Hay muchos lugares de interés en Atenas, insospechados para aquél que no la conoce. Muchos más que la Acrópolis, aunque de todas formas bien vale una visita a la ciudad sólo para disfrutar de esta maravilla de la Antigüedad. El problema es que Atenas suele pensarse como ciudad de paso. Quizá sea injusto ¿no?
Yo misma pensaba así, y en mi último viaje decidí darle la vuelta a estos clichés. Lo malo es que no pasé el tiempo suficiente en Atenas porque no me resistí a ir a otros lugares de Grecia, pero algo pude remediar. Además, con los años he vuelto y la he disfrutado más aún.
¿Cuáles son los lugares de interés en Atenas aparte de la Acrópolis?
La ruta que te propongo abarca los siguientes lugares y experiencias, de los que te hablo a continuación:
Si tienes más tiempo, te recomiendo que leas mi post de qué ver en Atenas en 3 días, y la guía práctica para visitar Atenas.
La Plaza Sintagma, el centro simbólico de la Grecia actual
Podemos empezar yendo al lugar que ha estado muy muy de actualidad en los medios de comunicación en los años de crisis.
La Crisis, esa palabra que todo ateniense lanzará en su conversación contigo, una vez como mínimo. Te recomiendo leer Grecia en el aire de Pedro Olalla.
Ahí estaba yo, contemplando por fin ese lugar que tantas veces había visto en la televisión. La Plaza Sintagma me pareció más pequeña de lo que recordaba. Tiene varias alturas y un parque en el centro.
El edificio del Parlamento, antaño el Palacio Real, está en la parte más alta de la plaza.
Enorme, de líneas rectas, casi da pereza acercarse. Sin embargo ahí está la tumba del soldado desconocido, bajo la escalinata que da acceso al edificio, y aquí se desarrolla una de las experiencias que más te recomiendo en tu paseo por lugares de interés en Atenas: ver la ceremonia del cambio de guardia que se celebra a diario.
Cambio de guardia en la tumba del soldado desconocido
El cambio de guardia en la tumba del soldado desconocido es muy, muy curioso. También largo. Hipnotizante. Solemne. No en vano estamos ante una tumba que es símbolo y por eso está custodiada todo el día por los evzones.
Los evzones son guardias presidenciales vestidos con falda corta, medias gruesas y curiosos zapatos con pompones. No es un atuendo casual, es una réplica del uniforme que llevaban los partisanos de las montañas de la Guerra de la Independencia.
Hay dos guardias, uno a cada lado de la tumba. Cada uno junto a su garita. Con ellos, un soldado del ejército vestido con uniforme moderno, de camuflaje.
Los evzones permanecen impasibles durante una hora. Manteniéndose derechos, sin parpadear casi. Como estatuas humanas.
A mí me parece una tortura, pero los ejércitos siempre han sido así. Planeando e imponiendo estas disciplinas cuadriculadas a los suyos, y a quien se les ponga por delante.
Cada hora se mueven en lo que se denomina el «cambio de guardia» aunque en esta ocasión nadie les releva, sólo intercambian la posición entre sí.
Es difícil describir este «cambio de guardia». A ratos es un baile, a ratos una marcha militar. A ratos te hace gracia, a ratos la solemnidad se te mete en el cuerpo. Da tiempo a todo. Ya he dicho que es largo, pero engancha.
Al terminar, el soldado que cuida de que nadie se acerque demasiado y todo salga como tiene que salir, pasa revista a sus uniformes. Les arregla el gorro, el pompón, el chaleco. Susurra alguna palabra, no sé si diciéndoles que lo han hecho bien, o lo contrario. Son gestos casi maternales. Y entonces sí, anuncia que podemos hacernos fotos junto a ellos. Sin tocarlos.
Yo en ese momento decidí irme porque esos ritos turísticos no van conmigo, pero si a ti te gusta, ya sabes.
Atención: dicen que los domingos el cambio de guardia es más espectacular.
El hotel Grande Bretagne y sus vistas de la Acrópolis
En los días que pasé en la isla de Naxos, coincidí con una mujer española que también viajaba sola, y charlando con ella en el autobús, me aconsejó que no dejara de subir a la azotea del Hotel Grande Bretagne.
Este es uno de los hoteles más lujosos y de rancio abolengo de Atenas. Con una recepción impresionante, señorial, como otros viejos hoteles europeos. Aquí se alojan las personalidades y los ricos de verdad.
