Una de las citas más importantes de la primavera en Madrid es la Feria del Libro. Durante unos quince días, hacia finales de Mayo y la primera mitad de Junio, el Paseo de Coches del parque El Retiro se llena de casetas repletas de libros en sus diversos formatos y géneros. Algunos de sus autores están allí mismo, firmando ejemplares y saludando a sus lectores, compartiendo una breve conversación y posando para cientos de fotos ¿Te vienes?
Son muchos los recuerdos entrañables que tengo de la Feria del Libro de Madrid, y pocos los años en que no la he visitado.
He estado en otras, pero la de Madrid se me antoja la más grande y con más ambiente de todas. Con mis padres y hermanos, con amigos, con ligues, con compañeros de trabajo, en solitario. He recorrido la Feria del Libro de todas las maneras, y generalmente sin cámara. Una tarde o mañana para disfrutar, fijarse bien en la oferta, y disfrutar.
Las librerías comparten espacio con las Editoriales. Están los nuevos y los de siempre. Es una verdadera fiesta. Es la fiesta del libro.
Sólo hay una cuestión no resuelta. Siempre me pregunté por qué la Feria del Libro no coincide con el Día del Libro, el 23 de Abril, pero los caminos de la Feria son inescrutables…
Varios centenares de casetas de libros se disponen en dos largas hileras, una frente a otra. ¿Qué distancia ocuparán, a lo largo? ¿un kilómetro? quizá más. Sin embargo, se te pueden ir varias horas en recorrerla entera, de una sola atacada, si te detienes a husmear en cada mostrador.
La primera vez que voy (suelo hacer varias visitas en esas dos semanas, con tres fines de semana) noto ese cosquilleo en el estómago típico de la ilusión. ¿Encontraré algo que me llame tanto la atención como para comprarlo?
Sé que hay gente que lleva una lista de libros que quiere, pero no suele ser mi caso.
Voy andando y parándome en todas las casetas que tengan un mínimo interés para mi. Reviso las portadas, los títulos, y aquél que me seduce lo cojo y leo la contraportada. Si sigue convenciéndome, leo un par de fragmentos. A veces el librero te ve y te cuenta algo del libro, y puede que sea una ayuda para tomar la decisión :)
Hay libros que lo dicen todo sólo con la portada, y otros que te hacen dudar. Los mejores, aquéllos de los que no conocías su existencia y algo en tu interior te dice «cómpralo». Te lo llevas pensando en que has hecho un descubrimiento… ya ves tú qué tontería. Cuando lo lees, te encanta.
La Feria del Libro de Madrid, con sus constantes y sus cambios…
Desde hace varios años casi no hay casetas de librerías de viajes.
Han ido desapareciendo, porque esas librerías han ido cerrando o se han visto disminuidas. Me siento un poco huérfana.
De todas formas tengo mi propio grupo de casetas a las que acudir sí o sí: Librería Mujeres & Compañía, Ediciones del Viento, Editorial Anagrama, Librería De Viaje, la librería de la Casa Árabe. Uno de los rituales en la Feria es buscarlas y husmear en sus mostradores.
También desde hace ya años la Feria del Libro de Madrid invita a un país
O a un continente como fue el caso de África. No sé si fue porque insistimos en tratarlo como un país, cuando no lo es. O porque es difícil encontrar libros y autores africanos, y traducidos al español.
El país invitado en el 2017 es Portugal.
Esto quiere decir que hay más libros de autores portugueses, y/o sobre el país vecino, de lo que sería habitual. Además hay charlas, talleres y otros eventos dedicados al invitado. Una propuesta viajera al fin y al cabo, que para eso los libros te llevan de viaje.
La exposición de fotografía.
También se hace desde hace unos años. Suele hacer referencia al cambio climático, o al medio ambiente, y es espectacular. Resérvate un rato para verla tranquilamente.
La invasión de los pseudoescritores.
Funcionan como reclamo para las masas. Gente de la farándula que ha escrito un libro, entrenadores de fútbol, políticos, youtubers, chefs de cocina que salen en la tele. Famoseos varios, vamos.
Sinceramente no creo que sean libros (en su mayoría) que aporten mucho a la literatura y ensayo. Pero si eso sirve para que la gente lea, no tengo más que decir. Un poco como esa frase de «que hablen de mi, aunque sea mal».
La primavera a las puertas del verano
Los primeros días de calor casi veraniego que se alternan con las tormentas. La primavera de Madrid se siente en la Feria del Libro. No hay feria en la que no llueva al menos un día. Lo malo es cuando viene un año de aguaceros y llueve casi todos.
Como hace calor, la gente «estrena» su ropa de verano y se toma con gusto un helado o un granizado de limón en alguno de los puestos de bebida. Para muchos será el primer helado de la temporada. Si lo piensas, es un ambiente como de estreno.
