Muy cerca de la preciosa San Sebastián hay todo un mundo de pueblos, playas y montes que descubrir. Es la Guipuzcoa que te hace abrir la boca de sorpresa y emoción. Hoy te cuento qué ver en Getaria y alrededores 😊
Qué ver en Getaria y alrededores
Te prometo que una sonrisa se dibuja en mi cara cada vez que recuerdo ese fin de semana en que por fin me acosté y me levanté entre las lomas verdes de los montes guipuzcoanos. Planear pasar tres o cuatro días en esta esquinita del norte es algo así como invertir en vida.
Este post forma parte de un puente de mayo con amigos en el que, además de visitar Getaria, nos dio tiempo a pasear por Zarautz, Elkano, y los acantilados del Flysch en la cercana Zumaia. Aquí tienes la primera parte de esta escapada.
No te pierdas mi post sobre los acantilados del Flysch de Zumaia, por tierra y por mar.
Getaria, el pueblo donde nació Juan Sebastián Elcano
Llegamos al punto de partida que da título a este post, porque lo merece.
Si eres amiga/o de los viajes, aquí tienes un dato curioso y una posible excusa para ir a la bonita Getaria o Guetaria: pisar el pueblo donde nació el primer español en dar la vuelta al mundo hacia 1476. Él mismo mencionó a la villa en su testamento, así que no hay dudas de que estos parajes le vieron nacer.

Juan Sebastián Elcano fue el marino que quedó al frente de la expedición de Fernando Magallanes cuando este murió durante la misma. Dicha expedición fue la primera en doblar el Golfo de Magallanes, y por tanto se ganó por derecho propio bautizar aquellas tierras. Excluyendo o ignorando, claro está, a la gente que ya vivía allí.

En 1519 partió de Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, una expedición compuesta por cinco naos o naves. La componían 265 hombres de distintas nacionalidades, y entre ellos Elcano, que embarcó en el buque «Concepción». Tres años y 14 días después volvían sólo 18 hombres y cuatro nativos. Habían recorrido 14.000 leguas. Carlos V recibió a los supervivientes en Valladolid. Perdonó a Elcano una condena pendiente, le otorgó una pensión de 500 ducados de oro que parece ser que nunca recibió, y le dio un escudo de armas con un globo terráqueo y una inscripción:
«Primus circumdedisti me» – «El primero que me rodeó»
El puerto de Getaria
Cuando uno llega a Getaria, lo habitual es empezar visitando el puerto. La carretera de la costa que nos trae desde Zarautz parece que termina allí, y justo al lado hay un parking amplio. Subir con el coche a las callejuelas de Getaria no tiene, en principio, mucho sentido.
El pequeño puerto pesquero de Getaria es de postal: aún lleno de barcas de vivos colores, redes y actividad diaria, se extiende junto al pueblo que nos mira desde su atalaya alzada.
Cuando des un paseo por el malecón, no dejes de buscar a la Virgen que espera la salida de los hombres al mar. Seguro que se persignan antes de cruzar los muelles del puerto, igual que en la isla griega de Naxos.




A un lado del puerto hay una pequeña y bonita playa de la que recuerdo siempre había medusas en verano (no sé ahora). Al otro, la protección natural que hace posible que el puerto siga ahí, contra viento y marea nunca mejor dicho: el Ratón de Getaria. Su figura ratonil se aprecia mucho mejor desde la playa de Zarautz.
El pueblo de Getaria
Al pueblo se accede por unas empinadas escaleras desde el mismo puerto. Al subir, la estatua del explorador Elcano te recibe mirando al horizonte desde una balconada.
Es tiempo de parar y recordar aquél viaje. No fue sólo suyo, no viajó en solitario ni mucho menos, pero aquél reconocimiento real lo dejó así para la posteridad y la memoria colectiva. Es lo que hay.
Mirando al puerto también, hay un par de restaurantes donde aún se guisa el pescado fresco en unas grandes parrillas. Doy fe de que allí se come de lujo.

