conservan, y sobre todo escuchar su historia.
Además de la visita y de alojarnos, tuvimos la suerte de coincidir con uno de los días en que los músicos van a ensayar. Escuchar esos ritmos ahí, en vivo y en directo, es una experiencia y para muestra el siguiente vídeo (cortito 😜):
Local de conciertos New Afrika Shrine
Al hilo del Museo Kalakuta, y como resulta que era jueves, esa noche nos fuimos al New Afrika Shrine. Se trata de un local de conciertos mítico en el que el hijo de Fela, llamado Femi, toca un par de días a la semana: los jueves y los sábados o domingos. A no ser que esté de gira o haya algún otro «acontecimiento».
Sin saber muy bien a qué atenernos, salimos al atardecer hacia ese local en un taxi de confianza que llamaron desde el museo. De nuevo experimenté cierta inquietud. Andar por la noche en esa gran ciudad me generaba eso, inquietud.
Llegamos. En la puerta había algunos vendedores de buñuelos y otras cosillas, y algunos clientes que también iban a entrar, pero no había demasiado movimiento. Qué raro. Esperaba un gentío.
Entramos por una antesala donde algunos “gorilas” nos dieron el ok y nos dejaron pasar.
Nos encontramos en un espacio muy grande, tipo nave industrial, con tiendas donde venden camisetas con consignas, un par de barras de bar, mesas, un futbolín, e incluso un altar dedicado a los dioses yorubas. Las paredes están decoradas con dibujos y carteles con mensajes de Fela Kuti o del movimiento afrobeat. Uno de ellos dice así:
«Nada en el mundo es más peligroso que la total ignorancia y la “estupidez consciente” – Martin L. King – (Excepto, probablemente, la corrupción). Esta es la razón por la que la educación es esencial para nuestra gente”
Presidiendo todo, un escenario enorme completamente equipado. Me impresionó. Y no tengo ninguna foto decente. Sin embargo, estaba vacío, los focos apagados, y ni rastro de los músicos. Tampoco había mucha clientela. Y entonces nos enteramos de que el concierto se había cancelado.
Resulta que Femi decidió no tocar esa noche en protesta por los resultados de las elecciones locales que se habían producido una semana antes. Desde su punto de vista, había habido un «pufo» en el recuento de votos y había que denunciarlo.
El movimiento afrobeat sigue vivo.
Siento no tener buenas fotos de este lugar, pero dejé la cámara guardada a buen recaudo y no quise sacar mucho el móvil del bolsillo.
Cenamos allí mismo encargando unos espaguettis a unos chavales, y observamos a los vecinos de mesa que fumaban grandes porros de marihuana o jugaban al futbolín mientras pasaban una noche tranquila.
Sin lugar a dudas, este es uno de los sitios que ver en Lagos, aunque suene un poco intrépido 😉.
Makoko, el barrio de los desheredados
A la mañana siguiente nos fuimos a visitar Makoko, un gran barrio lacustre. Es decir, la mayor parte está levantado sobre el agua en casas palafito. Podría recordar a Ganvié, en el vecino Benin, pero ni su historia ni sus dimensiones son las mismas.
Makoko es una comunidad de unas 200.000 personas que no están contadas porque el gobierno local no les reconoce. Un asentamiento que comenzó a formarse hace más de 100 años y que sigue siendo apartado en las instituciones.
Divisarlo desde “el puente”, mientras cruzamos la Laguna de Lagos, ya impresiona. El día está nublado aportando una sensación tétrica al lugar. Cientos y cientos de chabolas construidas con madera y chapa, alzándose sobre el agua, ocupan buena parte del horizonte. Detrás algunos rascacielos subrayan la desigualdad.
Llegamos a la zona de tierra firme y al poco vienen a por nosotros. Si no vas con un contacto, malo. La gente desconfía, aunque creo que cada vez están más acostumbrados a ver turistas por allí.
Desmond nos espera en una de las escasas escuelas que han construido los habitantes de Makoko sobre el agua. Es una especie de líder social, hijo de uno de los jefes de la comunidad de Makoko, y se encarga de mostrar a los extranjeros cómo se autogestionan y cuáles son sus problemas. Cómo luchan por vivir y por mantener una mínima dignidad.
Puedes encontrarle en su cuenta de instagram @desmondshemede12, y también puedes reservar la visita en GetyourGuide a través de este enlace.
Él nos cuenta que Makoko es el nombre que puso la policía y viene a significar “criminales”.
La comunidad de Makoko empezó cuando los pescadores de Badagry, una población que está en la frontera con Benin, se dispersaron buscando sitios con buena pesca. Algunos llegaron a esta zona de la Laguna de Lagos y aquí se quedaron.
Una buena parte de la población de Makoko sigue dedicándose a pescar y ahumar o secar el pescado para venderlo en los mercados de la ciudad. Esta es una de las razones de que siempre haya una especie de neblina, humo en realidad, flotando en el ambiente.
Dicen que la pesca sigue siendo buena y abundante en la Laguna. Menos mal.
Las condiciones de vida en Makoko son tremendas. Realmente tremendas.
Desde el principio nos asalta el gran hedor producido por los gases de la putrefacción. La basura está por todas partes. Hablamos de nitrógeno, metano, dióxido de carbono. No proviene de restos orgánicos, o no sólo. Hay muchísimos plásticos y otros materiales que están ahí, acumulándose desde no se sabe cuándo.
No quiero ni pensar lo que es vivir así toda tu vida. De lo que puede afectar a tu salud. Todos los días.
Hay muchos niños jugando entre los pilotes de las casas, conduciendo canoas o pasando el rato en el porche de las viviendas. Son los que no están escolarizados, aproximadamente un 60%.
La malaria es muy frecuente en época de lluvias, así como el tifus, las hepatitis y muchas otras enfermedades que son debido a la falta de salubridad. Aunque las cosas han mejorado un poco con la instalación de depósitos de agua dulce, los habitantes de Makoko siguen viviendo en un inframundo que debería ser intolerable.
Las autoridades no hacen nada para revertirlo. No les reconocen, y por tanto no invierten en infraestructuras que mejoren las condiciones de vida. Todo lo contrario. Lo que han intentado hacer es destruirlo. Porque hay muchos intereses en juego por este trozo de Laguna de Lagos. El sueño de los poderosos es presumir de su riqueza, y las chabolas no entran en la ecuación.
En el año 2012 el gobierno les entregó una orden de desahucio y envió a la policía para desalojar el barrio. La gente se resistió, como es lógico ¿a dónde iban a ir? Hubo disparos, heridos, muertos. Prendieron fuego a las casas. Pero no lo consiguieron.
Un abogado fue a ayudarles y desde entonces tratan de hacer oír su voz en los tribunales mientras siguen sobreviviendo y organizándose en el slum de Makoko.
El discurso de Desmond es claro y lúcido. Tiene 26 años y le gustaría ir a la universidad, pero es consciente de que no tiene medios para ello.
▶️ Te invito a leer mi post sobre Nigeria y las impresiones que me causó este gran país.
Lagos es una ciudad impresionante y ahora puedo ponerle cara y cuerpo cuando leo sobre ella, por ejemplo en alguna de las novelas de Chimamanda Ngozi, que te recomiendo mucho. Espero que, si viajas a Nigeria, este post de qué ver en Lagos te resulte útil. Ojalá algún día pueda completarlo con más sitios.
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