
Si piensas en escapadas de un día desde Madrid, ya sabes que hay muchas opciones. Toledo, Segovia, son apuestas seguras, pero puede que ya las conozcas. ¿Por qué no ir un poco más allá? Visitar Ávila es una gran idea, ya que hay bastantes trenes que la conectan con Madrid, por ejemplo, y es una ciudad pequeña, muy manejable. Te prometo que sólo con recorrer la famosa muralla habrá merecido la pena, pero hay más, así que te traigo 5 lugares que ver en Ávila en un día para cuando puedas. De momento, te ofrezco una visita virtual 🙂
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Ávila es una ciudad pequeña, humilde, que en muchos rincones intramuros parece un pueblo hecho y derecho. La parte del centro más monumental tiene un aire severo por los bloques de granito con los que se alzaron la catedral, muchas iglesias y algunos palacios. En la plaza mayor no es raro encontrarte con alguna fiesta si es fin de semana, y si no hace mucho frío, las terrazas invitan a tomarse un vermout con tapa, como toda la vida. Además del ambiente, tiene mucho que visitar. Empezamos con esta minigalería (puedes pinchar en cada foto para verla en grande) y vamos a lo concreto!
Una buena idea es hacer un freetour con Guruwalk, te dejo el enlace aquí.
5 lugares que ver en Ávila
Los 4 postes
Empiezo contándote Ávila desde las afueras. No temas porque no está nada lejos. De hecho, sorprende que estando tan cerca brinde unas vistas increíbles de la ciudad, rodeada de manera impecable por sus impresionantes murallas.
Los 4 postes es un monumento religioso formado por cuatro columnas y una cruz en el centro.
Desde los 4 postes Ávila parece una postal de Navidad, o una ciudad de juguete, una maqueta…
Para llegar solamente tienes que dar un paseo por la Avenida de Madrid, en paralelo a las murallas. Cruzando el río Adaja por un puente peatonal enseguida llegas al promontorio donde se ubica este monumento inconfundible.
Dicen que Santa Teresa y su hermano fueron sorprendidos por su tío en los 4 Postes, cuando se fugaban a «tierras de moros». Se iban para morir martirizados y así encontrar la iluminación. Los niños tenían 5 y 6 años, y la idea se le había ocurrido a Teresa, que ya era una personita de armas tomar y espíritu de liderazgo.
Nunca me gustó la figura de esta santa, mística, que por lo visto se quedaba mirando al cielo con la boca abierta cuando menos te lo esperabas, y luego te contaba que Dios le había dicho algo. Pero es justo reconocer que si piensas en la época, el hecho de que una mujer lograse estudiar e imponerse a los hombres poderosos, fundando centros donde las mujeres (religiosas) se educaran, entre otras cosas, no es ninguna tontería. Más si era de origen humilde.
El caso es que, como te decía un poco más arriba, desde los 4 postes tienes una vista increíble de la ciudad rodeada por la muralla. Desde luego no puede faltar en los lugares que ver en Ávila.
La Muralla de Ávila
Si algo tiene Ávila es su impresionante muralla, más que bien conservada, que sigue encerrando a la ciudad como toda la vida lo hizo. Por supuesto se ha renovado y puesto guapa, no está como estaría si nadie la hubiera tocado en siglos, pero no por ello vamos a quererla menos.
En cuanto te acercas impresiona, y cuando subes por una de sus torres, empiezas a comprender que estás en un lugar especial.
Cada pocos metros hay una torre. Las almenas se suceden, casi perfectas, mientras oteas el horizonte exterior, o te das la vuelta para observar el interior. Las casas, los tejados, las iglesias despuntando entre ellos. Un festival de detalles que se debaten entre el sabor histórico y algunas modernidades.
Una de esas «modernidades» es los carteles explicativos que hay en cada tramo. Aquí te cuentan cómo se defendían de los enemigos desde allá arriba. Que si tiraban aceite hirviendo, que si más tarde hacían uso de cañones y mosquetones… Allá te hablan de los presos que poblaban las mazmorras que había bajo tus pies, viviendo en condiciones muy lamentables. Y de los judíos, los mudéjares, el barrio de las carnicerías…
Aquí uno de los primeros textos que te encuentras en la muralla de Ávila:
Esta muralla es como un gran libro en el que todos los estilos, las culturas, los idiomas, las visiones del mundo están presentes. Vettones, romanos, visigodos, árabes, hombres del medievo, místicos y románticos, dejaron en él su huella. De los vettones, primeros pobladores de la ciudad (Obila), encontramos numerosos berracos incrustados en los muros. Representaciones de animales que podrían ser iconos de vida, fecundidad o protección.
