iglesias lalibela

Actualizado el 24 mayo, 2019

El título de este post no es original mío. Hace tiempo compré un libro de fotografía de esos que a veces encuentras en determinadas librerías (y no, no es el Vips), a precio de saldo. La portada me llamó poderosamente la atención. El título, y el listado de países o lugares que figuran en la misma, a saber: Sahara, Tibet, India, Etiopía, La Meca y Medina, Nilo, el gran valle del Rift, Los Andes. Su título es Rutas de peregrinación, vamos, que he versioneado el título para hablaros de los Lugares de peregrinación que he visitado hasta la fecha. 

Hoy se me ha ocurrido escribir este post: Lugares de peregrinación

Quizá os preguntéis qué es para mi las religiones o filosofías, y qué son para mi estos lugares.

Yo creo que las religiones son sistemas de creencias que brindan a las personas una explicación del mundo en el que viven y razones para seguir adelante.

Yo soy atea desde que tengo uso de razón, o dicho de otra forma «nunca me lo he creído». Puedo entender que sea una manera de organizar la vida, como muchas otras, pero no me creo que exista algo que curiosamente nos dice, a través de sus portavoces, cómo debemos comportarnos de manera taxativa. Sin apelaciones, sin crítica.

Las religiones son creadas por los hombres. Creo que no por las mujeres, dicho sea de paso.

Y sobre todo entiendo que han sido y son un instrumento de poder. Una forma de amarrar a la gente, de controlar sus ideas, sus iniciativas, sus posiciones críticas. A cambio de no superar tradiciones y creencias realmente obsoletas.

Y esto no significa que crea que únicamente las religiones son las culpables de nuestros males, o de los de otros. Hoy por hoy, son una pieza más del engranaje que varía en culturas y latitudes.

También creo que sencillamente hay otras formas de religión que no voy a incluir pero sí quiero mencionar, tales como el Consumo , el Fútbol, o los Partidos Políticos, por ejemplo.

Otras formas de religión que al fin y al cabo sirven para tranquilizar a la gente, aportar evasión de su realidad, o crear una ilusión gregaria en favor de sentimientos o ideas como: «estabilidad», «quietud», «paz», «seguridad». O sencillamente de «compensación por los problemas de la vida». 

Aun así, el hecho de ser atea y de pensar todas estas cosas no obstaculiza el que trate de ser respetuosa con todas esas creencias. Desde luego trato de comportarme como se espera que tengo que hacerlo en los templos o lugares que tienen un significado especial para los creyentes.

Me maravillo ante la belleza de cierto edificio religioso, de cierto ritual, de cierta creencia. De ello se aprende, de ello se entiende al otro.

Al fin y al cabo hablamos de lugares a los que la gente se ha desplazado desde una distancia muy grande. Con pocos medios (o muchos), sólo para estar allí y poder pisar y sentir un lugar que para ellos tiene un significado muy especial.
Uy, a ver si los viajes van a ser también una especie de religión

Vamos con esos lugares de peregrinación y lo que me parecieron:

La mezquita de Djenné (Malí)

Es uno de los templos más importantes del África del Oeste para los musulmanes.

Como siempre digo, la arquitectura de adobe, de barro, me transmite calma y paz. Su diseño original y espectacular en dimensiones hacen que sea un sitio impresionante, en un lugar de gentes impresionantes, los malienses. Más en día de mercado.

No me importaría estar en la fiesta que se organiza cada cierto tiempo para renovar el adobe de sus paredes, donde por lo visto todo el mundo colabora y acaban incluso jugando con el barro y el agua.

mezquita de djenne lugares de peregrinación

País Lobi, Burkina Faso

Este no es un «lugar de peregrinaje» grande. Ni famoso, ni turístico, ni Patrimonio de la Humanidad, ni nada por el estilo. Pero me consta que hasta aquí peregrinan muchos lobis, la tribu de la región donde se encuentra la casa y santuario de uno de sus «chamanes».

En el País Lobi, en Burkina Faso, las creencias dominantes son las de tipo animista.

Es decir, consideran que una gran parte de los elementos que nos rodean, visibles o invisibles, tienen vida propia, energía, espíritu, alma. Nos atacan o protegen, y así explican muchísimos o todos los sucesos cuyo origen no se entiende. Para ellos no hay hechos fortuitos, no hay azar, ni accidentes.

