Actualizado el 7 noviembre, 2020
Nos situamos en los días antes de salir de viaje. Irse de vacaciones. «Ese» momento. Y me apetece horrores escribir sobre ello, casi mientras lo vivo.
Estoy a punto de iniciar un viaje de 23 días, contando los vuelos, a otro continente. El país no es nuevo para mi, pero sí las regiones en las que me voy a centrar. Y…
¿No os pasa que cuando llegan los 3-4 días antes de salir de viaje, os invade una especie de pereza?
Pereza por revisar que no te falta nada de lo estrictamente necesario. Equipo de fotografía, lectura, libreta, calzado, descartar los «por si» de ropa, el botiquín. Por hacer el equipaje.
Pereza también por subir a un avión y pasarte muchas horas en vuelo y aeropuertos. Por ese cansancio anticipado, cuando lo que quieres es llegar.
Seguramente el origen de esa pereza sea los miedos interiores que todos tenemos, combinado con la impaciencia por llegar, estar allí ya.
¿No os pasa que os vienen a la mente todo tipo de «mieditis» absurdas?
Me refiero a miedo a que te ocurra algo que te impida salir de viaje. No sé, un accidente de coche, una enfermedad inaplazable y no llevable de viaje. Un familiar muy cercano al que le ocurre algo muy malo.
Juro que me pongo muy nerviosa cuando voy en el coche de alguien justo el día antes de la partida, por mucho que confíe en su conducción. Nunca me ha pasado nada, pero… jajajaja, suena muy ridículo así escrito, la verdad.
Sí me ha ocurrido eso de la amenaza de una enfermedad inaplazable. Una vez en mis propias carnes, aunque afortunadamente quedó en una sospecha y nada más. Y otra vez tuve que anular los vuelos una semana antes de partir por el accidente de un familiar. Ahí quedó la Ruta Maya sin hacer. Pero estos miedos pre-partida ya los vivía antes. Creo que desde siempre.
¡Qué agorera! pensaréis. Pues sí, no puedo evitar que esos pensamientos se me crucen. Fugazmente, pero ahí están. ¿Es grave, doctor?
¿No os pasa que justo en estos días antes del viaje no queréis leer, ni pensar, casi nada sobre el destino?
Casi ni mirar el mapa.
Es como si todo lo leído y soñado se diluyera, se olvidara, y no quieres volver a ello. Muy pocas ganas de abrir la guía del destino y leer, aunque sea sobre el sitio donde pasarás los primeros días.
Vaguería absoluta a hablar de ello. La gente te pregunta y tú das respuestas lacónicas. Parecen ellos mucho más emocionados que tú. Esto me pasa sobre todo el día de antes, justo después de un subidón de ánimo por la próxima partida.
La frase «si todo va bien, salgo el día tal…» es la que más repites. La reina del escepticismo. La reina de la superstición previaje.
Que conste que soy consciente y trato de compensarlo, de anular esa pereza tonta y esos miedos infundados. Intento obligarme a soñarme en el destino, para compensar y para tranquilizar mi espíritu, mi cabecita. Cada noche que me acuesto, me imagino «allí». Es un decirme a mi misma: venga, hombre, que tienes ganas ¿qué te pasa, por qué no reaccionas?
Por ejemplo busco fotos de los puntos de la ruta en comunidades donde es más probable que las encuentre de mejor calidad que el batiburrillo de google images. Me refiero a 500px y a Flickr, aunque en esta última hay un poco de todo. Así también voy llenando la cabeza con posibles encuadres para las mías.
También suelo empezar con los preparativos del equipaje mucho antes de lo que se supone. Es una forma de que, cuando llegue el momento de hacer la maleta, la pereza y también el estrés que me produce sean más llevaderos. Por cierto, aquí os dejo unos consejos de Sinmapa con respecto al equipaje ;)
Cuando no lo he hecho así, además, ha ocurrido que me he olvidado de cosas importantes. Bueno… importante, importante, pocas cosas hay, excepto el pasaporte, los billetes y el dinero. Pero ya me entendéis.
¿No os pasa que justo en el momento de salir de viaje os ponéis un poquito tristes?
Y no sé por qué!! Esto me da mucha rabia, pero me pasa.
Es el día anterior a la partida. Me sorprendo a mi misma pensando en los que no pueden viajar, los que querrían pero realmente no pueden. Pienso en lo privilegiada que soy y me siento un poco mal, porque ser privilegiado es señal de que el mundo no es igual para todos. «Pajas mentales» pensaréis. Y quizá acertéis.
Volviendo a esa pequeña tristeza. No sé si es porque dejo atrás lo cotidiano, amigos, mi casa. O si es porque es un reflejo de los miedos tontos, las dudas sobre «si todo va a salir bien».
¿ALGUNA RECETA PARA BORRAR EL MALDITO DÍA ANTERIOR AL MOMENTO DE SALIR DE VIAJE?
Quizá todo esto es una reacción a salir de la zona de confort ¡Cómo odio esta expresión tan de moda! ¡no os imagináis cuánto! (tenía que decirlo).
