
Actualizado el 2 noviembre, 2022
Te propongo una escapadita de Palermo, a una hora de tren: Cefalú. No sé si fue su nombre, que resuena en mi mente evocando algo, o si fue lo poco que leí sobre este rincón de Sicilia, pero tenía muchas ganas de pasar un día por allí y no me decepcionó 😊

Ingredientes para pasar un día perfecto en Cefalú
Dicen que Cefalú viene de Kephalodion, que significa «cabeza», y que haría referencia al promontorio de roca recortada que se alza literalmente encima del pueblo.
Una posición estratégica favoreció que aquí se asentaran colonias griegas, fenicias, romanas, y tiempo después árabes y normandas. Y todos han ido dejando su impronta, claro está…

📍 Las calles de Cefalú, donde se rodó Cinema Paradiso
Pero lo que a mi me gustó y me emocionó de este sitio fueron sus callejuelas. De trazado aleatorio en la parte del pueblo que se arrima a la roca, y rectilíneas en el lado del mar si partimos de Corso Ruggero, su calle principal.


No sólo eso, sino la paz, la tranquilidad, el maravilloso mar de tonos verde-azulados. Se descubre cuando llegas a los límites del pueblo en cualquier parte de su contorno, o cuando subes a la Rocca, que definitivamente fue lo que hizo perfecto ése día.


Por cierto, es fácil que te encuentres con toques de humor inesperados. Ahí lo dejo, tú me entiendes…
📍 Su catedral árabe-normanda
El centro neurálgico del Cefalú histórico es su Piazza Duomo, con la gran catedral árabe-normanda situada en un nivel más elevado, recortándose contra la Rocca y el cielo azul.

Una catedral que parece más un castillo, sobre todo a lo lejos.
Cuentan que el rey Roger II encontró aquí refugio para sus naves durante una terrible tormenta, y en agradecimiento construyó esta catedral.

Su interior guarda un ábside repleto de mosaicos bizantinos, pero cuando llegué había misa y tuve que quedarme en la parte de atrás. Por cierto, que la iglesia estaba llena de adolescentes inquietos que trataban de escabullirse. Mientras, el cura soltaba una arenga en italiano a la que -la verdad- no presté mucha atención.

En el lado izquierdo, si miramos de frente a la Catedral, y pasando delante del Palazzo del Municipio, se llega al claustro. Aunque está parcialmente destruido aún guarda unas cuantas columnas con capiteles realmente bellos.
👉 Te dejo aquí la página web oficial del Duomo de Cefalú.


📍 El antiguo puerto y sus casas colgadas sobre el mar
De repente llegué a una especie de muelle que entraba en el mar, moderno. Al girar la mirada a mi izquierda, me encontré con el antiguo puerto de pescadores con sus casas colgadas sobre el mar ¡¡Precioso!!

Después de un rato mirando, sin más, sentada en un banco al sol, decidí volver sobre mis pasos y coger la Via Vitorio Emanuele, que corre paralela al mar.

Enseguida me topé con la Puerta de los Pescadores, que comunica la calle con la playita del puerto. Me imagino que por aquí entrarían y saldrían los pescadores. O lo siguen haciendo, ya que aún hay barquitas.
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📍 Un rincón más especial, si cabe: el antiguo lavadero
Lo que encontré un poco más adelante fue una suerte porque es fácil que pase desapercibido. No se adivina hasta que te asomas. Un rincón que me encantó. Un refugio delicado, bello, donde el tiempo se detiene y los ruidos de la calle dejan de existir.
Se trata del antiguo lavadero del pueblo, el Lavatoio. Un lavadero medieval en perfecto estado de conservación donde aún fluye el agua y que era utilizado como tal hasta hace poco tiempo!