Entre cartel y cartel sigues caminando por la pasarela, accesible hasta para las sillas de ruedas, mientras disfrutas de la brisa castellana y de las vistas, de la rugosidad de la piedra, de los detalles mudéjares, y de la verticalidad de los muros cuando te asomas entre las almenas. Esas almenas.
¿Sabías que la muralla de Ávila es Patrimonio de la Humanidad? ¿y que es de época románica, esto es, de la Edad Media? Bueno, en realidad esta segunda afirmación no es correcta si nos ponemos puristas.
Se han encontrado muchos restos de los romanos (que no románicos, je, je), entre las piedras. Incluso elementos funerarios. En realidad hay mucho, pero que mucho material reutilizado. Materiales históricos que hoy serían restos arqueológicos y por tanto no se utilizarían para una obra nueva. Pero entonces no, entonces había que ser prácticos y aprovechar el trabajo hecho unos siglos anteriores para ahorrar. Es lo que tienen los materiales tan duraderos, nada que ver con nuestro “lifestyle” actual.
- La página web de la muralla de Ávila está muy bien y tienes mucha información.
- Hay dos accesos y el precio de la entrada es de 5 € (octubre 2018).
Catedral de Ávila
Este fue otro punto elegido para recrearnos en la historia y arte de Ávila, en aquél día luminoso de octubre. La verdad es que me sorprendió para bien. Tanto en el exterior como en el interior.
Estamos en la que dicen es la primera catedral gótica de España, Monumento Nacional y también Patrimonio de la Humanidad.
Como otras catedrales de su estilo, impresiona la altura de sus techos, las columnas, arbotantes y contrafuertes. Además, destacaría las vidrieras. Tiene una personalidad propia que la hace diferente a otras catedrales y la verdad es que me gustó mucho.
- Precio de entrada a la catedral de Ávila: 6 € (octubre 2018)
- Horario de visitas: 14 a 21 horas
Basílica de San Vicente
No recuerdo si es que estaba cerrada, o nosotras cansadas. El caso es que decidimos no entrar en la Basílica de San Vicente, una de las iglesias más emblemáticas de Ávila.
Dicen que aquí fueron martirizados y enterrados Vicente, Sabina y Cristeta. Algunos nombres de la antigüedad no dejan de sorprenderme.
Extramuros, muy visible desde la muralla, sí disfrutamos de su vista exterior y galería porticada. Merece la pena 🙂
- Precio de la entrada a la Basílica de San Vicente: 2,30 € (octubre 2018)
Iglesia de Santo Tomé el Viejo, hoy anexo del Museo Provincial
Curioso este lugar que alcanzamos a visitar antes de tomar el tren de vuelta. Una antigua iglesia románica que llegó a ser “El garaje de España”, donde se reparaban coches y se servía gasolina hasta 1960. Hoy es un anexo del Museo Provincial de Ávila, un almacén lleno de joyas arqueológicas que es visitable.
Desde los mosaicos dispuestos en el suelo, hasta tumbas de piedra antropomórficas, vigas de madera con dibujos tan desvaídos como bonitos, antiguos capiteles que hace mucho se quedaron sin su columna correspondiente, estatuas religiosas. Es eso, un almacén lleno de tesoros por los que dejar vagar la vista y la imaginación. Siglos de historia comprimidos en anaqueles, paredes, y suelos.
Queda pendiente, para la próxima, la visita al museo propiamente dicho.
- Entrada a la Iglesia de Santo Tomé el Viejo: gratuita los sábados y domingos; 1,20 € de martes a viernes.
- Cierra los domingos por la tarde y los lunes.
Ávila tiene mucho más, pero si tu plan es ir y volver en el día, vas a tener que elegir, como yo hice en aquélla ocasión. En cualquier caso ¡no dejes de hacer el recorrido de la muralla y los 4 postes!
Y si quieres hacer una excursión incorporando otras ciudades, mira la oferta de GetYourGuide aquí 🙂
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Visite Ávila, hace dos años em Marzo de 2018, no la conocía, y me encanto, sobre todo, la vida dentro de las murallas, que me impresionaron! Son ciudades pequeñas, pero tan cuquis y llenas de historia, la conocí, medio vacía y nevada. tan diferente a mi propia ciudad mediterránea, me cautivo, su sobriedad y su recogimiento, no había mucha gente, y eso aún me gusto más! Enhorabuena por tú blog! Es fantástico!! Yo también escribí, sobre Ávila en el mío, pero el tuyo me ha dado otra perpectiva de la ciudad. pasaporteamivida.com es mi blog, por si te apetece pasarte! Gracias de nuevo
Hola Aurora, muchas gracias por tu mensaje 🙂 Me pasaré a leer tu visión de Ávila!