Arqueología en Malta: Neolítico en estado puro (si las piedras pudieran hablar…)

Ojalá las piedras hablaran. Podríamos saber quiénes eran, qué ocurrió, cómo vivían, por qué construían así los antiguos habitantes de la Tierra. Nuestros antepasados. Puede que esta sea la razón de que me guste tanto visitar sitios arqueológicos. Y cuantos más detalles haya para observar y fantasear, mejor. Por eso la arqueología en Malta me sorprendió tanto 🥰  

El pasado más antiguo del Mediterráneo

En las islas maltesas hay una gran muestra de templos megalíticos. La mayoría fueron construidos al menos cinco siglos antes de las pirámides de Egipto. Es decir, entre el 3.600 y el 3.000 a.C.

Por esa época, hace unos 5.500 años desde nuestra perspectiva, el ser humano ya había desarrollado una cosmovisión de las cosas que le rodeaban. Necesitaban explicaciones para lo que veían y experimentaban

¿Cómo si no vivir con las diferentes épocas del año con sus distintos climas, que afectaban tanto a la actividad agrícola recién estrenada? ¿Cómo entender los hitos astronómicos: cometas, eclipses, equinoccios, «superlunas»…? Dicen que por aquél entonces las noches eran tan oscuras que se veía infinitamente más a simple vista de lo que podemos hoy. Me lo creo a pies juntillas.

Probablemente ya había una casta de sacerdotes que se hacían dueños del «saber» y manejaban los hilos más trascendentes de la comunidad.

Esto es lo que más o menos se puede deducir de un buen puñado de piedras. Pero quedan muchas otras dudas en el aire: ¿cuáles serían sus motivos de felicidad? ¿y de enfado? ¿de amistad, de amor? ¿cómo se comunicarían entre ellos? Y tantas y tantas preguntas sin respuesta.

¿Qué son estos «templos»? ¿Para qué se construían?

No se sabe a ciencia cierta para qué eran estas construcciones megalíticas, y me temo que nunca lo sabremos. En principio no eran viviendas, ya que estas se construían con materiales más perecederos o se habilitaban en cuevas. Además, si fueran viviendas, se habrían encontrado muchas más construcciones.

Construir con piedra debía de ser una tarea de gigantes teniendo en cuenta la tecnología que se gastaban por aquél entonces.

Pero más allá de estas disquisiciones, los arqueólogos se han dado cuenta, con los años de estudio, de que la mayoría de estos templos comparten algunas características:

Arqueología en Malta: qué yacimientos visitar

Si te gusta -aunque sólo sea un poco- este tipo de lugares, mientras preparas tu viaje te asaltará la duda razonable de todo turista: ¿qué yacimientos arqueológicos visitar en Malta?

Según el tiempo que tengas, probablemente tengas que elegir, así que paso a contarte los que visité en Malta y en Gozo, y juzga por ti mismo/a 🙃

Hagar Qim y Mnadjra

Hagar Qim y Mnadjra fueron mis primeros sitios arqueológicos en Malta y me encantaron. En realidad es un yacimiento que abarca dos templos. Para acortar, todo el mundo los conoce por Hagar Qim.

Cuando bajas del autobús y enfilas el corto tramo de carretera hasta la puerta del yacimiento, nada parece indicar que por allí hay templos. El lugar está rodeado de campos vallados con piedra, la misma que hace bastante más de 5.000 años utilizaron aquellos seres humanos.

La entrada a Hagar Qim se hace por el Centro de Visitantes, que es pequeño pero moderno y agradable. En él hay una pequeña exposición con maquetas, fotografías y algunas piezas originales o copias del yacimiento. También pasan un vídeo en 4D que es muy recomendable (y corto).

Después toca andar hasta el yacimiento, en dirección al mar. No es un paseo largo. Enfrente de la costa se recorta el islote de Filfla, que resulta que es la isla más pequeña de las cinco que forman el archipiélago de Malta.

Los templos de Hagar Qim, y esto contribuye a su espectacularidad, están al borde de los acantilados de esa costa de Malta.

TEMPLO DE HAGAR QIM

Los templos están cubiertos con grandes lonas. Es una protección que han puesto hace unos años para protegerlos de las inclemencias del tiempo. Por un lado fastidia un poquito la experiencia, pero por otro entiendes que hay que hacerlo.