Pero al final, cuando realmente llega el momento de salir de viaje…
La euforia me invade. A duras penas concilio el sueño si salgo por la mañana. De pronto mi cuerpo y mente se activan y centran en lo que realmente importa. Irme. Las mariposas se mueven en el estómago. Andaría a saltos si no fuera porque me tomarían por loca, ja, ja, ja, ja. Me siento feliz.
Llego al aeropuerto con ligeros nervios, pero ya empezando a calmarme. Dispuesta a echar horas, las que hagan falta. Si me encuentro con algún contratiempo, como que no me den la tarjeta de embarque para el siguiente vuelo si es más de uno, me pongo muy nerviosa. Incluso me bloqueo un momento.
Si todo va bien, je, je: facturas (o no) el equipaje, pasas los controles, sitúas la puerta de embarque y esperas. Cuando llega la hora, anuncian el vuelo y pasas ese último control para subir a tu avión y tomar posesión de tu asiento… Ahí sí, ahí me calmo de verdad.
La sonrisa ya es difícil que me abandone. De hecho, sonrío como una tonta ¡¡Estoy de viaje!!
Bueno, amigos, ahora sí. Ya no publico cosas nuevas hasta dentro de unas semanas
Vuelvo a Asia, por fin, después de unos cuantos años. Voy a recorrer los estados de Ladakh y Kashmir al norte de la India. Volveré a Delhi, ciudad en la que me quedé varada 4 días por culpa de un tremendo overbooking allá por el año 2.000. Poco más recuerdo tengo de ella así que es una gran oportunidad para redimirlo.
Me acercaré al Himalaya y la cultura tibetana aunque sea desde este lado y no el ocupado por China. Un gran sueño que por fin está próximo a cumplirse. Si todo va bien, claro…
Esta vez vuelo con la compañía Finnair en una de las rutas más directas que se pueden hacer, vía Helsinki, a Asia.
Subiré alguna foto y palabras a las redes sociales cuando tenga wifi, tratando de contaros en directo un poco de lo que voy viviendo. De todo ello espero poder escribir al volver, aquí, con la calma que se precisa y las mejores fotos que consiga. Y para estirar el sueño vivido.
Así que ya sabéis, si queréis, seguidme por ahí! -os dejo aquí los links de mis redes sociales aunque a estas alturas supongo que las conocéis, je, je, je- :)
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Hola Ali,
Me siento plenamente identificada, detrás mio y de mi ordenador, tengo dos mochilas para llenar y una pereza infinita, para llenarlas y para ir a ver sitios maravillosos. Disfruta de la India, es un sitio al que yo también volveré.
Besitos.
Alicia
Gracias Alicia!! Pues espero que hayas vencido la pereza y te deseo muy buen viaje también a ti ? Let’s gooooooo
Me pasa lo mismo, me da una pereza enorme y luego me pongo super triste porque dejo a mis gatos en casa jajaja. Pero con la lagrimita en plan «qué mala madre soy». Y es pisar el aeropuerto y cambiar el chip, ya estoy en ruta. Quién nos entienda!
Eso, quien nos entiende!! ?
Qué genia, Ali! Pensé que solo a mi me pasaba el asustarme tanto antes de viajar que me pregunto «¿para qué me me meto a hacer estas cosas?» y me muero de ganas de quedarme en mi cama, tapada hasta la cabeza. Obviamente despues el viaje es felicidad pura. Gracias por este post!
Me alegro!! Jajaja veo que somos unos cuantos!! ?
Me pasa taaanto esa angustia antes de viajar, más de lo que me gusta admitir en público. Gracias por compartir tu experiencia, me hace sentir menos sola en esos mieditos pre viaje ☺️
Jajajajaja, de nada!! Sí, creo que solemos callarnos, pero ahí está 😉
Necesitaba leer esto! la próxima semana parte mi viaje y estoy tan triste, cansada, quiero estar en mi cama todo el día y la angustia me invade!!
Leer esto me tranquilizó porque estaba a punto de no ir para calmar el nerviosismo!
Un abrazo y gracias!
Oh! Qué bien, me alegro un montón! Ya verás cómo el entusiasmo vuelve. Un abrazo! ☺️
Hola! Empece a buscar sobre la culpa antes de viajar y encontré esto! En una semana viajo a europa y siento mucha culpa porque mis padres no tuvieron la misma posibilidad. También mucho miedo de que algo me salga mal, perder el dinero o un vuelo o cosas asi. En este momento quiero quedarme en argentina!!
Hola! pues no te quedes!! la vida son dos días, y se te pasará cuando te subas al avión o llegues a Europa. Disfruta mucho de tu viaje por ti y por los que no pueden :)
Un abrazo!
No sé si llego a tiempo para que alguien lea esto, pero me está pasando lo mismo. Viajo de Canarias a Asturias y me está dando una bajona terrible. Estoy ilusionado pero a la vez tengo miedo y me estoy haciendo demasiadas malas ideas. Especialmente estoy tristón porque dejo seres queridos atrás y eso que solo es una semana. Me voy para matar el estress del trabajo y de la casa y sin embargo estoy estresado…. Que raros somos.