En realidad es un sitio con mucha historia que, además, ha estado implicado en la historia y sucesos de la ciudad.
En el Hotel Grande Betragne se alojó Winston Churchill y estuvo a punto de morir por la dinamita que la guerrilla comunista colocó en las alcantarillas, a finales de la Segunda Guerra Mundial, para volar el Cuartel General que se ubicaba en el edificio.
Puedes leer los detalles en la entrada de wikipedia 😊
Pero vamos a los que vamos: si entras con paso decidido y mirada al infinito, giras enseguida a la izquierda y coges uno de los ascensores del fondo, podrás subir a la terraza. En el último piso hay un restaurante y unas magníficas vistas de la Acrópolis y de toda Atenas.
Lo hice. Los camareros me miraron con desaprobación pero no me dijeron nada. Me asomé, hice unas fotos, y me fui… dándome cuenta de que desde la terraza de mi hotel, en Plaka, las vistas eran casi mejores 😂
El barrio de Plaka entre turistas, tiendas y encanto
El barrio de Plaka es una sucesión de calles que tienen mucho encanto, a pesar de que están hasta los topes de reclamos para los turistas. Es difícil pasarlo por alto, porque se extiende a los pies de la Acrópolis y hay muchos restaurantes, además de alojamientos.
También hay comercios que se ocupan de asuntos «más serios», como la venta de objetos de culto. Ahí puedes encontrarte con curas etíopes ortodoxos examinando la «mercancía», probablemente cosas para llevar a su tierra cuando estén de vuelta. No son la misma iglesia, pero sí la misma rama del cristianismo.
Por supuesto hay tiendas de recuerdos de todo tipo, desde finas imitaciones de los restos arqueológicos de la antigua Grecia, hasta textiles, jabones y cremas a base de aceite de oliva. En tiendas y en carritos.
Sus calles suben hacia la colina de la Acrópolis, la meca de todo turista en Atenas. Si miras más arriba de las tiendas te encontrarás con balcones y edificios antiguos que bien valen una mirada. En ciertas calles, además, te acordarás de las islas Cícladas.
En algunas el tiempo no ha pasado en balde. Hay una zona en concreto llena de casas semiderruidas y graffitis. Parece otra ciudad, otra Atenas.
No olvidemos que estamos en el antiguo barrio turco, y que prácticamente Atenas se reducía a este perímetro cuando fue declarada capital de Grecia.
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Plaza de Monastiraki, punto de partida para conocer la Atenas de los antiguos
El centro de Plaka es la Plateia Monastirakiou. Probablemente La plaza más castiza de Atenas llena de ambiente y vidilla con palomas, carritos de fruta, cafés, zumos, y personajes de toda pinta y condición.
En la estación de metro que está ahí mismo, hay un yacimiento arqueológico.
Suelen advertir que andes con cuidado por esta zona, porque aquí hay mucho carterista. Pero, aparte de eso, sentarse en esta plaza irregular y «barroca» por la cantidad de estímulos que se despliegan ante ti, es un buen plan. Más bien un gran plan.
Muy cerca de la plaza está el Mercadillo de Monastiraki. Si no es domingo o festivo, te encontrarás con una zona llena de tiendas y puestos de antigüedades, entre otras mercancías.
Por otro lado, en una esquina de la plaza está la mezquita Tzisdarakis, que alberga una colección de cerámica del Museo de Arte Popular Griego. Junto a ella, los restos de la antigua Biblioteca de Adriano, que debió de ser espectacular en su día. Te recomiendo mucho que entres a visitarla.
El Ágora Antigua de Atenas
El Ágora Antigua era el centro de Atenas, el de la vida económica, social y política.
Donde Sócrates hablaba de su filosofía y San Pablo predicó el cristianismo. No «pisar sus calles nuevamente», como dice la canción, sería un delito. Uno de los lugares de interés en Atenas que considero imprescindible.
Ojo, no hay que confundirla con el Ágora romana, que está un poco más allá, debajo de la Acrópolis, y es mucho más pequeña.
El ágora antigua de Atenas es como un gran parque, lleno de caminos que emociona pisar. Su historia, que es la de la ciudad, me sorprendió mucho, así que la cuento aquí brevemente:
Resulta que tras vivir su esplendor en tiempos de Pericles, y superar la destrucción de los persas unos 500 años antes del nacimiento de Cristo, en el año 267 Atenas fue destruida por los hérulos, una tribu escandinava ¿Te lo imaginas? ¡yo no tenía ni idea de que habían llegado hasta aquí los bárbaros del norte!