Al llegar, lo primero que agradeces (y es una constante de todos los yacimientos) es que puedes entrar y caminar por sus pasillos.  Si has viajado fuera de la temporada alta, es probable que los veas en solitario. Un montón de ingredientes para que la experiencia sea muy buena ¿no crees? 🫠

El camino está marcado y lógicamente no puedes pisar todos los rincones, pero estar allí dentro te deja un buen sabor de boca. Es como una pequeña ciudad, casi de juguete y de Los Picapiedra. Hay altares decorados, las puertas que dan paso a otras salas se distinguen perfectamente, y las enormes piedras con decoración punteada te sorprenderán.

TEMPLO DE MNAJDRA

Mnajdra está a unos 700 metros del primero. Para llegar a él hay un camino empedrado muy cómodo. Mnajdra son tres templos que tienen un diseño más complejo que el primero.

Dicen que en el templo sur un rayo de sol ilumina un altar situado en el interior en el solsticio de invierno, y que cuando el sol sale en el solsticio de verano, otro rayo atraviesa una de sus ventanas y llega hasta otro altar. El mismo sistema que vi en el yacimiento de Newgrange de Irlanda.

Después de contemplarlos a placer, si quieres seguir un rato por allí puedes hacer alguno de los caminos que salen a la izquierda de Hagar Qim según bajas hacia el templo. Llegan hasta Ghar Lapsi, siempre junto a los acantilados. Y aunque sea en la distancia, seguro que ves un monumento funerario. Es la tumba de sir Walter Congreve, gobernador de Malta entre los años 1924 y 1927.

Templos de Tarxien

Nos movemos a otro punto de la isla de Malta. Estamos en la ciudad de Paola, y muy cerca del afamado Hipogeo de Hal Saflieni, del que después te cuento, está el yacimiento de Tarxien. Se pronuncia tar-shin.

Tarxien es un poco más moderno que Hagar Qim, pero los arqueólogos no se ponen de acuerdo y lo datan entre 3.600 y 2.500 a.C., es decir ¡mil años arriba o abajo!

Junto a una pequeña plaza, muy tranquila al menos en un día laboral por la mañana, está la entrada a estos templos. De nuevo no sospechas qué te vas a encontrar hasta que pasas adentro. Los alrededores no son tan espectaculares como los templos de Hagar Qim, claro, pero tiene otras ventajas.

En Tarxien se han encontrado hallazgos más refinados de la arqueología de Malta, incluyendo un cementerio con cerámica, colgantes de hueso con forma de peces y unas misteriosas figuritas con cuerpo redondo y una pequeña cabeza.

Empiezas dando una vuelta casi completa al templo por unas pasarelas preparadas para ello. El antiguo suelo estaba unos cuantos metros por debajo del actual, por lo que puedes contemplar el yacimiento desde una vista alzada, como si fuera una maqueta.

Es precioso, fue lo primero que pensé. La verdad es que esperaba un poco «más de lo mismo» con respecto a los de Hagar Qim, pero no, no es así, por este y otros detalles.

Cuando recorres su interior, con más pasillos a recorrer de los que te esperas, te encuentras con espirales, relieves de animales y hasta la reproducción de una de las damas gordas tal y como la encontraron.

A mi me encantó, así que mi consejo es que no dejes de visitarlo 😊

Hipogeo de Hal Saflieni, la joya arqueológica de Malta

Llegamos al máximo exponente de la arqueología en Malta. El Hipogeo (del griego subterráneo) de Hal Saflieni es una maravilla como pocas hay en este género y de esta época.

Ya te dije en el post de consejos para viajar a Malta que la entrada es, desde mi punto de vista, carísima. Sin embargo no voy a dejar de reconocer que es un lugar único en el mundo y que si te lo puedes permitir y te interesa un poco este tema, no puedes dejar de ir.

Está prohibidísimo hacer fotos y tendrás que dejar todas tus cosas en las taquillas antes de entrar. Con la entrada se incluye una audioguía disponible en varios idiomas, entre ellos el español.

Las fotos que ves en este apartado son de Turismo de Malta y con ellas quiero mostrarte lo fantástico del sitio. Que quede claro dos cosas: no ha habido ningún intercambio monetario o en forma de descuentos, únicamente me han cedido las fotos.