Cuando empiezas a adentrate en Getaria, te das cuenta de que estás en un casco antiguo de corte medieval. Se impone pasar bajo un arco que parece casi un túnel. En él se esconde una ermita subterránea y es un rincón de cuento total.

Además de callejear, tienes la opción de visitar el Museo de Balenciaga. La verdad es que yo lo tengo pendiente, pero me han hablado francamente bien de él. Balenciaga, el diseñador de moda mítico, también nació en Getaria
Los callejones se llenan de gente a la hora del poteo o aperitivo, al menos los fines de semana. Son calles empedradas, con tiestos en las ventanas y balcones, un poco oscuras por lo cerca que están las fachadas unas de otras.
También te recomiendo que visites la iglesia de San Salvador. Su torre campanario se eleva orgullosa desde abajo, y es muy curiosa por dentro, ya que tiene un aire marinero inconfundible y se adapta al terreno montañoso de una forma muy evidente.
Getaria se recorre fácilmente, pero no se olvida igual.


Zarautz, una de las mejores playas de Guipuzcoa
Zarautz es el destino playero por excelencia de esta costa llena de sorpresas y está a sólo 5 kilómetros de Getaria.
Quizá conozcas mucho más la referencia de Zarautz como pueblo que visitar cerca de San Sebastián, y no es de extrañar ya que su playa es «muy buena», como se suele decir. Tanto para el baño en verano como para el surf durante todo el año. Ojo, que aquí se celebran campeonatos de surf internacionales.
Con la marea baja la lengua de arena se ensancha. Varios kilómetros te esperan para pasear, y si te bañas, ten cuidado con las corrientes y remolinos que se forman.
Además, Zarautz es la ciudad de uno de los cocineros más mediáticos -quizá- de todos los tiempos: Karlos Arguiñano. Todo un fenómeno para las cámaras y gran comunicador, la verdad sea dicha.


Más allá de su playa y referencia gastronómica
Zarautz fue villa de bonitos palacetes, y aún quedan unos cuantos desperdigados entre las manzanas de edificios más cercanos a la playa. También fue y es lugar vacacional de políticos de todos los signos, familias de cierto abolengo, otras muchísimo más normales y visitantes ocasionales.
Hoy luce un paseo marítimo amplio y moderno, calles limpísimas y un pequeño casco antiguo que ya es un poco la sombra de lo que fue. De todas formas ahí está, viendo pasar el tiempo, como dice la canción.
En cualquier caso es un sitio muy muy agradable para ir a comer y dar una vuelta tranquila mientras contemplas los montes que te rodean. Y un buen punto de partida para pegarte unas buenas caminatas y subirlos. Con permiso de la playa, claro. En la web de turismo de Zarautz encontrarás un listado de opciones para ello.
Zarautz es uno de esos sitios donde piensas que estaría muy bien vivir una temporada, con todos los servicios y un entorno fabuloso.
💡 Consejo para comer de menú en primera línea de playa en Zarautz: restaurante Charly. He comido allí dos veces, siempre el menú de fin de semana, y tiene platos muy abundantes. Lo descubrí gracias a mis tíos, que viven en este pueblo.
Elkano, el caserío de las montañas
No dejamos la historia del marinero Elcano en esta pequeña crónica. Dicen que como mínimo la familia paterna del marino era originaria del villorrio que lleva su nombre y pertenece al municipio de Aia. Se halla a unos 4,3 km de Zarautz y algo menos de Getaria, monte arriba.

Este fue el lugar donde decidimos pernoctar. Allí arriba, entre prados tan verdes que no te lo crees, encontramos una casa hostal. Gazteategi Jatetxea se llama, un antiguo caserío que dicen fue el de la familia de Elcano. Quién sabe…
Hoy hace gala de ser el lugar que escogieron algunos de los protagonistas de la peli 8 apellidos vascos para descansar en un entorno discreto (y paradisíaco, añadiría yo). El caso es que sin ser un sitio de grandes lujos, las habitaciones están limpias, baños nuevos y tienen unas vistas que quitan el hipo.