Los guiñoles y los barquillos madrileños
Los guiñoles del parque de El Retiro son toda una tradición. Para la Feria, suelen trasladarse a una de las zonas entre casetas y allí hacer las delicias de los más pequeños.
La venta de barquillos madrileños parece que se ha impulsado en los últimos años. Si veis unos tipos vestidos de chulapos, allí es. Suelen ser caros pero si nunca los has probado, esta es una oportunidad para hacerlo ;)
Las aglomeraciones de gente
Puede desvirtuar la experiencia, pero es otra constante en la Feria del Libro. ¡Y por muchos años! -dirán los libreros, editores y escritores-.
En el fondo ese mogollón es parte de la Feria del Libro. En la superficie, nos dice que sigue habiendo lectores, lo que sólo nos puede dar un rayo de esperanza para este mundo que nos ha tocado vivir.
El fenómeno fan, también con los libros
Las colas de espera para que el escritor o escritora de turno firme su último libro, o los que hayas llevado de tu casa para la ocasión. No hablo ya de los pseudoescritores, si no de los escritores de verdad. De los que tienen una obra a sus espaldas.
Caras de ilusión por estrechar su mano, gente que se pone de puntillas desde atrás para ver la cara de él o ella. Cámaras de fotos y móviles alzándose, cada año más. No todos los autores despiertan tanto revuelo, pero algunos sí.
El bueno de Ibáñez, el creador de Mortadelo y Filemón entre otros muchos personajes. Forges, Lucía Exchebarría, Javier Reverte y Javier Pérez Reverte, Rosa Montero, y un largo etcétera. Clásicos que no suelen fallar en su cita con el público, aunque precisamente Forges ha publicado una cita quejándose de que los escritores jubilados no pueden ir a firmar, pues el fisco les perseguirá.
Aquí desvirtualicé a Jordi Esteva, aunque ya estábamos en contacto por Facebook. De hecho, sólo tuve que decirle «soy Alicia, de Facebook…» y él se acordó de mi. Los tiempos cambian, decíamos ;) .
También he saludado a amigos como Pablo e Itzíar, los chicos de Un gran viaje, que estaban al otro lado del mostrador firmando. O a la motera Alicia Sornosa que firmaba su novela 360 grados, una historia de viajes y superación personal que engancha muchísimo.
Todo esto es lo que hace única a la Feria del Libro de Madrid, y por eso quería contároslo.
Consejos para ir a la Feria del Libro de Madrid
La Feria del Libro de Madrid se ubica en el Paseo de Coches del Parque El Retiro. Puedes ir desde el Metro Ibiza, o el de Retiro.
Atención a los horarios. Cierra varias horas al mediodía. Algún año de despiste me he plantado allí una hora antes de la apertura.
Por ejemplo, en 2017 (puede que el horario varíe un poco de un año para otro), es así:
- Lunes-Viernes: de 11 a 14 h. y de 18 a 21.30 h.
- Sábados y Domingos: de 11 a 15 h. y de 17 a 21.30 h.
Intenta evitar el fin de semana. Como ves, la feria cierra todos los días tarde, así que puedes ir después del trabajo. Si aun así no puedes, intenta madrugar el sábado o domingo para estar allí a la hora de apertura. A partir de las 12 h suele haber muchísima gente y se hace difícil ver bien los mostradores. Por la tarde igual, hacia las 19 h de un sábado, a tope!
Si quieres conocer a tu autor favorito, e incluso saludarle y que te firme uno o todos sus libros, consulta la programación para ver en qué días, horas y casetas estará.
Atención al clima, que las tormentas no suelen fallar. En función de ello, elige ropa cómoda y de más o menos abrigo. Sobre todo, calzado cómodo.
Si llevas una bolsa de tela para guardar los libros que compres, cuidarás el medio ambiente :) Una botella de agua y un abanico no están de más. Por supuesto hay bares, máquinas y chiringuitos, pero los precios son altos.
No hagas la tontería de comparar el precio de un libro entre varias casetas. Lo digo por experiencia. Nunca encontré diferencias en el precio base y a todos se les hace el mismo descuento por la Feria (10%). Total, que si ese libro te seduce en la caseta XX, cómpralo ahí y deja de perder el tiempo en eso.
No te olvides de El Retiro, que en esta época del año está precioso… Un ratito para estrenar tu nuevo libro o descansar un rato, siempre está bien.
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Desde hace cuatro o cinco años es un plan fijo en mi calendario. Qué placer pasear sin más y elegir lo que más te apetezca llevarte a casa. Este año no sé si será posible por temas de hospitales, aun así lo intentaré!
Sí que lo es! Espero que puedas, porque signifique que las cosas van mejor o porque sea un momento de despeje 🙂
Un abrazo!!!