Una vez dentro, te encuentras sumergido en una especie de laberinto de piedra. Totalmente bajo tierra, la perfección de las formas te deja con la boca abierta. Las dimensiones también.

Aquellos hombres cincelaron las cuevas naturales hasta darles la misma forma que los templos que construyeron en el exterior. Excavando todo en la roca. Falsos techos, puertas, escalones y bóvedas. Todo perfectamente labrado y pulido. Sólo con herramientas de sílex.

Además, hay restos de decoración pintada en el techo a base de espirales de color ocre. Desde luego es un lugar mágico.

Se calcula que hay unos 7000 cuerpos enterrados. Es un lugar de muerte. Una necrópolis. Un lugar donde los sacerdotes podían hacer de las suyas manejando la luz y los sonidos en la oscuridad insondable.

Hal Safflieni fue utilizado como refugio durante la II Guerra Mundial, y más tarde para guardar animales domésticos como cabras. Incluso fue sala de juegos para los niños.

Todo ello y el posterior turismo mal gestionado hicieron que el dióxido de carbono se cargara otras pinturas. Por eso ha estado cerrado una década y, cuando lo volvieron a abrir en 2015, lo hicieron limitando la entrada a unos pocos grupos diarios de máximo 10 personas cada uno. En mi caso sólo éramos cuatro. Todo un lujo.

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Yacimientos arqueológicos en la isla de Gozo

Templos de Ggantija

Nos movemos de isla. Estamos en Gozo, la bonita Gozo. Y allí, en los límites del pueblo de Xaghra, están estos templos de nombre complicado que, junto con Hal Saflieni, son Patrimonio de la Unesco.

Me quedé muy gratamente sorprendida al llegar y encontrarme con un centro de visitantes muy chulo. Su colección de figuritas, la mayoría femeninas, es la mejor que he visto. En variedad, tamaños y formas, algunas me recordaron a las que quizá sean sus primas hermanas, las encontradas en islas griegas como Naxos o Santorini.

Ya sólo por esto, merece la pena acercarse hasta aquí. Además, tienes que saber que estás en los templos megalíticos más grandes de las islas maltesas. También los más antiguos.

Y de propina, están ubicados en una colina desde la que se domina toda la isla de Gozo. Se cree que la piedra la trajeron desde un lugar a 1 kilómetro de distancia ¿Te imaginas? Debió de ser un esfuerzo enorme, y debían de tener poderosas razones para hacerlo.

Estos son los templos más rústicos que visité. Se nota que son más antiguos que los demás, pero la visita me resarció de un día que no se me había dado bien en cuanto a autobuses y decisiones sobre qué ver y hacer en Gozo.

Museo Arqueológico de Malta, en La Valetta

Además de ir a los yacimientos arqueológicos, te recomiendo que visites el Museo Arqueológico de Malta porque ayuda a tener una panorámica general de la arqueología en Malta.

En este museo se exponen una buena parte de las piezas originales encontradas en los yacimientos de las islas. Muchos se excavaron a principios del siglo XX, más o menos coincidiendo con la I Guerra Mundial.

Ver las piezas así expuestas y en un museo que es modesto y parece un poco descuidado (por viejo), no parece que sea muy atrayente. Pero después vas a los yacimientos y te acuerdas. Como que emociona más. Por eso te lo recomiendo para empezar. Si no, pues para el final, pero no dejes de ir!

Bonus: más arqueología en Malta

En realidad los templos megalíticos no son las únicas oportunidades de disfrutar la arqueología en Malta, aunque sea lo más sobresaliente. También puedes visitar la domus romana de la ciudad de Rabat, muy bien conservada.

Y en los campos malteses hay muchas localizaciones donde ver «surcos de carro». Nadie sabe a ciencia cierta qué son, para qué o a consecuencia de qué están ahí. Por lo visto son como pequeños canales o surcos que recorren el terreno calizo con diferentes anchos y profundidades, cruzándose entre sí y formando laberintos. Lo que está claro es que no son naturales. No llegué a encontrarlos, pero están. Hay en los acantilados de Ta Cenc y cerca de la ciudad de Rabat, por citar un par de puntos.

Mapa con los sitios arqueológicos de Malta

Para terminar, te dejo un mapa con la localización de los yacimientos que he visitado en el bonito invierno maltés. El que no encuentre arqueología en Malta, es porque no quiere 😊