Ánimo!! Espero que cuando llegues a Asturias dejes atrás la bajona y te concentres en el disfrute y relax que buscas! 😉
Hola!. Busqué algo en Google para ver si encontraba información sobre lo que sentía. Es un privilegio ir un mes de vacaciones a Europa y empecé a sentirme tristona y con dolor de estómago. Sentía que los demás no podían y yo sí, me preguntaba ¿ para qué?…, los miedos… y si me pasa algo??? Etc. Y encontré que no soy tan rara!!!! Siempre me pasa. Un abrazo desde Uruguay y a ver si nos ponemos menos neuróticos!. Que raro esto.
Hola Aurora!! yo creo que son reacciones perfectamente normales, ante lo desconocido (aunque no lo sea tanto a priori), y que está bien porque nos pone un poco alertas, que nunca está de más ;) Pero ya verás como cuando arranques eso se pasa! Espero que disfrutes mucho de tu viaje a Europa!!
Un abrazo desde Madrid! :)
Hola, me voy a mexico en una semana, y sería mi tercera vez allá, pero ya me he dado cuenta que antes de un viaje uno siempre está todo angustiado, diciendo porque rayos escogí ese lugar, en qué me metí, jaja etc., creo que si es por el fenómeno “zona de confort”, me siento aliviada al saber que no soy la única. Y sí definitivamente en el avión uno ya se olvida de todo!
Saludos desde Ecuador!
Jajaja muchas gracias por tu comentario y que vaya bonito en México una vez más! 😀👏👏
Hola linda! Gracias por esta publicación, yo tengo todos los síntomas, tristeza, nervios, alegria, miedo,dolor de estómago no se todo al mismo tiempo y ya no quiero pensar en mi viaje ya que es mi primera vez en Europa. Voy de Mexico a Andalucía España , ya decidí no pensar en eso mejor.
Hola Karla! Te deseo muy buen viaje, verás cómo te reactivas al subir al avión 🙂
Joooo!!! Graaaaacoas! Hoy es mi dia de antes y me ha ayudado mucho lo que dices! Me siento exactamente asi! Que sensaciones tan malas! … ale!!! Que se pasen 24 horas y que llegue el momento despegue ya.. me voy a California!
Ja, ja, me alegro Raquel! Buen viajeeeeeee!!!!
Yo también he mirado a ver si salía algo sobre los síntomas que tengo; nervios, me encuentro mal, no me quiero ir, me duele el cuerpo, tengo más cansancio que nunca etc, vamos un desastre.
Me voy a Japón, es la tercera vez y no me había sentido así antes. Sólo de pensar que tengo que estar 24 horas viajando hasta llegar a mi destino, me ahogo.
Luego, como dices, al llegar se me pasará todo, pero ¡Madre mía! que mal lo estoy pasando ahora, me dan ganas de quedarme en mi casa.
Has dado en el clavo con tu artículo, pensé que era la única y no para de llamarme tonta.
Muchas gracias.
Ánimo Araceli, cuando te subas al avión, no digamos allí, se pasa 😘😘
Soy igual que tú!! Me voy a Estados Unidos en vierne y llevo dos días con la sensación de que no quiero ir! Ya he viajado más veces sola a Estados Unidos y llevaba dos años soñando con volver a tener otra experiencia pero siempre me pasa lo mismo, unos días antes me entra la tristeza y si pudiese me quedaría en mi casa. El último día en casa es el peor para comerse la cabeza y el “momento aropuerto” me parte el corazón…veo allí a mi madre con esa cara de…”nos vemos en Navidad”…y me siento la peor persona del mundo. Espero que se me pase esto en cuanto este en el avión porque sino voy a pasar el viaje fatal. Lo peor es que esto me pasa siemore incluso cuando creo que no volverá a pasar! Todo el mundo está emocionado menos yo y eso que estaba ilusionadisima! No tengo remedio!
Ja, ja, ay Tatiana! ya ves por los comentarios que no sólo somos tú y yo, sino mucha más gente!! Un consejo, espero que leas esta respuesta: confía en que se te va a pasar una vez estés sentada en el avión. Concéntrate en lo que te espera, no en lo que dejas, que no es para siempre además, así seguro que no lo pasas mal!!
Un abrazo y buen viaje!!
Ali
Hola Alicia yo estoy tal cual incluso con síntomas físicos desde hace Cinco días viajo dentro de 24 horas Y tengo el estómago hecho un flan además de no tener ganas ni de comer ni de beber con lo cual siempre te Deshidratas un poco y orinas más oscuro con lo cual me pongo más nervioso o sea un círculo vicioso seguro que cuando esté de viaje pasado a todo.
oh!! seguro que se te pasa, sí, pero no dejes de comer ni beber para estar bien en el momento de partir, ji, ji. Y que disfrutes mucho del viaje!!
Abrazo
Ali
Tenes toda la razon!! Escribo el día antes de viajar…
je, je, espero que siga teniendo razón una vez iniciado el viaje, a disfrutar!!!
me pasa todo eso en este momento, mañana a la mañana viajo a Costa Rica!
Pues solamente te puedo decir: bieeeennnnn!!! Me das mucha envidia y disfrútalo !! 😀