La Rocca de Cefalú y las mejores vistas de la costa
En el tren de Palermo se sentó una canadiense a mi lado que también viajaba sola. Charlamos durante el trayecto y me recomendó que no dejara de subir a la Rocca, porque era espectacular (ella seguía viaje a Roma).
Mientras paseaba por Cefalú dudaba de si subir o no, pero al ver que ya era media mañana, me decidí, sí: voy a subir a la Rocca!

Desde abajo impone mucho respeto y hacía calor. Debería haber subido nada más llegar para que no me pillara el mediodía en plena subida, pero bueno.
No sabía cuánto tardaría en llegar a la cima. Me compré otra botella de agua y un panini de salami en una tienda de ultramarinos (te cortan el embutido en el momento y te hacen el bocata), y tiré para arriba.
Primero por las callejuelas, siguiendo algún que otro cartel que anunciaba el Templo de Diana (es una de las ruinas que se hallan en la Rocca). Luego por unas escaleras de piedra, entre pinos, ascendiendo poco a poco.
Según subía me iba dando cuenta del gran acierto. Poco a poco se iba ampliando el horizonte, la perspectiva.

Caminos a decidir en lo alto de la Rocca de Cefalú
Enseguida se llega a una muralla, creo que normanda. Al pasar bajo un arco y subir un poco más, un cartel advierte que hay que pasar a pagar el ticket. Pero no, sólo había un señor de largas barbas blancas, vestido con un mono naranja (del ayuntamiento de Cefalú, supongo) que me pidió que me acercara y escribiera en una hoja de registro mi nacionalidad. Nada más. Podía continuar.
El camino se bifurcaba y había que elegir. O iba hacia la izquierda, hacia el anunciado Templo de Diana, o seguía hacia el punto más alto, el castillo.

Opté por ir hacia el templo de Diana en primer lugar, aunque sólo veía restos de casas y un bosquecillo de pinos. Cuando llegué, estaba realmente cansada y acalorada así que me senté en unas mesitas que hay allí mismo a comer un poco del panini y beber agua.
Advertí que otros seguían por un camino que iba hacia el mar, así que me fui para allá después de un ratito de descanso. A mi izquierda los pinos casi no dejaban ver las almenas de una muralla antigua, y el mar detrás, con un azul realmente intenso.
El premio al esfuerzo
Y un poco más adelante, donde ya no queda camino… guau!! impresionante. De nuevo Sicilia me hacía abrir la boca en forma de O. Cefalú se hallaba a mis pies, con el trazado de sus calles y la catedral, que parecía casi una maqueta.

Y el mar, el mar infinito, el mar pintado de azules, turquesas, verdes. De verdad, el día era perfecto. El esfuerzo había merecido la pena. Fui feliz.


El castillo de la Rocca
Aún quedaba Rocca por explorar, así que volví sobre mis pasos y tiré hacia el castillo. Esta subida dejó pequeña a la anterior. La pendiente era muchísimo más pronunciada, el camino apenas un sendero escarpado. El sol pegaba fuerte y sólo se oía a las lagartijas y los chasquidos que provocaban entre la maleza, casi constantemente.
Llegué, tras cruzarme con alguna pareja o familia de alemanes, que ni saludaron ni agradecieron que les dejase paso, por cierto. Las vistas eran de nuevo espectaculares, aunque no superaban a las que acababa de disfrutar en el bosquecillo de abajo.

Recorriendo las murallas del castillo se accede al otro lado de la Rocca y se ve el Capo d’Orlando y toda la costa que sigue hacia el estrecho de Messina.
Eso sí, ojo por donde vas porque hay trozos de muralla medio derruidos y el riesgo de caída es alto.


Después de estar un rato zascandileando por allí arriba, emprendí la bajada. En un momento dado, algo en el interior de mi talón izquierdo se desgarró. Pensé que era una posible ampolla que había estallado, pero cuando paré y me quité el calzado y el calcetín, no tenía nada visible. Poco a poco se me fue pasando y me queda alguna molestia, pero nada más.
Otro premio al esfuerzo: comer en un restaurante de Cefalú
Llegué al pueblo casi a las tres de la tarde y decidí ir a comer a un restaurante. Me lo había ganado! ¿no? :)
Un estupendo pez espada a la palermitana y un cannoli de postre completaron este magnífico día en el restaurante «Le chat Noir» (el gato negro). Un sitio muy agradable, con buen servicio.