Más tarde los turcos construyeron encima un barrio de viviendas, pero este fue demolido por los arqueólogos después de la independencia griega. Hoy en día se pueden ver restos del nivel clásico e incluso del neolítico.
A la izquierda de la entrada principal hay un edificio impresionante: la estoa de Átalo. Dicen que fue la primera galería comercial de la historia. Tiene dos plantas y unas 45 columnas dóricas en la inferior. Dentro está el Museo del Ágora.
Después se trata de andar entre las piedras, columnas, estatuas y caminos por donde los atenienses hacían sus compras, charlaban de asuntos serios y no tanto.
El Templo de Hefesto en el Ágora Antigua
El templo de Hefesto es el templo dórico mejor conservado de toda Grecia. Está dedicado al dios de la forja, y en su día el templo estaba rodeado de fundiciones y tiendas donde se forjaban y vendían los metales. Supongo que allí se harían tanto las armas de los soldados atenienses como las ollas de los hogares.
Un poco de mitología griega nunca viene mal, así que te voy a contar la historia de Hefesto, que cuando era pequeña me fascinaba:
Los mitos griegos son tan mundanos y espeluznantes…
Pero aquí no acaba la cosa, es lo grande de los mitos griegos, son verdaderos culebrones 😂
Como Hefesto estaba muy molesto por haber sido expulsado del Olimpo, fabricó un objeto mágico que envió a Hera como regalo. Cuando ella se sentó, quedó atrapada en él. Todos (los otros dioses) le pidieron que fuera y la liberara, pero él estaba muy cabreado después de todo lo que había sufrido.
Entonces Dionisos le emborrachó y se lo llevó a lomos de una mula hasta la morada de los dioses. Hefesto se espabiló e impuso como condición, entre otras cosas, casarse con la bella Afrodita.
Podría seguir hablando del matrimonio con Afrodita y sus amoríos secretos con Ares pero… mejor léelo tú mismo ¡Cada dios del Olimpo tiene toda una vida que contar!
Keramikos, el cementerio milenario
Me gustan los cementerios, así que este es uno de los lugares de interés en Atenas que no quiero pasar por alto.
¿Por qué se llama Keramikos? ¿a qué palabra suena…? Exacto: Cerámica. Antes de ser cementerio fue un poblado de alfareros. Las orillas del río Iridanos hicieron de este un buen lugar para extraer arcilla, así que qué mejor idea que situarse allí donde está la materia prima.
Sin embargo, las frecuentes crecidas del río les obligaron a abandonarlo y desde entonces se dedicó a ser cementerio.
Templo de Zeus Olímpico
Finalmente nos vamos a ver un templo imponente, muy visible desde la Acrópolis y las colinas de alrededor. Dicen que es el templo más grande de todo Grecia.
El templo de Zeus Olímpico no se terminó hasta varios siglos después de empezar su construcción. Más de 700 años, por falta de fondos en sucesivas épocas.
Fue el romano Adriano quien lo hizo posible, aunque además de plantar una mega estatua de Zeus en la nave principal, puso otra suya igual de grande a su lado. Tela.
Lo malo es que ya no vas a poder ver las imponentes columnas sin andamios, como yo cuando hice esta foto. El problema es que están en grave peligro de caerse, así que prefieren mantenerlas sujetas así. Tú decides si quieres pagar la entrada, o verlo desde fuera.
Al lado del recinto está, por cierto, el Arco de Adriano. Junto al tráfico infernal de Atenas.
Termino aquí con esta sugerencia de ruta para pasear por Atenas, aunque hay más opciones y variantes. No olvides que todos estos lugares de interés en Atenas están incluidos en la entrada combinada con la Acrópolis, que cuesta 30€ todo el año a fecha de diciembre 2024, pero en temporada baja no sale muy a cuenta porque casi todas las entrdas cuestan la mitad.
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Gracias me ha servido mucho voy ha hacer un viaje con alumnos a Atenas y como orientación ha sido muy buena además tu manera de ver los lugares es muy agradable.
un saludo, Angela.
por cierto vivo en Burgos
Qué bien, Ángela, me alegro de que te sirva! Espero que disfrutéis mucho de ese viaje 🙂
Saludos
Ali
Grecia imprescindible, que nos hace soñar con toda la caterva de filósofos, artistas y guerreros de la Antigüedad luminosa.
Gracias, Alicia por contarnos tantos rincones no vistos en nuestras visitas de años atrás.
❤️❤️😘😘