Actualizado el 2 noviembre, 2022
Un viaje a Transilvania no puede pasar por alto esta ciudad. Antes de ir te planteas cuánto dará de sí, y al final concluyes que dos días en Brasov es el tiempo justo y suficiente para tomarle el pulso. Para pasearla, disfrutarla y visitarla con calma. ¿Tan poco tiempo? Bueno, es pequeña, aunque también una buena base para visitar otros lugares como el castillo de Bran, ese que se asocia a Drácula.
Qué ver y hacer en dos días en Brasov
Te has decidido, ya sólo queda organizarte. La verdad es que Brasov está llena de rincones y sitios encantadores e interesantes a partes iguales. Ahora los comentamos.
Pero antes, déjame sugerirte que completes tu estancia en Brasov con una excursión de poco más de mediodía, madrugando mucho eso sí, al castillo de Peles en Bran y la fortaleza de Rasnov.
Ahora sí, vamos con los encantos de Brasov!
📍 La plaza Sfatului o Plaza del Consejo
Comienzas con un buen desayuno y te vas para la plaza Sfatului. Bonito nombre para la que es «la plaza mayor» del centro histórico de Brasov.
Desde allí el monte Tampa te saluda con sus grandes letras que te recuerdan dónde estás, al más puro estilo de Hollywood. No sé de quién ha sido la idea, pero no es el último cartelón que vas a ver en Transilvania. Con el nombre que corresponde, claro: Sibiu, Sighisoara, Bran, Rasnov…
En el centro de dicha plaza está el antiguo ayuntamiento, un edificio compacto y bonito con su torre del reloj.
Cuenta la leyenda que la torre de la plaza Sfatului de Brasov es ni más ni menos que la del Flautista de Hamelin! Se dice que el personaje trajo a los niños hasta ella.
En lo que fue el ayuntamiento o Casa Sfatului, está la oficina de Información Turística y el Museo de Historia de la ciudad.
Justo detrás está la Catedral Ortodoxa de la Dormición. Preciosa por dentro y por fuera. Se distingue por su torre atípica, de ladrillo a dos colores. No dejes de colarte si la ves abierta.
Ya sólo queda contemplar, o quizá entrar si están abiertas, las casas que componen los lados de la plaza. Edificios preciosos, pintados de colores, entre los que destacan la Casa Negustorilor, sede de los mercaderes y comerciantes de la ciudad, o la casa Muresenilor, que llegó a ser la sede del primer periódico publicado en rumano. La Gazeta Transilvaneiei, allá por 1838.
📍 La Biserica Neagra
Saliendo por una de las esquinas de esta plaza irregular, enseguida llegarás a la Iglesia Negra. Se llama así porque de ese color se quedó tras el gran incendio que asoló Brasov en abril de 1689. Después de eso, las autoridades prohibieron edificar en madera.
Hoy esta iglesia no es negra, que para eso la han restaurado… pero conserva un no sé qué que atrae. Será su estilo gótico :)
En el interior hay tapices y alfombras orientales que los comerciantes regalaron a la ciudad. Una tradición que comenzó en la Edad Media y que no es exclusiva de esta iglesia, sino que está presente en muchas otras. De todas formas, es un poco timo.
👉 La entrada a la Iglesia Negra de Brasov cuesta 10 lei por persona (mayo 2018). No está permitido hacer fotografías.
📍 Las calles del casco viejo de Brasov
Antes o después, en tus dos días en Brasov, debes dejarte llevar por sus calles. Antiguos pasajes, comercios de todo tipo y condición donde la decoración vintage es lo que está de moda. La calle más estrecha de Europa también está aquí, según dicen por ahí. Ventanas y fachadas barrocas. Tejados de tejas rojas, torres despuntando entre ellos. Detalles y más detalles. ¿Qué es un viaje sin los detalles?