Sólo una pequeña carretera llega hasta allí. Curva tras curva, sube entre los prados de hierba que parece se van a adueñar de ella en cualquier momento. Cometerás un pecado si no paras por el camino y sales del coche. Si no te das una vuelta por los tranquilos caminos y dejas que tus ojos descubran la costa de Guipuzcoa, la bahía de Zarautz, y el verde que te quiero verde.


Lo más probable es que no te cruces con más de una o dos personas en varias horas. Las vacas te saludan al pasar, también algunas ovejas de generosa lana, y algunos caballos. En fin, otro sitio donde no te importaría vivir una, dos o tres temporadas. Aunque corres peligro de quedarte, enamorado de lo que te rodea.


La ermita de Santa Cruz
Uno de los momentos para no olvidar en estos montes, fue la puesta de sol que vimos desde la ermita de Santa Cruz, muy cerca de Elkano, junto a la carretera que sube desde Getaria.
Dicen que esta ermita fue construida en 1540. También dicen que si te frotas con una moneda las verrugas y luego la donas a la ermita, estas desaparecen. Qué curioso, recuerdo algo similar pero con imperdibles en una iglesia irlandesa 😅



Cómo llegar a Getaria y Zarautz
La forma más cómoda y libre de moverse por estos sitios es con el coche. Desde San Sebastián, llegas a Zarautz es poco más de quince minutos, y como ya te he dicho, Getaria está a sólo cinco kilómetros más allá, yendo por la escénica carretera de la costa.
Para subir a Elkano sólo tienes que seguir las indicaciones del GPS, y desde Getaria es también muy poco rato, aunque te parecerá que cambias de mundo al subir unos cientos de metros.
Si no dispones de coche, puedes ir a Zarautz desde San Sebastián tanto en autobús como en tren, y con una frecuencia bastante alta. En el caso del tren, puedes consultar sus horarios en la web de Euskotren, que va por la costa y es una muy buena elección. Además con él puedes llegar a Zumaia y otras localidades.
Para llegar a Getaria tendrás que ir en autobús, o caminar los cinco kilómetros por la carretera. Hay un paseo de peatones ancho y cómodo, que mucha gente utiliza para caminar.
A Elkano te tocará subir andando desde Zarautz o desde Getaria. No es tanto como parece, pero igual se te van un par de horas en la subida. Sea como sea, no hay excusa para no visitar Getaria y alrededores 😉
Si prefieres que te lo den todo hecho, y de paso ir con un guía, echa un ojo a este tour desde San Sebastián que incluye Zarautz, Getaria y Zumaia.
Este post puede contener enlaces a sitios de afiliados. Esto significa que si haces una reserva desde dichos enlaces, yo ganaré una pequeña comisión. En ningún caso tú pagarás más y en alguno conseguirás un descuento, como en IATI Seguros. Puedes leer más en la sección Descuentos que enlazo aquí.
Hola Ali!
Soy un chico de Euskadi que se dedica a intentar enseñar los rincones del País Vasco en mi pequeño blog. La verdad es que necesito un poco de consejo para llevar mejor mi blog, y por eso pensaba que necesitaría que alguien como tu podría visitar mi blog para ver en que puedo mejorar y en que no.
¡Muchas gracias por leer!
Hola Andoni! Pues mi consejo es que eches mucha paciencia y te formes algo en SEO, además de cuidar tu página web. En cualquier caso, yo no soy especialista.
Saludos
Alicia
Juan Sebastian Elcano no fue el primer español en dar la vuelta al mundo, que también, fue el primero en dar la vuelta al mundo a secas.
Desconozco como llamaban los lugareños al estrecho de Magallanes. Es más desconozco si había lugareños por allí cuando pasaron Magallanes y Elcano.
Por las crónicas que he leído, si había indígenas, pocos pero los había. Gracias por la puntualización y tu comentario Javier! ?