Después de comer no me resistí a dar un último paseo largo por Cefalú. Llegué a parar a las rocas que había visto desde arriba, y resulta que han hecho un camino por el que se puede recorrer todo ese tramo.
No me gustó que el lugar estuviera lleno de envoltorios de helados y mil basuras más, mira que somos guarros… Pero salvo este triste detalle, terminé de confirmar que Cefalú es un imprescindible si vas a hacer turismo en Sicilia, y subir a la Rocca es una de las mejores decisiones que puedes tomar.


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Cuando yo estuve en Sicilia no sé si es que nos equivocamos en la subida a la Rocca o qué, pero había una puerta cerrada con una cadena y candado y no pudimos subir arriba del todo…
Pero un paseo por el pueblecito bien merece la pena.
Saludos ;)
Anda! sí, me cuadra Helena… leí que si hace mal tiempo, especialmente lluvia, no permiten subir porque es peligroso. No sé si sería tu caso, pero si a veces cierran el acceso por unas cosas, puede ser que también lo cierren por otras. ¿llegasteis a la primera muralla? allí es donde estaba el señor que comento, controlando las subidas…
En cualquier caso sí, aunque no se suba a la Rocca merece la pena pasar un día o unas horas por allí. Y para los playeros, o los que van en verano, también porque la playa tiene muy buena pinta :)
Gracias! Un abrazo
Precioso lugar Cefalú, a nosotros también nos encantó, sobre todo las vistas desde arriba en la Rocca. Paramos un día por allí desde Palermo yendo a las islas eolias, muy recomendable!
Saludos!
Ya lo creo Álvaro, uno de los mejores recuerdos de Sicilia :) gracias!
Saludos
Estuvimos hace un mes , justo de pasada desde Messina a Palermo, y nos quedamos con muchas ganas de visitar a fondo Cefalú solo un par de fotos, sin entrar a la ciudad.. y realmente me encanto…muy buenas fotos y sobre todo muy ameno y descriptivo tu comentario , lo tendré en cuenta, cuando regrese a Sicilia, que me fascino…y pienso volver….
Sí, a Sicilia hay que volver, espero que puedas hacerlo y dediques un poco más a Cefalú.
Muchas gracias Susana!! :)
Alicia, tengo muchas ganas de viajar a Sicilia, también tengo muchas dudas ¿Puedo contactar contigo de forma privada? Igual es abusar, o no.
Hola Elvira: puedes escribirme mediante el formulario de «Contactar» que hay arriba del todo a la izquierda de la pantalla. Te pediría que primero te leas todos los posts que he escrito sobre Sicilia, por si te solucionaran tus dudas, especialmente el de datos prácticos para un viaje a Sicilia: http://losviajesdeali.com/datos-practicos-para-un-viaje-a-sicilia/
Yo no me dedico a asesorar a viajeros, aunque si hay algo que no he escrito y está en mi mano, te ayudo :)
Saludos
Alicia
Coincido en un 100%, Cefalù es bellísimo. Estuve hace un mes y ya quiero volver. Gracias por los posteos, realmente muy buenos
Gracias a ti por comentar Enzi!!
hola. Estuve hace unos meses haciendo un curso de italiano. Quede maravillada y quisiera volver a pasar unos meses (4/5).
Necesito saber donde puedo hospedarme que no sea caro. En el casco historico.
Tengo nacionalidad italiana
Todos los datos que puedas pasarme me seran de utilidad.
muchas gracias
Hola, pues lo siento pero yo sólo fui a pasar un día desde Palermo, y no hice noche en Cefalú, así que no te puedo decir…
Saludos