📍 Las murallas medievales
Tras no sabes cuánto tiempo, decides seguir las murallas de la ciudad y recorrerlas de punta a punta. Un paseíto que pasa por los diferentes bastiones que la defendían, con sus carteles explicativos correspondientes. Murallas que fueron erigidas en el siglo XV por los sajones y tienen sus curiosidades.
Cada bastión (son como una torre amplia) era asignado a un gremio de la ciudad. Está el de los Laneros, los Cordeleros, los Tejedores, los Herreros… Además están las torres-polvorín, estas sí que dedicadas al cien por cien a la defensa contra los enemigos… ¿turcos?
Muy tranquilo todo, alternas la mirada entre los tejados de teja que uniformizan las vistas desde el exterior, y el monte Tampa cubierto de bosque que te llama, te llama… será el plan para el atardecer.
A la izquierda del Bastión Tesatorilor, rodeando un club de tenis que parece estar fuera de lugar, pasas junto a un bonito cementerio.
Un poco más allá, siempre a la izquierda, te llama la atención una iglesia de cúpula reluciente bajo el sol. Te acercas con curiosidad y cuando te quieres dar cuenta estás ante la tumba del poeta Andrei Muresanu.
Andrei Muresanu fue poeta y revolucionario de Transilvania. Uno de sus poemas pasó a ser el himno de la Revolución de 1848 en la región. No te suena esa revolución, hasta que lees que en ese año se iniciaron las luchas obreras en Europa. La cosa empezó en Francia y se extendió por toda Europa. Fue la revolución que puso fin al absolutismo.
📍 El barrio Schei
Mientras vas de torre en torre, siguiendo la muralla, hacia el monte opuesto al Tampa, te encontrarás con el barrio Schei. Y resulta que hay varias cosas que ver en este barrio ya fuera del centro histórico.
Para empezar, una antigua puerta con cuatro torrecillas, la Poarta Encaterinei, junto a otra más «nueva» (del siglo XIX), marcan los accesos a la antigua Brasov.
Los sajones no permitían que nadie que no fuera de su condición durmiera en la ciudad, y además cobraban por entrar y salir, y por comerciar en el interior. Esta puerta es conocida como «la puerta de los valacos» por esto mismo.
Pasando por delante de ella, siguiendo de frente y girando un poco a la izquierda, ya junto al monte, te encuentras con un riachuelo y la continuación de la muralla. Puedes subir a una de las torres que veías desde el otro lado, la Negra y la Blanca, que están un poco encaramadas en esa colina. Lo bueno, lo mejor, es que en pocos segundos te encuentras en mitad de un bosque frondoso donde sólo se oye a los pájaros. Se agradece mucho, pero mucho, como refugio del hiriente sol del mes de mayo (no quieres pensar cómo será el verano rumano!).
Luego te diriges a la Piata Unirii, en busca de la Iglesia de San Nicolás (Biserica Sfantul Nicolae). Es la primera catedral ortodoxa de Transilvania, pero no es su único atractivo. Los frescos de su interior, y el cementerio contiguo, merecen el paseo :)
📍 Subir al Monte Tampa
Llega la tarde y haces lo que te has prometido.
Dudabas de si subir andando. Tu guía dice que al menos es media hora, pero te parece más, mucho más… y descubres el funicular del monte Tampa. Es lunes, día que suele cerrar, pero es 1 de Mayo y por tanto festivo, así que está abierto. Hay cola pero decides esperar.
👉 Precio del funicular del Monte Tampa: 10 leis por persona sólo ida, y 18 leis ida y vuelta (mayo 2018)
Optas por bajar andando y será entonces cuando te felicites por haber subido en funicular… Si sólo la bajada te lleva casi una hora!! Eso sí, el camino es precioso. Un sendero que serpentea por el bosque de hayas, con algunos bancos donde parar a descansar, y cruzando varias veces la trocha del funicular, que pasa por encima de tu cabeza una y otra vez.
¿Y qué hay en el monte Tampa?