El hombre que vive aquí es a quien puedes acudir en busca de ayuda si un espíritu te posee. Es quien habla con ese mundo invisible que interviene en el visible cuando quiere y como quiere. Estas son las estatuas que él manda hacer después de tener determinados sueños o visiones. En la fotografía, a la derecha, una tumba. Porque aquí las personas se entierran en su casa, para que protejan a los vivos, para que no sientan que se olvidan de ellos…

muñecos de barro con ojos de conchas delante de una casa en el país lobi

Lalibela, Etiopía

El cristianismo ortodoxo etíope se precia de ser uno de los más antiguos. Dicen que guardan el Arca de la Alianza, esa tan perseguida por Indiana Jones ;).

En estas iglesias de construcción misteriosa, imponentes y espectaculares, en medio de un paisaje igual de imponente, se mantiene un cristianismo que es rígido, duro, ascético. Según pude entrever.

Lalibela es el centro de peregrinación por excelencia de estos cristianos ortodoxos etíopes. La celebración del año nuevo aquí debe ser impresionante. ¿Os imagináis toda esta iglesia rodeada de montones de fieles, con sus mantos, sus sombrillas rituales de vivos colores, orando…?

iglesia excavada en la roca con forma de cruz lugares de peregrinación
Lalibela, Etiopía

Kashgar, Xingiang, China

Nos trasladamos a la mezquita del Viernes en el centro de Kashgar, en la región uigur de China, en el extremo de este vasto país.

Este es el principal referente de los musulmanes uigures, uzbekos y kirguises que viven en esta China comunista que ni en sueños ha podido acabar con la raigambre de la religión.

La hora de la salida de la oración es una escena de las de antes. Todos los hombres se arraciman en su escalinata, vestidos con guardapolvos y sus sombreros bordados, saludándose y hablando.

mezquita de kashgar pintada de amarillo lugares de peregrinación
hombres en las escaleras de la mezquita a la salida de la oración kashgar en la ruta de la seda

Benarés, India

En Benarés el Ganges fluye cargado de cenizas, muertos, flores, velas, oraciones, barcas que trasladan a los cientos de peregrinos de una orilla a otra, y un sinfín de detalles más. Este es uno de los lugares más sagrados de India.

Muchos hindúes sueñan con venir aquí a morir. A ser incinerados y arrojados a las aguas sagradas del río Ganges. Como mínimo, aspiran a venir y bañarse, a sí mismos y a sus ropas, en estas aguas que también han de beber.

Unas aguas llenas de residuos de las industrias que arrojan aquí sus desechos. No os podéis imaginar la amalgama de sensaciones de todo tipo y niveles que os esperan en un lugar como éste.

río benarés con fieles bañándose lugares de peregrinación

Pasupatinah, Nepal

En las cercanías de Katmandú está Pasupatinah, y ahí uno de los afluentes del Ganges, también río sagrado. Es el lugar donde los nepalíes hindúes se hacen incinerar.

Curiosamente, no respiré aquí tanta veneración por la muerte como en Benarés. Aquí parecía estar más integrado con la cotidianidad, de una manera más natural. No sé por qué y quizá es una impresión que no comparten los que también han visitado este lugar.

cremación de un difunto en pasupatinah nepal

Sweddagon Paya, Birmania

En pleno centro de la capital, Yangon, se alza la pagoda Sweddagon. Un lugar fantástico, de arquitectura impresionante, reluciente de oro y devoción.

Es un gusto y un placer dar vueltas por allí, saludando y contemplando a los cientos o miles de birmanos que vienen a orar. A aportar sus ofrendas a las reliquias de Buda que dicen se guardan aquí (y en la mayoría de las pagodas del país).

Una escenografía impresionante para el mayor centro de peregrinación de este país amable y desde siempre querido.

pagoda swedagon en Birmania

Qom, Irán

En Qom está el mausoleo de Fátima al-Masuma, a unos 125 kilómetros al sur de Teherán.

Esta es una de las ciudades «santas» de Irán, quizá la segunda más importante después de Mashad.

Fue un referente cultural durante el siglo XIX para la rama chií del Islam, y aquí se siguen concentrando muchas madrasas y clérigos estudiantes.

Reconozco que guardaba cierto recelo a esta ciudad, pensando en su ortodoxia, y en el hecho de que de aquí salieron muchos seguidores de Jomeini, que también fue profesor durante unos cuantos años en esta ciudad.

Hasta que la visité y comprobé por mi misma que el ambiente es tranquilo, plácido, y las gentes igual de amables que en otras ciudades de Irán. De hecho, al preguntar por la dirección de un restaurante al mediodía, nos invitaron a comer en una casa particular. Allí que nos fuimos, y éramos cuatro nada menos!. Una de las mejores experiencias que he tenido :-)

mezquita de quom con coches y gente cruzando delante lugares de peregrinación

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