Estás en una Reserva Natural que da hogar a osos, linces, zorros y otras especies, aunque es difícil que veas alguno si hay mucho público, que además, no sabes por qué, va dando grititos por el bosque. Les hubieras dicho cuatro cosas bien dichas.
Arriba tienes unas vistas aéreas de Brasov y los Cárpatos bastante impresionante. Ver el mundo desde arriba siempre es algo a considerar.
Al atardecer, mejor que mejor, y a pesar de que eso signifique que tendrás que compartir la atalaya con un montón de gente. Lo bueno es que la mayoría no esperan a que baje mucho el sol. Como que la gente llega, se hace la foto-selfie de turno, y se va una vez cumplido su objetivo. La historia de siempre, de este mundo en el que vivimos.
Tú a lo tuyo. Contemplas el paisaje, das un breve paseo por el bosquecillo de la cima, te asomas a ver qué se ve por aquí, luego por allí. Haces las fotos que quieras, faltaría más, y emprendes la bajada internándote en el bosque, que ya es un puro placer en sí mismo.
📍 Otros rincones de Brasov
Más abajo de las torres Negra y Blanca, por el paseo que se encajona entre el riachuelo y las murallas, pasas por debajo de puentes y arcos hasta llegar a una zona con algunos murales grafiteros. Molan.
Otro sitio: en la otra punta del centro histórico, justo enfrente del actual Ayuntamiento de Brasov está el edificio Modarom, con pinta de sesentero al estilo soviético. Como poco curioso y fotogénico.
👉 Si dispones de menos tiempo o quieres enriquecer tu estancia con las explicaciones de un guía, busca el tour o visita de Brasov, así como excursiones muy interesantes aquí.
Dormir en Brasov
Llegas de noche y te vas a dormir al centro, al cogollo medieval. Brasov es mucha más ciudad que su casco viejo, pero ahí es donde está lo más interesante para ti, así que ¿por qué complicarte durmiendo fuera de él? Hay muchas opciones, baratas, intermedias y caras, no lo descartes!
👉 Puedes buscar alojamiento en Brasov aquí.
⭐ En este caso la elección se llama Casa Albert que además de estar en un patio antiguo muy tranquilo, tiene un bistrot que salva más que bien la primera cena en esta bonita ciudad transilvana.
Comer y cenar en Brasov
🍴 Lo acabo de decir: el bistrot de Casa Albert es una buena opción para una cena tranquila a la luz de las velas, en un pequeño patio interior de ladrillo. Te olvidarás del bullicio de la calle peatonal del centro. Eso sí, cierra pronto, hay que ir antes de las 21 horas. No pudimos comer más que un plato de pasta con salmón, pero mamma mía!! 7-9€ por persona, incluyendo bebida.
🍴 Las calles medievales del centro, anexas a la arteria principal que lleva a la plaza de Sfatului, tienen muchos sitios. Probamos el Camara Bunicului, que tiene una agradable terraza. Una buena ensalada, carne guisada con espelta… todo rico y a buen precio: 46 lei dos personas (no llega a 10€).
🍴 Comer o cenar en el restaurante La Ceaun, en la plaza Sfatului, también es un acierto. No es de los más baratos pero muy bien, altamente recomendable, oiga. Unos 10 € por persona.
🍴 Otro lugar es el restaurante Sergiana. Es un sitio típico, típico, y lleno de público local. Ligeramente más caro que los anteriores, pero sin pasarse para nada (12€ persona). Si quieres probar delicias locales aventúrate a ir… la carta sólo está en rumano, eso sí.
Por lo demás, tienes mini markets, puestos y pequeñas pastelerías donde venden delicias dulces y saladas que ya he comentado en la guía publicada en el blog (más abajo tienes el enlace). Ocasiones y planes para comer no te van a faltar, no.
En resumen, aunque muchos optan por pasar sólo 1 día en esta preciosa ciudad, yo creo que merece la pena y mucho decidirte por dos días en Brasov en tu viaje a Rumanía (o más!) ya que tiene suficiente contenido y alrededores que merece la pena visitar 😊
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